TODO PUEDE PASAR (12º fic)
Aphrodita
Les traigo este fic, que se lo dedico especialmente a IXCHELL por darme empuje y ganas de superarme... en realidad a todos, por que todos me dan ese empuje, pero el/ella si que me motiva a seguir y por eso este fic va para Ixchell, espero que les guste y déjenme sus comentarios, que me sirven para mejorar mis historias y saber como hacer algo digno de ser leído... Besos!!!... Domo arigatoo gozaimas!!!!!!!!!
Tambien va dedicado a tod@s, sin olvidarme de Shaina... pero para ella tengo otro fic que dedicarle...
CAPITULO I
Hyoga observaba muy atentamente lo que contaba Shun en la mesa; de hecho, últimamente observaba cada detalle de su amigo. Sin sacarle la vista de encima admiraba cada gesto, cada palabra utilizada, cada movimiento del Santo de Andrómeda; Y muy apenado sé sentía cuando este se retiraba a su cuarto para estar solo... ¡Haaa... cuantas veces quiso acompañarlo! Pero no, nunca se había atrevido a nada, es mas: a medida que pasaba el tiempo, mas se fijaba en su dulce amigo y más se alejaba de el, cuanto más crecía ese sentimiento en su interior, más tímido y distante se volvía con él. ¿Cuándo comenzó todo esto? Ni siquiera el mismo Hyoga podría afirmarlo exactamente, solo ocurrió...
Shun se disponía a salir a correr como cada mañana, y Hyoga sentía la necesidad de acercarse para hablar con él, decirle algo, o tan solo escuchar su tierna vocecita. No... no seria igual que siempre, rompería la barrera de hielo, y lograría hablar con el cómo con cualquier otro... ¡cuánto le costaba hablar dos palabras con Andrómeda!. Mientras buscaba la manera, o mejor dicho, la excusa para acercársele, el mismo Shun le hablo:
--¡Hyoga!... estuviste muy callado en la mesa
“Observándote y maravillándome con tu voz”. Pensaba Hyoga sin articular palabra alguna
--¿Hoy tienes que ir a estudiar?
“Tengo que vencer esta dichosa barrera que me separa cada vez mas de el... intentare ser más elocuente de lo que suelo ser”
--Si—El Cisne estaba siendo lo más elocuente posible.
--Ha—Shun, frente a respuesta tan seca, no le quedo mas opción que ser tan elocuente como lo fue su amigo.
“¡Idiota... no puedo ser tan idiota!... ¡No no no, que no se vaya!... ¡Tengo que decirle algo, lo que sea, para que se quede, para que hable un ratito mas con migo!
--¿Por que me preguntabas?—“¿No se me pudo ocurrir algo mejor para decirle?”, El joven rubio no encontraba manera de derretir esa muralla helada.
--Por que si no tenias que estudiar, pensé que... bueno... pues, que talvez... podrías acompañarme a correr...
Este era EL momento de Hyoga... “¡¿Que hago, que le digo?!... Obvio tonto: ¡¡que SI!!. Pero... ¿Por qué me estará invitando?... ¿Será? ¿Que tal vez?... No no no, no creo... Peeeero ¿Y si?... ¿Y si es así... ¡Ojala!”. Mientras el Cisne se tomaba todo el tiempo del mundo para pensar y analizar esto, Andrómeda se le adelanto:
--Pero bueno si tienes que estudiar, no quiero ser un estorbo para ello...¡nos vemos luego!—Y se alejo corriendo, dejando a Hyoga con ese sentimiento que lo acompañaba siempre: “¡Otra vez volví a ser el mismo cobarde y lento de siempre!”
Mientras corría Shun no podía entender por que Hyoga era así siempre con el... observaba como se comportaba con los demás y no encontraba motivos que explicasen por que, únicamente con el se comportaba tan distante... “¿Será que?... ¡Oh por todos los Dioses! ¿Se habrá dado cuenta?... No, no lo creo... ¿O si?”
Al regresar a la mansión, subió enseguida a su cuarto para preparar la ropa e ir a bañarse; al cruzar por la habitación del Cisne, encontró la puerta abierta pudiendo ver en su interior como su amigo aparentemente dormía. Entro lentamente, como impulsado a hacer eso por alguna fuerza externa que el no dominaba: “¡Que estoy haciendo... si se despierta que le digo!”. Al acercarse mas a el, observo detenidamente el cuerpo del joven rubio como reposaba en aquella cama: “Como me gustaría tenerte así... estar ahí contigo, a tu lado... cerquita de tu cuerpo, sentir tu aroma, sentir tu...”
