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Amor de estudiante por Kowaii_chan

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Notas del capitulo:

Jjajajaj No se me ocurrio mejor titulo xD para este capitulo...
Bueno debo comenzar por pedir disculpas... en realidad Yo queria que este fuera el ultimo Capitulo... pero no pudo hacerlas esperar tanto por que ahora no tengo tiempo de seguir escribiendo.. 

 

La univercidad me esta quitando mucho tiempo. Lo siento enserio... por eso dividi lo que tenia del capitulo Final en dos partes... 

Creo que estas estan medio de Relleno y el Fanfic no quedo como yo queria que quedara pero en fin... esto es lo que tengo para dar jajaja

Espero que lo disfruten... y ahora si... Nos veremos mu pronto espero... 

 

Ja Ne.

 

Mensaje adicional de Kowaii chan♥: Siganme en Tumblr http://chiisanashiawase.tumblr.com/

 

-Rápido Kouyou, toma tus maletas y baja- apenas si podía escuchar debido a la euforia y adrenalina que aun corría por mis venas… el excitante sustituto de la sangre caliente

 

-Akira, ¿No puedo solo entrar por la puerta? Digo, es mi casa- le pregunte al sentir mi estomago lleno de raspaduras hechas por intentar entrar por la ventana de mi habitación… ¡SÍ EN EL SEGUNDO PISO! Colgaba sobre dos pisos al vacio.

 

-No, no, esto es como en las películas americanas, sube rápido- , Ya habían finalizado las clases… ya no éramos de cuarto semestre.  No había pasado casi nada desde que Akira se me había ‘Declarado’ tres semanas cuando mucho, quizá un poco más. No puedo explicar  lo que mi cuerpo sintió, fueron millones de emociones que  corrían y chocaban unas contra otras en lo profundo de mi interior. Resultó que Akira eligió exactamente las jardineras frente a la dirección, porque allí dentro estaban Kai, Yuu, el director y el chico de las flores, es un poco vergonzoso recordar que debido a los gritos y aplausos, retrocedí asustado chocando con la pequeña pared y cayendo de lleno sobre la tierra recién mojada.

 

-Aish- Ahora no había más reprimendas, podía hablar con Akira como Kouyou, como ese chico que aun desconoce cosas de su mundo, que es como un niño ´pequeño descubriendo que es vivir.

 

Ahora todo parece resumirse a su respiración agitada contra la mía, como cuando corrimos el uno tras el otro  por el parque, lanzándonos las palomitas de maíz  del cine, del cual fuimos expulsados porque Akira se puso a contarme la película con completa exactitud.

 

Recuerdo que en ese momento pensé “De que te estabas perdiendo Kouyou?” y a pesar que esa tarde aun llevaba mi uniforme del colegio, no me impidió lanzarme a sus brazos llorando de verdadera felicidad. Besar por primera vez y por iniciativa propia sus cálidos labios, mientras le regalaba un “Enserio te amo” que viajaba desde el fondo de mi corazón.

 

-¿Kouyou, estas llorando?- al fin estábamos aprendiendo a convivir con el resto del mundo cuando, una tarde hace una semana, tirados en el pasto, abrazados de pronto Akira se estremeció no pude decir ni pio cuando se levanto de un salto soltando un grito agudo, que mas que risa daba pena

 

 

~•FlashBack•~

-¿Qué? ¿Qué te paso Akira?- todavía ni alcanzaba a levantarme del césped cuando un par de patitos blancos se balanceaban coquetamente  frente  mi, llenándome de una ternura que era de juego.- Aw~

 

-¿AW? Esas… cosas  me mordieron- que tal si me hubiera muerto, ¿Sabías que el 55 % de las personas que son mordidas por patos silvestres mueren debido a una infección en….? – bla bla bla, jamás imagine que Akira fuera un paranoico con los animales, hasta cierto punto era lindo descubrir esas nuevas facetas que aun eran un misterio para mí.

