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Corazón Indómito por sue

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Notas del capitulo:

 

 

Hi de nuevo!!! Aquí poniéndonos al corriente con el fic n.n quiero agradecer por los rr dejados en los capis pasados y a cada uno de ustedes por acompañarme una vez más :3 ahora si, a leer!

 

 

 

 

 

 

 

*+*+*Flash Back*+*+*

 

 

 

Un pequeño Riki de unos cinco años, se encontraba coloreando, tirado en el suelo. Garabateaba con sus creyones de cera todo lo que le venía a la mente, desparramaba su carisma de niño en cada uno de sus trazos sin sentido.

 

 

 

De repente fue jalado con rudeza, obligado a ponerse de pie, mientras que su bracito fue adquiriendo un leve color rojizo. Era la señora, le gritaba, le jaloneaba, le regañaba… pero Riki se tapaba los oídos, tratando inútilmente de apagar la furiosa voz.

 

 

 

Pronto, todo el ruido atrajo la atención del señorito, quien apareció en el momento en que su madre aún regañaba al pequeño.

 

 

- ¿Madre? ¿Qué sucede?

 

 

 

- ¡Éste…! – Lo miró de manera despreciativa - ¡…Niño! ¡Ha destruido el proyecto en que tanto has estado trabajando!

 

 

 

Iason observó los papeles rayados entre las manos de su indignada madre. Miró a Riki, pensó que el niño estaría llorando por lo que había hecho, pero no lo hacía, se mantenía con la cabeza gacha y los labios apretados.

 

 

 

- ¡¿Quién habrá dejado entrar en la casa a éste mocoso?!  - Gruñía la señora.

 

 

 

- Basta madre. Déjale en paz.

 

 

 

- Pero hijo… todo tú trabajo…

 

 

 

- No importa. Lo haré de nuevo – Iason miró al niño y al encontrar que el otro hacía lo mismo, decidió marcharse a su estudio.

 

 

 

Riki llegó hasta el sitio en donde se encontraba Iason escribiendo, al parecer comenzando de nuevo aquello que el había estropeado. No había sido su intención, sólo quería un poco de papel para dibujar, quería decírselo, aclararle todo para que no existiese ninguna clase de malentendido y el señorito no llegase a odiarle.

 

 

 

- Esto…

 

 

 

Iason detuvo su escritura al escuchar la intervención de una voz infantil en el recinto, pero no se tomó la molestia de girar el rostro para verle, se mantuvo quieto, expectante.

 

 

 

 

- Yo… gracias – Riki se encontraba sonrojado.

 

 

 

 

El menor esperó, sin embargo el rubio ni siquiera le miró, continuaba dándole la espalda, el azabache estaba seguro de que le había escuchado. Riki infló los cachetes molesto, ya le había agradecido, así que ya no tenía nada que tratar con ese engreído.

 

 

 

- “El nombre del niño es…” – Iason buscaba en su mente, halló por fin y susurró, a modo de llamado  – Riki…

 

 

 

Pero al girarse no le halló, al parecer el pelinegro se había marchado hacía ya un par de segundos. Pensó, en que tal vez podría hablar con el menor después, hasta, era posible que  intentara entablar una amistad con el niño… no le pareció tan desagradable la idea. Volvió la vista al papel.

 

 

 

Lamentablemente para Iason, esa fue la última vez que vio a Riki, hasta su aparición luego de casi 12 años sin verse.

 

 

 

*+*+*Fin del Flash Back*+*+*  

 

 

 

Ahora Riki era todo un hombre, portador de un cuerpo bastante desarrollado, producto de todo el trabajo que había realizado a lo largo de su vida. En todo caso siempre había visto al rubio como un ser déspota y egoísta.

 

 

 

Iason trataba de continuar con sus tareas diarias, pero siempre era seducido por la ventana, llevado a examinar a aquel hombre que tanto aborrecía su amigo Raoul, quizás trataba de encontrar aquella cosa tan repulsiva en él que le causara semejante sentimiento, pero no lo hallaba, no lo encontraba y se perdía entre las acciones del pelinegro.

 

 

 

- ¿Señor Iason? – Riki se impresionó al verle.

 

 

 

- He escuchado que te gustan los caballos.

 

 

 

- Y ha escuchado bien… la verdad es que… me encantan – Mencionaba con una enorme sonrisa en los labios.

 

 

 

- Lo he notado. Por eso quiero dejar a tu cargo a mi favorito.

