CAPITULO 10
-Vaya Kaiba, no creí que llegarías tan temprano! Estas ansioso?- preguntaba descaradamente el pelinegro.
-No eh venido a perder mi tiempo en charlas innecesarias Devlin- respondió el castaño molesto, se sentía irritable, odiaba sentirse tan perceptivo.
-Está bien, no te hastíes, solo quería que la circunstancia fuera más digerible-
-hmm- solo bufo el castaño.
-Pero pasa, no te quedes ahí parado, espero que no seas así en la cama- dijo mirándolo lascivamente.
-Cierra la boca!- respondió el castaño mientras pasaba a la sala.
-Vamos no te enojes, realmente no sé como con ese genio que te cargas, no terminaste matando a Joey mientras te lo follabas!- soltando una risita.
-Lo que haga con ese perro! Se queda entre el perro y yo!- gruño el castaño.
-Está bien, está bien, ya tranquilo- sentándose aun lado de Kaiba –Y bien? Que vamos a hacer?- preguntaba Duke mientras se inclinaba hacia el moreno.
-Seguramente a contar chistes! Si vamos a follar! Empecemos ahora! Que tengo muchas cosas importantes que hacer Dado!- respondía fastidiado el castaño.
-Está bien, lo quieres hacer aquí? O en mi habitación?- mientras acariciaba el pecho Seto.
-Donde sea! Me da igual!- decía queriendo aparentar desinterés, pero realmente estaba ansioso (de nervios).
-Ok! Sígueme!- Duke se levantaba del sofá seguido de Seto, cruzaron la sala y entraron a una gran habitación, con una gran cama, realmente se veía lujoso el lugar, tenía que reconocer que el afeminado tenia buen gusto.
Los dos permanecían de Pie frente el gran lecho de amo... pasión.
Seto comenzó a desfajarse la playera de manga larga que llevaba, mientras a Duke no se le borraba la sonrisa del rostro al ver al moreno más que dispuesto a salvar su reputación, El pelinegro también comenzó a retirarse sus ropas.
Ya desnudos los dos, Duke empezó a recorrer con la mirada descaradamente el cuerpo de Kaiba.
-Vaya! La tienes grande Kaiba!- soltó sínicamente mientras no retiraba la mirada de dicho lugar.
-Acaso ya te dio miedo Devlin!?- pregunto con sorna el moreno.
-Para nada, simplemente se me antoja más!- mientras caminaba hacia el castaño.
Duke acerco demasiado su cuerpo al de Seto y emprendió un recorrido con sus manos por toda la piel a su paso, inicio en los pectorales, realmente siempre imagino que Kaiba era perfecto en todo! Y vaya que no se equivoco, siguió su recorrido por el abdomen, pasando a la espalda para tocar descaradamente las nalgas del moreno, este solo permanecía parado autocontrolandose para no aventar al pelinegro lejos de él.
Duke empujo suavemente a Kaiba sobre la cama, El moreno solo se dejo hacer, y termino semi-recargado en la cabecera de la cama mientras Duke comenzaba a saborear su cuello. Seto cerró sus ojos y trato de ponerle atención a las caricias, más que al que tenía encima, sus manos fueron guiadas por el pelinegro a su cuerpo.
-Vamos! Te quiero más activo!-dijo Duke en su oído, esto erizó la piel del moreno puesto que era la parte más sensible de su cuerpo, Duke siguió chupando la piel, pasando sus manos por todos lados, hasta llegar al miembro del castaño que estaba semi erecto.
Seto al sentir la caricia en su miembro abrió los ojos de golpe, para toparse con un pelinegro con el cabello suelto, esto lo hacía ver… sexy, Seto no desaparto la vista del chico dado mientras este descendía hasta la semi-erección sin dejar de ver a los ojos al moreno para acariciarla con la lengua toda su extensión una y otra vez, recordó parte de su sueño donde él era el que estaba degustando el sabor del cachorro.
Seto sintió una descarga eléctrica al recordar la cara de placer de Joey, realmente se sintió bien cuando el pelinegro logro que Kaiba tuviera una endemoniada erección (gracias al cachorro) y metérselo de golpe a la boca para saborearlo, lamerlo, chuparlo, llenarlo de saliva.
-ah- soltó quedamente Seto un gemido, su cuerpo de adolecente lo estaba traicionando, seria eso mismo lo que le pasaba al perro?, que con la menos provocación sucumbía al placer carnal?.
No lo sabía y tampoco sabía como demonios estaba pensando en el maldito perro marica.
Kaiba decidió participar más, ya entrado en calor, comenzó a acariciar el cabello negro mientras le marcaba un ritmo al que le estaba haciendo una felación con la boca, se sintió venir, Duke también lo sintió venir y trato de quitarse antes de que lo salpicara, pero el maldito castaño no dejo que se moviera de su lugar. Así que termino tragándoselo todo lo que el moreno había vaciado en su boca.
-agh! Eso es jugar sucio Kaiba- decía molesto Duke aun sintiendo el sabor salado del esperma del moreno.
-A ti te gusta esto! No? Así que no me vengas con tus delicadeces!- retaba el castaño.