--¡Que haces Shun!...—Hyoga se sorprendió al ver a Shun parado al lado de su cama, si no seria por que era Shun, no se hubiese sorprendido tanto.
--¡Hee!... yo... pues!—Balbuceaba Andrómeda.
“¡Esta aquí... esta en mi cuarto...!”
--¡pensé que dormías!—Contesto torpemente a su amigo.
--No—El Cisne, nuevamente con su elocuencia habitual.
“¡Que hago, que le digo!... tengo que saber para que vino”
--¿Necesitabas algo Shun?
--pensé que tal vez, podríamos ayudar a Shiryu con la comida hoy... digo, siempre cocina para nosotros y nunca lo ayudamos...
Fue lo mejor que el joven de cabellos verde se le pudo ocurrir para salvarse de ese momento tan incomodo.
“Este es mi momento... tengo que decirle algo...”. Trataba de encontrar la manera de que su amigo se quedase en su habitación:
--Enseguida bajo.
“¡Maldición... siempre igual... nunca cambio!”.
Luego de darse un baño con agua fría, pero bien fría y luego de vestirse; Shun bajo por las escaleras encontrando a Shiryu cocinando, ayudado por Hyoga quien estaba de espalda cortando verduras. No pudo evitar observar el trasero del Cisne marcado por un pantalón de Jean: “Que preciosura... mmhmmhhmm... las cosas que te haría allí... que linda vista... no cambias mas Hyoga, siempre tan deseable... te agarraría y...” pero sus pensamientos impuros fueron detenidos por la voz de Shiryu:
--Gracias chicos por ayudarme, realmente con lo que comen ustedes necesito ayuda siempre...
Terminaron de cocinar sin cruzar palabra alguna, el Dragón hacia tiempo que había notado este comportamiento extraño entre ellos dos, y había sabido interpretarlo muy bien.
Luego de almorzar cada uno fue a hacer sus quehaceres: Seiya se encontraba ordenando su cuarto, pues ya no se podía caminar mas en el, no existía aquello conocido como suelo, una alfombra de ropas, videos, CD’s y revistas cubrían el piso. Ikki había ido a entrenar al gimnasio que Saori tenia destinado exclusivamente para ellos cinco. Shiryu se encontraba leyendo: El lobo estepario de Hermann Hesse. Shun estaba sentado en el parque disfrutando de un día un tanto caluroso y Hyoga estaba matando el aburrimiento con la televisión; en realidad no prestaba atención a lo que veía, solo hacia zapping mientras pensaba: “No... no tengo posibilidades con el... es tan imposible como si Ikki pudiera aceptarlo... por que esa es otra: supongo que si, que Shun no me rechaza... puedo darme por muerto... igual no le tengo miedo... ¡lo que daría por estar con en el en una cama!...¿qué en una cama?... ¡en la alfombra, en el auto, en la piscina, en cualquier lado!... cualquier sitio es ideal para ‘darle’... ¡No puedo estar hablando así de el! Merece mas respeto, no es esa clase de chico: ‘un polvo y listo’...”. Apago la televisión, arrojo el control remoto y subió hacia los cuartos.
CAPITULO II
Shun entro a la mansión para ir al baño... lamentablemente el baño de abajo estaba siendo ocupado por Seiya, subió con la imposible (no tan imposible) fantasía de encontrarse a Hyoga en el baño de arriba y que este lo tomase y lo desnudase para someterlo a morbosos actos; con una sonrisa estupida abrio la puerta, encontrando efectivamente al Cisne... completamente desnudo, y de frente... no lo pudo evitar... una oportunidad en mil: bajo la vista y encontró el objeto de sus mas bajos instintos. El joven rubio noto esto, y rápidamente se cubrió con la cortina del baño:
--¡No puedes golpear antes!—Estaba visiblemente nervioso y sonrojado... (N/A: ¿En donde sucedió esta situación antes, o una similar?... ¡jeje!).
Había sido rudo en sus palabras, tanto que Andrómeda salió corriendo sin siquiera disculparse.
“¡Que idiota, no tuve que haberle gritado así!” Pensaba Hyoga.
Al llegar a su cuarto, el joven de cabellos verdes cerro la puerta apoyándose en ella. Lentamente, luego de que su cuerpo dejara de temblar, una sonrisa comenzó a surcar su rostro; se levanto, se dirigió a su cama y se desplomo en ella. La sonrisa en su rostro estaba en toda su plenitud. Cerro sus ojos y trato de recordar cada detalle:
“Mmmmhhmhmhm... como me gustaría...”
Lentamente algo comenzaba a reaccionar...
“Tenerlo entre mis manos...mmmhmhmh”
Shun sentía como la sangre se agolpaba “allá” abajo...
