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Frigido yo? por Ewah Yeong

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Notas del capitulo:

Hola aki la kontinuacion u:u un poko triste

 

CAPITULO 28

-Mokuba!, Porque demonios no tocas antes de entrar!?- reprendió el moreno mientras trataba inútilmente de acomodar su ropa y ocultar su notable erección.

-Seto!, como te atreves!- reprocho el niño, pensando que su hermano lo hacía con el afán de joderle la vida, como siempre lo hacía, aun que le costara aceptarlo, sabia como disfrutaba su hermano ofender a su amigo rubio más que nada en la vida.

-y tu Joey, porque!? Porque engañas a Duke?- preguntaba dolido el pequeño, pues creía que su amigo era de las personas que se entregaba al 100% en una relación, pero solo basto con que sus ojos vieran semejante espectáculo, dio media vuelta y se marcho furioso con los dos, al parecer nada es lo que parece, o mejor dicho nadie.

El cachorro seguía sentado en el piso sin poder asimilar lo que había pasado, sus ojos se llenaron de lágrimas, sabia cuanto Kaiba se preocupaba por su hermano y ahora él, él tenía la culpa de que quizás esa relación que tenia con su hermanito terminara por culpa de su maldita calentura y tenía más que seguro que Kaiba lo odiaría de por vida.

-yo..oo lo siento!- dijo poniéndose de pie medio acomodando su ropa y echándose a correr fuera de esa casa a todo lo que sus temblorosas piernas le daban.

Kaiba logro ver las lagrimas que mojaban las mejillas del cachorro, y por instinto de sus ojos comenzaron a brotar también lagrimas saladas, se tumbo en el sillón agarrándose la cabeza con desesperación mientras lloraba amargamente, como demonios iba a ver a Mokuba a la cara?, muy bien Kaiba, se reprendía mentalmente.

Después de estarse lamentando y descubriendo que con esa actitud no iba a solucionar nada con su hermano, fue a su habitación, se metió a la ducha para despejar su mente y refrescar su cuerpo.

Se vistió y con pesadez camino hasta la puerta que se encontraba a lado de la suya.

-Mokuba?- pregunto tocando levemente la puerta, -que quieres!?- se escucho decir desde el otro lado, había enojo, molestia en esas palabras, a Seto se le encogió el corazón, pero volvió a intentarlo, -Mokuba, abre la puerta- pedía sutilmente.

Después de esos eternos segundos la perilla de la puerta se abrió y dejo ver unos ojitos azules rojos por el llanto pero con mirada molesta.

-Moki, déjame pasar- pedía casi desesperadamente el castaño al ver esa mirada reprochadora de su hermanito.

-está bien…. Pasa- haciéndose a un lado para que su hermano pudiera entrar a su cuarto.

Los dos se sentaron en la cama, al parecer al moreno se le estaba dificultando como aterrizar en “ese” tema con el pequeño, Moki se dio cuenta y trato de ayudarle un poco, solo un poco.

-Porque Seto?, porque no te mides?- preguntaba mirando a Seto a los ojos, el moreno no supo a que se refería, -medirme?- pregunto confundido, -Si, bueno, tu y Joey? Tan mal te cae como para quererle jugar este juego tan… tan..-no sabía cómo decirlo –tan peligroso-, porque había sentimientos de por medio, -Seto yo no te creí capaz de llegar a este grado de obsesión con Joey- dijo el niño refiriéndose (creyendo) a que seto jugaba con los sentimientos de su amigo, sabía que Joey era una persona muy sentimental, y seguramente le rompería no solo el corazón a su rubio amigo si no  a su amigo Duke también.

-Eso es lo que crees de mi?- dijo fríamente al ver por dónde iba la cosa, no podía creer que su propio hermano creyera que era un monstruo, siempre siendo el malo de la historia, quizás al principio lo hizo con saña pero después, ni el muy sabia porque se había permitido tantas consideraciones con el perro, pero había un poco de verdad en lo dicho por su hermano.

-Seto, tu sabes que Joey esta con Duke?- quizás, quería creer el niño, que había habido una confusión y todo era un mal entendido, -si, lo sé- respondió rápidamente, eso entristeció a Moki -entonces!?, Seto porque tú y el, bueno desde cuando Seto?- el niño no sabía ni como tocar el tema de cómo los vio, jamás se imaginaria encontrar a su hermano con otro hombre, jamás le dio alguna pista de que le llamaran la atención siquiera, pero eso era lo menos importante en ese momento.