 

 

 

Riki pestañó incrédulo, el caballo blanco del señor era tan mimado, tan especial que no dejaba que nadie “impuro” le tocase.

 

 

 

- ¿Está usted hablando en serio señor Iason?

 

 

 

- Si ¿Por qué no? ¿Acaso crees que es demasiado para ti?

 

 

 

- ¿Bromea? – Riki se aproximó al equino – No estará en mejores manos, eso se lo puedo asegurar – Iba a tocarle - ¿Su nombre es Blondy no?

 

 

 

- Así es.

 

 

 

 

- Blondy… Blondy – Mencionó como si estuviera grabando aquella información en su cerebro.

 

 

 

La sonrisa en los labios de Riki, la expresión en su rostro… Iason quedó inmerso por un segundo en la esencia que le componía.

 

 

 

- ¡¿Qué has hecho qué?!

 

 

 

- Lo que has escuchado Raoul.

 

 

 

- Pero ¿Cómo puede ser que le dejes a cargo a tu preciado caballo? Un pura sangre ¿Acaso te has vuelto demente? Fue un regalo de tu padre Iason ¿Qué harás si el muy salvaje le lastima?

 

 

 

- No exageres. Además… ésta será una excelente forma para saber si puedo confiar en él, tómalo como una  simple prueba.

 

 

- ¿Pero arriesgar un equino de buen linaje…?

 

 

- No seas así Raoul.

 

 

 

El ojiverde trató de relajar su expresión, pasando de espanto a confusión.

 

 

 

- A todas estas… ¿Para qué quieres saber si puedes o no confiar en él? No le veo el sentido.

 

 

 

- Jum… es sólo cuestión de ética. Quiero ver que tan salvaje puede llegar a ser.

 

 

 

El Am prefirió entonces guardar silencio, cuando algo se le metía en la cabeza a su amigo, nada ni nadie era capaz de sacarlo.

 

 

 

- Con su permiso.

 

 

Entró a la habitación un hermoso chico de cabellos claros, traía consigo unas tazas de té.

 

 

 

- Daryl… – El ojiverde sonrió. Se dirigió al ojiazul - ¿Cuánto por él?

 

 

 

- ¡! – Daryl quedó impresionado. Trató de aparentar normalidad mientras colocaba el azúcar.

 

 

 

- La esclavitud fue abolida hace siglos Raoul – Mencionó en un tono burlesco - ¿Para qué lo querrías, si tienes a tu disposición los mejores hombres?

 

 

 

- Porque a diferencia del “nuevo”, éste chico si es atractivo… no malinterpretes. Sólo lo quiero para hacer crecer mi reputación como el que posee los más bellos sirvientes.

 

 

 

- Pues no. Por muy amigo mío que seas, no puedo concederte ese favor. Ya no somos niños que hacen barbaridades con sus juguetes.

 

 

 

- ¿Y si te lo cambio? – Interpuso con aire altivo.

 

 

 

Daryl pensó que lo mejor era retirarse, ya había terminado de servir el té, no había razones para que escuchara la conversación que entablaban los señores.

 

 

- Con su permiso. Señor Iason, señor Raoul. Me reti…

 

 

- Te quedas Daryl – Mandó Iason.

 

 

 

- Eh… si – El pelicorto agachó la cabeza. Permaneció quieto.

 

 

 

- Te daré…. – Lo pensó detalladamente. Finalmente y con algo de dificultad, mencionó: - A Mimea.

 

 

 

- ¿Mimea? – El Mink dudó, aquella sirvienta era bastante hermosa, además de ser considerada como el “mejor espécimen” perteneciente a la prestigiosa familia Am. 

 

 

 

Continuará….

 

 

 

 

Notas finales:

 

 

 

 

Bien… quiero aclarar que por lo general suele haber mucho OC en mis fics (le doy mi propia personalidad a los personajes, cosas de la locura je je xD) así que ya saben, Raoul será algo bastardo para conseguir lo que quiere xp Iason… a él me gusta colocarlo, más bien masoquista, a veces despistado y muy terco je je, Riki será grosero y bastante peleonero (ajá! No se metan con él) pero de muy buen corazón *suspiro*… y Daryl (personaje que no conozco mucho) con la personalidad que me gusta llamar: “ah, que cosita tan… quiero llevármela conmigo a cashita!!!! *3*”… y así con el resto de personajes que aparezcan, así que espero que comprendan que así se me ocurrió y así se quedan je je… no me queda más que agradecer por la lectura del capi n.n les envío besotes a todos!! Bye Bye!!   

 

 

 

daryl


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