Por meses creí que nunca te irías, que lo que dijiste aquella vez no había sido más que unas palabras sin valor, pero ahora me doy cuenta que es cierto. No mentiste cuando dijiste que me dejarías y ahora mírame aquí tirado en el sofá esperándote, siempre he estado esperando por ti pero sé que nunca volverás por mí. Duele saber la verdad, pero más duele saber que nunca me amaste y no lo harás. Al parecer sólo te entretenías conmigo a tu antojo, ¿Por qué me dejaste aquí sólo? ¿Por qué me abandonaste Jin?. Son las preguntas que me hago cada día pero que no puedo responder por mí mismo, si lo hago temo dañarme más de lo que ya estoy. Sigo bebiendo cerveza pensando en ti, recordando todos los momentos que vivimos juntos y que nunca volverán, miro la televisión y lo único que veo son videos antiguos de cuando éramos juniors, ¿Recuerdas como nos divertíamos?.. Estés donde estés espero que mis pensamientos y sobre todo mis sentimientos lleguen por fin a tu corazón, por que nunca te mentí, todas las palabras que escuchabas salir de mis labios eran verdaderas, las decía con el corazón espero que algunas de ellas hayan quedado en el tuyo al igual que como quedaron en el mío.
El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos, cansado contesto.
– ¿Moshi moshi?
– ¿Kame?, ¡pensé que vendrías, hombre! – Era Koki, notablemente exaltado – Te hemos estado esperando por horas y no has llegado…
– ¿Adonde tenía que ir?
– Nos íbamos a reunir con Nakamaru, tenemos que conversar lo del single ¿Recuerdas?
– Claro – La verdad no recordaba que había quedado en ir con ellos – Pero no podré ir… Tengo cosas que hacer – Mentí.
– Sabes que eso no es cierto ¿Verdad?. Debes venir, despéjate un poco ¿si? – callé ante sus palabras – Todos sabemos que te afectó la salida de Akanishi aunque para ninguno era novedad del todo.
– Ni siquiera lo nombres – dije resentido – Él.. Es un desgraciado.. – dije con dificultad
– ¿Estuviste bebiendo, Kame?
– ¿Qué?
– ¿Estuviste bebiendo, verdad?... Se nota en tu voz. - ¿De verdad se notaba con tan sólo escuchar mi voz?
– ¿Y qué si lo estuve haciendo?, ¿Está mal querer olvidar todo por un momento?
– Sabes que no podrás olvidar lo ocurrido bebiendo Kame, estás consciente de ello… - Odio cuando Koki se pone tan filosófico, además… Es raro en él eso.
– Cállate, quiero olvidar lo que hizo...
– ¿Quieres olvidar que te abandonó y te dejó con el corazón destrozado?
– ¡¡¡¡QUE TE CALLES, KOKI!!!! – Le grité, era cierto pero no quería volver a escuchar aquello – Adiós – Le colgué enojado tirando mi celular con rabia a un sofá cercano. Esa herida en mi corazón aún no cicatrizaba por completo, lágrimas sinceras salían de mis ojos para desvanecerse en mi mentón, saladas como mis sentimientos en este momento. Recuerdo tu fría mirada cuando dabas aquella dolorosa noticia, recuerdo tu aroma en nuestra despedida, recuerdo todo de ti.
[FLASH BACK]
Hace un tiempo estabas haciendo actividades en solitario, pero nadie pensó que sería tanto como para dejarnos o al menos yo no lo quería aceptar. Todos se sorprendieron con tus palabras aquel día.
– Me voy del grupo, chicos – Dijiste serio pero nadie lo tomó así. Todos comenzaron a reír con tus palabras, excepto yo. Te conocía tan bien que cuando vi tus ojos supe que estabas hablando en serio y no era una simple broma como las que acostumbrabas hacer.
– ¿Qué? – dije con un hilito de voz.
– No entiendo por qué se ríen, no estoy bromeando – Alzaste un poco la voz lo suficiente como para que te prestaran atención y así lo hicieron, todos te quedaron viendo en silencio.
– ¿Qué dijiste? – Estaba confundido por tus palabras.
