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Guns n' Roses por 7cielos

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Notas del fanfic:

Este fic se publicó originalmente el 22 de Mayo del 2005, pero ahora esta editado para su mejor entendimiento... quizás lo hayan visto/leído en otro foro...

CAPITULO I.

A más de 150 Km/h, se escuchaba a la perfección la canción de "Welcome to the jungle" de Guns N' Roses... diestro en el volante atraviesa una curva pronunciada... cantaba y agitaba la cabeza mientras el otro se asomaba por la ventana... se introduce pero solo para colocarse unos lentes de sol y sacar medio cuerpo de nuevo por la ventana, apunta con una sola mano y dispara... el vehículo de delante se desequilibra por completo y empieza a avanzar en zigzag por la llanta ponchada, ríe triunfante y se introduce al vehículo.

 

- Buena puntería- Dijo su compañero que trataba de tomar la delantera con su carro Dodge Dart Sedan 1980 y acorralar al ya chocado carro Corsar de los 80's... frena dejando marca en el asfalto y ambos hombres vestidos de negro abandonan el vehículo que tenía algunas torceduras en las laminas negras. La música seguía con volumen alto, Milo guarda su pistola y felicita a su compañero por manejar tan bien. Camus se acercaba al vehículo de los perseguidos apuntando su arma... está lo suficientemente cerca de la puerta, la abre y el conductor salta como gato encima de él. Milo corre a su auxilio y tomando al delincuente por la espalda le aplica una llave que le impide moverse, momento aprovechado por Camus que se levanta y esposa al chico que sujetaba Milo y saca a empujones al otro que seguía aturdido dentro del auto.


-Bueno compañero... creo que hoy los daños fueron mínimos - dice Milo mientras avanzaba con el roba coches que habían atrapado, de un empujón lo introducen a la parte trasera del intento de patrulla seguido por el otro arrestado, y ambos compañeros se dirigen a la comisaría a llevar a sus presos, suben aún más el volumen y los dos compañeros empiezan a cantar "light my fire" de The Doors.


Ambos bajan a los presos y los entregan, orgullosos empiezan a avanzar con su característica presunción a la oficina del jefe, los dos vestidos de negro y con gafas solares...con su sonrisa seductora, Camus con una gabardina que le llegaba a la rodilla, que cualquier brisa formaba un hermoso vaivén de sus cabellos verde azulados, con un cigarrillo en su boca y las manos dentro de la gabardina, llevaba jeans negros también, algo ajustados para lucir su atlético trasero. Milo portaba una chamarra de cuero que en la parte trasera tenía una visible cruz blanca, unos pantalones de cuero y al igual que Camus, recogía sus manos en las bolsas de sus pantalones.


El jefe Shura ya les esperaba.


- Veo que los han atrapado.


Les dice a los jóvenes que estaban frente de el, se acerca y retira de la boca de los policías los cigarrillos, estos no dicen nada por lo que acababa de suceder. Solo seguían atentos con sus ojos sobre la figura de autoridad que les seguía hablando.


- ¡¡¡¡¡Ustedes piensan dejarnos pobres!!!!! Cuatro coches del año chocados, más de 20 puestos destruidos...una casa destruida... y para colmo... su patrulla es la 15ava ves que será enderezada y reparada....


- Pero atrapamos al ladrón- Replicó Camus sereno mientras Milo afirmaba con la cabeza.


Shura movía la cabeza de un lado hacia otro en forma de negación, esos dos le desesperaban pero tenía que reconocer que hacían después de todo... buen trabajo.


- Bueno, deben demasiado, apuesto que retirándoles el sueldo por un año no alcanzaría para pagar los desastres que han hecho en un mes. Así que tengo un trabajo que quiero que ustedes realicen.


Los chicos sonrieron, creían que habría más acción... cuan equivocados estaban...o ¿no? Salieron de la oficina sin saber exactamente que es lo que les esperaba.


-Bien Milo... ahora seremos guardaespaldas de alguien importante, según dijo el jefe, creo que vamos progresando... pero... prefiero andar patrullando


Milo asiente, detienen su carro aún chocado frente a una casa grande más no tan lujosa debido o lo sobrio de la fachada, ambos bajan sus lentes RayBan hasta media nariz y miran el lugar... Milo es el primero en bajarse, mira una hoja de papel algo maltratada y luego vuelve a mirar la casa.