“Mhmmhhmm... masturbarte lentamente hasta ver salir todo tu néctar...”
Deslizo lentamente la mano derecha a su entrepierna, casi con vergüenza de lo que hacia y de lo que pensaba...
“...Tenerlo en mi boca... saborearlo bien... sentir tu aroma...mmmhhmhmm”
Se masturbaba lenta pero firmemente, mientras que con su otra mano jugueteaba con los dedos en su boca imitando el miembro de su amigo...
“...Mmmhmhmmh... Me lo tragaría todo... y después... y después...”
Se había aflojado lo suficiente el pantalón para poder bajárselo un poco y así liberar su miembro duro e hinchado...
“... Me sacaría la ropa... haaaaahhmmmmhhhaaaa... me bajaría el pantalón, me acomodaría bien y...”
El ritmo había cambiado de lento a intenso y rápido, movía su miembro frenéticamente...
“...Mhmhmhmhm... y me abriría bien para que me entrara...¡Haaahaa!... ¡¡Todo!!...¡¡¡Haaahaa!!!... ¡toda tu enorme verga!... ¡¡HAAHAAA!!...
Ya casi alcanzaba el clímax
--...¡¡¡BIEN ADENTRO!!!...
Grito sin medir en las consecuencias... No noto como alguien habría la puerta, el único que lo haría con tanta confianza: Ikki; quien al ver semejante escena exclamo
--¡¡¡POR TODOS LOS DIOSES!!!... ¡¡¡LO SIENTO!!!... ¡¡HEEEHHE!!... ¡¡Yo!!... ¡¡Heeh!!.
Cerro la puerta y se alejo rápidamente analizando que su hermanito había dejado de ser un niño hacia mucho tiempo, y esa era la prueba definitiva. Por su lado Shun se moría de la vergüenza, ahora como haría para mirarle a la cara a su Niisan. Lo cierto es que hacia tiempo que tenia ese tipo de fantasías con su amigo, como comenzaron: de una manera inocente, pero con el tiempo el deseo se volvió mas fuerte, tanto que sus fantasías cada ves eran mas osadas, tanto que a veces se sorprendía sonrojado y avergonzado por pensar esas cosas. Andrómeda se mostraba de una manera, pero si todos supieran lo que el pensaba... ¡De seguro que esa imagen de inocente se les borraba a todos!.
A la tarde, luego de pasarse tres horas encerrado en su cuarto, Shun creyó que era momento de enfrentar a su hermano, pese a la vergüenza. Bajo al comedor y encontró a Seiya merendando y a Ikki leyendo el diario. Paso rápidamente al lado de ellos, y se dirigió a la cocina a prepararse un te. Cuando a los pocos segundos alguien entra detrás de el
--Shun... quería hablar contigo...
--¿¡Hee!?...Ikki, yo... después ¿si?...
--Ahora Otouto...
Shun sentía morir en ese momento, ¿que le iría a decir su hermano mayor?...
--Quiero decirte que bueno... pues...
Shun estaba expectante, en parte, por otro lado quería salir corriendo de ese lugar
--Bueno, pues... es algo natural—Soltó el Phoenix—Digo... masturbarse no tiene nada de malo...
“¡¡NO!!... ¡No pudo haberlo dicho!”, Pensaba el joven de cabellos verdes, mientras sentía su corazón salirse de la caja torácica.
--Hee... Niisan... Tengo que irme...
Quería escapar.
--Espera... tan solo quería decirte que es algo biológico, una necesidad...
--Listo, bien, entendido, me voy.
--Todos lo hacemos alguna que otra vez—Ikki intentaba ser comprensivo pero lo único que conseguía era hacerlo sentir peor a su hermanito.
--¡IKKI! ¡Por favor!.
--¡Esta bien, esta bien!... lo siento... solo intentaba...
--¡No digas esas cosas!... sos mi hermano...
Tomando una tostada se alejo de la cocina rápidamente y salió al parque huyendo de su Niisan... Sabia que ese dialogo se daría... sabia que Ikki haría eso.
CAPITULO III
Con el tiempo, lentamente Hyoga intentaba romper esa barrera que lo dividía con Shun. Poco a poco los diálogos entre ellos eran menos forzados. De hecho cada mañana en la que tenían que ir a estudiar viajaban juntos en tren, eran esos momentos que Andrómeda tanto disfrutaba. En la mañana en las horas picos, el tren se llenaba y eso lograba la necesidad de apretujarse entre la gente, de viajar apretados y comprimidos. El Cisne buscaba evitar el contacto directo por respeto a su amigo, mientras que este buscaba el contacto con su cuerpo, para sentirlo cerca y aspirar su perfume, perfume que usaba cada mañana y que el joven de cabellos verdes adoraba tanto.
