Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Weeping Lilies por LAYU

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

D.Gray-man es propiedad de Hoshino Katsura-sama

Lavi Bookman, 18 años. Heredero del clan Bookman.

Lo tenía todo en mi vida. Buena salud, dinero y alguien a quien amaba con todo mi ser y de la misma forma él me amaba a mí. Nadie nunca habría podido adivinar el nefasto futuro que me esperaba: Ninguno.

Yo ya no tendré destino alguno que cumplir. Nadie pudo evitar el fatal desenlace, ni siquiera la promesa de la persona amada. "Viviremos los dos juntos... para siempre." Quien iba a pensar entonces que ese "siempre" se terminaría a mis 18 años de vida. Quien iba a pensar que, en tus brazos, en medio del paraíso, mi vida se acabaría. Lo único que tenía claro era lo que decía...

-Te amo... Tyki.- Mi vista se vuelve borrosa, solo llego a distinguir tu rostro bañado por las lágrimas y a duras penas consigo escuchar tu quebrada voz.

-Lavi... no. No cierres los ojos... Reacciona... No me dejes... No ahora.

Pero mis ojos se cierran lentamente y ya solo puedo intentar recordar como llegamos a esto. A este fatal destino.

 

Weeping Lilies

 

Hace frío, sin duda es un día muy frío y aun que ya es tarde yo sigo metido en cama. Yo no puedo tener frío. Estoy cubierto con las mantas hasta el cuello y también estoy arropado por el abrazo de aquel a quien amo. Tyki Mikk, su hermano es un hombre poderoso, el dirigente del país, o algo así. La verdad es que tampoco me importa, yo no le quiero por su estatus social: Lord Tyki Mikk. Yo le amo por que es sencillamente perfecto. Es el hombre perfecto para mi.

Siempre me despierto yo antes que él y me quedo observándole. Su rostro tan tranquilo... se le vé feliz. Pero siempre que él comienza a despertarse yo me hago el dormido, por que la forma en la que me despierta es... perfecta.

Comienza a despertarse y yo me acomodo en su pecho y cierro los ojos respirando lentamente. Puedo sentir su mano en mi cabeza, las suaves caricias que me da en el pelo. Noto como su caricia baja hasta mi rostro y por fin siento sus labios con los míos. Despacio abro los ojos y le correspondo al beso. Cuando se separa, me mira y yo simplemente le sonrío.

-Buenos días.- El también me sonríe, como adoro su sonrisa.

-Buenos días.- Le respondo. -Pensaba que ya te habrías marchado.- Ambos sabemos que no deben vernos, pues nadie conoce esta relación.

-No podía irme sin despedirme.- Me besa de nuevo y sale de la cama. -Parece que ha estado nevando.- Dijo al tiempo que miraba por la ventana.

-Pues yo no he pasado frío n.n

-Je... ni yo. Es normal que no hayamos pasado frío.- Despacio se acercó a mí y en cuanto lo tuve a mí alcance le cogí del cuello y le acerqué a mí para volver a besarle.

Nos besamos hasta que el sonido de la puerta nos hizo separarnos a gran velocidad.

-¡Lavi!- Me llamaron desde el otro lado de la puerta. -¿Aun estás en cama? Deberías levantarte cuanto antes, tu abuelo te está esperando.- Volvieron a golpear la puerta y por fin se marchó sin llegar a entrar.

Tyki y yo nos miramos y suspiramos al unísono.

-Mejor me voy ya.- Me dijo mientras terminaba de vestirse. Yo no quería que se fuera pero sabía que no podía quedarse.

-Hasta esta noche.- Me despedí moviendo la mano y con una sonrisa mientras Tyki abandonaba mi cuarto saliendo por la ventana, como siempre.

Hasta ese día todo había sido perfecto. Ojala pudiera volver y así poder hacer algo para evitar lo que estaba por venir. Ojala alguien me hubiera avisado de lo que iba a acontecer en mi vida y así, poder arreglarlo. Pero siempre deseamos lo que no podemos tener.

-Será mejor que me levante.- Me digo a mi mismo y así lo hago. Salgo de la cama, me visto y bajo al comedor donde ya me esperaba mi abuelo, Bookman. -Buenos días Jiji.- Le saludo, pero él solo me mira con seriedad. Parece que tiene que pensar si darme los buenos días. Sin esperar por su saludo empiezo a desayunar. Bookman está muy serio y el ambiente está tenso. -¿Ocurre algo?- Al final siempre termino preguntando.