- Bueno... aquí estamos... ahora a trabajar


Ambos se paran frente a la puerta y Camus toca el timbre, un chico peli-verde abre la puerta y algo temeroso les mira.

- ¿Quienes son?... ¿que buscan?


- Buscamos a Shun Ikari... somos sus nuevos guardaespaldas- Dice Milo.


El peli-verde da un suspiro y abre la puerta completamente, los hace pasar hasta la sala donde se sientan ambos chicos.


-Y bien... ¿donde está Shun?- dijo Camus mirando hacia todos lados algo impaciente.


- Yo soy...


- ¡¡¡Tu!!! ... ¡¡¡pero si eres un chaval!!!- dijo Camus levantándose de su asiento, le parecía una mala broma ya que el chico no aparentaba mas de 15 años.


- El jefe nos ha tomado el pelo.- dijo Milo mientras se rascaba la cabeza como si pudiera quitarle la extraña sensación de que los habían mandado para ser niñeras.


El peli-verde los mira algo temeroso y con los ojos llorosos, preocupado se levanta y se acerca a Camus y sujetándole de los brazos comienza a llorar. Camus solo levanta sus cejas ante esa acción, luego dirige su mirada a Milo quien también arqueaba sus cejas.


- Necesito protección.... por favor...- Lo único que le faltaba para hacer mostrar su desesperación era hincarse y rogar.


- ¡¡¡Pero si eres un chaval!!!... ¿que diablos hiciste?... el jefe no mencionó nada.- Dice Camus separándolo de si ya que se sentía asfixiado.

 

- Mi hermano... mi hermano mayor fue asesinado... parece que el tenía algo que unos matones querían... no tengo idea de que pero ya han intentado matarme a mi también...

 

- Interesante.- Se acerca Milo al pelo-verde. - Deberíamos aceptar, Camus... chance y hasta nos toque un encuentro.- Esto último lo dice casi en susurro.


- Mmmmm... Está bien... te protegeremos muchacho... pero... debemos instalarnos aquí... en tu casa...- Los ojos azules echaban un vistazo a toda la casa donde abundaba un color beige en las paredes y macetas de barro largas en los pasillos colocadas junto a unos ventanales altos.

 

- Por eso no hay problema, hay diez habitaciones en la casa... pueden elegir la que quieran... pero preferiría que escogieran de las que están cerca de la mía...- El chico sonreía al saberse protegido, además la pinta que tenían ese par de policías era intimidatoria, cosa que le dio mas confianza.

 

Camus y Milo le piden que muestre la casa, de inmediato escogen sus habitaciones y después empiezan a hablar entre ellos, Shun no entendía nada pero parecía importante.


- Bien... necesitamos instalar cámaras en toda la casa.- Dice Milo mirando hacia el techo.- Incluso en el baño.-


Shun se sonrojó al pensar que le estarían observando todo el tiempo, pero su miedo era más fuerte así que aceptó.


- Milo... iré por nuestras cosas y por el equipo... no me tardo.- Colocó de nuevo sus gafas de sol que se las había quitado mientras recorrían la casa. Sacó unas llaves de la bolsa derecha de sus pantalones y camina hacia la salida.


- Ok, de paso me traes una hamburguesa con mucha piña y... mmm....unos nuggets y... unas piezas de pollo.... ah, y una soda, por fa.- Miraba la hora sintiendo que su estomago le indicaba que el momento de comer era ya.

 

Camus solo asiente mientras sale de la casa solo asintiendo a la petición de su compañero. Shun miraba el cuerpo atlético de Milo que le sorprendía que fuera a comer toda esa comida chatarra.

 

- ¿Desea que le prepare algo de comer?- Preguntó para ser amable aunque ya había escuchado lo que había pedido pero pensó que quizás se iba a tardar en regresar a tiempo para la hora de la comida.


- Claro... tengo un hambre feroz.... oye, ¿puedo utilizar tu modular?- Con la vista ya lo había ubicado, era uno modesto de 5000 watts de potencia.

