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La verdad después de 10 años por rotzcoco

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Notas del capitulo:

Lamento la larga espera. Disfrutenlo y tengan un buen día.

Se encontraban los tres sentados a la mesa, desayunando como cualquier otro día pero esta vez era algo diferente. El silencio que inundaba aquella comida era tan espeso que cualquiera que entrara en aquel momento se daría cuenta de que había problemas serios.


-¿Jefe?-


Y eso fue notado por un joven que acababa de entrar a la casa, buscando a cierto pelinegro que debía de entregar unos papeles.


-Ah Jonh, no te esperaba hasta después de las 12- dijo Lelouch mientras volteaba a ver al chico que estaba parado en la entrada de la cocina con cara de menso sin saber qué hacer en aquella situación.


-Bueno me pidieron que viniera antes debido a que están esperando los papeles ya. Al parecer se adelantaron las negociaciones. Lo siento jefe, yo sólo sé que me mandaron por los papeles- se excusó el chico mientras veía a todos los que estaban en aquel momento.-Hola Eiros- saludo, sonriéndole un poco al niño, que a pesar de regalarle una sonrisa y un saludo, su mirada denotaba demasiadas cosas. Bueno lo conocía desde que había llegado a aquella casa y que le fue asignado ese trabajo, así que sabía que aquello no estaba bien.


-Eiros, ve a bañarte. Suzaku ponte a limpiar las cosas- ordeno Lelouch mientras se levantaba de la silla, caminando por el lugar para salir de la cocina, seguido del otro quien simplemente hizo un movimiento con la cabeza para despedirse.


Los otros dos simplemente dejaron salir un sí y se miraron fijamente.


Aquel momento era el que necesitaba Suzaku para comenzar con el primer paso para reconquistar a aquella familia.


-¿Qué te parece si salimos al parque?- pregunto el castaño mientras comenzaba a recoger los trastes que habían usado esa mañana.


-No-


Suzaku alzo la vista, viendo hacia el chico quien lo veía con odio y ganas de matarlo. Esa mirada era la misma de Lelouch y le daba tanto miedo que fueran idénticas, especialmente porque era el color de sus ojos el que estaba viéndolo de esa forma.


-No puedo creerlo- dijo simplemente, dejando las cosas en la mesa y poniéndose derecho mientras veía con atención al niño.-Vine hasta acá desde Japón porque tú me pediste que viniera a tu fiesta de cumpleaños, fuiste tú quien le dijo a su padre que me ibas a invitar sin importarte lo que él quisiera. Fuiste tú quien quería que yo viniera- comento mientras fruncía el ceño, aquello ya comenzaba a molestarlo, no estaba seguro de si podría aguantarlo por mucho tiempo, especialmente porque ese niño no era alguien normal.-¡Le debiste de haber hecho caso a tu padre cuando te dijo que no! ¡Tal vez así todos podríamos haber seguido nuestras vidas sin saber que el otro seguía vivo!- grito completamente fuera de sí, apretando los puños y cerrando los ojos con fuerza.-Dile a Lelouch que no debe preocuparse por verme de nuevo, desaparece de su vida- dijo al final, suspirando y dejando todas las cosas en la mesa, caminando hacia el cuarto de huéspedes que tenía como habitación, agarrando sus maletas y empezando a meter todas las cosas que había llevado en ellas.


-No llegaste aquí porque quisieras venir a mi fiesta de cumpleaños- dijo una voz medio enfadada a la espalda de Suzaku. Eiros había llegado hacia unos segundos y veía con los brazos cruzados a Suzaku meter la ropa en las maletas.-Estas aquí porque quieres a mi papá y porque quieres estar cerca de él-


El castaño se detuvo repentinamente, volteándose con rapidez para ver al chico que ahora no parecía tan enfadado pero sí estaba muy serio para tener casi ocho años.


