CAPITULO 34
Joey salió corriendo después de que vio que Duke aparto al moreno con fuerza de él, eso se pondría feo por como los encontró, pero eso tenía una respuesta y esa era….
Flash Back
-Que ves?- pregunto el rubio con la boca llena, viendo que Duke miraba insistentemente hacia afuera.
-Nada- le respondió con una sonrisa, para después seguir comiendo helado y hacer una pregunta que quizás complicaría las cosas, pero su corazonada decía que solucionaría todo entre esos dos.
-Joey, quería saber…- hizo una pausa para mirar a los ojos al rubio a sus melados ojos, -aja- alentaba a que continuara, -Quería saber si tu quisieras andar conmigo “de nuevo”?- le dijo mientras le miraba seriamente, Joey solo sintió un hormigueo por todo el cuerpo en ese momento.
-Pero porque?- pregunto por instinto el rubio.
-Solo quiero que te dejes querer, pero esta vez con todas las de la ley-
-Pero… es que… Kaiba?- dijo Joey acongojado.
-Ya veo, está bien, solo tenía que inten….-no termino de hablar cuando el rubio lo interrumpió, -Esta bien, pero…- se lo pensó, porque no intentarlo con él, sabia de sus sentimientos hacia el moreno y aun así se arriesgaba, eso lo tomo muy en cuenta el rubio, -shuu lo sé, solo recuerda que ahora eres mío y lo intentaremos- y lo beso enfrente de las pocas personas, sin importarle el qué dirán, después de recibir un “si” como respuesta.
Fin del flash back
-BASTA!- grito el rubio poniéndose en medio de los dos, Kaiba iba nuevamente a golpear al dado pero el rubio se interpuso, se miraron con el ceño fruncido, -Vámonos Joey- decía Duke mientras tomaba la mano del rubio, acción que descontrolo al moreno, haciendo que jalara al rubio con él.
-Que crees que estás haciendo Kaiba?- pregunto Duke en tono neutro, muy raro en él, -NO! Qué crees TU!! Qué estás haciendo?, suéltalo!- mientras jalaba mas al rubio contra él.
-No tienes derecho de tocarlo!- reto el pelinegro, -Porque? Eh!? El no es tuyo!- mientras caminaba hacia su auto con Joey pero el rubio se soltó de su agarre –Pero qué Demonios!?- dijo molesto el castaño.
-Duke tiene razón Kaiba-, esas palabras lo dejaron mudo por un micro segundo –Oh, vamos Wheller!, sé que me pase y lo acepto, lo siento y….- fue interrumpido.
-acepto tus disculpas pero ya es tarde Kaiba- decía tristemente el rubio, -Porque!- pregunto molesto, no le era suficiente la disculpa? Que quería ese perro?, que se le arrodillara?.
-Yo… Duke… bueno… nosotros- no sabía cómo decirlo!, como decirle al hombre que le gusta, y mucho, demasiado diría el, que ya andaba con alguien que si lo quiere, sin hacerlo sentir mal la mayor parte del tiempo.
-Joey es mi novio, ahora si bien!- completo Duke –Y si nos disculpas nos tenemos que ir Kaiba-, Seto solo miro a los ojos a Joey y su mirada decía que era verdad, Tenía ganas de golpear a ese dado por como tomaba la mano de su cachorro, pero quien era él? , Se tardo demasiado y por primera vez en su vida EL había Perdido! Y no dinero, si no a la persona que quizás sería la primera y última que de verdad quisiera.
-Otra cosa Kaiba, no te le acerque más te lo pido por favor- y volvieron dentro del local, mientras Kaiba se quedo observándolos unos minutos un sin reaccionar, hasta que regreso a su cruel realidad y se marcho, molesto, herido.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Los días había pasado, para algunos pasaron rápido, para otros como el moreno eran lentos y agonizantes, desde que el perro había aceptado al dado todo era un caos en su vida, sentía que moriría de rabia de celos, el dolor en la boca del estomago era cada vez más duradero, no dormía bien, tenía unas ojeras ligeramente visibles, pero ojeras al fin y al cabo.
Ya habían pasado dos meses desde que Duke y Joey habían dado la noticia que habían “vuelto” ahora sí sin Kaiba de por medio, todos estaban felices, menos el moreno, el primer mes Seto trataba de hacer caer al cachorro en sus encantos, pero jamás lo logro, día tras días no había oportunidad que aprovechara cuando Joey estaba solo.
Lo acorralaba en los baños, le robaba besos, trataba de hacerlo descontrolarse, pero el rubio la mayoría de las veces lo terminaba golpeando y diciendo que ahora tenía que respetar a alguien, muy bien Seto Kaiba, ese es el precio por no ponerle correa al perro, de haber sabido que era así de fiel el muy desgraciado desde cuando hubiera hasta regalado un maldito ramo de flores.
Después de eso el siguiente mes para el moreno fue tan “depresivo” su genio estaba de los mil demonios, dormía menos horas que cuando estaba trabajando en algún proyecto importante en su empresa, y ese maldito dolor de estomago que día con día se hacía más notorio, sus calificaciones ya no eran siempre el “sobresaliente” que siempre daba en cada trabajo mediocre que dejaban de tarea.
