“Sintió el frio de la gruta, las baldosas llenas de tierra en su cara y sus manos atadas por el acero de las cadenas, el sacerdote le había atado nuevamente, después que callera en sueño se resbalo sobre la superficie acunándose a si mismo tratando de sentir su adolorido cuerpo aun en la pena de la prisión, Seto, por que me pasa esto a mi. Pero Seto no respondió, la luz del medio día se colaba por una grieta en medio de las rocas
_te ha matado ya, ese maldito.
_ese maldito que?
_padre!!
_bien ahora que tu salvador esta dormido, y medio muerto podrè hacer contigo lo que me contuve ayer
_pero…viene solo?
_si, vengo solo, después de dos días sin alimentos ningún preso es capaz de mover una sola mano, además Atikus tiene menesteres que atender en los niveles medios y altos de la prisión, este es solo mi secreto, él sabe que a esta mazmorra solo llegan “invitados especiales”
_por que nos hace esto? Seto que le hizo para merecer estar ahí encerrado, yo no hice mas que guarecerme de la lluvia
_usted se casó sin amar a su mujer y ha vivido en pecado desde entonces, pero no se preocupe, su amada Mai Valentine, terminara en encerrada con las impuras en la celda de las infieles.
_por que? no es necesario que haga esto!!
_si, si lo es, lo harè hasta que me digas el paradero de ese maldito Moro llamado Shadi
_para que!, a estas alturas ese pobre hombre ya estará en su pueblo disfrutando de un buen vino, mientras se jacta de su buena suerte en tierra cristiana.
_que bien le conoces.
_no cruce con el mas que las palabras suficientes para insultarle y para darme cuenta que la única escoria que había en la habitación era yo
Recibió un puntapié en la espalda a la altura de los riñones, se quedó sin aire de inmediato pero contuvo el gemido de dolor que le nació de la garganta, el peliplata de nuevo arrecio con golpes y cada vez mas fuertes, su voluntad no mermaba y con el esfuerzo el perfecto peinado terminó deshecho por el esfuerzo, le escupió y supo que era ya muy tarde cuando escuchó la voz de su compañero de celda brotar desde la dama de hierro.
_eres un maldito desgraciado, Pegasus
_estas despierto? Dios como pasa el tiempo cuando nos divertimos no es así
Levantó la cabeza del rubio por la nuca tirando de sus cabellos, él solo atinó a emitir un jadeo de cansancio, ya no recordaba ninguna sensación hace varias horas, que no fueran los golpes del juez y sus pies calzados en zapatillas, llenos de lodo.
_hoy hay luna llena, mi querido Seth, es el dia que tengo que alimentarte, te dejaré a este tipo para que te alimentes y después si quieres puedo venir a que bebas de mi.
Tiró al rubio en las baldosas, mientras con la mirada vidriosa escuchaba al inquisidor retirar las estacas incrustadas en la dama de hierro, una a una cayeron en el suelo y después con un rechinido metálico, supo que las puertas ya estaban abiertas, que era lo peor que podía esperarse fuera esa tortura donde lo estaban matando de hambre.
El sonido de la reja les indicó que el inquisidor había salido y sus pasos en las escaleras de piedra, que no se encontraba cerca; de nuevo un golpe seco le golpeó los tímpanos, alguien se arrastraba a su lado y de inmediato lo supo, era Seto.
_Joseph…por favor no me mires
_no tendrás mejor apariencia que yo, mi amigo
Se impulsó sobre su espalda y se acunó a modo de ver un fardo de harapos saliendo de la estatua, también pudo distinguir una cabellera castaña enmarañada, sucia y sin embargo con cierto brillo extraño de vida. Mientras se esforzaba por llegar a con él, el castaño se arremolinaba para alejarse a una esquina.
_ no te acerques
_si has de hacer algo, apresúrate, tu amigo así lo desea
_no quiero hacerte daño, vete
_a donde?, la celda esta cerrada, la única forma en la que puedo salir de aquí es con los pies por delante, así que por favor ayúdame
_donde quedó ese hombre que se jactó de mi falta de deseos? Eh? ya renunciaste?