Cierto día lluvioso, en que los cinco amigos habían decidido mirar una película para matar el aburrimiento, a Shun le toco sentarse junto a Hyoga... en realidad el había buscado ese lugar a propósito, con la excusa cierta, de que ese sillón era el asiento mas cómodo. Siempre que se juntaban a ver alguna película, discutían y peleaban por esos lugares, buscaban lograr sentarse los cinco pero solo alcanzaba para dos... sin embargo ese día, Shiryu se encontraba muy insistente con el lugar, que reclamaba diciendo que era su derecho...
--¡Vamos... Hyoga, Shun!... La vez pasada se sentaron ustedes ahí... déjenme un lugar, me toca a mi...
Acto seguido, sin importar las quejas de sus dos amigos se sentó haciéndose lugar junto a Shun, y obligando de esta manera, a estar apretados. Para Andrómeda eso era el cielo... nunca, ni siquiera en el tren había estado tan juntito a Hyoga. Tanto le distraía la situación que no se reía con la película que estaban viendo: Shaun of the dead.
Las situaciones se prestaban, mas que nada por que Shun las buscaba, mientras Hyoga lograba vencer su timidez y afianzarse aun mas en su amigo. Últimamente compartían muchos momentos y se estaban haciendo muy buenos amigos: se hacían bromas y chistes, y se contaban sus cosas... Como aquella vez en que todo cambio...
--¡Hyoga devuélvemelo!— Reclamaba Andrómeda su cuaderno
--Si me devuelves la foto...— Decía divertido el Cisne
--Te dije que esa foto primero... la voy a publicar en Internet...
--¡Haaa! ¿¡Si?!... entonces yo publico lo que escribís acá... por algo lo tienes tan escondido...
--No seas así... esa foto la tienen que ver todos... para que conozcan al verdadero Santo del Cisne—Dijo el joven de cabellos verdes burlonamente—Estas tan lindo... Maquillado y peinado así... jejejje...
--Devuelveme esa foto o no ves mas tu cuaderno.
Shun trataba de alcanzar su cuaderno, mientras el joven rubio, con una sonrisa en sus labios lo escondía detrás de su espalda. Al intentar llegar a el, Shun dejo al descubierto la foto en su bolsillo trasero. Rápidamente Hyoga la tomo.
--¡acá esta!... ya mismo la quemo.
Andrómeda se sintió motivado por el leve contacto de su amigo.
--No importa hay negativos... ¡Ahora devuelveme mi cuaderno!
--¿Y si no te lo devuelvo... que pasa?
--Pasa que... ¡Te muerdo he!...
Acto seguido hizo lo que Hyoga siempre odiaba, (en parte) que su amigo lo mordiese.
--¡Dale Hyoga... ya tienes tu foto!... ¡dame mi cuaderno!...
--Nnnn...nop... vas a tener que hacer algo para remediar el daño que me causaste con tu mordida— Exageraba el Cisne
--¡Haa, si!... ¡seguro que te hice mucho daño!... – Ironizaba Shun.
En un último intento se tiro sobre su amigo para llegar al cuaderno y comenzaron una feroz lucha, forcejeaban intensamente, liberando tensiones... esto a Andrómeda le encantaba... hasta que sin querer su mano rozo la entrepierna de su amigo...
--¡Perdón!...
Hyoga sonrió levemente, la situación le había gustado por demás... a Shun también, solo que no había podido evitar sonrojarse.
--Esta bien... no tiene nada de malo... toma tu cuaderno... ya remediastes el dolor que me causaste con tu mordida...
Se alejo del lugar dejando a un Shun muy desconcertado con las ultimas palabras... la indirecta había sido muy directa...
CAPITULO IV
Al despertar, Shun bajo a desayunar encontrando sorpresivamente a Hyoga solo:
--¿Dónde están todos?
No es que le molestase estar a solo con su amigo, pero era raro...
--Bueno, sabes que tu hermano se fue al santuario escoltando a Saori... Seiya y Shiryu se fueron... ni idea a donde... Shiryu dejo una nota en la nevera diciendo que había comida en el microondas y que volverían tarde los dos... “MUY TARDE”... recalco en el papel... no se por que... como si me importaran lo que aquellos dos hagan entre ellos...
--Tal ves para que nos arreglemos con la cena...
--¡No!... es cierto ¿Y ahora?... ¿Quién cocina?...
Ambos reconocían ser nocivos para la cocina.
--Pediremos pizza, Hyoga... no moriremos de hambre, ni con tus hamburguesas, ni con mis sopas ultra saladas...
