CAPITULO 16
El sonido insistente del teléfono hizo que un rubio despeinado se levantara de mala gana de su deliciosa cama, miro el reloj y demonios! Quien jodia a las 11 de la mañana y en DOMINGO!, según él el domingo era para estar todo el día en la cama tirando la weva, prácticamente era pecado para el levantarse tan temprano, pero ya que, el cochino teléfono le sorprendió que no dejaba de sonar.
-bueno- respondió adormilado.
-JOEY!- decía una voz muy energética al otro lado del teléfono.
-Ah!? Quien habla?- tallándose los ojos.
-YO! Soy Mokuba, creo que te desperté- decía angustiado el niño – lo siento!!!- decía apresuradamente.
-No te preocupes peque, dime que ha pasado?- respondía con una sonrisa.
-Bueno, mi hermano me dijo que podía salir con ustedes, así que le dije que los invitaría al parque, que dices?- decía el niño entusiasmado.
-A Kaialand!? A la gran montaña rusa!!!- casi grita de la emoción el rubio.
-SI!!! Ya invite a los demás chicos!-
-Y tu herma no irá?- preguntaba intrigado.
-no, ya sabes que él es puro trabajo, además no lo eh visto, bueno tengo que colgar, te esperamos a las 3 en la entrada! Cuídate Joey!-
-Hasta luego peque y gracias, ahí estaré!!!- colgando el aparato.
Después se reprendió mentalmente, no pregunto si iría Duke, necesitaba verlo y advertirle sobre Kaiba, estaba angustiado de lo que le pudiera hacer Kaiba, el sabía que era vengativo y si que lo sabía, varias veces se llevo sus bueno golpes por andar de enchinchoso y hablador.
Sabía que Duke había hecho mal y no le caería mal una calentadita para que se comportara pero después de todo era su amigo y se preocupaba por su bienestar.
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Entrada del parque de diversiones 3:00 pm
El rubio llego puntual raro en el pero la idea de ir a divertirse al enorme parque y gratis le caía como agua a un moribundo en el desierto. En la entrada solo se encontraba Tristan y Duke, el rubio se acerco un poco apenado con el moreno.
-Que onda Joey- hico una seña con la mano el moreno que seguía serio con el pobre de Joey.
-Hola Tris- respondía un poco apesadumbrado –Tris… yo…- trataba de decir el rubio.
-No digas nada ahora, hemos venido a divertirnos, después que estemos todos ahora si platicaremos- decía dando por terminada la conversación.
-Está bien- con una sonrisa en el rostro. –HEY! Y a mí no me vas a saludar?- preguntaba Duke con los brazos cruzados fingiendo enojo.
-perdón!, Hola Duke- se disculpo el rubio, haciéndole una seña con la mano. –Así no!- jalando al rubio para acercarlo a su cuerpo – así!- mientras le plantaba un beso en los labios. El rubio los respondió hasta que –Oigan, ya párenle- decía un moreno molesto, acaso que eso dos eran unos sinvergüenzas.
-lo sentimos- respondió el pelinegro guiñando un ojo.
-Chicos!- decía un Yugi que acababa de llegar junto con Tea.
-Hola- respondieron los demás –Y Mokuba?- pregunto Joey después de un rato al ver que el pequeño no había llegado.
-CHICOS!- se escuchaba a lo lejos y viendo a Mokuba corriendo a todo lo que sus pequeñas piernas de daban.
-Moki!!!- saludo el rubio cuando el pequeño había arribado a la entrada.
-Bien!- decía agitado –siento la demora pero mi hermano me hablo dando mil y un recomendaciones- decía un poco sonrojado, por el hecho que su hermano le cuidara más que a una virgen de los violadores.
-Ah que tierno es tu hermano- decía Tea con cara de enamoramiento mil.
-Si muy tierno ha de ser tener a un loco psicópata matón como hermano Teo- decía Tristan sarcásticamente.
-jeje chicos, vamos a entrar o estarán hablando de mi hermano?- mientras se dirigía dentro del parque. Todos los siguieron.
Dentro del parque visitaron todas las atracciones de juegos de azar, lotería, dardos, tiro al blanco, canasta de básquet.