– Me voy del grupo… Definitivamente, no hay vuelta atrás.
– ¿Por qué?.. – Pronuncié.
– Por que quiero lanzarme como solista en el extranjero, quiero ser reconocido mundialmente, quiero triunfar.
– Puedes triunfar junto a nosotros Jin, nuestra popularidad está subiendo cada vez más… ¡¿Piensas dejarnos así como así?!
– No veo por qué no – dijiste tratando de sonar frío, ¿Y te digo algo? Funcionó.
– ¡Maldito divo! – Le gritó Koki que hasta ese momento no había pronunciado palabra alguna, se veía demasiado enfadado. Pero no creo que toda esa rabia haya sido por la salida de Jin sino por que es mi amigo y sabe cuanto me duele. Jin lo ignoró y siguió informándonos.
– Johnny-san lo anunciará pronto a todas las fans, será oficial en un tiempo más
– ¿Estás consciente de que muchas fans te abandonarán, verdad? – Le dijo fríamente Ueda.
– No realmente, mis verdaderas fans se quedarán junto a mí pase lo que pase – No pude soportar más el quedarme en aquella habitación y salí precipitadamente en un arranque de ira. Si me quedaba un segundo más estaba seguro de que lloraría allí mismo y no era eso lo que quería, no quería que me vieras débil y vulnerable, no quería darte en el gusto Akanishi Jin.
Corrí por los pasillos para lograr salir de allí, me estaba hartando de todo esto. Llegué hasta un parque, aquel parque en el que me robaste mi primer beso, nunca pensé llegar a amarte tanto pero lo hago. Me escondí entre unos arbustos y comencé a llorar amargamente.
– Prometiste que nunca te irías de mi lado ¿Qué pasó con todas esas lindas palabras que me decías?, ¿Sólo jugabas conmigo?, ¿Piensas explicarme todo esto? – Preguntaba a la nada, como si estuviera hablando contigo. Al cabo de un tiempo decidí que era hora de regresar y enfrentarte, tenía los ojos hinchados y rojos pero eso no me impidió levantarme e ir en busca de ti. Seguías en la habitación tal como pensé, pero para mi sorpresa todos se habían ido, estabas solo. Camine en silencio hasta ti, estabas tan ensimismado en tus pensamientos que ni siquiera notaste mi presencia – ¿No piensas explicarme por que esta rabieta de irte? – Pregunté completamente enojado, se notaba con tan sólo ver mi rostro.
– ¿Tengo alguna cosa que explicarte?, además Kamenashi no es una rabieta lo dije muy en serio, pensé que lo habías notado – “Kamenashi” eso me desconcertó ¿Por qué me llama así y no “Kazu” dulcemente? – No te debo ninguna explicación.
– ¿Qué… ¿Qué te pasó, Jin? – Me dolían sus palabras.
– ¿A mí?, nada. ¿Qué me podría haber pasado?
– ¿Por qué todo esto de repente?
– ¿De repente?... Ya todos estaban enterados de esto Kamenashi – De nuevo aquella palabra – No entiendo por que te desconcierta tanto – Seguías sentado en el gran sofá del camarín, no te habías movido ni un centímetro. Caminé hasta la puerta para luego cerrarla y regresar hasta ti.
– No… No te vayas, Jin – Te supliqué mientras acortaba la distancia entre nosotros, sentándome en el sofá junto a ti.
– Me iré de todas formas, no me importa lo que digas – Otra estocada en mi corazón.
– No… - Dije y me senté en sus piernas, comencé a tocar su pecho con suavidad – por favor… No.
– Dé… Déjame Kame – Estabas tratando de alejarme de tu cuerpo, pero yo no te lo permitía.
– No… Dime que no te irás – Dije mientras le robaba un beso.
– Déjame… - susurró.
– No puedo dejarte ir – Abrí mis piernas y me senté con mayor comodidad sobre las suyas – No te dejaré ir… Jin – pronuncié sensualmente su nombre – Cumplirás tu promesa – Lo besé nuevamente pero esta vez con más pasión, él sin pensarlo me correspondió. Comencé a bajar por su cuello, pecho, abdomen, dejando un hilito de saliva por donde pasaba, al llegar a su entrepierna me sorprendió verlo igual de excitado que yo.
