Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La mentira de una Mujer por Hali

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí un nuevo capítulo espero sus comentarios

-Es hermosa pero ¿no es muy grande para ti solo?- Horo sonrió, su sonrisa aun no era a la que el de china estaba acostumbrado, aun se mostraba apagada.

-Aquí tengo un jardín el cual cuidar y está alejada del bullicio de la ciudad-

-¿Quieres alejarte de mí?- no pudo evitar hablar, Horo se mostro dolido –Lo siento, yo no, discúlpame, no sé qué me pasa-

-No importa- le sonrió tristemente y le dio la espalda, Ren se golpeo mentalmente, nuevamente había lastimado a su koi, sin dudarlo se acerco para abrazarlo por la espalda.

-Discúlpame, soy un tonto, últimamente me siento… inseguro… tengo miedo, tengo tanto miedo de perderte, pensar en los días que estuvimos alejados me…-

-Compre esta casa porque quiero vivir aquí contigo…- Ren lo giro para ver sus azabaches –Cuando puedas- continuo el de cabellos azules –Que te olvides de tus responsabilidades, que vengas aquí a relajarte y te olvides de tus preocupaciones- Ren no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas y abrazara nuevamente a su pareja.

-Perdóname, soy tan tonto, lo siento- ver así a su pareja lo lastimaba, correspondió el abrazo desesperado de su koi.

-Olvídalo, me cambie para comenzar de nuevo así que hagámoslo si- rompió el abrazo para mirar a su koi, le sonrió como hacía tanto tiempo no lo hacía y lo beso tiernamente, Ren se dejo hacer.

-Te amo-

-Yo también te amo Horo- se besaron nuevamente, ambos se acariciaban dulcemente como sanando aquellas heridas que se habían ocasionado, Ren no quería separarse de los cálidos y protectores brazos de su koi pero sabía que no era posible estar más tiempo ahí, con pesar se separo –Debó irme- se levanto a su pesar, Horo asintió y lo acompaño hasta la puerta, antes de abandonar aquel hogar beso nuevamente a su pareja, para llevarse un poco de su calor, olor y de él dentro de su corazón pues lo que se le venía encima no iba a ser nada fácil, no podía más con esa situación, tenía que hacer algo para que Keiko y Horo por lo menos se toleraran, no quería lastimar más a su pareja por lo que decidió que comenzaría con Keiko, podía convencerla que tenía que ceder.

El camino de regreso a casa, el provocaba malestar cuanto más se acercaba sentía un peso cernirse sobre sus hombros, antes de entrar al departamento se armo de paciencia, respiro un par de veces y entro a casa.

-Keiko ya llegué- no obtuvo ninguna respuesta, suspiro pesadamente busco a su hija en la cocina y no la encontró, se dirigió a su habitación tomo valor y toco –Keiko ¿estás bien?-

-…-

-Keiko…-

-Déjame en paz- Ren abrió la puerta para encontrarse con su hija –Que demonios-

-Keiko tenemos que hablar- Ren se acerco pero Keiko se levanto de su cama para dirigirse a la puerta

-Sal-

-Keiko-

-QUE SALGAS-

-No- aquella simple palabra enfureció a la chica

-Ahora pretendes actuar como un padre- hablo furiosa y con sarcasmo

-Si- aquello desconcertó a la chica

-¿Qué?-

-Keiko siéntate- la chica no obedeció –Keiko que te sientes, tú también deberías comenzar a comportarte como una hija-

-No quiero jugar este juego, es estúpido, cuantos años crees que tengo-

-Diez y seis- aquello descolo a la chica, no esperaba que Ren supiera su edad, el de china noto esto en la chica –Keiko toma asiento por favor-

-Estoy harta de escuchar sermones-

-No quiero darte un sermón, solo quiero hablar de nosotros-

-¿Nosotros?-

-Si, Keiko eres mi hija, no podemos continuar así, vamos a vivir juntos por mucho tiempo, así que debemos empezar a mejorar nuestra relación-

-Creí que me odiabas-

-Ya habíamos hablado sobre eso, no se porque insistes en eso- la pelirroja no tenía una respuesta para eso –Keiko quiero que seamos una familia, se que han pasado muchas cosas… sobre todo malas pero quiero que dejemos todo eso atrás y comencemos de nuevo-

-¿Me pides que olvide que tú ex pareja intento asesinarme?- escuchar aquello le provoco un dolor en el pecho a Ren.

-…Si-

-Nunca- la chica no iba a ceder

-Las cosas se salieron de control, todo fue muy rápido, entiéndelo Keiko, de la noche a la mañana me entere que tenía una hija adolescente y que tenía que criarla, cuando ya tenía una vida hecha- antes de que la chica pudiera intervenir Ren subió el tono de voz –Dime Keiko ¿cómo te sentiste tú cuando te enteraste que tenias un padre y que tenías que ir a vivir con él?- Keiko no se esperaba aquello, nunca antes alguien le había preguntado por su sentir, al parecer Ren si se preocupaba por ella, pasaron algunos minutos y la chica aun no contestaba –Keiko- la animo Ren

-¿Qué quieres que te diga?-

-Quiero saber cómo te sientes… esto no es fácil para ninguno de los dos, debemos buscar la forma de hacerlo funcionar- Keiko se dejo caer pesadamente en su cama, Ren sonrió, espero hasta que la chica hablara ya la había presionado demasiado.

