Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ººInnocent Loveºº por Kona

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes del fik no me pertenecen, solo los ocupo para mis perverciones♥

 

Notas del capitulo:

La cursiva representa lo que piensan los personajes. Sin nada mas que decir porfavor critiquen C:

 

Era  tarde, mamá y papá habían salido de fiesta y a mi me dejaron al cuidado de mi gemelo, ya que, a pesar de tener casi la misma edad, él era mas responsable o al menos así era visto por mamá.

 

-3:30…- Dije escondiéndome completamente dentro de mi futón.

 

-e…estúpido Hao.-  Dije al borde de las lágrimas y es que ese idiota me había ofrecido a ver una película de miedo antes de dormir cada uno en una habitación diferente y es que a pesar de tener sólo 9 años, mamá dice que con cuartos separados es más cómodo. No sé realmente si es mas cómodo  pero en estos momentos tengo mucho miedo y no logro conciliar el sueño.

 

Pensé en levantarme e ir hasta la habitación de mi hermano pero el sólo imaginarme su cara burlándose de mí me hizo cambiar de parecer y permanecer escondido dentro de mi futón.

 

              Me encontraba solo en casa…, “¿solo?, ¿y mi hermano?”-Pensé.

Se supone que solo mamá y papá habían salido y se supone que Hao me estaba cuidando.

 

-Debe de estar en el baño…- Articulé levantándome y caminando en dicha dirección.

 

-Haooo~- Alcé la voz golpeando con algo de delicadeza la puerta con mi nudillo derecho pero para mi sorpresa, no recibí respuesta alguna.

 

-Hao?,¿estás ahí?.- Giré la perilla y abrí lentamente la puerta, nada; no había nadie dentro.

 

Admito que me asusté un poco y comencé a correr hasta dar con el cuarto de mis padres entrando bruscamente en la habitación.

 

-¡Mamá, papá!- Grité en la vacía habitación esperando una respuesta pero al igual que en el baño, no recibí respuesta alguna. Me desesperé por completo y debido a que aun soy menor, me desespero con facilidad.

 

-No quiero…estar solo de nuevo.- Apreté mis puños y corrí desesperadamente hasta el último cuarto de la casa, la habitación de mi gemelo.

 

Permanecí unos segundos afuera de la habitación intentando calmar mi respiración para que Hao no me viera en esas condiciones y riera de mi.

 

“¿Qué pasa si….”- ¿Qué pasa si no está?, estaría completamente solo, al igual que en la escuela. Debido  a que me consideran extraño por tener la habilidad de ver y hablar con espíritus, me han marginado un poco, quizás bastante, sólo que costaba admitir algo así.

 

Pensar eso me provocó leves sollozos y temblores en mí, tuve miedo y sólo deseaba encontrarme con mi espejo, mi otra mitad, mi gemelo.

 

Abrí rápidamente la puerta y sentí mi corazón escapar por mi boca, aquella imagen…

 

-¡YOH!,¡YOH!,¡DESPIERTA!.-

 

-eh?..Yo…- Abrí enormemente mis azabaches ojos encontrándome con la tierna imagen de mi hermano. Verlo me producía una paz increíble.

 

-Por Dios Yoh, me asustaste.- Dijo mientras me abrazaba con ternura y masajeaba dulcemente mi cabeza. Sin darme cuenta había comenzado a llorar intensamente, aquella pesadilla horrible, ver a Hao de esa manera, sangre, todo…, no pude soportarlo.

 

                Correspondí con intensidad el dulce abrazo mientras intentaba con todas mis fuerzas tranquilizarme en los brazos de mi hermano.

 

-Qué débil eres…, teniendo una pesadilla a esta edad.-

 

-Es tu culpa…, sabes que no me gustan esas películas.- Solté a Hao del abrazo pero igualmente manteniendo la cercanía, yo solo hice un leve puchero y lo miré a los ojos.

 

Estuvimos largo rato solo mirándonos,  ninguno decía nada, era como si con solo nuestras miradas sinceras de niños se conectaran con el alma del otro.

 

Me hubiese  quedado mas tiempo de esa manera pero noté que Hao desvió la mirada y un divertido sonrojo afloró en él, fue  algo realmente extraño ya que Hao no suele actuar de esa manera, aun así no dije nada y solo permanecí observándolo con notorio desconcierto.

