Hace mucho tiempo, existían dos pueblos enemigos, que se odiaban a muerte.
El pueblo del Norte y el rey de dicho pueblo era Fugaku Uchiha.
Y el pueblo del Sur y el rey era Minato Namikaze.
Esos pueblos tenían dos príncipes, Sasuke Uchiha hijo del rey del pueblo del Norte y Naruto Namikaze hijo del rey del pueblo del Sur.
Un día, como cualquier otro, ellos se encontraron, mas sin embargo no se hablaron, porque ellos sabían que eso no estaba bien, sus padres se odiaban y ellos nunca los traicionarían porque forman parte de su familia… Bueno eso pensaba el azabache que lo miraba con profunda curiosidad, pero el menor que es el rubio, despreocupado se acerco a este
-Hola… Me llamo Naruto y tú debes ser Sasuke ¿verdad? – emocionado se acerco mas al pelinegro, que, arqueaba una ceja, creyendo que no podría haber otra persona más idiota que esa
-Sabes que nuestros padres de odian… ¿Cierto? – preguntó el moreno de forma insegura, quizás el chico rubio no sabía nada y por eso le hablaba de forma tan despreocupada
-Si, pero eso es problemas de ellos… ¿Quieres ser mi amigo? – sonrió de forma deslumbrante, sorprendiendo un poco al Uchiha, por la sonrisa tan bella que le dirigía
-Ellos se enojaran – Sasuke pensaba sabio, sabía lo estricto que podía ser su padre, cuando lo desobedecía y no quería pasar por un castigo severo
-¿Y?... Lo mantendremos en secreto – hablo con voz baja, colocando un dedo en su boca, viéndose terriblemente adorable (No pude evitarlo, amo a Naruto)
-Está bien, es secreto – dio un largo suspiro y sonrió levemente mirando la cara de felicidad que tenia Naruto
Habían pasado largos meses. Sasuke y Naruto se frecuentaban, platicaban, jugaban, en fin, ellos solo se divertían. Ese sentimiento se fue haciendo más y más profundo hasta convertirse en amor. Ellos ignoraban ese sentimiento, aunque les agradara estar el uno con el otro
Eso cambio hasta que un accidente pasó, ese día iba a nadar, pero torpemente el rubio se cayó y arrastro junto a él al moreno que “accidentalmente” juntaron sus labios en un sencillo beso. Ambos con un leve rubor en sus mejillas se alejaron rápidamente y después de eso ese tema jamás volvió a salir a la luz
Días y días pasaron, hasta que el moreno se armó de valor y decidió confesarse a la persona especial y amada. El se había dado cuenta que lo amaba mucho desde el accidente
-Naruto – lo llamó, haciendo que el mencionado se girara y le pusiera atención –. Te quiero decir algo – su rostro estaba tranquilo y serio, pero por dentro estaba que se moría de los nervios
-Dime Sasuke – pidió el rubio, caminado hacia su amigo y sentándose en frente de el, sonriendo
-Se que quizás esto arruine nuestra amistad, pero ya no puedo ocultarlo, te quiero – dijo sinceramente, mirando a Naruto directamente que este sonrió
-Yo también te quiero, Sasuke, eres mi mejor amigo – ensanchó su sonrisa, aunque se veía algo falsa
-No ese tipo de te quiero Naruto, yo te amo – lo soltó de repente y asombro de sobremanera al rubio –. Se que está mal, y que este sentimiento no es correspondido…
-Es correspondido – lo interrumpió el rubio – yo también te amo, Sasuke idiota – le dijo de forma cariñosa acercándose a él y dándole un abrazo
-¿Enserio? – pregunto incrédulo el moreno, que lo estrechaba mas contra si
-Si, te amo más que a nada ni a nadie – se separó un poco y se miraron directamente a los ojos. Se acercaron y unieron sus labios en un tierno beso, que transmitía muchos sentimientos. Después de separarse sonrieron y continuaron con el abrazo.
El moreno y el rubio seguían viéndose, a escondidas, sabían que ese era un amor prohibido, aparte de ser hombres, eran hijos de padres enemigos. Se amaban y querían demostrárselo al mundo
-Naruto, quiero pedirte algo – habló sonriéndole
-¿Qué pasa, Sasuke? – preguntó, caminado hacia él y abrazándolo, embriagándose del olor y calor que desprendía ese cuerpo
-Huyamos – le dijo y después se separo del abrazo y miro con detenimiento al rubio
-¿Huir? – se preguntó, con los ojos abierto de par en par
-Si, huir… Sé que nuestros padres se opondrán y querrán separarnos… Yo te amo y si desapareces de mi lado, yo no existiría – agarro el rostro de Naruto y le repartió besos pequeños
-De acuerdo – contestó, dejándose hacer por Sasuke. Después de tantos besos, se entregaron uno al otro y se hicieron uno, con amor y pasión a la vez.
El día llegó, el día donde ellos escaparían para poder ser felices
-¿Estas seguro? – le pregunto el moreno al rubio, que asentía y le daba un pequeño beso, antes de partir
El tiempo vuela, ellos Vivian en las profundidades del bosque, donde había un pequeño pueblo tranquilo. Habían encontrado una casa y decidieron comprarla
-Sasuke – llamó al pelinegro, cambiando su semblante a uno preocupado
-Dime Naru – contestó, sonriéndole sensualmente, haciendo sonrojar al rubio
-¿Qué pasara cuando nos encuentren? – pregunto, había pensado en esa pregunta pero, no quería escuchar la respuesta
-Nada – contestó simple el moreno, siendo observado por los ojos confusos de Naruto
-¿Nada? – repitió en forma de pregunta
-Nada, porque no dejare que te aparten de mi lado, porque eres especial para mí – habló suavemente, dándole un abrazo protector al menor
-Te amo, Sasuke – dijo el rubio, entre los brazos de su persona especial
-Yo también – contesto y se fundieron en un tierno beso
La verdad es que ellos no sabían que pasaría después, pero indudablemente, ellos serian felices, solo por desearlo
Supongo que fin... ^^