Estoy atrapado. Eso lo sé. Y no podré salir de esta jaula ni aunque renaciera…
Mihael dio vueltas por la habitación. Una habitación de hotel. Divagó un rato sobre su vida. Pero como no tenía sentido se dio un baño. Le asqueaba estar así, le traía recuerdos, recuerdos de los viejos y tristes tiempos que había desperdiciado por ahí.
Claro que para él ya todo había cambiado. Por casualidad había terminado cantando en un karaoke, y por casualidad alguien había decidido que valía la pena, aunque fuera un poco, y por casualidad ahora estaba forrado de billetes. Rodeado de lujos y tantas cosas más de las que jamás, jamás soñó poseer algún día.
Pero ahora no sabía qué hacer, al inicio pensó que era eso lo que realmente quería, el brillo de la fama lo cegó un instante, pero ahora estaba despertando a la realidad, y la realidad era que el trabajo era bastante duro. Se vistió. Tomó su mochila y salió. Le importaba una soberana mierda ser reconocido por los fans, que para entonces ya eran una cantidad considerable. Pero tampoco se sentía con ánimos de sonreírles si los encontraba.
Dobló la esquina y al hacerlo se topó de frente con un chico, lo malo es que el chico iba en bicicleta.
Mihael quedó noqueado.
Despertó algunas horas después, en una habitación ordenada y pulcra. Al abrir los ojos, lo primero que vio fue al chico que lo había arrollado.
Estaba sentado a un lado, sosteniendo en sus manos un libro cuyo título no podía ver. Estaba tan embebido en su lectura que no pareció notar que Mihael se estaba levantando. Pero lo notó.
-No deberías… Fue un buen golpe y si te levantas rápido solo provocarás que te duela la cabeza.
La voz le parecía conocida.
-¿¡Light!?
-Siento haberte arrollado, pero trataba de esquivar a un idiota que se puso frente. Sea como fuere, no debiste irte así. Elle estaba bastante preocupado porque su estrella principal se muriera por ahí en algún sitio de mala muerte.
Mihael estuvo a punto de protestar, pero se contuvo.-Ya entendí.
-Eso es bueno, por cierto “S&M2” tiene una presentación hoy.
Mihael cerró los ojos.
-Es en media hora.
Esta vez, Mihael saltó de la cama.-¡Fuck! ¿Por qué no lo dijiste antes?
-Traje algo de tu ropa. Está a los pies de la cama.-Light dejó su libro a un lado.-¿Sabes Mihael? Eres el vocalista, le diste un nombre, vida y popularidad a la banda, pero no por eso dejes que se te suban los humos. Tómatelo un poco más en serio, ¿quieres?
-Ya te dije que lo siento. Y esta vez, es serio. La próxima intentaré otra cosa.
-Qué no sea cortarte las venas, por favor…-le dijo Light y salió del cuarto.-Cuando termines vienes abajo…
Mihael asintió aunque sabía que Light ya no podía verlo. Light era bastante gruñón con él pero siempre era quien terminaba cuidándolo. Miró la ropa, era nueva… y era justo la que no había podido comprarse… Sonrió al pensar en su amigo yendo a comprar ese tipo de ropa solo para él. Había una nota clavada: “La próxima habla conmigo primero. Al menos así podré ver que hago para dejarte libre unos días… PD. Si te sientes muy mal hablaré con Elle…” Sonrió una vez más. Light era realmente un buen amigo.
Se vistió y salió. Ya no era el Mihael Kheel, el chico deprimido y agobiado por las dudas, era Mello, vocalista de S&M2. Un chico orgulloso que sabía cómo conseguir lo que quería. Y qué, sin duda alguna, iba a triunfar en su concierto aquel día.
Llegaron al lugar en que se llevaría a cabo el concierto.
Todos ya estaban en posición. Mello salió al escenario y todos comenzaron a ovacionarlos.
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Después del concierto Mihael corrió con Light.
-Hey, crees que… ¿pueda quedarme en tu casa hoy?
Light suspiró.-Claro… Si con eso vas a estar calmado…
Mihael se rió.-Lo estaré…
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Llegaron a casa de Light e inmediatamente Mihael se acostó en el sillón.
-Hasta al rato…-Se despidió Light.
-Mngh…-Mihael cayó dormido inmediatamente, así que Light no tuvo más remedio que taparlo él mismo con unas sábanas.
Durmió sin sobresaltos toda la noche, aunque en la madrugada comenzó a tener serias pesadillas.