-Lavi...- Por fin se digna a hablarme. -Cuando termines el desayuno harás las maletas.

Mi desayuno pasó a un segundo plano. Ni de broma me puedo creer lo que me dijo. Eso es... seguro que solo es una broma.

-¿Cómo has dicho? Pe—pero ¿por qué?- Definitivamente, no me lo creo.

-Nos vamos de viaje.- Mi cara seguro que era todo un poema.

-¿De viaje? Bueno pe—pero entonces solo me preparo para un viaje... ¿no? ¿Cuánto tiempo estaremos fuera?

-Llevatelo todo, no vamos a volver.

Si antes dejé de pensar en mi, ya frío, desayuno, ahora definitivamente se me quitó el hambre. Sin decir nada más me levanto y me voy a mi habitación. Ni me doy cuenta del portazo que doy al llegar, y como si las fuerzas me abandonaran de repente me dejo caer en la cama aun desecha.

-¿Cómo se lo diré a Tyki?- Me quedo un buen rato pensando en voz alta hasta que finalmente decido que lo mejor es contárselo esta misma noche.

Si, en ese momento pensé que era lo mejor pero... Lo mejor habría sido simplemente no decirle nada. Marcharme sin despedirme. Que llegara la noche siguiente y que yo no estuviera en mi habitación. Ambos lo habríamos pasado mal pero no habríamos llegado a lo peor.

~ Esa noche ~

Por fin termino de guardar todo en las maletas. Decido dejarlo todo a un lado de la puerta, que se vean bien a simple vista. Así, si Tyki las verá y me será más fácil contárselo si es él quien me lo pregunta.

Nervioso y sin dejar de pensar en que decirle a Tyki me siento en la cama a esperar su llegada. No ha de tardar mucho.

++ Tic, tic, tic. ++

-Lavi abre, soy yo.

Los golpes procedentes de mi ventana y la voz de Tyki. Los nervios se apoderan de mí nada más abrir la ventana. Cosa mala pues siempre parece leerme como un libro abierto y no creo que esta vez sea diferente.

Aún en medio de la ventana me mira fijamente con sus doradas orbes y yo aparto mis ojos de los suyos, incapaz de mantenerle la mirada.

-Lavi ¿Qué ocurre?

-Tyki yo...- Las lágrimas amenazaron con abandonar mis ojos. -Yo no te volveré a ver.- Mi vista se volvió borrosa y solo pude sentir como Tyki me abrazaba con fuerza. -Tyki... nos vamos mañana.

-¿Y tu quieres irte?- Él siempre sabe mantenerse calmado.

-¡Claro que no!- Cuando levanto la mirada para verle está muy serio. Pocas veces veo a Tyki tan serio como ahora y cuando esta así no significa nada bueno.

-Si no quieres irte, no lo hagas.

-Pero Tyki... ¿Qué haré si no me voy?

-Quédate conmigo.

-¿Qué?- No me lo puedo creer... ¿En serio me está pidiendo lo que pienso? Jamás creí que el me diría algo así. No tan pronto.

-Ven conmigo, ahora. No necesitas nada, solo decir que sí.

-¡Si! Claro que me iré contigo.

Si tan solo lo hubiera pensado un poco mas... Pero por primera vez en mi vida me sentía libre y feliz de tomar mis propias decisiones. Hacer lo que yo quisiera y no lo que mi abuelo me mandaba. Me iría y me quedaría para siempre con la persona que amaba. El destino tenía otros planes.

Tal como dijo Tyki, no hizo falta nada más. Con cuidado me ayuda a bajar por mi ventana y, esa misma noche, me voy con él.

No puedo decir con exactitud cuanto tiempo llevamos caminando. Tyki me lleva cogido de la mano, y ninguno de los dos dijimos nada desde que salimos. En silencio me empiezo a dar cuenta de que, aun que amo a Tyki, esto no es una buena idea. Sé que en el fondo estoy dando marcha atrás. Me detengo y tiro un poco de la mano de Tyki. Este solo se gira a verme.