 

-Son solo un par de patitos Akira- tome uno con mis manos y este me miro atentamente a los ojos, gritándome un ‘Quack’ que sonó alegre y energético.

 

-¿¡Cómo puedes tocarlo!?-se estremeció mientras se dejaba caer en el suelo- ni siquiera sabes donde se han metido- rodé los ojos y deje al pato en el suelo- aléjate cosa rara- obedientemente el patito rodeo el cuerpo de mi novio ignorando por completo la cara de Iguana/cacatúa asesina que le estaba mandando.

 

-Olvídalo Reita- sonreí mientras recogía un poco mi cabello para que no se enmarañara con el viento, sentí la fija mirada del otro, pero se giro sonrojado cuando lo voltee a ver- ¿Qué piensas?

 

-En que… no falta mucho para que te vayas de… Kanagawa, y… ni siquiera me has contado a donde te quieres ir. Nosotros… podríamos fugarnos, y empezar una vida juntos, si tu quieres…

-¿tienes… la fuerza para seguirme, a costa de tus sueños?- levante una ceja impresionado  era la primera vez que oía  semejante promesa  hacía mi.

 

-Yo… daría mi vida- tomo mis manos hincándose frente a mí- si tú lo deseas- me beso los dedos tiernamente-  Seguir tus sueños, es estar contigo, y ese es mi más grande sueño.

 

-A… Akira- mi cara estaba ardiendo, mis manos temblaban y mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho en pocos minutos- yo… ¡yo si quiero! Yo quiero vivir contigo- me lance a sus brazos, recargando mi cuerpo en el suyo. Perdiendo mis últimos minutos con él, en escuchar los latidos de su corazón.

~•Flashback End •~

 

 

-Ya Akira… no… no puedo sostenme mas!- comencé a patalear, el dolor de las raspaduras era demasiado, tenía como 10 minutos  apoyando mis 54 Kg  en mis dos muñecas, sentía que en cualquier momento se quebrarían.

 

-¡No Kouyou! No te vayas a soltar- Sonreí, ya era demasiado tarde- ¡Ouch! ¿Estás loco? SON DOS PISOS ¡pudiste haber muerto!- me encontraba de espaldas sobre su espalda, pero una vez que me sentí seguro relaje el cuerpo completamente.

 

-Yo sabía que me atraparías.- se sacudió haciéndome caer a su lado y luego se levantó de un  salto- eres un bruto

 

-Olvídalo- se balanceo tres veces antes de comenzar a  escalar.

 

-¿Qué hace?- me sorprendió Yuu haciéndome saltar unos metros de donde estaba. Akira no se había dado cuenta, pues seguía gritándole impropios a la pobre pared- Te lo juro, tengo 8 años conociendo a ese idiota y cada día me sorprende con una estupidez  nueva

 

-Lo sé- Un fuerte golpe se escucho delante nuestro, Akira yacía desmayado en el suelo…  corrí lo más rápido que pude. Aoi se Inclino sobre el cuerpo y toco su corazón

 

-¡Está muerto!-  Lance un gran ‘¡¿Qué?!’- No le late el corazón- chillo Yuu con verdadero desespero.

 

-Está al otro lado- soltó con simpleza Yutaka y Aoi cambio la mano de lugar, su cara transmitió fastidio

 

-Está vivo.

 

-Idiota- le grite a Yuu por el susto que me acababa de poner

 

-Cárgalo, y llévalo adentro- pidió Yutaka abriendo la puerta, dejándolos pasar primero. Una vez que los perdimos de vista se giro a mi ¿Qué estaban haciendo?