Desayunaron apaciblemente, disfrutando uno del otro, la grata compañía. Hyoga reparo en la hora:
--Hee... Shun... ¿No vas a ir a correr hoy?
--Nnnn...no... hoy no tengo ganas... quiero quedarme en casa...
El Cisne se sintió contento con la noticia, aunque que le parecía raro que su amigo rompiera la rutina, mas la intención de Shun no era otra que aprovechar el mayor tiempo solos.
--Que te parece si miramos un poco de tele...
--Bueno... no es mala idea... no tengo nada mejor que hacer...
Se sentaron juntos en el sillón deseado por todos, por ser el mas cómodo asiento para mirar tranquilo la televisión.
La película, si bien no era subida de tono, planteaba las fantasías de las personas, eso le dio pie a Hyoga para hacer una pregunta que le venia carcomiendo la cabeza, deseaba saber hasta donde podría avanzar con Shun, si un dialogo era suficiente para comenzar con algo.
Y como quien no quiere la cosa comento:
--Todos tienen fantasías...
Shun seguía callado, pero sin embargo la acotación no le pareció desubicada, ni malintencionada, es mas, era acorde con la película...
--Esa mujer es re-falsa...—Refiriéndose, por supuesto, a la película --Todos fantasean en mayor o menor medida...
--Es cierto, es algo inevitable...—Shun opinaba –Esta en todos los seres humanos, deseas algo y fantaseas con ello... mas allá de lo sexual... cuando anhelas algo, lo quieres; como cuando fantaseas ser lo que te gustaría hacer... por ejemplo: medico; o tener mucho dinero, o tener muchas mujeres...
--¿A quien no le gustaría tener muchas mujeres?... jeje...-- Hyoga buscaba el lado gracioso del dialogo, para hacerlo mas informal.
--O muchos hombres...—Acoto Shun siguiendo el tono de broma del dialogo.
El Cisne se quedo sorprendido y callado frente a lo que dijo su amigo de cabellos verdes.
Shun continuo hablando:
--Heee... digo, a las mujeres, en todo caso... “muchos hombres”...
--Si... o en caso que a la mujer le gusten las mujeres...—La conversación tomaba el ritmo que Hyoga quería – O al hombre en cuestión le gusten los hombre... ¡A mi me daría igual!—Dijo revelando su condición de forma natural y bromista. Para Andrómeda esto no paso desapercibido, quien acoto:
--Lo mismo digo...
Hyoga se quedo callado, su corazón latía velozmente, mientras en su interior agradecía a la película que de casualidad habían hallado, ya empezada, de la que ni sabia el nombre. Quiso seguir el dialogo, para no cortarlo ahí, en la mejor parte...
--Y tu, Shun... digo... de seguro debes tener fantasías... ¿no?
Hyoga se sintió muy estúpido al ir tan rápido...
--Puesss... sssi... como todo el mundo...—Dijo Shun como sin interés en el tema...
--Si... yo también...—Acoto torpemente el Cisne
--Pero casi siempre... casi siempre no... siempre, fantaseo con hombres—Siguió hablando por su cuenta dejando a Hyoga gratamente sorprendido... ya ninguno de los dos miraba la película... se prestaban atención mutuamente...
--¿Con muchos hombre?—Intento indagar el rubio, para saber con quien fantaseaba deseando ser el, el dueño de semejante privilegio, mas allá que saber que lo mas probable sea otro y eso le rompería las ilusiones.
--No... en realidad con uno...
Hyoga necesitaba saber mas:
--¿Se... Se puede saber con quien?...
--Nnnn...no... si me animo te lo confieso...
Por supuesto que Shun también tanteaba el terreno para saber si estaba firme donde pisaba.
--¿Y que tipo de fantasías tienes con este sujeto?
--...¡Me da vergüenza!...
--¡Vamos Shun!... ¡Soy yo!... ¡Tenme confianza!... ¿Que fantaseas?... ¿Que te invita a salir, Que te lleva al cine?...
Shun comenzó a reír estrepitosamente.
--¿¡Que?!... ¿¡Que es gracioso!?...
--Eso es muy inocente para ser fantasía...
Hyoga solo podía imaginárselo a Shun fantaseando con esas cosas... intento ser mas... ¿Osado?:
--¡No se!... ¿Que te besa?
Shun negaba con su cabeza
--... ¿Que lo llevas a tu cuarto?...
Shun lo miraba divertido, incrédulo de la inocencia de Hyoga.
--Cerca... Estas cerca...
--Que lo llevas a tu cuarto... ¿Y?... ¿Ahí que?...
--Bueno pues... Mis fantasías son de otros... estilos
--¿Cómo que tipo de estilos?... ¡Se mas claro Shun... no puedo estar adivinando toda la mañana!.