 

-Será mejor que me valla a mi habitación y…- Hao se había puesto  de pie y dispuesto a marcharse y yo sin darme cuenta de lo que realmente hacía, tomé inconscientemente la manguita de su pijama haciéndolo detenerse y prestándome atención con la mirada.

 

-No…no quiero quedarme solo-

 

-No estarás solo, estaré en el cuarto de al lado y…-

 

-No.- Levanté la voz interrumpiendo a mi gemelo y armándome de valor, me atreví a continuar.

 

-Déjame…dormir contigo esta noche?.-

 

                      No creo que mi pregunta haya sido rara, puesto que somos gemelos y mis intenciones eran buenas, pero aun así, fue divertidísimo ver a Hao en ese estado, rojo como tomate e increíblemente nervioso.

 

-Hao?.- volví a hablar al no ser correspondido a mi pregunta pero en ese momento Hao asintió con la cabeza débilmente.

-Si…, si con eso consigo que no me despiertes de nuevo por culpa de tus pesadillas, entonces está bien.- Terminó dándome la espalda para cerrar la puerta y dirigirse hasta mi futón, acostándose muy apegado en una esquina casi evitando contacto alguno con mi cuerpo.

 

-QUE…QUE SE SUPONE QUE HACES?!?!?!?.-

-Es un abraso.- Dije inocentemente apretando mi cuerpo contra la espalda de mi gemelo. (Estilo cucharita >.<)

 

-A…ALÉJATE!!!!.- Dijo intentado empujarme  con desesperación.

 

-Pero tengo miedo.- Terminé abrasándolo con mas fuerza y escondiendo mi cara en su tibia espalda.

 

             Solo escuché un suspiro por parte de mi gemelo y simplemente no le oí decir nada más y de esa manera intentamos quedarnos dormidos.

 

 Luego de un rato me desperté lentamente, por culpa de Hao, estaba bastante calientito y comenzó a darme calor, además aun manteníamos la misma distancia y posición de antes de dormirnos, seguía pegado a su espalda pero esta vez mis manos estaban en su pecho atrayéndolo hacia mí.

              Lo que realmente me despertó fueron los increíbles latidos de Hao, estaba muy agitado, como si hubiese corrido en una maratón.

 

-Hao?.- Hablé somnoliento y sin notarlo cerca del oído de este.

 

-Aléjate.-

 

-eh?...-

 

-QUE ACASO NO OYES?, TE DIJE QUE TE ALEJARAS!.- Hao se volteo mirándome fijamente a los ojos evidentemente rojos y algo hinchados, ¿es que acaso había estado llorando?, no, Hao no llora, no recuerdo haberlo visto llorar nunca, él era realmente muy fuerte.

 

No supe que responder y solo lo miré apenado, Hao  estaba molesto conmigo y yo no tenía idea del porqué.

 

             Hao se volteó nuevamente dándome la espalda y supongo que intentando volver a dormir.

            Por mi parte permanecí sentando en el otro extremo del futón apretando fuertemente mi labio inferior para acallar mis patéticos sollozos.

 

-Lo…lo siento.- Hablé como pude rompiendo nuevamente en llanto ocultando mi cara entre mis piernas.

 

           El sentimiento de desprecio era el que definitivamente mas me había marcado y sin duda alguna era el más doloroso de todos, pero que ahora también mi gemelo me despreciara era un sentimiento inigualable, totalmente desgarrador, asfixiante y no había notado lo mucho que me importaba…

 

                                                            ~ººXxX Hao XxXºº~

 

-Lo…lo siento.- Dijiste notoriamente entre audibles sollozos, cada uno de ellos se sentían como agujas dañando mi corazón profundamente, como odiaba verte llorar.

 

Quedé observándote unos segundos, mientras llorabas y simplemente no supe que hacer, estabas llorando por culpa mía y yo ni siquiera podía explicar nada de lo que me sucedía.

 

-Yoh…- No quise darme cuenta pero tú no me dejaste pasarlo por alto, estaba llorando patéticamente y acababa de nombrarte mientras cubría mi húmedo rostro entre mis manos.

 

            A pesar de que no te estaba mirando, noté que detuviste tu llanto y posaste tu tierna y cálida mirada en el lamentable “yo” de ese momento.

 

-Hao…- Intentaste acercarte a mí pero instintivamente te empujé fuera del futón, no quería que sintieras lástima por mi.

 

-NO ME VEAS!!.- Me sentí diminuto llorando de esa manera, mostrando mi debilidad ante ti, no podría haber sentido mas desprecio  hacia mí mismo.