- Si... disponga de todo lo que hay en la casa.- Shun se retira a la cocina mientras Milo colocaba un CD y subía el volumen, Shun se tapó los oídos por la música tan fuerte, sonaba la canción de Metallica "Master of Puppets" agitaba su cabeza mientras entra a la cocina.


- ¿Te gusta?- Preguntó mas que nada para entablar conversación ya que pronto vivirían y por consecuencia convivirían con él.

 

- La verdad no... Prefiero cosas más calmadas.- Una sonrisita se dibujó en sus labios delgados mientras colocaba los trastos en la estufa.

 

Milo cargaba un porta CDs y checa los que llevaba consigo.


- Mmm, veamos...- Sale de nuevo, baja el volumen y para de reproducirlo, coloca otro... ahora era un CD de Cramberries con la canción "Animal instinct", se sienta en la sala mientras marcaba el ritmo con el pie. Se puso a pensar en que de verdad que le hacía falta Camus. Se había acostumbrado tanto a trabajar con él, ambos tenían muchas cosas en común que pareciera que eran almas gemelas, sonríe para luego ver salir a Shun con un plato pequeño con arroz, se la da en las manos y este empieza a comer.


- Pensé que serían más discretos... la música puede llamar la atención.- Le dice mientras el empieza a probar su plato.


- Déjanos el trabajo de cuidarte a nosotros... tu trata de vivir sin miedo... esta delicioso...- Lo decía sin preocupaciones, no imaginaba el día sin música y vivir en completo silencio mientras son la "niñera" de un chiquillo.


Después de casi una hora Camus llega, entra con dos maletas más un baúl, luego coloca sobre la mesa una bolsa con la comida que Milo había encargado, este de forma voraz se acerca y empieza a comer... Shun pensaba que con lo que él le había preparado sería suficiente pero parecía tener estómago de elefante, solo se queda mirando a ambos chicos, le parecía que eran tan diferentes. Camus sacaba del baúl equipos de video, cables, una computadora y otras cosas que desconocía para que servían... empieza a recorrer toda la casa, a colocar unas cámaras apenas visibles en puntos estratégicos y Milo seguía comiendo. Shun solo miraba y parecía asustarle que interrumpieran su privacidad, por fin, en el cuarto destinado a Camus coloca una pantalla, otra en el cuarto de Milo.


- Bien... estarán encendidas todo el día y cuando salgas iremos contigo... ni se te ocurra intentar salir solo.- Camus le decía mientras hacía las últimas conexiones.


Se acerca Milo, limpiaba aun con una servilleta marca Charmín sus dedos, Camus le lanza un control remoto que es cachado sin dificultad.


- Enciéndela.


Milo presiona el botón "on" y luego en la televisión aparecía dividida en cuatro... se acerca Camus y mirando el control le dice a su compañero que aun parecía masticar algo.


- Presionas este botón y aparece la imagen de otras cámaras.... presionas este y es el zoom... y en este se apaga.- Milo observaba con atención el control remoto y escuchaba las indicaciones que no era nada difícil de seguir.


- Si.... bueno... ¿empezamos a instalarnos?- Decía invitante ya que las habitaciones que le habían asignado a ambos por separado lucían bastante cómodas.


Camus sonríe y va por las maletas, empiezan a desempacar su ropa, Shun observaba... Milo poseía en su mayoría pantalones de cuero y al igual que Camus predominaba su ropa negra, hasta el fondo saca una cobija con unos gatitos rosas pintados...

 

- sin esta no puedo dormir.- dijo Milo sonriendo tratando de excusarse, pero la tenía desde niño y aunque lucía un poco desgastada tenía un valor sentimental muy grande.

 

Camus poseía muchas gabardinas y camisas de manga larga, sus pantalones eran de mezclilla pero negros, además poseía un estuche con varias gafas, no solo de sol sino también de aumento. Terminando de empacar cada uno en su cuarto se recuesta pero no sin antes decirle a Shun que actuara como si no estuvieran. Aunque para el chico que estaba acostumbrado al silencio y la soledad no era muy sencillo que digamos.