-desde siempre Mokuba- realmente se estaba molestando –pero lo que quiero saber es, que si no te da asco saber que tu hermano se ande metiendo con otro hombre?- lo decía entre angustiado y ansioso de escucha la respuesta, atentamente miro los ojos de su hermano que se había abierto como platos al escucharlo, la cara de Moki paso después a una de tristeza –No Seto, jamás pienses eso, es solo que, no creí, aun no creo que hayas sido capaz de no solo jugar con los sentimientos de Joey si no también con los de Duke- se le escapaban unas lagrimas que seto detuvo con sus largos dedos mientras Mokuba seguía hablando, -me duele, tu eres mi hermano, has sido mi padre, lo que más quiero, pero ellos también son importantes para mí, son mis únicos amigos verdaderos y tú lo sabes, y no me gustaría perderlos- concluyo.

-Moki.. yo- decía el moreno pero fue interrumpido, -por favor Seto, déjame solo, no quiero pensar ahorita-.

Seto solo asintió un poco dolido pero decidió darle un pequeño descanso a esa mente que ya suficiente perturbación tenia, salió y se encerró en su cuarto, cayo rendido, cansado, agotado, física y mentalmente, así que solo sé que profundamente dormido.

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En su cuarto Mokuba estaba debatiéndose entre el amor de su hermano y el de sus amigos, quizás su decisión terminaría por afectar a los 3 si no es que a todo el grupo de amigos, decidió hablar con todos ellos, decirle a Duke lo que paso ese día, sabía que sería doloroso pero no podían salirse con la suya su hermano ni Joey, siempre se mantenía firme ante el impulso de la justicia.

Tomo el teléfono

-Yugi!?-

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Al otro lado de la ciudad un rubio estaba tirado en la sala de su casa, aun no dejaba de llorar amargamente, se maldecía, no quería ni pensar las consecuencias, quizás la ruptura de esa relación de hermanos que tenia Seto con Mokuba, eso era lo que más le dolía, el no se imaginaba como se encontraba el moreno, solo sabía que si a él le echaran a perder la hermosa relación que tenia con su hermana se morirá de tristeza infinita.

No supo cuanto tiempo estuvo ahí tirado llorando sus penas, solo se queso profundamente dormido hasta que la luz del sol de un nuevo día le daba de lleno a la cara, indicándole que ya era hora de iniciar un día común y corriente, como los de siempre.

Se levanto con pereza y se dirigió a su habitación, estaba molido, haberse quedado dormido en la alfombra de la sala toda la noche no había sido buena idea, al parecer ese no sería su maldito día.

Se arreglo y salió rumbo a la escuela, al llegar al salón todo estaba en silencio, sus amigos solo lo vieron desde lejos, el rubio entro sin saludar  nadie y se hecho en su pupitre, miro al lugar vacio de Kaiba, al parecer si había sido grave el asunto con Mokuba, y Duke, ahora que lo necesitaba no había ido a la escuela tampoco.

Suspiro y trato de poner atención a las clases.

Yugi quien había hablado con Mokuba en la noche y se había informado con todo lo que aconteció, hablo con los demás chicos para ponerse de acuerdo  que ese día hablarían todos juntos con Joey, su amigo se estaba comportando completamente diferente en cuanto al amor se refería, pues jamás había engañado a alguna de sus ex novias, y después, de la manera más sutil le dirían lo que pasa a Duke para que todo quedara solucionado, también les dolía traicionar así a Joey  pero tenía que aprender que las cosa no se hacen así, y mucho menos con alguien quien profesa amor verdadero como Duke hacia su cachorro (ilusos).

Las clases concluyeron y les costó trabajos subirle el ánimo al rubio quien no quería asistir a la reunión que se haría después de la escuela en la casa de Yugi, pero con pena de decirle que no a su amigo fue muy en contra de su voluntad.

De haber sabido lo que le esperaba su hubiera hecho el enfermo.

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Abrió sus ojos lentamente, que hora seria?, busco su reloj de pared con la mirada, demonios!, su reloj bilógico ahora si no se activo, era muy tarde las 12 del día, al parecer si fue un sueño muy profundo, pero le ayudo como nada en el mundo a recobrar sus fuerzas, aun se sentía un poco cansado y triste, así que decidió quedarse en cama todo el día, además Mokuba debía estar en la escuela.

Pero que equivocado estaba.

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Cuando llegaron a la casa de Yugi, Joey noto que el semblante de sus amigos cambiaba a uno serio, el rubio se desconcertó, pero todo tuvo sentido hasta que un pequeño abrió la puerta, si! Era Mokuba, que hacía en la casa de Yugi a esa hora?.

Pasaron directamente a la sala, y el rubio no había abierto la boca para nada, estaba… asustado.