-…No… ha sido fácil- Ren asintió

-Se que has pasado por muchas cosas difíciles, quiero ayudarte, déjame ayudarte para que dejes eso atrás-

-No lo sé-

-Keiko-

-Sabes porque estoy segura que me odia- Ren negó –Porque hice que terminaras con tu pareja- ahora fue el tuno de Ren de sorprenderse, no se esperaba aquello, se sentía incomodo con eso, aun le dolía el haber lastimado a su pareja –En verdad crees que podamos convivir, solucionarlo como dices cuanto te aleje de la persona que amas-

-Keiko eso no es verdad, ya hemos hablado sobre esto, él me dio a elegir y así lo hice-

-¿Y dime, no te arrepientes de tu decisión? Ahora él va a casarse-

-Él no va a casarse- hablo alterado

-¿Cómo estas tan seguro?-

-Lo sé-

-Contesta ¿te arrepientes?-

-…-

-No puedes hacerlo porque es verdad, dilo- la chica continuo presionando, ésta era tanta que Ren cedió

-Si es verdad, me arrepiento de mi decisión porque lastime a la persona que amo, no lo entenderías-

-Entiendo que no me quieres aquí-

-Por qué sacas conclusiones apresuradas, me arrepiento de mi decisión porque nunca debí tomarla, porque no lo entiendes lo quiero a ambos, amo a Horo, es el amor de mi vida, no puedo vivir sin él, estuve a punto de perderlo para darme cuenta de ello, y he comenzado a quererte y no solo por compromiso, quiero que ambos entiendan que no puedo dividirme, no puedo dejar a ninguno por eso, quiero que hagan una tregua, quiero que los tres seamos una familia-

-Por eso siempre regresas tarde, estabas con él-

-Él es mi pareja y la persona que amo, tu eres mi hija y quiero lo mejor para ti- eran demasiadas cosas las que Keiko tenía que pensar, no sabía cómo reaccionar, que hacer en esos momentos, siempre se había preparado para lo peor pero no para eso, no para la perspectiva de ser parte de una familia.

-Yo…-

-…-

-… Necesito tiempo, debo… pensar- Ren asintió

-tomate tu tiempo, cuando tengas una respuesta no dudes en hacérmela saber, mañana hablare con Horo-

-¿Aun no has hablado con él?- pregunto sorprendida

-No, quería hablar primero contigo- aquello hizo sentir especial a Keiko, Ren no agrego nada más y salió de ahí, en cuanto se encontró solo sonrió, no sabía porque pero algo le decía que las cosas mejorarían.

La de cabellos rosados no se daría por vencida, ya había logrado que todos se enteraran de “su relación con Horo” y que pronto se casarían y no dejaría que se retractar, no importaba que, lograría que el de hokkaido se casara con ella, sin importar que tuviera que hacer, decidida se dirigió al departamento de “su prometido”, en cuanto llegó pensó que no se iría de ahí hasta que Horo aceptara la fecha de su boda, toco a la puerta pero no obtuvo respuesta.

-Horo abre la puerta- continuo golpeando la puerta –vamos se que estas ahí, no te escondas, abre la puerta- continuo tocando por unos minutos hasta que de las escaleras alguien le hablo.

-Él se ha ido-

-¿Qué?-

-Sí, él ya no vive ahí, así que dije de molestar- la chica se mostro ofendida pero se trago su enojo.

-¿Sabe a dónde se mudo?-

-No y aunque lo supera no se lo diría, es obvio que es una acosadora-

-Idiota- se fue de ahí molesta “¿Dónde estás? ¿A dónde te fuiste?” la chica se mostro desesperad, molesta y angustiada “No te dejare” se dirigió a la pensión para planear lo que haría.

Por la mañana el ambiente era un tanto tenso, Ren se encontraba ansioso por saber la respuesta de su hija pero parecía que esta aun no tenía una pues se mostraba seria y renuente a hablar.

-Que te vaya bien- se despidió Ren

Keiko caminaba hacía la escual durante toda la noche estuvo pensando sobre lo que había dicho su padre, sin embargo no estaba segura si podía sentirse segura al lado de la pareja de su padre, además no sabía si aquello funcionaria, nunca había imaginado tener una familia, no después de lo que vivió con su madre, la chica suspiro pesadamente “pensar todo el día en eso no me ayudara”.

Horo había pedido sus vacaciones, con todo lo que había pasado no podía concentrarse en su trabajo, estar ahí en aquel que era su nuevo hogar lo relajaba, aquello era lo que necesitaba, la soledad y la naturaleza, se encontraba arreglando su jardín cuando una voz lo sobresalto.