Tea se llevo varios peluches, los juegos eran gratis pero los regalos eran reales, el pobre de Joey no le atino a ningún globo con los dardos, Se estaban divirtiendo de lo lindo, hasta que Joey comenzó a sentir calor, no había sido buena idea haber ido de Cuello de tortuga pero que ms podía ponerse para cubrir su cuello de semejantes marcas.
-Joey estas bien?- preguntaba Yugi preocupado porque Duke se fuera a enterar de las marcas de que dejo la supuesta chica.
-Muero de Calor, acompáñame a tomar algo frio, se fueron a sentar ahí cerca de los juegos donde estaban Mokuba y Tea animando a Tristan y Duke con las pistolas de agua a ver quien llenaba más rápido el globo.
-AH! Que delicioso- decía el rubio mas recuperado de su deshidratación.
-Joey, todo está bien con Duke?-
-Amm si, bien, si claro que si- decía nervioso el rubio, no podía decirle a su amiga que era una farsa su noviazgo con el pelinegro, y mucho menos decirle que por culpa de Kaiba es que se encuentra en esa situación tan enredosa.
-Deberías de tener más cuidado Joey casi te descubre las mascas, mejor dicho las huellas del delito- tratando de sonar tranquilo.
-No te preocupes Yugi todo está bajo control- decía palmeándolo del hombro.
-SIIIIIII!!!!- se escucho a lo lejos, Duke había ganado sacándose un enorme peluche, pensó dárselo a Tea como todos los peluches que le habían dado, pero decidió dárselo a “su” cachorro. Se acerco a la banca donde estaban Yugi y el rubio.
Duke le ofrece el peluche a Joey bajo la atenta mirada de todos sus amigos.
-Toma lo gane para ti- guiñándole el ojo, el pobre de Joey no hizo más que suspirar con resignación y aceptar semejante trofeo.
-Gracias Duke- decía mirándolo molesto- no es necesario que hagas este tipo de cosas- diciéndole en voz baja.
-OOHHH!!! No es tan romántico!- decía Tea abrazando fuertemente a Mokuba que tenía una cara de no entender qué demonios pasaba ahí.
-Cállate Tea, llamaras demasiado la atención- decía Joey ofuscado y rojo.
-Amm..Chicos?-hablaba Mokuba –Me eh perdido de algo?- preguntaba confundido.
-SI pequeño- decía Duke-Resulta que Joey es mi cachorro- mientras le daba un beso en la mejilla. –DUKE!- decía molesto el rubio-No hagas eso enfrente del peque!- temiendo a que su decente mente no se pervirtiera con las situaciones raras de la vida.
-No te preocupes Joey, no soy homofóbico ni mi hermano aun que no lo crean u cosa por el estilo, lo que me sorprende es que tu y Duke bueno amm tu sabes- decía el pequeño con una sonrisa apenada.
-Que bueno, no sea que tu hermano luego no deje que te juntes con nosotros-decía Duke con una sonrisa en la cara.
-Y a qué hora nos vamos a los juegos?- interrumpió el rubio con ansias de tanta platica ya había olvidado la verdadera razón por la que llego temprano.
-Tienes Razón vayamos!-decía Mokuba jalando a Joey y a su enorme oso a la parte de los juegos mecánicos.
Se pasearon por todos los juegos habidos y por haber, realmente habían quedado impactados con los juegos, la mayoría no se quería subir así que Tea y Yugi decidieron no subirse a algunos juegos que se veían peligrosos.
Los cuatro chicos andaban de arriba para abajo, hasta que Tristan tuvo que correr al año para vomitar.
Duke vio a unas chicas y se quedo abajo con ellas presumiéndoles sus habilidades con las manos y con los dados, Joey y Mokuba que eran tal para cual, igual de traviesos y atrabancados siguieron subiéndose a los juegos más peligroso, pararon hasta acabar con todo, después andaban mareados y decidieron pararle un rato, en un mini restaurant en el parque.
Después de cenar en paz y platicar sobre cosas tribales, los amigos volvían a ser los de antes, habían dejado pasar lo del cachorro y todo era borrón y cuenta nueva, solo que Tristan pidió que sus arrumacos fueran lejos de su vista, que no le afectaba pero aun no se acostumbraba ver al “semental” como él conocía a Joey besándose con otro fulano.
Después de eso entre risas y comentarios ingenioso por parte del pequeño se paso el tiempo. Hasta que Tea pregunto por Kaiba.
-Y tu hermano porque nunca no quiere acompañar- la verdad es que ella estaba enamorada “secretamente”.
