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Anniversary por RiSaNa_Ho

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Notas del capitulo:

Bien, este one-shot lo hice especialmente para celebrar un año en otra pagina en donde publico, pero no me pude resistir a subirlo aqui tambien n.n

asi que espero que sea de su agrado n.n

Anniversary

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By RiSaNa_Ho

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…oooO*Oooo…

.

La habitación se encontraba en un pacifico silencio, pero lo curioso era que si había una persona en ella. El mencionado estaba muy concentrado en su arduo trabajo, así que el único ruido que se podía percibir, era el sonido de la punta del lápiz al escribir; nada de gritos, nada palabras, nada de risas. En verdad era extraño contemplar aquella imagen.

Sasuke que acababa de entrar a la casa, percibió el ambiente tan tranquilo de inmediato, se le hizo fuera de lo normal no haber escuchado nada.

Acaso no había nadie?

Fue la pregunta mental que no pudo evitar hacerse.

Camino por el vestíbulo y llego a lo que era la sala, aun creyendo que no se encontraba nadie en su interior, pero al entrar a ésta, pudo contemplar que en la mesita de centro se encontraban varios cuadernos regados, al igual que unos lápices y un borrador bastante gastado. Enarco sutilmente una de sus negras cejas al contemplar a la persona sentada en el lugar, la cual, al escuchar el sonido de la puerta y de sus pasos, había detenido de su ferviente tarea de escribir.

Para Sasuke no paso desapercibido el ligero tinte de enojo y algo de frustración en el semblante del menor. Parecía que algo le molestaba, y su ceño fruncido era la clara evidencia de ello.

Como podía aquel pequeño realizar semejante muestra de enojo?

Tal vez el hecho de que fuera su hijo y heredara su carácter tenía mucho que ver.

Dejo su maletín en el sillón más cercano, se acerco al más pequeño y le removió sus brunos cabellos. El niño solo se agacho y reprocho por el gesto de su progenitor.

-. Otou-san.- reclamo con fingido enojo.

El mayor ignoro la queja y se sentó en el suelo junto a él.-. Y esa cara?.- pregunto algo curioso al percibir la frustración de su pequeño hijo.

Suzaku soltó un sonoro suspiro al escuchar la pregunta de su padre.-. Es que he estado escribiendo todo el rato y no puedo terminar.-

-. Qué es?.-

-. La maestra nos encargo una historia o un cuento, pero no se me viene nada a la cabeza.- término jalándose un poco los cabellos.

-. Y por eso tanto problema?.- cuestiono nuevamente pero el pequeño solo asintió fastidiado. Sasuke formo una media sonrisa en su rostro, se levanto del suelo, se sentó en el sillón y observo cuidadosamente la fecha que mostraba el pequeño calendario junto al teléfono, se la había ocurrido una idea.-. Si quieres, yo te puedo contar una.-

-. En serio?.- pregunto emocionado.

-. Claro.-

El niño asintió contento y se subió al sillón donde se encontraba su padre.

Sasuke al ver la cara de emoción de su retoño, sonrió de manera sincera, no era la gran sonrisa, pero para un Uchiha (y mas para él), eso ya era demasiado. Se acomodo mejor en su lugar con el menor al lado, hizo una mueca de estar pensando o recordando y de inmediato comenzó su relato.

-. Veamos por donde comienza?, a si, hace mucho tiempo, tal vez demasiado para unos o corto para otros, en la tierra existo un historia de dos seres que se querían demasiado, tanto, que su amor aún perdura hasta estos días…

.O.

La luna se había enamorado de la noche, se amaban tanto que de ésta unión los dioses decidieron regalarles un hijo. Aquel pequeño nació con la imagen de las divinidades, pero con las características distintivas de sus padres. Era un niño de la piel tan blanca como lo era la luna, sus cabellos eran tan negros como la mismísima noche y sus ojos era una combinación de los dos, en ellos se reflejaba el tono bruno de la noche, pero si los mirabas atentamente tomaban un brillo plateado como la luz de la luna.

Pero no solo había heredado sus características físicas, su semblante un tanto frio, al igual que su  serenidad también formaban parte de él.

Aquel niño era el orgullo de ambos. Y  su sombre era Susanoo.

Todas las veces que su padre noche y su madre luna se apoderaban del cielo, él bajaba a la tierra a recorrer el bosque. Claro, todo ante la atenta mirada de sus progenitores, quienes gustosos lo observaban y cuidaban desde su lugar.

A Susanoo le gustaba caminar por el bosque, siempre seguido por la luna y cubierto por la noche, se sentía protegido, además en aquel lugar podía hacer lo que él quisiera, claro la única condición de sus padres era que tenía hasta cierta hora para regresar…

.