Pasada la media noche Shun dormía profundamente, Camus y Milo observaban por la pantalla con detenimiento en sus respectivos cuartos, además de las cámaras Camus había instalado unas alarmas silenciosas cerca de las ventanas y la puerta de entrada y trasera. Camus se levanta de su cama y sale de la habitación sólo para entrar a la de Milo que estaba justo al frente, sin pedir permiso entra, encuentra a Milo sin camisa y recostado en la cama con unos audífonos escuchando rock pesado... al ver a Camus destapa uno de sus oídos y baja el volumen.


- ¿Que sucede?- Pone una cara dubitativa a la vez que prestaba toda su atención.

 

- Nada... sólo que te pongas atento... voy a tomar un baño.- Tal vez no había necesidad de ir a avisar a Milo sobre lo que iba a hacer ya que este sabía bien cual era su deber y responsabilidad pero algo tramaba.

 

- Claro... Milo estará atento.- Dijo mientras se volvía a poner cómodo y a poner el audífono en su oreja.

 

Camus vuelve a salir de la habitación y se mete a la suya, toma una toalla y se quita los zapatos... entra al baño y empieza a regular el agua de la tina... mientras se llenaba empieza a sacarse la ropa hasta quedar totalmente desnudo... se introduce en ella y sumerge la cabeza lentamente hasta quedar totalmente cubierta, después la saca y retira algunos mechones de la cara que se habían impregnado debido al agua... estaba tranquilo y relajándose.

 

Milo seguía escuchando la música, empezaba a aburrirse y a darle sueño, así que por diversión empieza, utilizando el control remoto, a ver otras habitaciones de la casa hasta que...


- "Mírame Milo"- pensaba Camus mientras mantenía sus ojos cerrados y sus brazos extendidos en cada lado de la tina.

 

El peli-azul se detiene en pulsar los botones... miraba a Camus mientras tomaba su baño... se queda atento... presiona sin dudar el botón de zoom hasta acercar la toma hasta ver de cerca el cuerpo de Camus. Este en momentos tomaba agua con ambas manos y la echaba en su cara... asomaba sus rodillas, las tocaba... se sienta por completo dejando ver su abdomen y volvía a mojar su cara para después lavar por completo su cuerpo masculino y varonil... Milo no parpadeaba... no quería hacerlo... se estaba embriagando de la perfección de su compañero, luego lo ve levantarse de la tina totalmente desnudo, jala la toalla y se la coloca en la cintura para luego salir del baño... Milo odió ese momento y lamentablemente tuvo que mirar de nuevo el aburrido dormir de su ahora protegido.

 

Mientras tanto Camus tenía la esperanza de que su compañero le mirara... hace tiempo que había despertado un sentimiento muy especial por su acompañante peli-azul... sonríe... solo esperaba el momento adecuado para decírselo... aunque lo quisiera negar, pero la verdad que para esas cosas del amor era un cursi... vuelve a sonreír... se coloca un short y se recuesta en la cama.


Tres de la mañana... Milo permanecía aun despierto, pero sus párpados estaban algo pesados... no podía borrar la imagen del cuerpo de Camus... el placer se despertó en él... intentando cobijarse con su cobija de gatitos rosas toca suavemente su intimidad... eso bastó para que volviera a tocarlo, dio un pequeño frote a su intimidad cubierto por boxers para luego cerrar los ojos e introducir su grande mano bajo de ellos... decide retirarlos lentamente, sentía fuego en su pecho que quería salir y no conocía otra manera para cuando estaba solo... sujeta su virilidad desde la base y empieza un juego con su mano, la movía de arriba hacia abajo, abre su boca exhalando aire y su pecho empieza a agitarse... el movimiento que había comenzado lento ahora empieza a tomar más rapidez... en su mente pasaba el cuerpo de su compañero de trabajo y eso lo hacía continuar con su labor solitaria, pronto un gemido casi silencioso sale de su boca... estaba a punto de venirse... por fin, semen sale de su miembro y empieza a sacudirlo un poco y luego lo limpia... después de algo de placer sonríe y sube su boxer.... "a lo que has llegado, Milo" se dijo en su mente para después ir quedándose dormido...