 

-Nada, olvide mis llaves y Akira trataba de entrar para abrirme- me deje caer en el sillón haciendo que mis llaves sonaran escandalosamente

 

-Aja…

 

-No te lo diré

 

 

FlashBack

 

-Akira… ¿Qué estamos haciendo en mi casa?- por mi cabeza pasaron 1000 cosas… de las cuales 850 me hacían sonrojar furiosamente

 

-Un ensayo- alce una ceja-Ensayaremos el día del escape

 

-Pero es mi casa. Hago unas maletas en la noche y salgo temprano por la mañana- me encogí de hombros, demostrando la simpleza de la situación

 

-Hay Kouyou, eso no es nada emocionante- cruzo sus brazos en una ‘X’- Ya empieza a escalar

FlashBack End

 

 

-Que estaban haciendo… ¿realmente?

 

-Mmmm… Jugando- satisfecho con mi respuesta corrí hacia mi habitación sacando a Yuu de un empujón.- Sera nuestro pequeño secreto.- le conté al cuerpo inconsciente de Akira, mientras lo miraba pensaba seria mente sobre mi futuro… Ya no estábamos en la escuela. Me tendría que ir en un par de meses a solicitar la inscripción en el Instituto Shotoku.- ¿Que será de nosotros Aki?

 

 

 

~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•

 

 

 

(Dos días después)

Bip…… Bip….  ‘¿Qué demonios está pasando?’  Bip…. Bip…. ‘¿Mi teléfono?’ Encendí la pequeña lámpara del buro, despabilándome un poco al ver la hora reflejada en el Reloj de pared, 03:25. Busque desesperadamente mi celular, dándome cuenta que el sonido provenía de la sala…  baje golpeándome con varias cosas, sentía  en mi pecho eso que la gente llama…. Presentimiento.

 

-¿Ho…Hola?-tenia agarrado el teléfono con ambas manos- Takashima habla.

 

-¿Señor Takashima?-asentí como si esa persona pudiera verme, soltando un ‘Nhg’ – Hablamos del Hospital Central De Tokyo-  Justo en ese momento al oír el nombre, un extraño es  calofrió recorrió mi espalda, ahí estaba mi madre- Tenemos una noticia, un poco difícil- la persona tomo aire- La señora Takashima Midori, murió hace un par de horas. Lo sentimos, mucho.

 

- ¡Que pasa Kouyou!- la luz se prendió de golpe haciéndome ver luces de colores opacos, lagrimas… las lagrimas me hacían ver, mi oscura realidad.- ¡¡¡Kouyou!!!!

 

-Abuela… -solté el teléfono haciendo que gracias al resorte no callera al suelo- ¡Esta muerta!- me envolvió fuertemente en sus brazos mientras yo me vaciaba en llanto y no podía evitar que mis piernas se doblaran, jamás creí poder llorar con tanta intensidad, jamás lo había necesitado.

 

Aunque me veía un poco preocupado el abuelo tomo el teléfono para no dejar al joven colgado, debe ser frustrante tener que dar esas mala noticias a familias esperanzados, como nosotros, a que sus enfermos se recuperen. Yo por mi parte seguía llorando, era un hecho, estaba completamente solo en este inmenso mundo… mi familia me había  abandonado, mi padre, mi hermana, y ahora ella. ¿Es que acaso en realidad no puedo obtener nada sin que me quiten algo?

 

¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora que creí mi vida comenzaría a cambiar? ¿Por qué? ¿Por qué? No soy mala persona, Jamás le eh hecho daño a nadie, ¿es acaso porque no puedo querer?

 

-No la quiero… - mi abuela se alejo de mi un poco impresionada- egoísta… eso me decía cuando no la seguía- a medida de cada palabra apretaba mas mis dientes, haciéndolos rechinar  al salir mi voz

 

-Kouyou, es injus…- ¡No la quiero oír! No quiero oír a nadie más de esta maldita familia,  solo quiero estar solo, quiero escuchar el silencio… quiero, morir, la amo y la odio con todo mi corazón.

 

Corrí lo más que mis pies pudieron, corrí mojando mi pijama de tela sencilla y delgada, haciendo que se pegara completamente  a mi cuerpo. Corrí hasta que sin querer mis piernas se doblaron y dejaron de funcionar.

