POV SHOURI
He terminado de bañarme. Con una blanca toalla alrededor de mi cintura abro la puerta para pasar del baño a la habitación. Y frente al enorme armario de roble, abro ambas puertas y aparece ante mí una extensa variedad de prendas de telas finas.
Tomo un traje en camisa azul marino de cuello alto, en seguida me cubro con el chaleco color terra, adornado con bies amarillo dorado. Después de colocarme la ropa interior me visto los pantalones igualmente azules y me calzo las botas.
Me miro al espejo, sólo para saber si cuadro con el vestuario y el lugar, sin dudas es ropa muy acertada para un lugar como Shin Makoku. Me “peino” el cabello pasando mis dedos por entre las hebras y me coloco las gafas.
Wolfram no tarda en tocar a mi puerta. La noche ya ha caído y es hermosa.
Unos delicados golpes en la puerta suenan. Es él. Doy la autorización para que entre. Él abre la puerta y permanece ahí. Me sonríe, como lo ha hecho desde mi llegada.
-¿Estás listo?- pregunta con voz pasiva.
-Por supuesto, ¿qué tal me veo?
-Apuesto, pero… -se acerca grácilmente y con sus blancos dedos arregla el cuello de mi chaleco- ¡Listo! Será cuestión de tiempo para que puedas hacerlo por ti mismo.
-Gracias.
-No es nada. Estoy acostumbrado, Yuu… es decir, su Majestad aún es torpe, así que debo ayudarle a hacerlo.- pronuncia cada palabra con cierto cuidado y entonces sus ojos se tornan ligeramente acuosos.
-¿Pasa algo Wolf?- tengo un mal presentimiento.
-No es nada. Vayamos, nos esperan.
Y sin decir más nos dirigimos al enorme comedor. Al entrar todos ya están dispuestos en la mesa. Todos sonríen al verme llegar.
-Se ha preparado una cena especial en su honor Shouri-sama, ya que desafortunadamente no pudimos darle una grata bienvenida- dice Gunter con esa etiqueta tan característica.
-Muchas gracias.- me siento algo apenado por tantas atenciones.
Wolfram me toma del antebrazo y me conduce a mi silla, del lado derecho de Yuu-chan. Wolf toma el asiento del lado izquierdo.
Miro a mi hermanito, sus ojos están rojos como si… hubiera llorado.
Inevitablemente veo también a Wolfram. Una extraña atmósfera melancólica se va formando con cada segundo que pasa, pero sólo los rodea a los dos.
La cena transcurre normal, me pierdo en las conversaciones, hablando animosamente con todos, excepto Yuu-chan y Wolfram.
-Si me disculpan, me retiro a dormir, que pasen buenas noches- dice Yuuri con el mismo tono de desanimo.
Cuando sale de la estancia, todos, menos cierto rubio, contemplamos la salida con preocupación. Yuuri está triste y creo que todos suponemos bien quien es la razón. Pero nadie pregunta nada a Wolfram.
Al cabo de las 11:30 de la noche, todos nos retiramos a nuestros aposentos. Wolf me acompaña hasta mi habitación y me da las buenas noches, antes de que se vaya necesito hacerle saber algo.
-Wolf, si algo te molesta o te tiene triste, puedes hablarlo conmigo. Estoy dispuesto a escucharte siempre que quieras.
-Gracias Shouri, lo tendré siempre en cuenta- después de decir eso, se marcha tranquilamente.
Cambio mi traje por un pijama y me meto a la cama. No creo que tarde mucho en quedarme dormido. Sé que tendré dulces sueños.
POV YUURI
Ya llevo varias horas en la habitación y me sigo sintiendo miserable.
Las palabras que me dijera Wolfram siguen resonando fuertemente en mi mente y me lastima.
Pero tal vez él tuviera razón, y ahora me toca pagar por lo que le he hecho pasar, aunque me pregunto, ¿de verdad le he hecho cosas tan despreciables? No sé que responder, me siento aturdido y confuso, no sé qué está pasando conmigo.
En primer lugar, ¿por qué me afecta tanto el hecho de que me trate con indiferencia? Tal vez porque es un amigo importante para mí.
Pero… si Murata o Conrad se portaran así conmigo, ¿me dolería de igual forma? Supongo que me dolería, no al grado de llevarme a la desesperación por recuperar sus atenciones.
Entonces, ¿por qué sólo Wolfram? Debe ser porque se ha convertido en mi mejor amigo y porque estoy demasiado acostumbrado a su compañía.
¡Sí! Debe ser eso y es que tengo miedo de perder a mi mejor amigo.
Mi alma se ha tranquilizado un poco, pero mi corazón permanece inquieto. Lo ignoro y prefiero dormir. Lográndolo sin ningún problema.