-Oye Ryo… ¿Estas bien? De repente te quedaste como ido.
-Lo siento, Naruto-San.
-No es necesario que me digas Naruto-San.
-Si… pero es que…
-Naru, si te quiere decir así déjalo.
-De acuerdo.
-Ahora que lo pienso. Ryo, la mujer que te perseguía era tu madrastra ¿No?
-Si, Sasuke-Sensei.
-¿Por qué hizo eso? Se veía tan linda. Sasu… ¿Qué haremos con Ryo?
-¿Cómo que qué haremos? Tenemos que dejarlo con su madre.
-Sasuke que no escuchaste… LO PERSEGUIA CON UN CUCHILLO. No podemos dejarlo. Por lo menos no por ahora.
-Por favor, Sasuke-Sensei. No me deje con ella. Por favor. “Naruto-San, dígale algo. No quiero volver.”
-Vamos Sasuke, dejemos que Sakura-San se calme y luego le devolvemos a Ryo. “Teme. ¿Qué no escucho que casi lo mata? No dejare que Ryo vuelva con Sakura.”
-Bueno por ahora descansa Ryo. Mañana tienes que ir a clases.
-Está bien. ¿Dónde voy a dormir?
-Ehh. Creo que si acomodamos el cuarto de invitados puedes dormir allí.
-De acuerdo. “Kyaaaa. Naruto-San es genial.”
-Naru, Ryo. Tengo trabajo que hacer, no me molesten por favor.
-De acuerdo.
Contestaron al unísono Naruto y Ryo. Sasuke se fue a su habitación a hacer el trabajo que le quedo pendiente de las clases, mientras que el rubio y el peli-negro menor se iban a acomodar el cuarto de invitados.
-Naruto-San. Tengo tantas preguntas para hacerte.
Decía muy emocionado Ryo mientras que tironeaba del brazo del rubio.
-Tranquilo. Tenemos tiempo de contestarlas a todas.
-Bueno… ¿A que edad conociste a Sasuke-Sensei?
-Creo que… desde… creo que desde siempre. Éramos vecinos antes. Haci que creo que desde siempre. Otra cosa Ryo, no nos mires raros por estar casados y ser hombres los dos.
-Ah. ¿Sabe Naruto-San? Creo que me gusta mas que Sasuke-Sensei este con usted que si hubiera estado con una mujer.
-Jajajaja. Eres muy gracioso Ryo. ¿No querías hacerme mas preguntas?
-Si. ¿De que trabajas Naruto-San?
-Bueno… yo soy también profesor, pero con la diferencia de que yo doi clases a chicos especiales.
-No entiendo Naruto-San.
-Lo que pasa es que yo doi las mismas clases que da Sasuke, pero yo se las doi a chicos discapacitados o a los que tienen una… regresión. Por ejemplo.
-Ah. Ahora creo que Naruto-San es más genial que antes. ¿Cuántos años tienes Naruto-San?
-Tengo 32.
-Cielos. Aparentas tener unos diecisiete o dieciocho.
-Eso es un halago ¿verdad?
-Si. Jajaja. Y… ¿Cuándo te recibiste?
-A los 22. Ya pasaron diez años. Parece que fue ayer.
-¿Cómo supiste que amabas a Sasuke-Sensei?
Mientras que decían todo eso, tendían la cama de la habitación y le sacan un poco el polvo.
-Bueno…
///FLASH BACK///
Estaba un Naruto de 16 años hamacándose en la hamaca (o columpio, como quieran) que estaba atada a un árbol de su casa.
Cuando un Sasuke de 18 se acerca a Naruto.
-Oye Dobe. ¿Qué haces?
-Nada que te importe Teme de cuarta.
-Dobe de pacotilla.
-¡Naru, ya llegue!
-¡Ah! Debe ser Gaara. Lo siento Teme. Seguiremos esto otro día.
Y el rubio salio corriendo en dirección a la puerta de entrada, donde estaba un pelirrojo de ojos agua-marina, por cierto, muy delineados y por ultimo con un tatuaje de amor en la frente, sin mencionar que no tenia cejas.
Cuando llego con Gaara, lo primero que hizo fue darle un apasionado beso. Frente a lo ojos de un celoso y a la vez triste Sasuke.
-“Mierda. ¿Por qué me duele tanto el pecho? Naruto esta feliz con Gaara, se supone que yo también debería estarlo. Quiero que sea feliz pero… quiero que lo sea a mi lado. Mierda.”
-¿Nos vamos Naru-Chan?
-Claro, Garita.
Cuando el pelirrojo vio a Sasuke, le dirigió una mirada triunfante. Refregándole lo que quería, pero no tenía.
Ya era muy tarde. Eran las dos en punto de la noche, y el rubio todavía no llegaba a casa. Sasuke estaba muy preocupado, estaba en la puerta de la casa de Naruto, esperando a que este llegara.
-"¿Dónde esta Gaara con Naruto? Se suponía que solo irían a cenar.”
Y Sasuke espero toda la noche al rubio que nunca llego.
-Sasuke despierta. Te resfriaras si sigues aquí.
Le decía Naruto mientras que lo mecía suavemente.
-Naru… quiero que te quedes con migo.
Susurraba Sasuke adormilado, mientras que Naruto trataba de hacerlo entrar a la casa.
-Sasuke, no me voy a ir. Pero entra. Te vas a enfermar.
Cuando entraron se dirigieron al cuarto del rubio y el peli-negro se tiro, llevándose al rubio con el.
-Naru. Te amo. No quiero que te separes de mí nunca más. Por favor, quédate conmigo. No sabes los celos que me inundan cuando ese ojeroso de Gaara te toma de la mano, te besa, te lleva a todos lados, y yo solo puedo verte. Te amo, te amo…
-No te dejare solo Sasu… Yo… también te amo.
Y así sellaron sus labios, mientras que unas cuantas lágrimas se le escaparon al Uchiha.
///FIN FLASH BACK///
-Y ¿Qué paso con Gaara?
-La noche que no llegue a casa, era por que después de la cena, Gaara y yo decidimos que era mejor terminar. Y no quería volver a casa, para que Sasuke no me molestara con que había terminado con el. Pero nunca me espere una confesión.
-Sasuke-Sensei esta lleno de sorpresas.
-Tiene razón. Bueno creo que terminamos aquí. ¿Me ayudas a hacer la cena?
-Claro que si, Naruto-San.
Lo que no notaron era que Sasuke estaba escuchando toda la conversación que tuvieron los dos.
-“Mi Naru… me pone tan feliz que hable así de nosotros.”
Después de un rato en la cocina.
-Ryo… ¿Puedes llamar a Sasuke a comer?
-Está bien.
-La habitación es la que esta al final del pasillo.
El oji-verde fue despacio hasta la habitación del peli-negro mayor.
-Sasuke-Sensei, la cena ya esta lista.
-Enseguida voy Ryo. Deja que arregle unos papeles.
Y Ryo se fue al comedor, donde Naruto estaba poniendo los platos.