 

 

 

~*__.:.__*~•~*__.:.__*~• [Neutro] ~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•

 

 

La triste y moribunda silueta de un joven de finos rasgos faciales, descansaba pesadamente sobre las hojas secas de ese árbol de cerezos; sus hombros subían y bajaban entrecortadamente debido a los espasmos  que sufría su estomago. Asco, no pudo pensar más, cuando ya se encontraba volteando el estomago sobre el pasto recién mojado, y recordaba sus últimas vivencias con su madre. Pero en su cabeza solo aparecía una palabra… URUHA.

 

-Maldita seas, Uruha.- goleo el suelo con odio, y con una fuerza impresionante, llegando a  dejar su puño enterrado en la tierra, pudiendo ver como la sangre teñía débilmente la tierra.

 

El olor fétido del vomito lo trajo al mundo de nuevo,  se encontraba a cuatro sobre el césped, mojando sus rodillas y plantas de las manos, de pronto, se puso a llorar. No sabía que sentir, Odio, risa, alivio, tristeza, su propia mente no sabía que rábanos pensar.

 

Solo sabía algo que si quería, quería llorar en los brazos de Akira.

 

 

~•~•~•~•~•~•~•~•

 

 

El sonido de un bajo tocando una melodía, comenzó a invadir armoniosamente la habitación de tres por cuatro que constituía su sala, abrió primero un ojo, para asegurarse que el sol no estuviera jodiendo tan temprano, pero se sorprendió un poco al ver todo envuelto en oscuridad. La melodía dejo de sonar, poniéndole los nervios de punta

 

-Demonios la perdí- metió la mano en el pantalón tentando su celular, sorprendiéndose de sobre manera al ver la hora…. ¿4:02 am? 

 

¿Quién jodidos esta jodiendo a esta jodida hora?

 

El sonido del bajo se volvió a invadir sus semi-incocientes sentidos, se fijo bien en la pantalla, la foto de Kai haciendo una cara de felicidad apareció, indicando que él estaba del otro lado de la línea. El rubio estaba preparando su sarta de cosas que decirle a Kai una vez que atendiera la llamada.

 

-¿Hol…?

 

-Akira- estaba llorando, si  aún quedaba algo de sueño en su cuerpo definitivamente el miedo en la voz de Kai lo despabilo- A… Aki chan… Kouyou se fue…

 

-¡¿Se fue?! Kai… Kai demonios deja de llorar y háblame claro… ¿Qué está pasando? ¿Qué le paso a Kouyou?

 

-Aki… la mama de Shima falleció.- el rubio sintió el techo de su casa caer sobre el… era muy dura esta noticia-  Por favor es más probable que Kouyou vaya a buscarte… si lo vez llámanos, te lo ruego Aki chan!

 

-Si… si claro… Yo… Yo lo estoy viendo – fingió alivio en su voz, mentiría para dejar tranquilos a los abuelos de Kouyou

 

-¿Enserio? Qué  bueno…- el castaño puso una mano en su corazón y sonrió realmente aliviado.

 

-Lo cuidare mucho, mañana seguro estará más tranquilo- fingió unos toques de puerta y se apuro en cortar la llamada- Bueno Kai chan… voy a con el…

 

-Gracias Akira, nos vemos mañana.- El Rubio fue el primero en cortar la llamada, y corrió hasta el perchero en la entrada buscando con desesperación su abrigo y un paraguas.

 

-¡¡Akira!! ¡Donde demonios vas a esta hora!  En pocas horas es el examen para obtener tu beca ¡DEBES DESCANZAR!

 

-Mamá, Uruha me necesita ahora más que nunca, su madre… su madre murió hace pocas horas- la mujer tapo su boca con sorpresa, una tristeza le embargo al imaginarse al pobre de Uruha llorando, ella había perdido a su madre cuando tenía 12 años y fue un dolor que tardo mucho en sanar.