-¿De qué estás hablando Eiros? Dije que vendría a tu fiesta de cumpleaños porque quería conocer al hijo del que fue mi mejor amigo en algún momento de la vida. Tu papá y yo dejamos de hablarnos pero al verte quise saber más sobre ti, no sobre Lelouch. De él ya lo sé todo- dijo intentado sonar tranquilo y amable pero había cierta verdad en las palabras del otro, no quería volver a perder a Lelouch y el haberlo encontrado en Japón había sido una gran ayuda, siempre había deseado que viviera, que aquel día en el que todo termino fuera una mentira y lo fue pero se dio cuenta sólo hasta que vio a ese niño con el aspecto de Lelouch.


-Los vi a los dos-  respondió Eiros mientras entraba al cuarto y se sentaba en la cama, viendo hacia el suelo y moviendo sus manos nerviosamente.-Mi papá nunca antes había visto a alguien de esa  forma y tú tenías los ojos brillosos mientras hablaban- susurro recordando el día en que se habían encontrado.


-Eiros ¿de qué estás hablando?- preguntó el castaño, viendo con atención al pequeño que ahora sí tenía aspecto de niño, en aquella pose y con esa voz.


-Fui educado por Lelouch Lamperouge, hijo del antiguo emperador Charles zi Britannia y Marianne vi Britannia, una vez llamado Lelouch vi Britannia para volverse Zero y después desaparecer de la faz de la tierra-


Suzaku abrió los ojos extremadamente sorprendido, dando unos pasos hacia atrás mientras veía a aquel niño que pronunciaba aquellas palabras. Su piel se estremeció, sus manos comenzaron a temblar así como gran parte de su cuerpo, su corazón palpitaba con locura y su respiración empezaba a ser agitada. Esa persona delante de él debía saberlo todo sobre una historia que convertía a su padre en asesino y tirano, debía conocer detalles que probablemente él no sabía pero la pregunta no dejaba de pasarle delante de los ojos ¿Cómo lo había descubierto si su padre no le había dicho nada?


-Eiros, Suzaku, debemos salir-


Una señal del dedo del menor sobre sus labios le pidió que no dijera nada y pronto el niño cambio de actitud, sonriendo como si nada pasara y corriendo con un grito de a dónde, saliendo de su vista y dejándolo aun sin comprender.


-Suzaku ¿vienes?-


Se dio media vuelta, encontrándose al padre de aquel niño, quien ahora lo veía con una ceja enarcada y con algo de preocupación.


-¿Estas bien?- pregunto Lelouch acercándose a Suzaku, poniendo su mano sobre su frente para ver si tenía temperatura pero sólo encontró sudor frio y los ojos del otro perdidos.-Suzaku, mírame- dijo tomándolo de los hombros y zarandeándolo un poco para que reaccionara, pronto el castaño enfoco su vista en Lelouch y negó suavemente con la cabeza.


-No es nada, lo siento, recordé algo y ya- se disculpó mientras se soltaba del agarre de Lelouch, acomodando sus ropas y revolviéndose el cabello.


-Suzaku ¿planeas irte ya?-


El castaño volteo a ver hacia las maletas y después regreso la mirada hacia el otro. Volvió a negar con la cabeza y sonrió un poco.


-Sólo estoy preparando las cosas, me correrás dentro de 3 días, debo tenerlo todo listo para ese entonces- se excusó mientras le volvía a sonreír, empezando a caminar hacia la puerta.-Vayamos, Eiros anda gritando- dijo deteniéndose por un segundo, volviendo a ver a Lelouch y después caminando de nueva cuenta.


El de cabellos negros observo unos segundos más las cosas dentro de la maleta y después comenzó a caminar, llegando hasta donde estaban los otros para poder ir a comprar las cosas que faltaban para el cumpleaños de su hijo mientras pensaba que si el otro se iba, de verdad sería la última vez que lo vería. Sería el final de algo que tuvo un principio pero no llego a nada.


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