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Mail caminaba solitario. Sin nada que hacer, caminaba sin sentido. Hacía poco que había renunciado a su trabajo y ahora se sumaba a la enorme cifra de desempleados en la ciudad. Era prácticamente un vagabundo.
Miró bien la calle antes de atravesar. Puesto que, a pesar de todo, aún era demasiado joven como para morir así sin más.
Entró a un local gigantesco y se dirigió hasta la gerencia.
-Lo siento, sin cita previa no puedo dejarle pasar.-Le dijo la secretaria sin alzar la vista.
-La tengo. A las cuatro en punto. Son tres con cuarenta. Tal y como dijeron llegué veinte minutos antes…
-Ya veo… ¿Usted es-La mujer alzó la vista-Mail Jeevas?
-Así es…
-Ok, avisaré…-Marcó un número y murmuró algo que Mail no alcanzó a entender. El lugar le parecía aburrido, no quería trabajar en un lugar así, era por eso mismo que se negaba a ser el sucesor de “Jeeva’S Company”; quería formar su propio negocio o algo así, pero para ello necesitaba una cantidad de dinero con la cual, por el momento, no contaba.
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Mihael despertó por el aire frío que se colaba por las rendijas de la puerta. Light había salido desde hacía horas, y si bien en domingo Mihael nuca se levantaba temprano era muy extraño para él haber dormido tanto. Se levantó y salió envuelto en las sábanas. Abrió la puerta y se sentó en la entrada.
…
-¡Hey!
Mihael sintió que lo sacudían y se despertó asustado.-¿…?
-Oye, ¿estás bien?-Le preguntó un pelirrojo con goglees
-¿…?-Mihael lo miró extrañado, ¿de qué coño le hablaba este chico?
Comprendiendo la extrañeza con que lo miraba Mihael, Mail se explicó.-Lo que pasa es que estás dormido afuera de tu casa envuelto en un montón de sábanas y ya sabes que hay que tener cuidado con eso de la delincuencia y esos rollos. Así que pensé, una de dos, o se quedó fuera y se le cerró la puerta o se sintió mal y no alcanzó a entrar a su casa… Así que decidí echar un vistazo… Lo siento si te molesté…
-Gracias…-Murmuró Mihael entre dientes.-La verdad es que solo quería tomar un poco de aire pero me quedé dormido…
-Ya veo… <>-Le dedicó una sonrisa forzada.-Será mejor que entres a tu casa…
-Claro…-Respondió Mihael somnoliento y entró.
-Qué maldito trabajo…-Murmuró Mail. Cruzó la acera y tomó rumbo a la parte contraria de la ciudad.-Desde hoy… trabajaré como camarógrafo… Qué mierda… Aunque el tipo de la otra empresa que fui a ver dijo que quería que trabajara con el sistema de seguridad del banco… Claro, sabe bien de la fama de la compañía de mi padre…-Hizo una mueca y miró al cielo.-No sé si hice bien…
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Pocos minutos después, Mihael volvió a salir. Iba vestido solo con un pants, ni siquiera llevaba sandalias.
Atravesó un par de cuadras así, corriendo. Hasta que lo vio.
-¡Hey tú!
Mail caminaba tranquilamente, de tanto en tanto se detenía a mirar alrededor. Seguía sin encontrar la casa a la que tenía que ir. Escuchó que alguien gritaba, pero no pensó que fuera para él. No hasta que alguien tiró de su brazo con fuerza.
-¡Te estoy hablando!
Volteó confuso.-Pero si eres el loco que dormía fuera de su casa…
-¿¡Loco!?
-Ups… Bueno ya, ¿qué quieres? Debe ser urgente como para que me tironees así.
-¡Devuélvelo!
-¿De qué hablas?
Mihael lo sujetó del cuello.-No tengo mucha paciencia, ¿sabes?-Al ver que Mail lo miraba son entender, le espetó.-¡Mi collar! ¿Dónde diablos esta?
-¿Collar? <<¿Qué eres?, ¿un perro?>>
-Cuando… después de que entré en casa descubrí que mi collar no estaba, ¿dónde diablos lo metiste?
-Aquí…-Murmuró alguien detrás suyo.
-¿Light?
-Dios, en verdad eres tan torpe a veces. Te dije antes que lo llevaría a arreglar, ¿no? Por la cuenta que le falta…
Mihael casi le arrebató el collar a Light.
-Nunca lo mencionaste…
-Porque al señor le dio por dormir todo el día, le dejé una nota que seguro no vio… Ja! En fin, ya es tarde. Elle te espera…
-¿Saben dónde vive Elle?-Inquirió Mail.
Ambos lo miraron.