_no me queda nada, mi mujer, mi vida entera ahora se reducen a la espera de cuando me van a mandar a la hoguera o cuando me van a profanar en aras de la conservación de mi alma.
_lo que yo puedo hacerte es mil veces peor a eso.
_entonces hazlo, si tú eres mi verdugo solo puedo esperar piedad
_no sabes lo que estas pidiendo!!
_no, pero ya no tengo nada que perder
El rubio se acunó sobre si mismo, llorando y suplicando, mientras que el sujeto envuelto en harapos hacia lo mismo en dirección opuesta. Oyeron el rechinar de los goznes de la puerta, supieron que tal vez fuera Pegasus, jactándose y regodeándose en la pena de ambos hombres, para después apalearlos juntos y llevarlos al amanecer en a la horca o a la hoguera; Joseph abrazó ese pensamiento con esperanza. Pero lo que pasó fue algo completamente extraño.
Lo levantaron del suelo y le colocaron encima una túnica de lana, tibia, acercaron a su boca un cuenco de agua y al recordar que hacía mucho tiempo que no la consumía esta desapareció de inmediato.
_Seth, tu captor espera encontrar un cadáver esta mañana por la mañana, lo vas a decepcionar
_no me llames así, extraño
_te he traído de comer, esta es una empresa que requiere de tu fuerza.
Se escuchó un ruido sordo y el golpe de alguien agónico que luchaba por vivir, Joey levantó la vista y vio al guardia de su celda con una estaca clavada en el ojo y un puñal clavado en el hombro, al parecer había luchado, pero no tuvo éxito, el hombre que hablaba tenía un acento peculiar, lo había escuchado antes y justo ahora recordaba que había sido por su causa que se encontraba moribundo en esa mazmorra.
_Shadi?
_Joseph, perdona por ser la causa de tu desgracia, pero justo ahora me encargaré de liberarlos
_por…por que lo haces, moro de mierda
Ese había sido el guardia, el hombrazo se rebatía en el piso justo cerca del fardo que era Seto, los harapos resbalaron de su cara mostrando un rostro seco y marchito, cubierto por un espeso cabello castaño, enmarañado y sucio; estaba claro hace mucho que el sujeto se encontraba en la dama de hierro encerrado.
_si eres un demonio o un ángel, te pido salgas de aquí y pongas a salvo a Joseph
_no puedo, ha sido muy fácil entrar aquí yo solo, pero ahora si me llevo a un prisionero no podré pasar tan fácilmente como una sombra
_si me voy…
_si te vas, volverás a ser libre
_pero que pasará con Joseph
_nos encargaremos de eso mas tarde, por favor Seth no tenemos tiempo.
El moreno cargaba a Joey con la delicadeza que se carga a una novia, le sujetaba por debajo de loas rodillas y con la espalda recargada en uno de sus brazos, el miró el rostro marchito del castaño y pensó que sus amables ojos azules desencajaban con la visión que tenía enfrente, era como mirar un cadáver viviente, le miró a los ojos y esa gentileza de pronto se transformó, cedió el tono del cielo al color del atardecer tardío, sus ojos hermosos se tornaron rojos cual llamas en vivo, se estremeció en el abrazo de Shadi y quiso escapar, escapar lo mas lejos que pudiera de aquella criatura.
_lo se Joseph, tu no quieres estar a mi lado, pero ahora por favor cierra los ojos no quiero que veas lo que sigue
El cadáver estaba hablando, con esa voz juvenil que siempre le llegaba hueca desde la estatua, el castaño se giró sobre el sujeto y le besó, primero el cuello y después sin mas escuchó un jadeo del corpulento guardia, después el sonido de la succión, ese que el gustaba de hacer cuando besaba a su amada Mai, otro jadeo y esta vez el guardia se estremeció mudo y al mismo tiempo turbado, mostraba el dolor y el placer en su rostro pero estaba tan mal herido que no podía moverse.
