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Dimelo Senpai por LadyShikei19

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Pov’s Ryoma

 

Hoy es un nuevo día de sufrimiento, como siempre Momo-senpai me espera en la puerta de mi casa. Me arreglo como todas las mañanas, a diferencia de que estoy haciéndolo a toda prisa pues no lo quiero hacer esperar. ¿La razón? Pues que desde hace un tiempo me he dado cuenta de que, para mi desgracia, me enamore de él.

 

No se cuando paso, tampoco se porque, solo se que paso y no puedo evitar el tener estos sentimientos. El día que los descubrí estábamos entrenando y ese día no me sentía bien pues la noche anterior estuve entrenando con mi padre, bajo la lluvia.

 

Llegue al entrenamiento, ese día me tocaba entrenar con Momo-senpai. Al comienzo fue el típico entrenamiento pero al termino del primer juego comencé a sentirme cansado, me dolía la cabeza y mis ojos se cerraban, pensé que era un simple malestar pues no había desayunado. Cuando menos lo espere sentí un bajón terrible en todo mi cuerpo y deje de ver, mi cuerpo se había vuelto tan pesado como el plomo y solo recuerdo que alguien me tomaba en brazos y me agitaba levemente, llamándome, diciéndome ‘’Ryoma despierta, ¡Ryoma!’’ luego de eso no supe que fue de mi asta 2 horas después, en la enfermería del instituto.

 

FLASH BACK Pov’s Autora

 

-.Valla Ryoma que susto el que me has dado- dijo Momoshiro, con una voz calmada para no molestar al enfermo.

 

--¿Qué paso? –dijo Ryoma de lo más aturdido mirando a Momoshiro con cara perdida.

 

-.Te desmayaste –dijo Momoshiro sobándole ligeramente la mejía.- ¿te sientes mejor? –pregunto luego de una ligera pausa.

 

--Ultima vez que entreno cuando esta lloviendo –dijo apenado, Ryoma, mientras trataba de que su sonrojo no se notara.

 

-.Si quieres entrenar a altas horas de las noches ve a mi casa, sabes que ahí hay un amplio lugar para entrenar en paz, además mi padre le puso un techo al patio para evitar el ardiente sol –sonrió Momoshiro mientras revolvía el cabello de su pequeño amigo.

 

--C-claro –dijo casi por inercia pues lo único que escucho fue ‘’ven a mi casa’’.

 

-. ¿Enserio? Valla no pensé que fueras a aceptar eso jaja –dijo riéndose y justo termino de reír cuando la campana sonó- bueno Ryoma-kun me voy, tengo clases cuídate –dijo y se agacho para depositar un beso en la frente de Ryoma y otro en su mejía- la mejor cura para cualquier enfermedad es el amor, ¿no crees? –sonrió y se fue de ahí dejando a un Ryoma más rojo que un bombillo y más desorientado que una brújula rota.

 

--Momo…senpai… -dijo sobándose la mejía que Momoshiro beso.

 

FIN FLASH BACK pov’s Ryoma

 

-.Por dios Ryoma cada día que pasa te vuelves más lento, ya vamos tarde a clases.

 

-- lo siento es que no encontraba mi uniforme- dije mientras corría detrás de Momo-senpai.

 

-. Si me castigan por tu culpa, me las pagaras –Me dijo Momo-Senpai mientras me agarraba de la mano para que corriera a su mismo ritmo.

 

--Lo siento -dije cuando pude pues cuando mi mano se tomo con la de Momo-senpai entre en un pequeño “episodio”.

 

Luego de unos minutos de correr, finalmente llegamos a nuestro destino: El colegio y en cuanto llegamos nos fuimos corriendo, cada quien a su respectivo salón. Apenas llegamos a nuestros salones y la campana sonó.

 

--Justo a tiempo-dije agitado mientras respiraba profundamente para agarrar aire.

 

-Has llegado a tiempo, Ryoma-kun –me dijo Sakuno con su típica cara sonrojada y con una sonrisa.

 

--Si- respondí a secas y me fui a mi asiento.

 

La mañana paso como siempre, y cuando las clases finalmente terminaron, me levante de mi silla, guarde mis útiles y salí del salón de clases.

 

--Al fin me voy a casa –dije saliendo del edificio, directamente al portón, pero cuando lo iba a cruzar una mano se poso en mi hombro, rápidamente me gire para ver a quien pertenecía y me relaje cuando vi que era Tezuka- Hola Tezuka- bochou, ¿sucede algo? –le pregunte mientras me movía para quitar su mano de mi hombro pues no me agrada mucho que me toquen.

 

-¿Se puede saber a donde vas? –me pregunto con esa vos susurrante y severa.

 

--Pues a mi casa –le respondí mientras me giraba de nuevo para retomar mi camino.

 

-se supone que tenemos entrenamiento, Echizen- me dijo mientras se colocaba los lentes.

 

--Si lo se –suspire- supongo que la entrenadora Riuzaki no te ha dicho nada ¿verdad? –Pregunte mientras cerraba los ojos- yo ya no estoy en el club de tenis.

 

Sorpresa, esa fue la expresión que logre ver en el rostro de mi capitán, valla nunca creí que le vería una expresión así al gran tempano de hielo, quiero decir, capitán.

 

-¿Por qué? –preguntó.

 

--Por que así lo quise –dije- lo siento bochou pero que yo sepa no es obligación el ser parte de un club –continúe- además es decisión propia si ya no quiero estar aquí así que lo lamento, y si no te importa, me voy a mi casa –dije y me volteé nuevamente y esta vez nadie me detuvo.

