¡¿Qué has hecho maldito?!- dijo un rubio desesperado a punto de perder la cordura; si es que aún tenía algo.
Solo quería que ya nada te tuviera atado y fueras totalmente mío- dijo con un deje de cinismo un hombre; con piel extremadamente blanca, cabello negro hasta la cintura y vestido con un pantalón negro solamente; en su cara tenía dos extrañas líneas moradas a cada lado de la nariz, sus ojos eran amarillos, sin ningún deje de emoción o algo con lo que saber que estaba hablando con un vivo y no con un cadáver.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
Se encontraban en un cuarto oscuro; la única fuente de luz era unas cuantas velas que no alumbraban muy bien. Por lo que las velas dejaban ver, se encontraban en un cuarto con una cama, un buro al lado izquierdo en donde se encontraba un pequeño aparato, al frente había un tocador con un espejo, en el tocador había una televisión. Si no fuera por los múltiples cuchillos ensangrentados, pistolas y armas de tortura se diría que era una habitación normal. En la cama reposaba un rubio; solo cubierto con una fina sabana, que apenas cubría sus partes bajas; con innumerables cortes y rasguños por todo su cuerpo, algunas de las heridas aun estaban abiertas, de hecho parecía que acababan de ser hechas; respiraba muy agitado, de vez en cuando se quejaba, aunque no era fácil oírlo; mantenía los ojos cerrados por lo cual no podía verse su color, lo que si se podía ver eran unas finas lagrimas que salían de sus ojos. El rubio estaba atado a la cama con una soga demasiado gruesa; era obvio que había intentado zafarse por que en los tobillos y en las muñecas tenía heridas muy profundas. Mas a pesar de su lamentable estado, no dejaba de forcejear.
¡¿Cómo te atreviste?! ¿Que más daño vas a hacer Orochimaru?- dijo el rubio al borde de la desesperación. El extraño le acababa de decir; con un cinismo inigualable; que había asesinado a su esposo.
Fue fácil, muy, muy fácil, y respecto a tu segunda pregunta, no he ni empezado; hare que me obedezcas por las buenas o por las malas… - dijo esto mientras encendía la televisión.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
En esta se mostraba a un hombre de unos 25 años, de piel blanca como la leche, el pelo negro azabache con peinado en punta, vestía un traje negro muy elegante, se le notaba como ausente, preocupado o asustado.
¨Ese teme, ni preocupado dejara de ser elegante¨- pensó el rubio y se regaño mentalmente por su ocurrimiento.
Iba caminando, parecía una persona que ha vivido cien años de desgracia.
Hola… buenas tardes…- dijo Orochimaru
Etto… ¿lo conozco?- dijo el azabache
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
…Aun si también tengo que asesinar a los dos lindos críos que le acompañaban- termino de decir Orochimaru
NOOOO!!!! A mis hijos no te les acerques!! Haz lo que quieras con migo pero déjalos a ellos en paz- dijo al borde del panico Naruto.
Lo haría pero es tan divertido ver tu cara en estos instantes, ver tus ojos llenos de miedo- dijo burlandose
Los ojos de aquel joven se habían abierto mas sus ojos azules, normalmente alegres, no mostraban nada más que tristeza y miedo, no, no era miedo, era pánico. Mas no por lo que le pudiera pasar, si no por lo que le podría pasar a sus hijos. Eso era lo unico que se podia ver y que decia que él seguia vivo.
Continuara??....