Todo seguía con tranquilidad en la casa, los tres dormían más aun, los "guardaespaldas" tenían algo que les impedía dormir placenteramente: cuidar la vida del chaval de cabellos verdes. La alarma silenciosa de la puerta trasera es activada, Camus se levanta de inmediato y toma un arma que había colocado bajo la almohada... revisa las cámaras... ve a seis sujetos con los rostros cubiertos y con armas dirigiéndose hacia las habitaciones, abrían las puertas lentamente inspeccionándolas para dar con él chico... Camus decide salir de la habitación encontrándose con Milo que también portaba un arma... lentamente se colocan en las sombras mientras uno de los intrusos se acerca a la habitación de Shun... Camus sale de entre las sombras y trata de golpearle dando una patada alta, el intruso la esquivó bastante bien y entonces dispara, Camus logra hacerse a un lado y en eso Milo aprovecha para disparar, el intruso cae al suelo... en eso salen los otros cinco intrusos y al ver a Camus y Milo empiezan a disparar... estos saltan ocultándose detrás de floreros o de lo que fuera... ellos también disparan, la oscuridad no les ayudaba mucho para dar un tiro certero, además los hombres parecían bien organizados... Shun despierta al escuchar romperse algunos objetos, estaba paralizado por el miedo así que solo atina a abrazarse a sus piernas, quedarse inmóvil y a llorar.

 

Camus corre y se acerca a uno de los intrusos logrando desarmarlo, golpea justo detrás del cuello del tipo y le desmaya, Milo trataba de dar al objetivo que también disparaba, en eso Camus llega hasta un interruptor y enciende las luces de toda la casa, los intrusos que portaban gafas de visión nocturna quedan encandilados, momento aprovechado por Milo para herir a uno de ellos... los demás recogen de inmediato a sus dos compañeros caídos y huyen de la casa junto con el herido....

 

Al final, había múltiples hoyos en puertas y paredes, algunos objetos rotos y algunos muebles con hoyos. Ambos policías respiraban agitados, Camus se dirige al cuarto de Shun, enciende la luz y lo ve ahí, temblando de miedo y llorando.

 

- Todo está bien muchacho... el peligro ha pasado...

 

Milo también entra a la habitación y se acerca a Shun, se pone en cuclillas y le alborota el cabello.


- Nosotros estamos aquí... no tengas miedo Shun.- Su voz era serena para que se tranquilizara el joven que parecía no reaccionar de inmediato. Un poco más tranquilo mira a ambos para luego secar sus ojos.


- Te prepararé un te de tila para los nervios... nos hace falta.- Dice Camus dándose la vuelta para dirigirse a la cocina.


Sabían que ante lo sucedido no podrían conciliar el sueño, además que una nueva duda asaltaba sus cabezas... ¿Qué diablos querían de ese joven?... ¿Qué coños era lo que poseía que era tan importante para esos tipos?... eso, solo lo tenían que resolver investigando también a su protegido... tendría que contarles todo lo que sabía para así seguirlo protegiendo por que de otra manera dudarían del joven peli- verde.


Después de que Shun se volviera a quedar dormido, Milo y Camus se quedan sentados entre el desastre que ahora era la sala.

 

- ¿Que crees que sea lo que intentan hacer esos tipos? - Pregunta Milo intentado obtener una explicación que encajara ante la situación que se había presentado.

 

- Eso es algo que este chico nos tiene que decir... él sabe pero por alguna razón no nos ha dicho la verdad.- Dedujo Camus que tampoco dejaba de pensar.


Milo se estira un poco y luego se levanta.

 

- No creo que vuelvan esta noche ... así que tomaré una siesta... deberías hacer lo mismo.- Dijo viendo el reloj y dándose cuenta que era de madrugada y que casi no habían dormido nada.

 

- Quizás lo haga...- Dio un gran bostezo.


Camus también se levanta y sin pensarlo dos veces abraza por la espalda a Milo, este se queda inmóvil y con los ojos bien abiertos... luego lo suelta y Camus, ayudado por la oscuridad para no dejar ver su sonrojo, se adelanta dejando a un Milo sorprendido e inmóvil en medio de la sala.


CONTINUARÁ...

Notas finales:

Esto fue el primer capitulo de nuestros polis


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