ONE-SHOT
-¡Echizen, te dejo! Te has tardado demasiado – dijo un muy molesto Momo, quien había esperado a Ryoma durante 20 minutos
-Hi, Momo-sempai- le respondió el chico. Seguidamente, Momo se había ido.
El novato se tomo su tiempo en asearse, ya que era una suerte tener las duchas para el solo. Tomo el champo, se echó un poco en sus manos para echárselo en su cabello un segundo después.
Sus dedos empezaron a restregar el líquido por todo su cabello, masajeando su cabeza delicadamente, relajándose al instante, tanto así, que no escuchó cuando la puerta de los vestuarios fue abierta por el capitán del equipo.
Este había tenido una reunión con la Profesora Ryusaki, el próximo partido estaba cerca y tenían que estar preparados. Dirigiéndose a su casillero, se quitó la chamarra para dejarla allí, percatándose entonces del correr del agua. Alguien todavía estaba allí. Sin darle mucha importancia se quitó la franela y los zapatos, dejándolos al lado de la chamarra. Tomó su paño, el champo y su ropa interior y fue hacia una de las duchas. Al pasar por la que se estaba utilizando, pudo ver que la puerta de esa ducha estaba abierta, dejando ver una delgada espalda,un pequeño trasero y unas formadas pierna.
Su boca en segundos la sintió seca, sus piernas empezaron a temblar, sintió un pequeño calor en sus mejillas, comenzó a sudar frío. ¿Qué era todo eso que sentía? Jamás había tenido esas sensaciones de las que ahora su cuerpo era invadido.
Sin darse cuenta, el pote de champo resbalo de sus manos, provocando que el sonido del golpe al caer al suelo advirtiera a Ryoma que alguien estaba detrás de él. El príncipe volteándose inmediatamente, vio a su capitán con su pecho descubierto y sus mejillas sonrosadas. Provocándole también un sonrojo ante la vergüenza que sentía.
- T-Teztuka-bochou- susurró avergonzado el más joven ç, avergonzado por la situación
¿Qué hacer en aquella situación? Ninguno de los dos sabía que hacer.
- E-Echizen- murmuró el capitán, mirando cada cm de piel del novato, sintiendo como sus pantalones eran cada vez más ajustados. Sin darse cuenta, empezó a jadear.
- ¡¿BU-BUCHOU?!- Exclamó sorprendido Ryoma, viendo con asombro como su capitán jadeaba, sin saber cómo, su vista se posó en el bulto que se estaba formando en los pantalones de su capitán, haciéndolo jadear de asombro. Sin saber lo que hacía, se acercó al capitán y posó su pequeña mano en aquel bulto, acariciándolo levemente
- ¡Ah!- jadeó el capitán ante el contacto, entrecerrando los ojos.
- ….- Ryoma siguió acariciando la entrepierna del mayor con inocencia, como un niño con un cuando descubre algo nuevo. Queriendo saciar su curiosidad, tomó la cremallera y la bajó, haciendo que los pantalones del capitán resbalaran hasta el piso. Con extremo cuidado, tomó el elástico de los bóxers negros y los deslizó por las piernas formadas del mayor, acariciándolas mientras bajaba la ropa interior. Al levantar la mirada, se encontró con una enorme erección, y la mirada del capitán, donde pudo ver deseo y excitación.
- R-Ryoma- ni cuenta se dio Kunimitsu de que había llamado al chico por su nombre de pila.
- Buchou- susurró Ryoma. Sin ser consiente de lo que hacía, dejándose llevar por su curiosidad, tomó el miembro del otro entre sus manos y con sumo cuidado, pasó su lengua por la punta del pene.
- Ah…- jadeó el capitán.
- …- Ryoma, viendo que al mayor le gustaba, pasó de nuevo su legua, recibiendo como recompensa otro jadeo. Así seguidamente pasó su diminuta lengua por todo el glande del capitán, escuchando los gemidos de este. Subiendo un poquito más de nivel, sus lamidas comenzaron a ser por todo el miembro, agregándole pequeños besos y caricias. El capitán, sabiendo que perdería el equilibrio, se sostuvo de la pared, jadeando sin parar.
- Ah… pa-para… ahh…
- No…- susurró Ryoma, siguiendo con su trabajos. Con mucho esfuerzo, se metió la punta del miembro en su boca succionando un poco. Poco a poco, fue metiéndose un poco más el miembro, haciendo que el capitán gritara un poco. Con una de sus manos, acarició los testículos, apretándolos en el acto
- ¡Ah!-gimió el capitán ante el repentino contacto. Cada vez sentía como el fin estaba cerca, y como no estarlo, si el chico estaba haciendo un excelente trabajo, aunque no lo admitiera.
- …- el menor, viendo lo agitado que estaba su capitán, acelero el ritmo, acariciando rápidamente lo que su boca no podía abarcar, sintiendo como el otro se tensaba y expulsaba un líquido espeso en su boca
- ¡AHHH!- sin poder resistirse, se vino en la boca del menor, disfrutando la sensación de aquel intenso orgasmo. Cuando los últimos espasmos hubieron pasado, se atrevió a mirar a el menor, y vio como el chico se tragaba su esencia. –E-Echizen…
- Capitán… salió mucha…- dijo el menor, limpiándose los restos de semen que tenía en los labios.
- Esto se queda aquí, Echizen- dijo apenado el capitán, acomodándose la ropa, fue hacia als duchas, cerrándola con llave por si acaso.
- Mada mada dane, Buchou- dijo Ryoma, yendo hacia su casillero y vistiéndose, salió de los vestuarios dejando a un pobre capitán pensando en lo sucedido…