Prólogo
Algunas veces es mejor cerrar los ojos y dejarse arrastrar por la corriente.
Despiertas, y crees que será un buen día por el simple hecho de estar vivo.
Cuando lo único que quieres es no abrir los ojos jamás.
Analizas tu vida, y sabes que lo único bueno que has logrado tener nunca será para ti. Y tienes que conformarte con mirar a la distancia como un observador mira una película.
Y te vez a ti mismo forzándote a disimular una expresión vacía en el rostro. Y terminas acostumbrándote a estar rodeado de mascaras sin expresión, comprendiendo que tú mismo eres uno de ellos.
Y no puedes cambiarlo.
Y te invade un miedo, un miedo a perder la poca esencia de ti mismo que va quedando.
Descubriendo que es demasiado tarde.
Dicen que lo mejor que puedes hacer en esos casos, es cerrar los ojos y dejar de pensar. E intentar encontrar aquella caja con todas tus emociones y frustraciones que celosamente guardas bajo la llave que creías olvidada.
Algunas veces es bueno intentar ser tu mismo…
–Teme...te estoy hablando... –
Dejarte llevar por las circunstancias...
–¡Oye! ¡teme! –
–¿Que mierda quieres dobe? –
–Necesito hablar contigo–
¿Cómo intentarlo si la razón principal de tus problemas no deja de atormentarte?
.
Nota del Autor: Abajo es básicamente lo mismo (odio la restriccion de 500 palabras T.T!
Prólogo
Algunas veces es mejor cerrar los ojos y dejarse arrastrar por la corriente.
Despiertas, y crees que será un buen día por el simple hecho de estar vivo.
Cuando lo único que quieres es no abrir los ojos jamás.
Analizas tu vida, y sabes que lo único bueno que has logrado tener nunca será para ti. Y tienes que conformarte con mirar a la distancia como un observador mira una película.
Y te vez a ti mismo forzándote a disimular una expresión vacía en el rostro. Y terminas acostumbrándote a estar rodeado de mascaras sin expresión, comprendiendo que tú mismo eres uno de ellos.
Y no puedes cambiarlo.
Y te invade un miedo, un miedo a perder la poca esencia de ti mismo que va quedando.
Descubriendo que es demasiado tarde
Dicen que lo mejor que puedes hacer en esos casos, es cerrar los ojos y dejar de pensar. E intentar encontrar aquella caja con todas tus emociones y frustraciones que celosamente guardas bajo la llave que creías olvidada.
Algunas veces es bueno intentar ser tu mismo…
–Teme...te estoy hablando... –
Dejarte llevar por las circunstancias...
–¡Oye! ¡teme! –
–¿Que mierda quieres dobe? –
–Necesito hablar contigo–
¿Cómo intentarlo si la razón principal de tus problemas no deja de atormentarte?
Prólogo
Algunas veces es mejor cerrar los ojos y dejarse arrastrar por la corriente.
Despiertas, y crees que será un buen día por el simple hecho de estar vivo.
Cuando lo único que quieres es no abrir los ojos jamás.
Analizas tu vida, y sabes que lo único bueno que has logrado tener nunca será para ti. Y tienes que conformarte con mirar a la distancia como un observador mira una película.
Y te vez a ti mismo forzándote a disimular una expresión vacía en el rostro. Y terminas acostumbrándote a estar rodeado de mascaras sin expresión, comprendiendo que tú mismo eres uno de ellos.
Y no puedes cambiarlo.
Y te invade un miedo, un miedo a perder la poca esencia de ti mismo que va quedando.
Descubriendo que es demasiado tarde
Dicen que lo mejor que puedes hacer en esos casos, es cerrar los ojos y dejar de pensar. E intentar encontrar aquella caja con todas tus emociones y frustraciones que celosamente guardas bajo la llave que creías olvidada.
Algunas veces es bueno intentar ser tu mismo…
–Teme...te estoy hablando... –
Dejarte llevar por las circunstancias...
–¡Oye! ¡teme! –
–¿Que mierda quieres dobe? –
–Necesito hablar contigo–
¿Cómo intentarlo si la razón principal de tus problemas no deja de atormentarte?