-Me gusta chuparlo más! no tragármelo!- mirándolo molesto todavía.
-Como tu digas Devlin!- decía desinteresadamente el castaño, sentía que algo faltaba en, ese momento, algo, algo que no sabía que era. Pero como un rayo así de de fugaz fue el pequeño recuerdo de una mirada retadora.
Quedó pensativo, ¿Dónde había visto esa mirada? ¿Dónde!?, tan metido estaba en su meditación que no se dio cuenta en qué momento Duke estaba sentado encima de él, mordisqueando su cuello.
Las manos traviesas del Pelinegro se enredaban en las hebras castañas de Seto, nuevamente sus manos comenzaron a moverse, tocando los muslos de Duke subiendo y bajando, pasando a la ingle y al trasero, tenía que admitir que no estaba nada mal el afeminado ese. Tomo el miembro del pelinegro y comenzó a masturbarlo rápidamente.
Duke por su parte recargo su rostro en el hombro de Seto, mientras le gemía en el oído, esa voz era sexy pero en nada se comparaba con los gemidos reprimidos del cachorro.
Otra vez se reprendió mentalmente, de nuevo estaba pensando el Wheller, que demonios le estaba pasando?, no le dio importancia y volvió a poner atención a lo que estaba haciendo.
-ah, ah!. Kaiba, ya..a n..no agu..a..gu…anto- decía tratado se articular bien las palabras.
-Vamos Devlin, córrete de una vez!- decía el moreno, quería terminar rápido, para largarse de ese lugar.
Duke acerco su rostro al de Seto con la clara intención de besarlo, el castaño ahora si no estaba en condiciones de ponerse sus moños, así que solo abrió su boca para recibir al pelinegro dentro de su cavidad bucal.
El beso fue intenso, tenía que reconocer que esa marica sabía usar su boca, sintió un líquido caliente en sus manos, un gemido ahogado en su boca y un cuerpo tensarse al mismo tiempo.
-Quiero sentirte dentro!- mientras se separaba del castaño y se ponía en cuatro, mostrándole su entrada.
-Eres muy lascivo Devlin! Lo sabías?- comentaba el moreno mientras buscaba con la mirada un jodido condón.
-Están en ese cajón- decía mientras el mismo se preparaba con sus dedos.
Nuevamente la mente de Seto lo traiciono, se imagino que tenía enfrente al lindo cachorrito sumiso ante su amo, no dudo ni un segundo en colocarse el condón, con el poco semen que le quedo en la mano, lo unto en la entrada del pelinegro.
-Ni creas que seré suave contigo!- le advirtió el castaño.
-No es como si te lo pidiera o si!?- decía con una sonrisa en su rostro-hhhmmm, ah!- gimió el pelinegro cuando Seto entro en él de una sola embestida.
-ah- soltó Seto al sentir caliente las entrañas del pelinegro, realmente en esos 3 días había descubierto que hacerlo con un hombre era más…
Caliente, más apretado, mas.. Placentero.
Comenzó el vaivén hacia delante y hacia atrás, iba poco a poco aumentando la velocidad de sus arremetidas, Duke termino echado en la cama gimiendo de placer, realmente el moreno era bueno en todo lo que hacía.
Seto jalo al pelinegro para cambiar de posición, sin salir de su cuerpo lo acostó de lado, alzando una pierna en su hombro, seguía moviéndose frenéticamente encima del ojiverde que no hacía más que gemir y de tanto en tanto le besaba.
Cambiaron varias veces de posición, jamás creyó que los hombres tuvieran tantas posiciones como las parejas normales.
Ya para concluir con el acto, termino Duke encima de Seto meciéndose rápidamente, mientras este lo sujetaba de las caderas y arremetía al mismo tiempo ese delgado cuerpo, no aguantaron más y Duke termino por manchar el pecho del castaño y Seto, se corrió dentro de Duke y del condón.
Los dos cuerpos se dejaron caer en la cama, realmente había sido agotador tantas piruetas.
-Uf! Eso fue mejor de lo que esperaba- decía el pelinegro con la respiración agitada, mientras se ponía su bóxer.
Seto por su lado se quito el condón y lo aventó a algún rincón de la recamara y se disponía a ducharse.
-Usare tu ducha sino te importa- decía mientras miraba con aversión las salpicaduras de semen en su pecho.
-Claro que no, tomate tu tiempo- mientras encendía el televisor.
Después de unos 10 minutos salía un castaño bañado con el pelo húmedo y completamente vestido.
-Me largo!- decía molesto.
-Está bien- mientras acompañaba al moreno a la puerta.
-Espero que con esto tu bocota este más cerrada que tu culo Devlin!- gruño el moreno antes de salir.
Duke solo sonrió ante lo dicho realmente lo había dejado molido, pero había valido demasiado la pena, y cerró la puerta.
Ahora le tocaba probar aun lindo cachorrito rubio.
Sonrió mientras decía –Como reaccionara Joey cuando le diga qué tipo de negocios vino a hacer el Homofóbico de Kaiba?- mientras se retiraba a dormir.
El día siguiente sería muy divertido.