SIETE
Acaso puede haber algo mas estúpido que una superstición?, es decir el que se cruce un gato negro en tu camino o el pasar por debajo de una escalera no pueden marcar tu destino…destino m… creer en el destino también es una superstición?, se supone que todo lo que hacemos trae consecuencias sean buenas o malas y si un “algo” marca esas acciones eso…eso es tu destino no?
Prologo
-… y entonces se le ocurrió al muy imbécil decirle que no le harían el reembolso, ya se imaginarán como termino el infeliz
Al terminar su anécdota Hidan se soltó en risas acompañado de sus compañeros y ante la mirada asesina del mayor de ellos, como cada semana ese grupo de amigos se reunía a cenar y beber, a convivir y reír, simplemente a hacerse compañía y fortalecer los lazos que los unían desde la preparatoria aunque ahora todos eran profesionistas dedicados a sus carreras, esa noche se encontraban en casa de Itachi Uchiha quien vivía desde hace poco mas de 1 año en compañía de su pareja un rubio un par de años menor que el dedicado al arte
-pobre chico, y tu como siempre tan solidario viendo la escena sin intervenir no?- comento jocoso Sasori quien durante esas reuniones se limitaba a comer viendo como la mayoría se emborrachaba hasta el limite de no poder mantenerse en pie, que mas daba estaban entre amigos no? Y alguien debía ser el conductor designado
-tu que crees pinocho, aunque nos vetaron y no podre volver a ese restaurante- se quejó mirando con odio a su pareja- joder Kaku, no te pudiste aguantar aunque fuera esa vez? Amo ese lugar
-se lo merecía además a mi no me gustaba tenia precios muy altos- se defendió el moreno, sacando mas risas de sus compañeros
-hey rubia!! Pásame otra cerveza no?
- ya no hay y ya te dije que no me llames rubia- contesto calmadamente Deidara que se encontraba sentado comiendo una rebanada de pizza
-como que ya no hay? Si yo traje mucha- insistió el religioso notablemente alterado por la falta de alcohol- seguro tu te la acabaste rubia alcohólica
- yo ni he tomado no puedo beber hoy
- y eso?- preguntó Kisame que hasta el momento solo observaba la discusión
- estoy algo resfriado y estoy tomando medicamento
- la medicina de gripa no cuenta joder- se burlo una vez mas el ojilila
-Kakuzu- le llamo el rubio para que respondiera a Hidan dado que el era medico y el le había recetado
- es cierto Hidan mejor que no tome hoy
-mierda yo quiero mas cerveza- balbuceo el alvino a modo de berrinche
Deidara se puso de pie y se colocó un abrigo negro- esta bien te traeré mas
-hey y tu porque tan ofrecido?- reclamo Itachi
-tengo frío he iré también por un café, nada me cuesta traerle cerveza a ese borracho- dijo sonriendo al alvino
-borracho pero solo con ustedes mi rubia!!! Trae todo lo que tus lindos bracitos puedan cargar- le siguió el juego
-te acompaño, ya es tarde y no quiero que vallas solo
- pero la tienda esta a una cuadra- comentó el rubio al tiempo que era acompañado a la salida
-pues así regresaremos mas pronto- se giró al grupo- hey Sasori!! que no rompan nada!!
-no te lo prometo!!!- contesto a broma el pelirrojo- Uchiha!! Tráeme una cajetilla de cigarrillos el líder bastardo se acabo los míos
-hey!- se quejo el de los pirsings con un bocado de comida en la boca
La puerta se cerró dejando aquel ambiente de juego en el interior de la casa, era cerca de media noche y la pareja se dirigió a paso lento a su destino mientras conversaban
-y… como vas con ese pedido?- preguntó el mayor mientras colocaba un brazo sobre los hombros del rubio
- pedido?, de que hablas?
- no me engañes, Sasori me conto que tienes un pedido importante para una galería, es una buena oportunidad no?- le dijo sonriente logrando sacar una sonrisa un tanto tímida de su acompañante
- lo siento no te lo había dicho porque aun no me confirman, no quiero emocionarme si no es nada seguro- llegaron al establecimiento
- como que no es seguro? Seria un idiota ese que te lo encargo si se echara para atrás- se acercaron a los refrigeradores para sacar un par de paquetes de cerveza
- jeje pues seria bueno que se lo dijeras- se encaminaron a una maquina expendedora de café
- quizá lo haga- sonrió- dame su numero y lo haré
- no digas tonterías Ita- se burló el ojiazul al tiempo que tomaba el vaso ahora lleno de la bebida
- no son tonterías puedo amenazarlo y nunca sabrá quien soy muajajaja- comento con malicia y diversión
- ahora que lo pienso, quizá fue por eso que no te lo dije- contestó riendo mientras pagaba y se dirigían a la salida
Estaban por cruzar la calle cuando el menor lo detuvo
-espera!!, olvidamos los cigarros de Danna
-yo voy- se ofreció el mayor
- no , espérame aquí no tardo-Deidara le dio el paquete que llevaba y se encaminó de regreso mientras el moreno se sentaba en una pequeña banca al otro lado de la calle frente al local
Pasaron un par de minutos y el rubio salió guardando el cambio en la bolsa del abrigo pero un tintineo le hizo notar que una moneda había caído, miro hacia el suelo buscándola y la vio chocar en el muro del edificio, se inclinó para tomarla al tiempo que escuchaba una voz llamándolo desesperadamente y sentía un fuerte destello de lleno en lo ojos
…
Itachi se acomodo en la banca mirando a su rubio cruzar la calle de regreso y pensando en la forma de animarlo con su nuevo trabajo, tenia ya algún tiempo temiendo a todo lo bueno que le pasaba, como si temiera ser feliz, escucho un rechinido de llantas y se giró para ver una gran camioneta acercarse descontrolada, eso lo sorprendió y se puso de pie con algo de temor entonces escuchó una moneda caer y al voltear se topó con su rubio agachándose para recogerla, todo parecía en cámara lenta instintivamente devolvió su mirada al vehículo y de vuelta a su compañero, la trayectoria era directa hacia el, su cuerpo no reaccionó como el deseaba, estaba paralizado
-DEIDARA!!!!!- fue lo único que logró articular esperando que lograra moverse a tiempo para evitar el impacto.