_haz lo que te dijo, mi querido noble, no querrás ver morir a un hombre como él
Recién se daba cuneta que no había girado el rostro, que justo ahora veía el montón de harapos, tomar forma y ponerse de pie. Justo ahora esa momia era un joven de tez pálida y la cara enjuta, pero había recuperado el color tanto del rostro como de sus ojos azules.
_necesito más
_en el camino afuera hay mas guardias, pero por ahora es lo mas que puedes hacer, vámonos de una vez
Siguieron las escaleras hacia arriba y después enfilaron por un pasillo que llevaba a las cavas del canónigo, en el había una trampilla que guiaba a un túnel a desembocar en el rio de la ciudad, al parecer esa había sido la ruta que el moro había tomado, por lo que la ruta estaba llena de hombres inconscientes y alguno que otro que se encontraba ya muerto, Seth se alimento de algunos y después cargó con sus propias manos , Josep miró a través de la sonrisa que le fue dedicada un par de caninos demasiado largos y afilados.
_vampiro
Pensó mientras se acunaba en los brazos del joven castaño, le daba miedo pero el inquisidor invadió su alma con el terror, que mas daba que ese ser que lo llevaba en brazos fuera el mismo diablo, el inquisidor le había dejado ver un lado terrible del alma humana, un lado que seguramente el mismo Lucifer repudiaba.
_espero que ese maldito se muera pronto
_no desee la muerte mi querido noble, que sus deseos cumplidos siempre tienen su precio…que no siempre es justo
_falta poco para que amanezca, que vamos a hacer?
_Seth, nos esconderemos en las catacumbas, es lo único que podemos hacer.”
Un golpe en la cabeza y la sensación de una humedad excesiva le obligaron a abrir los ojos, estaba envuelto en un edredón, pero podía sentir a través del mismo su pijama y sus pies descalzos, el frio le caló los huesos a pesar de estar abrigado, se miró las manos y sintió una punzada en el cuello, se tocó buscando marcas de heridas pero no encontró nada, se arrastro fuera del rincón donde se encontraba golpeándose la cabeza con algo metálico, de nuevo se removió pero nuevamente su cabeza se encontró con un trozo de metal.
_donde estoy?
Cuestionó al aire, lo ultimo que recordaba era estar en su alcoba con un Seto bastante mejorado aunque algo mas palido de lo normal, no es que su amigo no fuera palido de por si, y después el vértigo que precede a la inconsciencia.
_Estas a resguardo en el interior de una Dama de hierro
_que?
_si mi querido Joseph justo ahora, no deseo que te escapes a ningún lado, no hasta que recuerdes todo tu pasado
Pero no se escuchó remedo, ni queja alguna Joey ahora estaba estupefacto al escuchar esa voz, y de la nada como un balde de agua fría recordó que esa era la misma voz del monstruo que aparecía tan constante en sus sueños y que justo ahora le tenía prisionero.
_amanecerá pronto, no me puedo quedar, espero que tus fieles no se molesten si no tengan su misa de gallo hoy
_sa... sácame de aquí
_lo siento
_sacame!!!
Empezó a golpear las paredes que le rodeaban, sin mas resultado que su intento por moverse, la estatua que le contenía no se inmutaba.
_te veré en la noche
_sacame!! Sacame de aquí maldito!! Sacame, me necesitan!! Seto necesita de mi
_no hace falta que lo digas ya lo se.
Un sonido pesado de madera indico que su captor ahora ya no se encontraba en la habitación se mordió los labios, y gimoteo impotente, el encierro era algo que nunca había sufrido, ni ene el seminario le habían enclaustrado en una celda, y ahora su mundo se reducía a un espacio donde apenas y sus brazos extendidos se podían mover.
Miro alrededor, y se levantó con el edredón aun enredado en sus piernas, respiro al ver que de pie no le faltaba espacio, pero si levantaba la punta de los dedos solo habían 5 centímetros entre su cabeza y la de la estatua, empujó al frente buscando la bisagra que sabía tenia la cara de la estatua, estaba abierta y sin problemas pudo ver su exterior, era una gruta donde goteaba el agua, incluso una pequeña y traicionera gotita tintineaba cada cierto tiempo justo en los hombros del sarcófago de metal.