-Tyki yo... no creo que esto sea una buena idea.- No puedo ni mirarle a la cara por lo que bajo el rostro observando el suelo.

-¿Me estás diciendo que quieres marcharte? Por que no pienso quedarme quieto mirando como te marchas.

-¡No! No quiero irme y dejarte. Pero... fugarnos así tampoco es buena idea. Tal vez si hablamos con mi abuelo...

-Tu abuelo no lo entenderá. Rompes muchas normas estando conmigo, tú me lo dijiste Lavi. Si se lo cuentas solo le darás más motivos para alejarte de mi.

Tiene razón... yo sé mejor que nadie que es cierto. Sin poder reprochar sus palabras soy yo quien inicia la marcha de nuevo.

-Está bien. Vamos.- Aprieto su mano con la mía. -No te dejaré.

Las horas pasan y nosotros seguimos caminando. El silencio nos acompaña, igual que el viento frío.

Si tan solo te hubiese dicho que no... Si jamás hubiese dicho aquellas palabras...

Por fin salimos del bosque y no puedo evitar sentirme feliz al ver semejante belleza. El lugar más hermoso que veo en toda mi vida y me hace feliz el compartirlo con Tyki. Un enorme campo de Lilies que parecen brillar con la luz de la luna.

-No debemos pararnos Lavi.- A pesar de tus palabras no te hago caso y me adentro en el increíble jardín de Lilies.

-Este lugar es precioso. ¡Tyki ven!- Inconsciente de lo que pueda pasar me agacho para coger algunas flores. -Oye... ¿Crees que esto pueda ser el Paraíso?

-¡No digas eso! Da mala suerte decir esas cosas.- Despacio y con cuidado te acercas mientras yo me tumbo en medio del Edén y aspiro su inconfundible aroma. -Lavi vámonos, no podemos quedarnos. No podemos respirar el polen de estas flores.

… Demasiado tarde. Siento como cada vez se me hace más difícil el respirar y mi cuerpo no me responde. Aquí tumbado pierdo las fuerzas y mi vista se nubla.

Si tan solo te hubiese escuchado... Si te hubiese hecho caso...

-Ty—Tyki- Hasta hablar se convierte en agonía. Tú corres hacia mi y por tu cara de preocupación sé que no me pasa nada bueno. -No puedo... moverme.

-Lavi...- Te agachas a mi lado y me recuestas sobre tu propio cuerpo. -Lavi te... te dije que no olieras las flores.- Mi corazón se rompe en pedazos al verte llorar. -Las Weeping Lilies tienen un polen venenoso.

Ahora es cuando me doy cuenta. Voy a morir. Aun que te dije que no te abandonaría yo... me tengo que ir. Cientos de pensamientos corren por mi mente y en todos aparece Tyki.

-Tyki no... no quiero irme. No quiero... olvidarte.- Quiero tocarte, abrazarte... pero mi cuerpo no se mueve.

-¡Pues no me dejes! No te vayas... No, Lavi. Siempre estaremos juntos.

Quiero hacer que dejes de llorar. Calmar tu corazón, no hacerle daño. Pero ya no me queda más tiempo. Solo puedo decirte...

-Te amo... Tyki.- Ya solo puedo ver tu rostro lleno de lágrimas y a penas consigo escuchar tu voz.

-Lavi... no. No cierres los ojos... ¡Reacciona! No me dejes... No ahora.

Lo último que oigo es tu voz. Lo último que veo es tu rostro. Lo último que siento... es tu beso.

Jamás dijiste nada. Jamás le contaste a nadie lo que pasó. En ese mismo campo de Weeping Lilies enterraste mi cuerpo y me hiciste una tumba secreta. Una tumba que solo tú conoces. Una tumba que solo tú visitas. Siempre será nuestro lugar secreto. Aquí te veo siempre. Llorando mi ausencia. Llorando tu culpa.

Yo te perdono, Tyki. No fue culpa tuya. Deja que tu corazón descanse tranquilo. Yo... estaré siempre contigo.

 

FIN

Notas finales:

LAYU: Bueno... Esto no es todo, aunque pone "fin" hay un segundo capítulo que no tardaré en traer y que muchos no se esperan, ni se imaginan lo que va a pasar xD. Por el momento espero que os guste. ¿Algún review?

Próximamente: Actualización de Noah (Aquí como en el cine xD)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).