-Amor- escucho la voz de Ren

-Estoy en el jardín-

-Vaya te está quedando hermoso- miro maravillado el trabajo de su koi

-¿Qué hora es?-

-Las seis-

-Tan tarde, no me di cuenta de la hora- Ren se acerco a besar a su koi, Horo le dio un pequeño beso pero Ren quería más y pego sus cuerpos

-Ren estoy sucio-

-No me importa- susurro sobre sus labios para después darle un beso lleno de pasión y juntar más sus cuerpos, Horo solo dudo unos segundos para estrechar la cintura de su koi, cuando se separaron Ren miro con infinito amor a su pareja.

-¿Qué pasa? Estas muy contento-

-Soy feliz porque estoy contigo- Horo sonrió y volvieron a juntar sus labios, Ren sabía que tenía que hablar con su pareja pero se encontraba tan bien, sabía que aquella conversación lastimaría a su koi sin embargo era necesaria para que pudieran ser felices –Amor- no pudo terminar pues no podía hablar con su koi hasta que obtuviera una respuesta de su hija, si hablaba con Horo y este aceptaba, ambos tendrían esperanzas de vivir juntos pero si Keiko se negaba sus planes se vendrían abajo, Ren se sintió triste y deprimido al darse cuenta que su felicidad dependía de su hija.

-Ren ¿qué pasa?-

-…-

-Ren-

-Eh-

-¿Estás bien?-

-S-Si-

-¿Qué quieres decirme?-

-Ah… ¿ya comiste?- le sonrió, Horo correspondió la sonrisa con otra

-No, la verdad con el jardín se me paso-

-Vamos, te preparare algo- lo tomo de la mano y lo dirigió hasta el interior.

Los días pasaban y la ansiedad de Ren aumentaba pues Keiko aun no daba señales de tener una respuesta, el de ojos dorados comenzaba a pensar lo peor, no quería presionar a la chica pero necesitaba una respuesta y pronto, además Horo comenzaba a sospechar.

-Ren seguro que estas bien, últimamente te vez distraído, cabizbajo… es que ya no…- no pudo continuar, imaginarse nuevamente separado de su koi lo lastimaba.

-No amor, no es eso- se apresuro a decir, era el momento, no podía continuar ocultando aquello a Horo –Ven- lo condujo hasta la sala donde ambos se sentaron.

-¿Qué pasa?-

-Hay algo que tengo que decirte-

-Bien- aquello no iba a ser nada fácil, no tenía idea de cómo iba a reaccionar su koi.

-Horo te lo dije anteriormente, no puedo vivir sin ti, quiero que vivamos nuevamente juntos- aquello descoloco a Horo, por un lado estaba feliz pero por otro que es lo que pasaría con la hija de Ren.

-¿Juntos? ¿Nosotros dos?- el semblante triste de Ren le dijo todo

-No puedo dejarla, es mi hija- Horo se puso en pie para alejarse de su pareja pero Ren no sé lo permitió, tomo sus manos para evitar el distanciamiento –Horo escúchame, quiero que los tres formemos una familia, te amo- Horo trato de alejarse nuevamente y otra vez se vio impedido por las manos de Ren quien lo miraba suplicante.

-Ren lo que me estas pidiendo es imposible-

-¿Por qué?-

-Entiéndelo Ren ella y yo nos odiamos, incluso intente…- Ren tomo las mejillas de Horo y lo miro decidido.

-Olvidalo, olvida eso, te conozco, tú nunca harías algo así-

-Yo…-

-Hemos cometido errores, los tres lo hemos hecho, nuestras acciones nos han lastimado pero aun estamos a tiempo para enmendarlos y curar nuestras heridas-

-Ren no estoy seguro que funcione-

-¿Te estás rindiendo?, ¿me estas dejando?- pregunto dolido, Horo miro aquellos oros que tanto amaba llenos de angustia, dolor y lagrimas, los miro largamente para después suspirar derrotado.

-Sabes que yo tampoco puedo vivir sin ti, nunca te dejare- lo abrazo, Ren dejo salir todos sus temores y angustia cuando escucho la respuesta de su koi.

-Hare lo mejor-

-Gracias, gracias, gracias, gracias- no podía dejar de repetir mientras se aferraba al cuerpo del ser amado, cuando se encontró más calmado, rompió el abrazo para besar dulcemente a su koi. –Te amo tanto-

-Yo también te amo, Ren-

-No quiero irme- se abrazo nuevamente

-Yo tampoco quiero que te vayas pero debes hacerlo-

-Lo sé y no quiero-

-Vamos te acompaño a la parada- Ren asintió a su pesar, el camino transcurrió en silencio, ambos disfrutaban del contacto del otro.

-Espero que pronto podamos estar juntos nuevamente- hablo Ren

-Yo también-

-No sabes cómo te extraño en las noches- se besaron nuevamente despidiéndose y esperando el día siguiente para encontrarse nuevamente, Horo espero hasta perder de vista el autobús para regresar solo a casa.

Notas finales:

Reviews?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).