– De… Detente ¿Si?
– ¿Estás consciente de que tus labios me dicen que no pero… tu cuerpo me pide más? – Gimió al sentir el contacto de mis manos con su entrepierna, comencé a bajarle los pantalones mientras masajeaba su miembro, él sólo gemía.
– No… No me hagas esto… Kazu… No me tortures… así aah – Sus pantalones terminaron en el suelo al igual que sus calzoncillos, tomé su miembro entre mis manos y comencé a masajearlo, para después introducirlo en mi boca lamiendo, succionando y besando cada rincón. Su mano se posó en mi cabeza imponiendo el ritmo – Aahhh… Kazuu – Pronunciaba en roncos gemidos, aquellos iban en aumento lo que me indicaba que todo iba bien, metí mis dedos en su boca con dificultad e hice que los lamiera. Me atreví a estimular su entrada – No.. Kazuu ahí no ahh.. no ahhh – Gemía más fuerte, estaba llegando al clímax. Introduje todo mi dedo en su entrada pero al introducir el segundo, Jin no aguantó más y se corrió en mi boca, dejando toda su esencia en ella – Lo… Lo siento… Kazu… - Tragué un poco, procurando dejar también el resto en mi boca, deseaba que lo probara así que lo besé. Dándole a probar de su propia semilla – Mi tortuguita se ha vuelto más traviesa…
– Tuve a alguien que me enseñó – Dije mirándolo pervertidamente, saqué los dedos que tenía dentro de él.
– Esto… No puede ser, Kazu – Dijo tratando de calmar su respiración.
– ¿Qué? – Me levanté de entre sus piernas mirándolo a los ojos, hablaba en serio – Pero…
– Nada de peros… Me iré y tal como lo dije… Es definitivo, no puedes hacer nada para cambiar eso.
– ¿Por lo menos puedo darte una despedida decente? – Le dije sentándome en su regazo desnudo, yo aún seguía vestido.
– ¿Despedida?... ¿Más? – Me observó pareciendo cansado pero él sabía que yo no le iba a dar tregua en esos momentos así que me atrajo más hacia él y me besó deseoso - ¿Pero estás consciente de que esto es un adiós entre nosotros, verdad? – Ni siquiera le respondí, no quería aceptarlo aún así que lo besé con lujuria.
– Lo único que sé es que muero por tenerte dentro de mí, Jin – Dije susurrando en su oreja y mordiendo el lóbulo de ésta.
– Que excitante suena eso ¡Diosss!... Me molesta tanta ropa tuya – Me recostó sobre aquel sofá donde antes se encontraba sentado y comenzó a besarme mientras salvajemente me despojaba de todas mis prendas, hasta quedar completamente desnudo ante él – Ahí sí… Mucho mejor, ¿no? – Me miró lujuriosamente, este juego estaba apunto de empezar. Estaba seguro de que al otro día me arrepentiría de todo esto pero ahora estoy disfrutando al máximo cada una de las sensaciones, después de todo… Es la despedida.
– ¿Podrías hacerme un favor?
– ¿Cuál? – Preguntó Jin, antes de comenzar a besar mi pecho succionando y lamiendo aquellos botones rosa que se encontraban en él.
– Házmelo como nunca – Gemí.
– A tus órdenes mi tortuguita – Avanzaba lentamente por mi cuerpo, dejando un camino de besos por donde pasaba, cuando llegó a mi intimidad me miró deseoso antes de comenzar a lamerla. Su lengua jugaba con mi miembro como si fuera un dulce, todos los pensamientos que hasta ese momento tenía se vieron nublados gracias a la labor de Jin. Sentía como iba introduciendo uno a uno sus dedos dentro de mí, cada vez me iba produciendo un placer mayor – ¿Estás listo, Kazu?... No puedo contenerme más, mi vida.