--Bueno, bueno... esta bien...
Se acomodo en el sillón, cerro sus ojos, para no tener que mirar a su amigo directamente a los ojos y empezó a hablar:
--A veces me imagino que esta persona me encuentra por casualidad en la calle, mientras estoy entrenando como siempre... o sea corriendo... me llama la atención y me aparta hacia la plaza para dialogar con migo. La conversación nos envuelve y comenzamos a caminar hasta perdernos de la vista de todos los ojos curiosos...
Hyoga trataba de no interrumpir, pero de por si la fantasía era muy inocente...
--Entonces... comienza a decirme un montón de cosas...
--¿Cómo que tipo de cosas?...
--Que me desea, que me quiere hacer suyo, que quiere ver mi cuerpo desnudo...
Hyoga sintió como, por tan solo un segundo el corazón (y otra cosa) se le paro de golpe, frente a semejantes palabras, salidas de la boca del dulce, inocente y tierno Andrómeda.
--Entonces... yo, avergonzado frente a esas palabras... intento irme... pero me toma del brazo y sin darme tiempo a nada me besa apasionadamente, mientras yo le digo que lo nuestro no puede ser, ya que ambos somos hombres... el me dice que eso no le importa, que lo único que quiere es mi... trasero...
Shun callo de repente...
--¡¡¿¿Y??!!...—Pregunto casi desesperado Hyoga.
--Y eso es todo...
--¿¡Y eso es todo!?... ¡¿No tienes otra que tenga “final”?!...
--Bueno... a veces también fantaseo que...
--Siempre con la misma persona ¿no?...
--Así es, siempre con el mismo hombre...
--Ese hombre...¿Lo conozco?...
Shun dudo de lo que iba a decir...
--Creo que demasiado... pero bueno... ¿Sigo o no?...
--¡Si, si! Sigue por favor...—Eso al Cisne, lo había dejado desarmado: “¿Quién demonios será?.
--A veces fantaseo que subo a su cuarto...
Sin darse cuenta, Shun se estaba delatando. Hyoga rápidamente analizo: ¡Es alguien de acá, tiene que serlo!. Andrómeda sin reparar en eso continuo hablando:
--Y entonces lo encuentro dormido... sin despertarlo me acuesto sobre el, depositando un dulce beso que, por supuesto, consigue despertarlo. Se sorprende al principio, pero luego me sonríe, tomándome sorpresivamente de mis nalgas, afirmándose fuertemente en ellas, hasta el punto de causarme dolor, como si hacia tiempo deseara hacerme aquello... yo gimo, mitad de placer, mitad de dolor, mientras nos besamos apasionadamente...
Andrómeda sentía ya, demasiada vergüenza de seguir hablando, sin embargo su amigo le insistía que continuase:
--Tus fantasías no pueden terminar ahí... seguro que no me las quieres contar... vamos Shun... cuéntame una completa y no te molesto mas...
Lo cierto es que la conversación los había entonado a ambos, tanto Hyoga como Shun sentían la sangre agolparse en sus genitales; mas el Cisne, que ocultaba su poderosa erección tendiendose hacia el frente como prestando mas atención a lo que su amigo contaba.
--Fantaseo que estoy en la cocina con el...
Nuevamente Hyoga prestaba atención a los pequeños datos: “¿Cocina?...¡¿No será?!... Shiryu no, no lo creo”
--...Y que estamos haciendo algo distinto los dos... no importa que... algo... yo un te... el cocinando... es un detalle innecesario... en fin... una determinada situación nos lleva a un contacto disimulado y eso da pie para que me acorrale junto a la mesada, nuevamente intento escapar pero me toma de los hombros, comienza a besarme el cuello y a pasarme la lengua de manera morbosa. Sin medir en nada, preso de la excitación, deslizo mi mano a su entrepierna y comienzo a acariciar ese pedazo que me vuelve loco...
Shun ya se sentía muy distendido para hablar con franqueza del tema, por su lado Hyoga cada ves que Andrómeda se ponía mas osado, el se ponía mas nervioso... sentía como su miembro se erguía en toda su plenitud dando los “buenos días”.
--¿S-s-s-s-sigo?—Pregunto Shun al ver la extraña cara del rubio.
--¡¡¡SI!!! ¡¡Si!!... ¡Por favor continua!—Dijo torpemente el Cisne.