-. Como cenicienta?.- interrumpió la voz del pequeño Suzaku.

Sasuke rio y negó con la cabeza.- No aun mas tarde, bueno en donde iba? , a si…

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… Esa era la única regla que él tenía que obedecer. Sus padres sabían que aquel lugar no era solo de ellos, sino también del día y del sol.  Cuando estos aparecían ya no podía cuidar de los pasos de su hijo, así que no querían que se quedara solo, era por esto que hasta cierta hora le era permitido permanecer en la tierra.

El pequeño azabache jamás debatió aquella orden.

Pero una vez, en el boque se había encontrado con un ave, aquel pajarillo tenía un ala rota. Susanoo lo tomo en sus manos y trato de curarlo, tan entretenido estaba con el animalito, que no se dio cuenta que la hora de regreso ya había pasado, por lo que al alzar su mirada al cielo, se dio cuenta que su madre luna ya no se encontraba y ahora en el horizonte aparecía alguien diferente, poseía un brillo mayor que el de su madre( ya que no lo podía ver directamente con sus ojos) y el cielo se había tornado de un color tan claro que no reconocía.

Un poco asustado, tomo al ave entre sus pequeñas manos y se introdujo mas al bosque, ahí en donde había más oscuridad, en la penumbra se sentía más seguro.

Se sentó encogido en las raíces de un árbol solo a esperar a que sus padres aparecieran.

El tiempo se le pasaba lento y la claridad del cielo no desaparecía, trato de tomar valor y se levanto de su lugar para caminar hacia donde fuera, estaba por llegar a un claro del bosque, pero el sonido de algunas ramitas rompiéndose llamo su atención. Un poco desubicado busco con su negra mirada el causante del sonido esperando que fuera algún animal, pero se quedo sin palabras al contemplar a alguien diferente.

Frente a él, se encontraba con otro niño, tal vez de su edad o un poco más pequeño, era tan diferente de él que lo sorprendió. Aquel pequeño tenia los cabellos de un color tan brillante como aquel que sustituía a su madre, de un tinte dorado que jamás imagino ver, su piel era de un tono tostado, tan diferente a la suya que era blanca, y por último, aquellos ojos tan brillantes, eran de un color azul, aun más hermoso que el que poseía el cielo en esos momentos.

Pero lo que más llamo su atención, fue aquella mueca que se le dibujaba en sus labios… era una sonrisa.

El pequeño rubio se acerco al moreno que se encontraba estático. El menor tomo su mano y sintió una calidez que hizo saltar a su corazón. Sin pensarlo aquella misma mueca que mostraba el rubio, también se le dibujo en su propio semblante.

Aquel dulce niño tenía por nombre Amaterasu, así como su madre la suprema divinidad solar Amaterasu Omikami*(Gran espíritu que ilumina los cielos). Con aquel roce, ambos sintieron que algo muy grande habia nacido dentro de ellos. Por primera vez, Susanoo no se sintió solo y Amaterasu tenía la misma emoción.

Con el paso del tiempo los dos acordaron con una promesa que nunca se separarían.

Los días y las noches ya no eran lo mismo si no estaban juntos. A cada momento que pasaba ellos se querían mas, sin ser totalmente consientes de sus nuevos sentimientos.

Se habían enamorado…

.

El sonoro portazo de la puerta hizo que Sasuke parara de golpe.

-. Ya estoy de vuelta Susa….-

-. Shihhhh.- el menor interrumpió el saludo del otro colocando su pequeño dedo índice en la boca.- Otou-san está contando una historia.-

-. En serio?.- a Naruto se le dibujo una cara de sorpresa y al mismo tiempo de incredulidad al captar la idea que Sasuke contara historias.- Bueno entonces hay que escucharla.- se sentó en el sillón y cargo al niño.

-. Continúa Otou-san, quiero saber cómo termina la historia de Susanoo y Amaterasu.- dijo con emoción el pequeño esperando escuchar el final del relato.

Sasuke vio la cara sonriente de Naruto y suspiro imperceptiblemente para volver a comenzar.

Todo ante la atenta mirada de ese doble par de ojos azules.

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… Susanoo siempre agradeció por haberse quedado en el bosque hasta el amanecer, porque gracias a eso había conocido a Amaterasu.

Desde entonces siempre estaban juntos.

Susanoo y Amaterasu se querían demasiado. Sus padres habían sido muy conciliadores con su relación, no se habían negado a que estuvieran juntos. Les agradaba ver la felicidad en sus rostros y el contraste que sus personalidades demandaban.

Pero para su mala fortuna, no todo el tiempo podían estar juntos como ellos querían. Existía en inconveniente de su naturaleza.