 

Pero por otro lado, la beca de su hijo dependía del examen que realizaría en pocas horas,  no podría ir a la universidad sin un apoyo,  había trabajado tanto para obtener esa oportunidad, y ahora lo estaba desechando por ir a buscar, ser golpeado y humillado, por ese muchacho.  Porque sabía que ese dolor, no te dejaba pensar claro, llegando a desquitar su dolor en otra persona inocente.

 

-Pero…

 

-Está bien mama… se que, estoy perdiendo mi gran oportunidad, pero mi novio es más importante que cualquier beca.

 

-¿e… estas seguro Akira?-Su hijo asintió con una gran sonrisa- Ve con cuidado hijo, puedes traer a Kouyou aquí, lleva un abrigo para él, seguro salió de su casa sin protección- mientras decía esto llenaba a su hijo de cosas.- vuelvan con cuidado, hay muchos peligros fuera, ah y Ue chan… llévale esto.- le tendió una caja con medicinas para las nauseas, haciendo que su hijo lo viera como si estuviera loca- créeme, es lo que más necesita.

 

Sin preguntarle más salió corriendo, aventurándose inciertamente, dentro el llovido paisaje, siendo observado por su madre

 

-Eres un chico muy noble Akira- sonrió con orgullo- quizá demasiado.

 

 

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

 

 

 Corrió por las calles de la cuidad, buscando en los lugares donde Kouyou solía ir… 

 

‘Puede estar en el parque’ pensó de pronto, apresurando el paso, definitivamente, estaba allí. El corazón se le oprimió al ver a su castaño llorar abrazado a la pequeña  figurita de elefante, que estaba enterrada en el suelo.

 

Quería acerarse en silencio, no perturbar la destrozada paz del otro, pero el chacualear*  de sus tenis lo alerto

 

-¡¿Aki chan?!- el castaño tenía los ojos abiertos de la sorpresa, sus labio abiertos, y la rodilla en el espinazo. Se levanto torpemente debido a la rapidez, camino tropezando con cuanta cosa estaba en frente de sus pies. Pero en sus ojos solo estaba reflejado el rubio, cubierto con un abrigo  azul, con los brazos abiertos, esperando solo que llegara a él.- ¡Aki chan!- se lanzo soltando un desgarrador llanto- ¡está muerta! ¡Es tan egoísta!- El rubio se sorprendió, el olor a Vomito salía del cuerpo del castaño, que estaba tembloroso y frio. Recordó las pastillas de su madre.

 

-Kouyou… vamos, te enfermaras si no te cubres- olvidando el paraguas paso el abrigo de su hermana por encima del cuerpo delgado de su novio. Comenzaron a caminar hacia su casa, el llanto del castaño había desaparecido, ahora caminaba con orgullo unos pasos delante del rubio, viendo fijamente hacia adelante, con una mirada fría y  calculadora, que brillaba demoniacamente.

 

-…- el pensamiento del joven de rasgos femeninos aun era un caos. Estaba preocupado, ya no había más lágrimas que derramar… ya no había dolor en su corazón, ya no… le importaba que ella hubiera muerto. ¿Ella? No podía pensar en otra forma para decirle… ¿madre? Jamás lo fue.

 

-¿Ko…Kouyou?-aun con la mirada vacía  el castaño le miro, haciéndole estremecer- ya… ya llegamos amor- como si algo hubiera hecho clic en él, la postura cambio de golpe, su mirada volvió a ser tierna y brillante, con una suave sonrisa en el rostro.

 

-Entremos, gracias Aki. Sin ti… siento que no sabría qué hacer ahora.- el rubio sonrió y se acerco a él, acaricio su rostro y poniendo su cabello detrás de su oreja, el castaño refregó su rostro en la mano del otro- Te amo

 

-Te amo- finalmente se acerco y beso sus labios.- todo estará  bien, ya lo veras- ambos se sonrieron  y tomados de la mano, finalmente, entraron.