--Otra fantasía... esta es una de mis favoritas: Yo entro al baño por equivocación, o no tan equivocación, y lo encuentro bañándose, visualizo a traves de la cortina su figura, el advierte mi presencia y se pone muy nervioso, sin saber como, ni por que, me acerco a el, mientra me despojo de toda mi ropa, el solo me observa pacientemente. Le digo que necesito un baño y el entiende mi indirecta, sale de su asombro y me invita a bañarme...—Shun se interrumpe solo—Se que mi fantasía puede ser muy común, pero es la que mas me gusta...
Hyoga debido a la conmoción no podía hablar, con gestos le indico que continuara.
--Bueno, y entonces, una vez dentro de la bañera, tomo el jabón y comienzo a pasarle por la espalda, hasta llegar a sus glúteos, me detengo y comienzo a frotarle el jabón por el torso hasta llegar a su miembro y nuevamente me detengo. Me insta a que siga, por lo que coloco suficiente jabón en las palmas de mi manos y comienzo a frotar la mano en su miembro duro y palpitante... lentamente lo masturbo hasta que surge su néctar que se funde con el agua y el jabón hasta desaparecer por completo... agradecidamente baja hasta mi pene y se lo introduce en su boca, lo saborea con placer y dedicación hasta vaciarme por completo, sin aviso alguno me da la vuelta bruscamente hasta colocarme de espaldas a el, apoyándome en la pared espero lo que se que viene... se podría decir que casi sin dulzura me introduce su miembro desvirgándome lentamente, apasionadamente, dulcemente, tan terriblemente placentero...
Hyoga estaba visiblemente turbado al escuchar semejante confesiones, pero la voz de Shun lo hizo volver en si:
--Creo que hable demasiado... es tu turno... cuéntame tus fantasías...
Ese era, finalmente su momento:
--Shun... si te digo mi fantasía no te enojaras ¿verdad?...
Shun negó con un gesto, sin entender completamente a lo que se refería el Cisne.
--Mejor... puedo ser mas... grafico...
Ahora el que estaba turbado era Andrómeda. Sin darle tiempo a nada, Hyoga beso apasionadamente a su amigo, sintiendo ese dulce contacto con aquellos labios que hacia tanto tiempo deseaba.
--No me importa Shun... no me importa quien es el dueño de esas fantasías... solo quiero... déjame ser yo, aunque sea por este momento...
--Tonto...—Le dijo sorpresivamente--... Ese eres tu... el dueño de mis fantasías...
CAPITULO V
Eso fue demasiado para el joven rubio... tomo del rostro a Shun atrayéndolo hacia el, besándolo primero en sus labios para bajar por su cuello, robándole gemidos de placer, gemidos que eran música para los oídos del Cisne. Ambos se masajeaban frenéticamente el miembro del otro, demostrándose hace cuanto tiempo se deseaban. El rubio tomo a su amigo por las caderas levantándolo de un envión del sillón, y lo arrastro sin dejar de besarlo, mientras le sacaba como podía la ropa, hacia el baño. Abrió la canilla de la ducha, tardándose un tiempo en regular el agua a una temperatura acorde; por supuesto que Shun, mientras su amigo hacia esto, comenzó a deslizar su cremallera y bajarle los pantalones hasta el suelo dejando al descubierto el magnifico miembro del Cisne. Sin vergüenza se lo introdujo en su totalidad en la boca, saboreándolo torpe y desesperadamente, arrancándole a su amante gemidos de dolor y de placer.
Rápidamente se despojaron de sus ropas y una vez en la ducha Hyoga comenzó a cumplir la fantasía de su koibito... frotándole suavemente el jabón por todo su cuerpo deteniéndose en los lugares mas sensibles... eso volvía loco de desesperación y placer a Andrómeda. Coloco suficiente jabón en sus manos y comenzó a masturbar el miembro de Shun, hasta conseguir el tan esperado liquido, que brotaba incesantemente. Una vez concluido con este acto, bruscamente, coloco de espaldas a Shun, obligándolo a sostenerse de la pared... paso reiteradamente el jabón en la abertura de su agujero, introduciendo primero un dedo, luego dos, hasta tres inclusive, jugueteando en su interior arrancándole suplicas:
--¡¡¡Por favor Hyoga!!!... ¡¡No aguanto mas!!...¡Damela... adentro... hay amor!... ¡¡¡Haaaammhhmh!!!... ¡¡Asssiii, vida!!... ¡Mmmmaaaassss... mas!
Por fin Hyoga había dejado de jugar y estaba introduciendo lentamente su miembro en esa cavidad apretada y caliente, sentía como, antes de llegar al fondo, ya su miembro comenzaba a palpitar avisándole que pronto se vendría en su interior...
--¡¡¡Hay Shun!!!... ¡¡No puedo mas!!... ¡Es hermoso esto!
El Cisne empujo bruscamente, buscando penetrar en la totalidad a su amigo, y así acabar en su interior y no a mitad de camino...