Susanoo era oscuridad, noche, penumbras, su lugar era permanecer con ese legado de sus progenitores y ser para siempre el sucesor de dicho privilegio.

Amaterasu era luz, día, claridad, su posición como la guía de los demás seres era su arduo trabajo, esa era su importante herencia.

Por eso, siempre que podían estar juntos, aprovechaban cada momento como si fuera el último. Y cuando se despedían, hacían la promesa eterna de encontrarse nuevamente.

Ninguno de los dos podían darle la espalda a sus responsabilidades, sus padres los necesitaban.

Los dioses a ser consientes de su gran amor, les regalaron un momento especial solamente para ellos dos: el atardecer.

Cuando el cielo se torna de dos colores, cuando se pinta de naranja y a lo lejos viene el negro de la noche, es cuando ellos se unen y comparten su amor.

Su momento más esperado, cuando comparten sus sentimientos.

El momento más dulce que comparten en su eternidad, Susanoo y Amaterasu…

.O.

Sasuke termino de contar la pequeña historia, y observo con detenimiento el semblante de sus dos espectadores, los cuales de habían quedado sin palabras.

-. Y bien, que les pareció?.-

-. Wow, Otou-san, jamás pensé que te supieran una historia tan cursi.- rio un poco Suzaku, pero antes que el mayor rebatiera, sonrió a un mas.- pero estuvo bonita y entretenida, verdad Otou-chan.-

El rubio solo asintió ante las cuestiones, parecía perdido en sus pensamientos.

-. Me la acabo de inventar hijo.- dijo un tanto ofendido el Uchiha mayor, al haber llamado cursi a su historia, pero aun así sonrió por las siguientes palabras de su pequeño.-. Y como ya cumplí mi parte, ahora su tienes que terminar tu tarea.-

Suzaku rodo un poco los ojos en señal de molestia, estaba tan entretenido que se le había olvidado el porqué de la historia, así que muy a su pesar, bajo del regazo de su rubio padre y se volvió a sentar en el suelo para comenzar a escribir.

Naruto se levanto de su lugar y llego a la ventana para abrir las cortinas y esperar que la claridad del exterior entrara. Se quedo parado contemplando el exterior hasta que Sasuke llego junto a él.

-. Interesante historia.- dijo cuando el otro se recargo a un lado del marco.

-. Se hace lo que se puede.- hablo como si nada, tratándose de encoger de hombros.

El rubio siguió con vista al frente, para después contemplar al moreno de reojo -. Esa historia… acaso salió de cuando te perdiste en el parque?.- no pudo evitar preguntar, la trama se le hacía bastante conocida.

-. Algo así, tenía que sacarle provecho a ese trauma.- dijo burlón de si mismo.- además de que fue por eso que te conocí…- no termino la frase al quedarse algo pensativo.- lo curioso es que fue este mismo día, un 2 de marzo.-

Naruto sonrió al recordar la fecha, dejo de mirar hacia afuera y contemplo por completo el rostro apacible del moreno.

-. Sí, pero nuestra historia tiene un mejor final.- sonrió y se acerco a escasos centímetros de su rostro -. Nosotros no tenemos que esperar todas las tardes para encontrarnos.-

Sasuke sonrió de medio lado-. Esa es la mejor parte.-

Dijo por ultimo y termino la poca distancia que los separaba, juntando sus labios en un beso que anhelaban cada día y que nunca se cansaban de probar.

En el exterior, el atardecer se intensificaba mas con aquellos tonos, amarillos, rojizos y naranjas.

Lo que significaba que Susanoo y Amaterasu estaban justos, así como ellos lo estaban ahora.

Su hijo dejo de escribir y sonrió al verlos, no quiso interrumpirlos y continuo escribiendo la historia que su moreno padre la había relatado, por alguna razón sentía que sus padres eran los verdaderos protagonistas de la historia.

Mientras, Sasuke y Naruto seguían con aquel beso interminable.

Sin darse cuenta su hijo les había hecho recordar aquella promesa que habían hecho el día que se conocieron… siempre iban a estar juntos.

Y esa historia era su mejor regalo de aniversario.

 

 

.

…oooO*Oooo…

.

.

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Notas finales:

Espero que les haya gustado la historia, rosa pero no pude evitarlo, me gusta cundo ellos dos están juntos n.n

*Por cierto, si existe una diosa que se llama Amaterasu Omikami, y es la diosa del sol del sintoísmo japonés, nacida de Izanagi e Izanami, y hermana de Susanoo.

Un dato curioso, no creen? n.n

Y ahora si me voy

Nos vemos, cuídense mucho!!!

Y que tal por último, un review? o.O?

Gracias x leer n.n


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