-Tomemos asiento- dijo Mokuba, quien se sentaba junto a los otros 3 chicos en el sillón grande enfrente del de una pieza, que por obvia razón era  donde se sentaría el cachorro, Joey abatido y sabiendo que no lo dejarían en paz hasta escuchar lo que querían escuchar, se dejo caer pesadamente en el sillón.

-Y bien?- pregunto el rubio, tratando de romper esa tensión que lo estaba matando junto con la maldita angustia de saber cómo estaba el moreno en ese momento.

-Joey- hablo tea, -Ya sabrás porque estamos aquí-, el rubio asintió sin muchas ganas, como indicando que fuera al meollo del asunto.

-Mokuba nos conto lo que paso ayer-, dijo Yugi, al escuchar eso el rubio solo bajo la mirada, -que pasa contigo Joey?-preguntaba preocupado su amigo.

-chicos, yo… no estoy ahorita para esto- decía el rubio con las claras intenciones de irse.

-Joey!, siéntate!- hablo, mejor dicho ordeno el moreno que se había quedado callado hasta ese momento.

El rubio regreso a su sitio tenía que intentarlo.

-Desde cuando andas con Kaiba?- la pregunta fue directa por parte de Tristan, y no sabía que responder, andar?, de verdad eso era andar con alguien?, a de que otra forma se le podía llamar a esa relación, no eran ni amigos, ni novios, entonces realmente se le podía decir que andaban?, se le acelero el corazón ante esa reflexión, pero accidentalmente miro al lugar donde Mokuba estaba, se sitio tan miserable y ruin, que no quería mas enlodar mas la imagen de Kaiba con Mokuba.

-no..o- lo recuerdo- respondió volviendo a agachar la mirada, -acaso no te remordió la conciencia?, te gustaba burlarte de Duke?, Duke te ama- esta vez fue la castaña, que por más que quisiera digerirlo no podía, estaba molesta, porque Joey?, porque con Kaiba?, tenía que sacar su dolor disfrazado.

-no, nada de eso…chicos.., lo se, Lo siento-

-eso tendrás que decírselo a Duke- respondió Yugi, al ver que el auto del pelinegro se había estacionado fuera, no tardo ni 3 segundo cuando se abrió la puerta y paso el chico dado.

-que onda!!, porque esta reunión tan repentina?- pregunto con una sonrisa, la cual se le borro al ver la cara de sus amigos, y sobre todo a el cachorro sentado enfrente de todos ellos ahí solito y desamparado, demonios! Se reprendió mentalmente, al parecer el teatrito se les cayó.

-que pasa chicos?- mientras se sentaba en el brazo del sillón donde estaba Joey y lo saludo con un beso en la mejilla, Joey no hizo nada por responderlo ni tampoco por evitarlo, Duke comprendió la seriedad del asunto, solo jalo a su triste cachorrito y lo hizo que se abrazara a su cintura, ahí el rubio no aguanto más y escondió su rostro entre la cintura y los brazos de Duke, soltándose a llorar silenciosamente.

-que sucede cachorrito?, pregunto acariciando los rubios cabellos de Joey, los demás solo miraban  a Duke con tanta tristeza, era obvio que amaba a su cachorro, pero tenía que despertar del trance y ver la dura realidad (juran).

-Duke- hablo la castaña, otra vez tratando de desquitar ese dolor, -Joey te engaña- dijo al fin, todos se tensaron al escuchar eso, Duke siguió el juego, era obvio que lo sabía y muy bien.

-Mienten!- dijo fingiendo molestia, aferrando mas al cachorro a su cuerpo, -Díselo Joey!- dijeron sus amigos, Joey también entendió el juego de Duke, y se separo de él para mirarlo a los ojos,  -yo…lo.. Siento- dijo al fin, El pelinegro lo alejo de su cuerpo examinándolo con la mirada, se puso muy serio, y dio un largo suspiro

-necesito aire, espero calmarme, y cuando vuelva a entrar, espero que me explique con detalles que demonios está pasando aquí- trato de sonar lo mas convincentemente posible.

Todos en la sala se quedaron sorprendidos, hora solo faltaba esperar a que Duke regresara dentro para proseguir.

Afuera Duke, tenía prisa por entrar no podía dejar a Joey solo, cierta persona no se lo perdonaría si se llegaba a enterar, saco su celular y marco rápido su numero.

-Kaiba?, donde demonios estas?, aquí anda Mokuba, necesito que vengas ahora! A la casa de Yugi, están hostigando al cachorro, te necesita- no le dio ni tiempo de que el moreno le respondiera y colgó.

 

Notas finales:

ke kosas :( xD kreo me deprimio jajajajaja :P saludos


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