 

-Ya basta.- Pronunciaste mientras algunos mechones de cabello cubrían tu rostro.

               Me esforcé por  mirarte con serenidad, intentando evitar el horrible nudo que me asfixiaba.

 

Noté nuevamente tu mirada sobre mí pero esta vez era diferente, tus ojos reflejaban preocupación y algo de dolor y tristeza. Me sentí incapaz de hablar.

 

-Ya basta Hao.- Jamás te había visto tan serio, tan preocupado…, esa faceta nueva también te quedaba a la perfección.

 

               Te acercaste a mí con algo de dificultad quedando realmente cerca de mi cara, demasiado como para poder soportarlo con naturalidad, sentí como una de tus manos comenzaba a acariciar suavemente mi rostro y limpiando las lágrimas que nuevamente comenzaban a brotar.

 

-Yoh no…- Dije nervioso intentando ocultar mi rostro evidentemente sonrojado por tus caricias.

 

-Hao…por favor ya no llores más…, ya verás como todo se soluciona y…-

 

-No, esto no tiene solución.- interrumpí de golpe encontrándome con tus ojos nuevamente.- Lo que me pasa…, lo que siento no tiene solución.-

 

-Lo que… sientes?.-.

 

               Hubo una atmósfera  realmente incómoda en la que ninguno se atrevía a volver a hablar, solo fueron miradas rápidas a continuación de sonrojos hasta que lo decidí…, finalmente lo diría y terminaría de una vez este calvario o al menos eso era lo que yo creía.

 

-Te quiero.- Articulé clara y rápidamente, mirándote a los ojos y depositando mi corazón y alma en aquellas palabras, un miedo me invadió pensando en que te alejarías o en que ya no quisieras hablar conmigo de nuevo. Quise arrepentirme y decir algo más para cambiar el significado a mis anteriores palabras pero mi mente quedó en blanco al notar en tu rostro una gran  y tierna sonrisa.

 

-Yo también te quiero Hao.- Sonreíste con inocencia…, aun no entendías nada.-Por supuesto que si, somos hermanos y por eso te quiero mucho.

 

Me levanté del futón y te di la espalda encontrándome con una de las cuatro paredes de la gran habitación.

            Me sentí un idiota diciéndote lo que sentía y obteniendo aquella respuesta, la frustración se hizo presente en mi y siendo descargada en un potente golpe contra la pared. ¿Cómo pude ser tan idiota?, era evidente que no entenderías algo tan retorcido como mis sentimientos.

 

Por unos instantes no hubo sonido alguno más que el resonar de la pared recién golpeada. Sentí tu preocupación, nerviosismo, miedo y diversas emociones más solo con mirar tus ojos, esa mirada azabache. ¿Seré egocéntrico?, amar a mi gemelo porque es mí viva imagen, mi complemento perfecto.

 

-“Tu” querer es diferente a “mi” querer.- Te respondí con completa seriedad; ya había hablado, al fin había sacado mis sentimientos y por nada del mundo me  rendiría, definitivamente te haría entender todo…

 

-“Tu” querer…- Estabas paralizado y no entendías nada o quizás  no deseabas entenderlo.

 

-Vamos Yoh, deja de comportarte como un idiota, no eres tan inocente como para no entender lo que digo.-

              Aun estabas ahí, paralizado y sin entender nada, aquella actitud me sacaba de quicio, era verdaderamente enfermante.

 

 Me acerqué rápidamente hasta donde te encontrabas sentado y sin delicadeza tomé tu muñeca izquierda acercado tu ser hasta mí, pudiendo sentir tu cálida respiración en mi rostro. Estabas nervioso o quizás asustado, pero sentir tu mano temblar entre mis dedos me hizo estremecer de placer.

 

-H…Hao.- Tus palabras llegaron a mi como súplicas, ruegos. Quizás para que continuara o quizás para que me detuviera, yo quise interpretarlo como la primera opción.

 

Acorté la distancia entre nuestros labios y te besé como siempre había soñado, como siempre había anhelado. Abrí tus labios mientras intensificaba bruscamente el beso.

              Choqué mi lengua contra la tuya mientras la acariciaba a ratos con la misma.