-Bueno, es que cuando se lo pido está ocupado pero esta vez fue porque no lo eh visto desde el viernes- decía el pequeño como si fuera algo normal perderle el rastro a su hermano. Joey se puso un poco nervioso al escuchar lo dicho.
-JAJA! no será que tiene una novia por ahí escondida- decía Tristan como no creyéndose lo que acababa de decir.
-Jajá! No creo, mi hermano siempre me dice que una relación no es lo que quiere, la verdad creo que cuando se frecuenta con alguien es de una sola noche- diciéndolo tranquilamente.
-Wow! Eso no me lo esperaba!, así que es un rompe corazones- decía Tristan sorprendido de que Seto no fuera un alma pura y casta, por lo visto tenia cola y una muy larga como la de las zorras.
-Pero dime como es que sabes todas esas cosa que se suponen son de adultos- agregaba Duke.
-Ah! Es que mi hermano y yo nos contamos todo, pesar de que crean que es muy frio la verdad es que es mi hermano y nos tratamos como tales- terminaba de decir el niño muy feliz.
Después de estar un rato preguntando cosas sobre Seto, mas por parte de Tea, se les paso muy rápido el tiempo ya eran las 10 pm. Y casi cerraban el parque de diversiones.
Ya se estaba despidiendo para cada quien marcharse a sus respectivas casa, hasta que aparco un hermoso auto blanco en la entrada
Yugi se puso nervioso, seguramente era la chica con la que Joey había estado ayer, no quera que se le armara un teatrito a su amigo. Noto que Joey al ver el carro su cuerpo dio un pequeño salto. Pero lo que dejo impactado a Yugi fue que ninguna hermosa chica bajaba de ese auto si no un endemoniado ojiazul que al parecer iba sobre alguien.
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Seto vio al dado por entre el vidrio polarizado, no desaprovecharía la oportunidad de partirle la cara, para que esperar mañana lo que puedes hacer hoy, se dijo mentalmente, bajo del auto y camino rápidamente a donde se encontraba el pelinegro, todos se quedaros sorprendidos y más cuando Seto tomo del brazo a Duke y lo jalo a lo lejos.
Duke solo les hizo una seña que todo estaba bien.
El pequeño Mokuba temía por su amigo, que le habría podido hacer a su hermano para que este reaccionara de tal manera?, no lo sabía pero le pedía a todos los Dioses que su hermano se apiadara de Duke.
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-Porque me tomaste el pelo dado?- preguntaba molesto el moreno.
-yo? Que hice ahora?- fingiendo demencia, pero sabia a lo que se refería.
-No te hagas el inocente!- tomándolo del cuello de su chaleco.
-Dime que es lo que te molesta realmente, haberte metido conmigo y que Joey se enterara o enterarte que no lo eh tocado?- son su risita cínica en la cara, ya se hacía a la idea que Joey se lo haya contado.
-Ninguna de la dos maldito afeminado, porque a mí me chantajeas si al perro le prometes que no dirás nada!- seto realmente estaba alterado, como tenía el descaro de sacar en cara dos cosas más que solo lo hicieron enfurecerse.
-Tú lo has dicho! a él se lo prometí no a ti!- y se estaba enfadando el moreno de el maltrato a su persona, y como lo había dicho a JOEY se lo prometió y por eso se aprovecho del ojiazul, sabía que el chiste le saldría caro y por lo visto era hora de pagar.
-Mira dado grábate bien esto en la cabezota, a mi nadie, pero nadie me manipula!! Entiendes?!- dijo colérico soltándole un golpe en el rostro, sintió una gran satisfacción, así que golpeo nuevamente el rostro del pelinegro.
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Cuando vieron que Seto se llevo(arrastro) Duke lejos de ellos se quedaron confundidos, solo estaban en guardia para ir a separarlos.
Yugi después de sacar sus conclusiones decidió hablar.
Tristan y Joey ya presentían que se agarrarían en cualquier momento así que se dirigieron al lugar, pero una voz detuvo a Joey
-Joey? Era Kaiba el que estaba contigo ayer? Verdad?- pregunto mirando a los ojos del rubio que solo se quedo paralizado, como demonios se había dado cuenta. Pero un grito lo salvo de responder
-POR DIOS! SEPARENLOS-Gritaba toda histérica Tea.