Por otra parte el rubio no se encontraba en mejores condiciones, siempre sonriente ante todos sus amigos y su novio (ahora si xD), pero a solas moría de tristeza, las noches que Duke se quedaba a “dormir” en su casa, cuando hacían “el amor” en varias ocasiones menciono el nombre del castaño inconscientemente, Duke nunca le reclamo las múltiples confusiones a la hora de follar.
La que disfrutaba en grande esa situación era Tea, la muy maldita no perdía su tiempo para incomodar al moreno con sus conversaciones hirientes, Kaiba solamente escuchaba, no era el mismo, ni molestarse por lo que escupía la castaña le importaba, Tea sabia que cuando Duke dormía con Joey, este siempre llegaba temprano y por lo que había escuchado el día anterior quedaron de dormir en la casa del rubio.
La maldita madrugo ese día esperando con ansias a que llegara su amigo, vio el auto por la ventana, se apresuro a ir al pupitre del moreno y acercársele mas de lo permitido, pero Kaiba simplemente no hizo nada por alejarla, esta aprovecho para besarlo, Kaiba estaba más que pensativo ese día y solo se dejo hacer respondiendo ligeramente el beso, se separaron, no dijo nada mas, ni siquiera se limpio con repulsión como la vez pasada.
Joey lo había visto todo, pero simplemente regreso por donde llego, junto con Duke, el pelinegro notaba como día con día Joey se veía triste cuando estaba con él, seguramente añorando a que fuera el moreno el que lo acariciara, el que le hiciera el amor la mayoría de las noches y no el.
Mas días pasaron, Joey seguía tratando de mantener la sonrisa en su rostro pero esta se borraba cada vez que Tea hacía mención de su amorío “secreto” con Kaiba, que como lo hacían, cada cuando lo hacían, que, que delicioso besaba, que por fin comprendía a Joey, y muchas cosas más que lastimaban al cachorro, Joey por su parte se lo creía todo, de haber visto que cuando vio aquel beso seto la apartara de él, sabría que todo era un cuento inventado, pero no! Kaiba no reacciono como antes, quizás si tenían algo a escondidas, así como lo que tenían ellos dos.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Duke se había despedido de su cachorro con un fogoso beso para después decirle que no podría pasar la tarde con él, quedo solo y regreso al salón y ahí estaba Kaiba sentado sin moverse un ápice de su lugar.
-Kaiba!- hablo para tener la atención del moreno, -Que quieres dado!?- respondió molesto mirándolo desde su asiento.
-Voy a terminar a Joey- dijo observando las reacciones del moreno que aun se mostraba escéptico ante lo dicho.
-Acaso ya te cansaste de él? O será que le diste tan duro que ya no aprieta lo suficiente!?- se mofaba, no quería parecer ansioso, tenía que demostrar que la partida de su perro no lo había afectado, pero… -a quien quieres engañar Kaiba!? Hasta tu mismo sabes en el estado deplorable en el que te encuentras- dijo el pelinegro.
-Que pretendes Devlin?- decía molesto, el dado tenía razón, tenía tiempo que no era el mismo.
-Te estoy poniendo a Joey en bandeja de plata, lo tomas o lo dejas!?, es mi última palabra- decía mirándolo a los ojos con una seriedad impropia de él.
Kaiba se lo pensó, el dado nunca daba paso sin huarache, algo había oculto ahí pero ya era suficiente, espero mucho tiempo para esta oportunidad así que la aceptaría sin chistar, ya lo que siguiera no importaba.
-Está bien, pero aun creo que esto no es gratis o sí?- respondió más tranquilo, y quizás un poco más feliz, solo que aun sigue siendo Kaiba, no lo demostró.
-En eso tienes razón, hay dos cosas que quiero que hagas sin que te opongas- decía por fin mostrando su sonrisa mientras comenzaba con su manía de enredarse su mechón de cabello en el dedo.
-Lo sabía!, escúpelo de una vez Devlin!- respondió impaciente el moreno.
-La primera y la más importante, Quiero le des una lección a Tea!- mostrando una mirada malvada.
-Porque ese odio repentino hacia tu “amiga” Garden?- preguntaba confundido.
-Joey vio cuando te besaste con ella en el salón-, -y!?- pregunto seto queriendo sabe lo que paso después.
-Has follado con ella? Para empezar?- pregunto poniéndose cómodo en una banca.
-Claro que no!, eso fue un error y no me di cuenta que Wheller había visto….. Además que le importaba a perro en ese entonces si andaba contigo!?- corto de tajo.
-Ja! Bueno al grano, el caso es que siempre le esta restregando en la cara lo bien que follas y besas, solo para hacerlo sentir mal, y como ya lo conoces a él, solo le sonríe pero después es una masa de tristeza andando, y como ya te lo dije eso no es nada bueno en la cama- decía con sorna al ver el rostro molesto de Kaiba.
-esa zorra! Como demonios se atreve a meterse con Wheller!- decía entre dientes para el mismo, ya mañana la pondría en su lugar.
-Y la segunda- sacando al moreno de su aniquilación mental –Es que quiero follarme al cachorro- decía divertido.
-Y eso a mí que me importa!, que no es eso lo que has estado haciendo hasta ahora?- preguntaba molesto.
-déjame terminar no seas aguafiestas…quiero follarme a cachorro y a ti al mismo tiempo- sonreía al ver como Kaiba abría los ojos.