 

 

~•~•~•~•~•~•~•~•

 

 

Eran  exactamente las doce  de la tarde  cuando sintió el frio inmenso de la soledad.

 

¿Dónde está Akira?

 

Se levando titubeante, no recordaba ni siquiera como había llegado a la habitación, solo se acordaba que estaba desesperado por dormir y no pensar en nada más. El sonido de unos sartenes chocar le llamo la atención.

 

-¿Akira?- en cuanto salió de las cobijas y se apoyo en el borde de la cama, sus manos quedaron sobre un paquete negro, lo abrió- ¿Ropa?-entonces entendió que se debía dar un  baño, por lo cual no lo dudo ni un solo segundo.

 

En menos de 15 minutos se vio bajando las escaleras, con los pies temblorosos, la distancia que había corrido la noche anterior era maratónica, y la parte baja de sus piernas le dolían inmensamente.

 

-Oh Kouyou chan- la voz femenina nada familiar lo llamo alegremente, haciendo que se pegara temeroso contra la pared.- oh lo siento, no quise asustarte- al fin vio a la madre del rubio, la cual lo miraba entre divertida y triste- Siento mucho tu perdida.

 

-Está bien señora Suzuki- juntos caminaron a la cocina donde se encontraba un Reita preparando el almuerzo- ¿Reita?- sin querer se soltó riendo de esa imagen - el rudo matón del colegio, que ha golpeado a un luchador de sumo, le teme a los patos y es un excelente cocinero.

 

-Cierra el pico Takashima- contesto el otro sin verlo aun- siéntate te llevare el almuerzo en unos segundos-  obedientemente el susodicho tomo asiento en la mesa, y comenzó a inspeccionar con lentitud las paredes de la cocina- Aquí esta- Sonrió al ver el hotcakes feliz que le había hecho el rubio.

 

-…- era demasiado tierno, tenía una sonrisa y unos ojos dibujados con la crema endulzante

 

-No sé, como te sientas pero… sabes que estoy a tu lado siempre- se acerco y beso la frente del castaño.

 

-Gracias Aki chan.

 

-Bien, me iré a cambiar, después vamos a tu casa, tus abuelos están muy preocupados por ti.- sin dejarle decir nada más, se marcho. El castaño se quedo observando la puerta por donde se fue Akira, a su lado, colgado en la oscura pared color azul, había un calendario, el mes de Abril tenía un circulo en uno de los cuadros, 15 de Abril, hoy.

 

Como si estuviera a punto de robar, se puso en puntillas y corrió: “15 de abril, Universidad  de Shotoku, Gifu.”  Una punzada le recorrió, Gifu… el lugar que había elegido para huir, Akira, hiria a Gifu también… un momento.

 

-Bien Kou…- una palma fría le dio en las mejillas, haciéndolo retroceder asustado- ¿Qué… que te pasa?

 

-Pediste la beca- el rubio bajo la mirada aun sosteniendo su mejilla- Akira! ¿Por qué mierda no fuiste a presentar el examen? Yo no quería esto Akira, yo no quiero que pierdas parte de tus sueños por mi culpa

 

-Pero tu me necesitabas Kouyou

 

-¡No Akira! No quiero romper mas sueños, tu ya no podrás ir a la universidad que querías, y tal vez ni siquiera es la que querías. ¿Por eso estabas tan ocupado todo los días verdad? Para poder reunir créditos.

 

-Te diré un secreto. ODIO la escuela. No  quiero ir a la universidad, no quiero saber nada mas del colegio  tengo que ayudarte con tu nuevo secreto- esto último se lo repitió pensando en la niña que esperaba, cuidarían y verían crecer juntos.- por favor no me cuestiones, yo lo hice por que creó es lo correcto. Ahora debemos ir a alistarnos para el funeral, sabes que debes asistir, por lo menos por el hecho de que fue la mujer que te dio la vida.