– Hazlo rápido – Le ordené. Y así lo hizo, entró rápidamente en mí y se detuvo. Grité como nunca lo había hecho en toda mi vida, el dolor era insoportable tanto que quemaba al igual que el deseo que me provocaba – Muévete Jin – Dije cuando ya estaba comenzando a acostumbrarme, él sólo me obedecía. La atmósfera en aquel lugar era caliente. Jin comenzó a moverse, primero lento pero después más rápido, lo que me ocasionaba una mezcla de dolor y placer. Al cabo de minutos ya no podía sentir dolor sólo placer, el placer que Jin me otorgaba era magnífico – Más ahh… Más Jin… aahhhh – Dije entre gemidos, sus embestidas eran cada vez más rápidas y fuertes, yo diría hasta salvajes pero gustaba lo que estaba haciendo. Sus manos se aferraban fuertemente a mi cadera para hacer el contacto más profundo y poder llegar hasta el final – No… puedo… Máaas ahhhh – Dije llegando al clímax al igual que él.
– Gra… Gracias… Kazuya – Me miraba tiernamente sin salir de mí aún, me abrasé a él. No quería soltarlo, no quería dejarlo ir – Lo… Lo siento…
– Te… Amo… Jin… - Confesé aún agitado, pero no recibí ninguna respuesta sólo jadeos de su parte lo cual no era suficiente para mí. Lo miré herido pero no fijó su mirada en mí sino en la pared, me soltó rápidamente y se levantó del sofá – ¿Qué pasó? – Pregunté preocupado, pero no me contestó y comenzó a vestirse. – ¿Jin?
– Debo irme lo antes posible de este lugar, de este país… Nunca me volverás a ver de nuevo Kazu – Volteó a observarme, yo seguía en el lugar donde él me había dejado, estaba completamente confundido. Cuando terminó de vestirse caminó rápido hacia la puerta y pronunció – Esto… Nunca debí dejar que sucediera, pero es más fuerte que yo… Algún día comprenderás por que me estoy yendo espero que ese día, no sea demasiado tarde… Adiós, Kamenashi Kazuya.
– ¿Qué? – Susurré débilmente, no entendía sus palabras.
[FLASH BACK END]
Esa fue la última vez que lo vi pero aún ahora que han pasado meses recuerdo su aroma y su esencia. Lo extraño más que a nada en este mundo, nunca me amó ¿Verdad?. Sin darme cuenta manché mi polera y el sofá con cerveza.
– Mierda… – Me levanté y fui a buscar un paño de cocina. Moví el sofá de su lugar para limpiar y extrañamente encontré una nota – ¿De donde apareció?... ¿Es posible que se me haya caído sin querer? – La abrí y me sorprendí por el contenido.
“Perdón por dejarte así sin explicaciones Kazu pero es lo que debo hacer, no tengo otra opción. Johnny-san me la puso bien difícil, esa es mi razón para irme de KAT-TUN. Dijo que irme de nuevo a Estados Unidos sin tener ninguna justificación se vería extraño, por eso me sacó de KAT-TUN y me obligó a que dijera que era por que quería triunfar y ser famoso en USA. La verdad quiero estar junto a ti pero ahora no puedo, podría ponerte en riesgo a ti y a tu carrera, a todo lo que has logrado hasta este momento y no quiero que pases por eso. No quiero hacerte daño, no quiero ser un error en tu vida. Por favor no me odies.
Espero que cuando leas esto… No sea demasiado tarde para pedirte disculpas.
Te ama con todo su ser,
Akanishi Jin”
– ¿Q-Qué?... – No entendía nada. Vi la fecha de la nota y era la misma del día en el cual se fue – O sea que Jin… Nunca mintió… ¿Puede eso ser posible? – Lágrimas sinceras caían de mis ojos, dejé todo lo que estaba haciendo y tomé mi celular para llamarlo. Pero nadie me contestó, me mandaba al buzón de voz – Quizás esté ocupado… – Decidí mandarle un mensaje de texto, esperando que lo recibiera.
“Recién hoy leí la nota que dejaste, la encontré gracias a un descuido que tuve. Quiero que sepas que te perdono, ven pronto ¿si?. Encuentra la excusa que sea pero ven, quiero verte y tenerte junto a mi pronto.
Te amo, Jin.
Kamenashi Kazuya”