 

Se que lo tome por sorpresa pero verán, ver a Momoshiro todos los días, me esta volviendo loco ya no puedo estar en el club, por lo menos mientras Momo-senpai siga ahí o hasta que pueda controlar mis emociones, lo que llegue primero.

 

--A duras penas y logro controlarme cuando lo veo en las mañanas, es casi imposible que me contenga si lo veo a diario –suspiró, pero es verdad, verlo todos los días es una terrible tentación para mi. Cada que termina de calentar se quita la camisa o se la levanta para secar el sudor de su frente, y cuando lo hacer deja ver ese abdomen bien formado y pequeñas gotas de sudor que bajan por el, invitándome a ir y tocar. Estar en esa posición no es fácil, créanme y de remate cada que termina un entrenamiento me toca quedarme asta que todos se van para poderme dar una ‘’ayudita manual’’ ya que no puedo ir por la calle con una erección. Es patético, lo se, pero no lo puedo evitar… me estoy volviendo loco…loco de amor.

 

*****

Luego de que salí de clases me pase a comer una hamburguesa tranquilamente, estuve en el restaurante durante una hora, y cuando se acerco la hora en la que Momo-senpai suele llegar a comer, me fui.

 

***

--Ya volví –anuncie cuando llegue a mi casa.

 

-Hola cariño –me saludo mi madre mientras me daba un beso de bienvenida- oye tienes visita así que ve a atenderle –me dijo quedamente mi madre y luego se fue a la cocina y yo me fui a la sala de estar para ver quien era mi visitante, pero no pude ni terminar de ver quien era cuando un fuerte puño se estrello en mi cara, haciendo que perdiera el equilibro y me callera al suelo.

 

--¡¿Que demonios?! –dije sorprendido mientras levantaba mi cara para ver al semejante imbécil que me golpeo estando en mi propia casa, pero cuando logro ver de quien se trataba, abrí los ojos enormemente y lo quede viendo atónito- Momo…senpai- dije a duras penas mientras él me miraba con profundo rencor.

 

-. ¡¿Quién demonios te ha dado permiso para que dejes el club?! –gritó colérico, agradezco que mi madre es semi-sorda y no escuchara ese grito.

 

Estaba atónito pero aun así retome mi compostura y me levante, sacudí mi uniforme y tome mi personalidad mas fría.

 

--Nadie tiene que darme permiso de nada, Momo-senpai, es mi vida y como tal yo decido lo que hago con ella- le dije mientras le limpiaba el hilillo de sangre que salía de mi labio inferior ya que el golpe fue lo suficientemente fuerte como para reventarlo.- yo decidí irme por razones que a ti no te importan ni te incumben así que por favor no te metas en donde no te llaman –dije seriamente aunque por dentro me estaba muriendo por haberle dicho esas cosas tan… crueles a Momo-senpai

 

-.Ryoma…-susurro quedamente y frunció los labios, apretándolos asta dejarlos blancos- si tu te vas, también me voy yo-me dijo en un susurro mientras me miraba a los ojos directamente.

 

--¿Por que has de hacerlo?- pregunte sin entender lo que se proponía mi senpai al decirme eso.

 

-. Por que la única razón que tengo para estar en ese club, ya no esta –me miro y se acerco a mi- y esa única razón eres tu –me dijo mientras me tomaba por los hombros y me besaba.

 

Por un momento pensé que era otro de mis tantos sueños en los que Momo-senpai me besaba pero cuando sentí esos dulces labios sobre los míos me di cuenta de que no era un sueño, que realmente estaba pasando y ni tardo ni perezoso comencé a seguir el paso de mi senpai. Estuvimos unidos durante un largo rato el cual yo juraría que fueron varias horas, pero cuando finalmente sentí la opresión de mi pecho me di cuenta de que no habían pasado horas, si no segundos, quizás asta minutos, y cuando nos separamos me di cuenta de que estábamos recostados sobre el sillón de la sala, aunque aclaro que ni cuenta me di cuando nos movimos de lugar. Realmente ese detalle me da igual pues pude ver que Momo-senpai estaba arriba de mi.

 

--Momo-senpai…-pronuncie- te amo…-dije mirándolo a los ojos, sin miedo, con una seguridad que no sabia que tenia.

 

Me quedo viendo unos segundos sin decir nada, su cara se tapo con su cabello, el cual estaba desordenado y temí lo peor. Sabía que estaba buscando las palabras para decirme que yo no era su tipo, que el prefería a las chicas y la razón por la que me beso fue por mera lastima, sabia que algo malo pasaría y antes de que me lo dijera, decidí alejarme.

 

--Déjame-dije sin fuerza en mi voz y mi cuerpo. Contuve las lágrimas que se querían salir de mis ojos y con una fuera que no se de donde saque, me quite de encima a Momo-senpai.- ya se que no soy correspondido, solo quería que tu lo supieras –dije como ultimo recurso pero unos fuertes brazos me abrazaron y me pegaron al cuerpo que estaba justo encima de mi mientras una boca hermosa se acerco a mi oído y quedamente me susurro:

 

-.También te amo, Ryoma-chan

 

Mis ojos se llenaron de lágrimas pero esta vez de alegría y devolví el abrazo, finalmente, luego de dos años de sufrimiento, fui feliz y puedo decir, que Momo-chan también lo fue en ese momento…

 

Owari!

 

 


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