 

-Bien- “estoy comenzando a odiar que me conozca tan bien, como para convencerme de que cosas tan importantes como esta, no son temas de discusión” pensó el ahora castaño

 

 

 

~*__.:.__*~•~*__.:.__*~•[Uruha]~*__.:.__*~• ~*__.:.__*~•

 

¡Y entro el chico raro! Las puertas de la funeraria se abrieron automáticamente  dejándome descubierto, enseguida algunos llantos tomaron fuerza

 

-¡Uruha!- Hipócrita, en toda su vida jamás quiso saber algo de mí, incluso, ella aun piensa o cree que en realidad soy Uruha.

Me giro sin tomarle más importancia, hay tanta gente; todos me ven,  pero hay diferentes sensaciones en sus ojos rojizos, lastima,  tristeza, burla, amor, incluso hay unos que recorren mi cuerpo sin olvidar detalle.

 

-Es tan solitario- la única silla junto al féretro, ¿es para mí? Sentí de pronto la mano de Akira buscando la mía- Akira, el aire es tan asfixiante- abrace por encima del pecho, hundiendo el costado de mi cara en su pecho- sus llantos… son tan vacios.

 

-Lo son- beso mi cabeza y me abrazo- es por eso que debes hacer tu mayor esfuerzo de no explotar y partirles la cara a todos.- sonreí cuando el bufó.

 

-¡¡Uru Chan!!! – Me vi alejado de Reita y apresado en los brazos de Ruki kun y Shou chan- ¡¡hay tu mama!! Lo sentimos mucho mucho mucho.

 

-Ya, está bien Taka- Kai le tomo por los hombros y el enano se echo a llorar en sus brazos- Uru chan está bien. ¿Vez?- Ruki asintió más tranquilo- siéntate con Shou san en la sala

 

-Yo quiero estar con Uruha chan.- mi primo sonrió y lo soltó. Una piedrita entro en mi corazón, haciéndolo arder. Pasamos juntos el resto de la tarde…  sentados, abrazados entre todos, tratando de ‘sostenerme’ cuando en realidad yo los sostenía a ellos. Solo quedaba mañana para concluir el velatorio, Ancio que esto acabe rápido.

 

 

~•~•~•~•~•~•~•~•~•(Al dia siguiente)~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

 

Que Repugnante…  llanto  llanto  llanto,  Vestimentas negras, risas bulonas, chismes entredientes, miradas opacas, rostros aburridos, porte orgulloso, burocracia putrefacta.

 

Mi madre, a travez de los años ha sabido como sobresalir entre los demás, era gerente de una empresa internacional…  tenia muchísimo dinero en su cuenta de banco, y que me pertenecía por ser su único hijo.

 

Es por eso que mi abuela materna  me tenia cogido de la mano todo este tiempo, porque ella se quedaría con la patria potestad de este pobre chico, y podría abusar de su dinero. Sinceramente ni me importaba. Pero era Repugnante que me tocara, se estaba pudriendo, su cuerpo apesta… y no físicamente.

 

-Joven Takashima- Un hombre vestido de blanco, cabellos plateados y ojos llorosos  me llamo. Todo en la sala quedo en silencio, sentía las miradas sobre mi- Soy Kuramochi Masao, Su madre y yo fuimos muy buenos amigos durante toda nuestra vida, yo era también su representante legal.- estoy comenzando a dudar que venga solo  a  dar sus condolencias.- Tengo, que darle a conocer, el último  deseo de su madre- fue la primera vez que vi a la mujer detrás de él…  sosteniendo lo que pude definir como un…a be…be.

 

-No,  llévesela. Désela al papa o yo que sé. – me gire

 

-Joven Takashima, un hijo no se puede desechar como a un juguete roto. Su madre considero su edad… y de acuerdo a la herencia que recibirá creyó que podría hacerse cargo de  su bebe.

