Una tarde, me entere que se le había visto muy “cariñoso” con un guitarrista de Alice Nine, no podía negar el coraje del que fui presa, odie sus labios, odie su voz, su sonrisa, todo.
- ¡No te creo!
- Es cierto, Tora y yo solo somos amigos – Me dijo dolido.
- Demuéstralo.
- ¿Que?
- Si, demuéstralo. Llévame a PSC y dile que somos novios – Hablo la parte más infantil que poseo, enrojecí a segundos de haberlo dicho, cubrí mi rostro con una mano – Lárgate Kai – No se movía, sentí como su mano se acercaba - ¡Que te largues! – Lo tome del brazo para sacarlo de mi departamento, pero se sujeto con fuerza. Me abrazo de una forma que llegue a creer que el suelo se convertía en algodón y que todo se iluminaba, no dijo nada, así permanecimos un largo rato hasta que mi molestia se disipo.
Esa fue mi primera escena de celos, la primera de muchas, la mayoría causada por Reita que en más de una ocasión se encargaba de enjaretarme lo “unidos” que eran, a veces soportaba a veces simplemente iba tras Kai y tironeaba de él hasta que solo se quedara conmigo.
- No mas, no soy un juguete tuyo – Estaba molesto y no era para menos, asistí a una pequeña presentación, al final Reita le tomo la mano y justo detrás del escenario lo tomo del rostro y después lo beso, yo estaba ahí, presencie todo, furioso agarre a Kai del brazo y lo saque sin siquiera despedirse.
- Tú eres el que me buscaba.
- Pero no para esto, no me gusta el rumbo de las cosas – Nos gritábamos en una oscura callejuela apenas iluminada por la maldita lámpara.
- Tsk… haz lo que quieras – Le empuje del hombro, realmente estaba molesto.
**
- No es mal plan de mi parte, pero me alegra que Kai y tu hayan terminado.
- Kaoru ¿Quién carajos te dijo que ese imbécil y yo terminamos? – Ni yo comprendía por completo la razón de mi coraje.
- Si llevan dos meses sin verse creo que eso significa…
- ¡No! – Salí hecho un tornado de la sala, azotando la puerta maldiciendo a quien me dirigiera una palabra.
**
Después de una batalla campal y sin tregua contra mi orgullo lo cite en un restaurant conocido, lamentablemente llegue tarde y justo a la entrada cuando él estaba saliendo mi ex novia se acerco, sinceramente el verla me sorprendió pues desde que rompimos no volví a saber de ella.
- Hola – Dijo tímidamente, mire a Kai, que se quedo junto a la puerta, creo que pensó era una fan.
- Hola, disculpa pero hoy ando con prisa así que…
- Quiero que volvamos – Me sujeto de la manga de mi camisa, Yutaka se acerco – Tenemos que volver.
- No es así – Me impaciente al ver su terquedad.
- Si, tenemos – Su mirada se torno molesta.
- Ya, que hoy estoy muy ocupado.
- Tenemos un hijo –Dijo de pronto, Kai me miro dolido, más que eso, decepcionado. Si esto hubiese sucedido hace un año estoy seguro que la abrazaría y diría “que hermosa sorpresa, gracias” sin embargo, en estos momentos la mirada de Uke me perturbaba. Empezó a caminar en dirección contraria a nosotros.
- Es una estupidez – Quite con rudeza su mano y fui tras Kai – ¿No creerás que esto es cierto? – Le dije cuando le alcance.
- No sé, dime – Acelero el paso.
- ¡Por Dios! Hace una año no se de ella y ahora soy padre, eso no puede ser.
- No me importa, de todas formas conmigo no lograras eso, no importa si te quiero, si mis sentimientos en lugar de menguar crecen por ti, simplemente jamás sentirás nada hacia mi – Suspiro y camino más lento – De todas formas, me rindo, es todo – Me detuve, intentado procesar lo que acababa de escuchar. Lo deje alejarse, un poco de espacio lo haría razonar.
Paso un dia y otro, mientras me debatía en la sala de ensayos con esos recuerdos de nuestra primera vez:
Besándonos.- En la tarde después de un mes de salidas esporádicas, mientras visitábamos una tienda de música el miro fijamente la portada de cierto álbum que no recuerdo, su rostro de perfil no lo había visto o al menos no tan detalladamente, su nariz, su frente, sus ojos, la textura de su piel, su cabello cayendo, sus labios. Intente tocar esa parte carnosa y rojiza de su rostro pero de pronto una música ruidosa proveniente del lugar me hizo recapacitar, el me miro extrañado y sonrió, entonces no pude evitarlo, lo empuje a un rincón y ahí donde no se nos podía ver le robe un beso, tan solo uní nuestros labios, solo eso.
Tomados de las manos.- No podíamos vernos de forma consecutiva debido a nuestras agendas, si no era yo el que andaba de un lugar a otro, era él. Fotos, autógrafos, conciertos, no había tiempo y cuando teníamos espacio, estábamos rendidos, por lo que el ideo un plan “si estas muy cansado por tu edad, yo vengo a verte” dijo altanero como un niño mimado, sus palabras me molestaron pero le haría tragárselas “hazlo” le conteste, mas como reto, y así lo hizo. Después de mucho coincidimos “Estoy libre, ven a ver al anciano” le envié en mensaje, pensé que contestaría pero en menos de una hora había alguien tocando a mi puerta, ahí estaba el, con unas bermudas negras, playera blanca y botas, visiblemente agotado y con un poco de sudor en la frente.
- Mejor de lo que espere – Me abrazo y correspondí rodeándolo con mis brazos [he aquí también nuestro primer abrazo]
- Te extrañe – Un beso en mis labios por iniciativa suya [también mi primer rechazo] lo aleje de golpe, bajo su cabeza desanimado pero poco después la levanto con una sonrisa – ¿Me regalas agua? – Le indique la cocina y se sirvió, de su maleta saco una toalla y un cambio de ropa.
- Puedes usarlo, esta hacia la izquierda – Se fue al baño de donde no salió hasta después de media hora, revitalizado por fuera, pero sus ojos mostraban cansancio – Vamos a dormir – Le tome de la mano como si ese acto fuese natural ¡Oh! También fue nuestra primera noche en la misma cama.
Así me pase mi tiempo, sumido en recuerdos de “nuestra primera vez” hasta llegar al día del enojo por lo de su bajista y mi ex novia.
**
~ No te rindas, estoy seguro que si sigues esforzándote lograras que te ame. Si te rindes hare de tu vida un infierno~
Le envié después de darle su “espacio” –tres días me parecieron más que suficientes- Un día Yutaka volvió, estaba a la entrada de la estación del metro.
- ¿Es en serio?
- Si – No necesitamos más y entramos a la estación, entre la muchedumbre nuestras manos se rozaron, mi instinto me sobrepaso y le tome de la mano, entrelace nuestros dedos, el solo se limito a seguir caminando. ¿En qué momento cambie de opinión con respecto a mi sexualidad?