 

Me empujaste violentamente y noté que temblabas, tu mirada estaba perdida y tus mejillas totalmente húmedas. Jamás te había visto así, tan desconcertado, tan dolido y solo en ese momento caí en cuenta del daño que te había provocado. Era tu hermano gemelo, unos segundos mayor y por eso debía protegerte, cuidarte de todo mal y por mi egoísmo te cree el peor de los daños, amarte, besarte, ambos hombres, ¿Acaso todo sonaba realmente terrible?.. Me sentí destrozado.

 

Bajé la mirada mientras el flequillo tapaba ligeramente mis ojos apenados, ya no me sentí capaz  de mirarte a los ojos, tu mirada y sonrisa sincera habían sido robados por ese beso dándote a cambio solo dolor y tristeza.

               Me puse de pié y caminé en dirección a la puerta, ¿ Como una simple película de miedo había terminado así?.

 

-Olvida…todo esto.- Susurré mientras aun te daba la espalda.

 

-H…Hao.- Escuché tu voz quebrada susurrando a duras penas mi nombre. Volteé un poco mi cuerpo, aun sin observarte dando a entender de que te estaba prestando atención.

 

-Es…Estas molesto?.-

 

           “¿Molesto?, se supone que el molesto debería ser él, ¿ Porqué me preguntaba algo así?.”- Pensé y solo subí la mirada a tus vidriosos ojos y negué con la cabeza.

 

-Entonces…¿porqué no dices nada?, esto… esto que pasó significa que ya no podré hablar contigo?!.- Dijiste casi gritando y comenzando a llorar de nuevo, una vez más por mi culpa. No entendí tus palabras, no entendí porqué me decías todo eso después de lo que hice. Bajé nuevamente la mirada, no supe contestar nada, y solo me quedé ahí, parado y dándote la espalda.

 

-Tu querer…- Dijiste casi en un susurro- Tu querer…NO ES DIFERENTE DEL MIO!!.- Gritaste con todas tus fuerzas aquellas palabras, mientras tragabas tus propias lágrimas de dolor que escurrían por tus mejillas y escondías tu cabeza entre tus brazos.

 

“¿Realmente habías dicho eso?, Tu querer…tu querer, NO ES DIFERENTE DEL MIO!!”.- Aquellas palabras resonaron una y otra vez en mi corazón, no pude moverme ni mucho menos hablar…, estaba ahí, al frente tuyo pero totalmente inmóvil.

 

-Yo…yo no estoy seguro de lo que siento.- Intentabas controlar tus lágrimas y aquel nudo en tu garganta te impedía hablar claramente.-Pero sé…que lo que siento por ti es algo mas allá de sentirte solo como mi hermano!.- Sentí tu alma puesta en aquellas palabras y yo solo comencé a llorar en silencio. Aquellas palabras con las que había soñado que algún día me digieras, las estaba escuchando de ti, con tu voz, con tú alma y yo sin ser capaz de responder.

 

-No…, no te vallas.- Terminaste volviendo a quebrarte en lágrimas siendo realmente insoportable para mi.

           Lentamente me acerqué hasta ti y te abrasé con todas mis fuerzas y a la vez con la delicadeza que solo podía concederte a ti.

 

Noté como comenzabas lentamente a calmarte entre mis brazos y poco a poco fui soltándote para poder encontrarme con tu frágil rostro.

 

Posé mis labios sobre tu frente quedándonos así por unos minutos hasta que arrebatadamente tomaste mi cara y me besaste con rapidez, solo rozando mis labios y luego desviando la mirada completamente sonrojado. ( Si es tan Uke *^* <3!)

 

Yo…no sé si lo que siento por ti, es lo que mamá y papá llaman amor…- Volviste a mirarme a los ojos con seriedad y franqueza en tu mirada. –Pero si sé…, que te necesito a mi lado, que solo me protejas a mí y que solo a mí me beses…- Te sonreí de medio lado.

 

-Te amo.- Dije acostándote en el futón con delicadeza y besándote de nuevo, pero esta vez fue despacio, con cuidado y depositando cada uno sus más fuertes sentimientos en aquel esperado y anhelado beso. Te separaste unos segundos de mí y me miraste con un tierno puchero.

 

-¿Juntos para siempre?-

 

-Si…, juntos para siempre.- Te sonreí besando tu sonrojada mejilla y jurando con el alma, jamás abandonarte, insulso si muriese, sé que encontraría la manera de cuidarte y protegerte en donde quiera que fuera a parar. Te amaría por siempre~

 

Notas finales:

No cuesta nada un rw n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).