 

-¡¡PERO YO NO LA QUIERO!! ¿No entiende?- podía escuchar la respiración de todas las personas, y el ambiente era tan tenso que podría cortar el viento con un cuchillo.- Jamás la quise, nunca la desee - me gire de nuevo- désela al papá.

 

-Él… - lastimeramente  bajo la mirada y pidió que lo siguiera. Nos detuvimos  en la oficina- El señor, no la acepto como hija… usted es su único familiar.

 

-Dela en adopción- el hombre me miro impresionado y asintió

 

-Es su última palabra-asentí y se reverencio- Bien... me retiro- el guardia me abrió la puerta y entramos a la sala- mi más sentido pésame.- hice una reverencia, apenas se giro, Kai y Aoi  corrieron hacia mí.

 

-Ah donde se llevan a tu hija- dijo Yuu un poco más fuerte para que todos supieran de eso, los cuchicheos no se hicieron esperar.

 

-¿¡Kouyou!? ¿Dejaras que se la lleven así sin más?- asentí a las preguntas de mi primo

 

-Por lo menos despídela antes- me susurro Akira, pude encontrar en su voz ‘arrepentimiento’ por eso accedí a su petición.

 

-Señor Kuramochi, ¿podemos, despedirnos de ella? – apunte a Akira, el licenciado sonrió y asintió llamando a la mujer, la cual dejo a la bebe en los brazos mi novio.

 

-¿No es bonita? Yo sigo diciendo que se parece muchísimo a ti- sonreí y acaricie su poco cabello- ¿No te gustaría… verla crecer? Correrle a los novios, vestirla, verla correr tras de un cachorro.- en mi mente se formulaban todas esas  escenas. Y sonreí… inconscientemente, sonreí.

 

- Pero… tengo 18 años Akira, ni siquiera puedo cuidarme yo solo. ¿Qué podría hacer yo solo con una hija?-caí a la realidad de un fuerte golpe- ¿sabes cuento cuesta crear un hijo? Estare yo solo de ahora en adelante, en un lugar lejano.- NO señor, no me quedaría más tiempo dependiendo de mis abuelos, atado a esa cosa que mi mama me dejo a cuidar- Yo también tengo sueños Akira.

 

-¿No puedo ser yo el padre?- mi corazón se acelero y me sonroje- Yo estaré por siempre contigo…  Yo quiero cuidar a esta pequeña a tu lado.

 

-Akira, ¿harías eso… por mí? –como respuesta a mi duda solo recibí un apasionado beso, en los labios, haciendo que el bebe riera psicóticamente. El sonrió abrazando con más fuerza a la niña contra su pecho y se reverencio contra Kuramochi y la señorita.

 

-¿Podemos… hablar en la oficina?- el amigo de mi madre puso una mano en su pecho y se reverencio el y yo caminamos seguidos de Akira hasta donde momentos antes estábamos.- ¿Qué… necesito para poderme quedar con Uruha?

 

-Me alegro que haya recapacitado. Solo firmara un par de papeles… que por cierto, también le dan la carta condicional de que su madre…  lo deja siendo mayor de edad ante la ley. – un grito no se dejo esperar… Un… un adulto… ósea que…

 

-¿Ya no quedare bajo custodia de nadie?- el abogado asintió- ¿Dónde tiene un bolígrafo?

 

Las cosas están mejorando después de todo…  ya no habría nadie más gobernando mi vida, podríamos comprar una casa con lo de la herencia,  la bebe no sufrirá mientras tanto. Yo y Aki estaremos juntos… cuidando de sus sueños. Yo, podre realizar el mío, vivir con la persona que más amo, cuidando de nuestro hijo. Pensaste en todo Midori.

 

Notas finales:

jojojo! Ahora sii que en el siguiente capitulo nos despedimos :3
Gracias si comentan y tambien si solo lo leen... 


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