--¡¡¡HAAAYY!!!
--¡¡Perdón!!...¡Me emocione mucho!
--¡¡¡Esta bien, no te preocupes!!!...¡¡Haaa... eso... haaaa!!... ¡Que bien, que lindo, me la diste toda papi, así la quería... mmmhmhhmhm!
Ambos, Shun por su cuenta, masturbándose mientras era penetrado, habían llegado al clímax.
Estuvieron así todo el día, buscaron distintos lugares para hacer el amor, inclusive Shun confeso que una fantasía que tenia, era hacerlo en la cama de su hermano... Otra fantasía cumplida ese día.
La noche los sorprendió cansados y hambrientos, pidieron pizza y comieron, justo cuando por la puerta principal llegaban Seiya y Shiryu:
--¡¡¡Nunca mas!!!...¡¡Y te lo digo Shiryu!!... ¡Nunca mas salgo contigo a ningún otro lado!
Shiryu no le prestaba atención a las quejas del Pegasus, quien, viendo que este lo ignoraba se dirigió enojado a Hyoga y Shun.
--¡¡¡Pueden creerlo!!!... ¡¡me llevo a dar miles de vueltas!!... ¡Y yo que quería llegar temprano para ver Yu Yu Hakusho a las 18:00 hs.!... ¡¡¡Y el muchachito no!!!: “¡¡Que vamos para acá, que vamos para allá!!... ¡Y al final!: ¡¡¡No hicimos nada!!!... ¡¡Nos la pasamos perdiendo el tiempo yendo de un lugar a otro!!...
Una vez que Seiya se alejo, quejándose obvio, Shiryu hablo por primera ves desde que llegara:
--¿Y?... ¿Qué tal la pasaron?... Supongo que bien— Les dijo esto haciendo un gesto un tanto cómplice que ambos supieron interpretar... siempre estarían profundamente agradecidos con el Dragón.
Con el correr de los días, cuando tenían ocasión, Hyoga se encargaba de cumplirle las fantasías a su amante, fantasías que mejoraban cada vez mas, siendo por demás osadas a tal punto, de confesarle que se moría de ganas, primero de estar con dos hombres a la vez... ambos habían pensado en Shiryu como muestra de agradecimiento por haberlos dejado solos aquel día mágico... pero luego Shun termino por confesar que también lo quería en la cama a Seiya... en fin, era insaciable, y Hyoga estaba ahí para cumplirle sus fantasías, siempre y cuando, Shun le cumpliera una única fantasía a el, una fantasía que lo mas probable Andrómeda no se atrevería a cumplir, pero estando en deuda con su koibito no tenia mas opción. La fantasía de Hyoga también incluía a otra persona, y esa persona era Ikki, el Phoenix.
Fiiiiinnnnn!!!!!!!!!!!
Espero les haya gustado...
Prometo que la próxima historia será con Hyoga e Ikki, nuevamente... vamos a ver como me sale un romance entre estos dos... veré que hago... por cierto, pronto volveré con unas de mis historias no convencionales, una en la que están: Shun, Ikki... y por supuesto... ¡¡¡Seiya!!!... (Si... que pesada ¿no?). también prometo (Parezco un político argentino que promete y no cumple nunca nada) hacer una buena historia, tan buena que todas lloraran de la emoción... algún día, quizás... llegue a ser la cuarta parte de ustedes...
Les cuento que hace mucho que no me conectaba, pues había comenzado a trabajar y no tenia vida... me levantaba a las 5:00 A.M , iba a trabajar hasta las 19:00, de ahí iba a estudiar, ya que entraba a las 19:30, salía de estudiar a las 22:30, llegaba a mi casa a las 23:00, comía, si aguantaba miraba Yu Yu, y me acostaba para nuevamente despertarme a las 5:00, así toooodos los días... un garrón... hasta que renuncie... ¿los motivos?... nunca mezcles amistad con trabajo... tu mejor amiga es tu peor jefe, y viceversa... renuncie para no terminar con una amistad... a parte por $10 roñosos, siendo esclava por 12 horas... ¡¡¡Naaaaa!!!... no necesito tanto ese dinero... es mas, creo que una amistad vale mas que cualquier sueldo del mundo... así sea: $100.000.000 la hora, creo que una amistad no tiene precio... tal vez por que no tengo obligaciones, ni menos un hijo... pero hoy en día, prefiero conservar una amistad antes que un trabajo....
Ahora si... CHAU!!!!!!! ¿Alguien sabe donde puedo bajar de Internet los doushinjis de clamp yaoi sobre Saint Seiya?... agradecería mucho esa información....
Amor Yaoi
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