Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuestión de orgullo por Shisuka

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

NaruSasu, fic en verso.

Notas del capitulo:

Bueno, es eñ primer fic que publico aquí, espero que no sean muy dur@s conmigo.

 

Aquí encerrado estaba,

mirando por un cristal,

el mundo que, tras murallas,

me querían ocultar.

 

El tedio me devoraba,

en silencio y sin parar,

y mientras yo bostezaba,

tú llegaste a este lugar.

 

Y quien podría decirme

que aquel carro que vi,

con dos cajas de madera,

podría traerte a ti.

 

INO:

“Padre llama”

“No lo escucho”

le quisiera contestar

pero sería grosero,

a mi hermana así tratar.

 

Y yo no odiaba mi padre,

¡Por favor, no confundáis!

pero sí a mi madrastra,

y eso lo puedo jurar.

 

Y poco me apetecía

ver la cara de esa arpía

sin embargo,

yo en mi encargo

a mi hermana allí seguía

 

MINATO:

“Eficaz es este método,

que al rato os aparecéis,

aunque solo me funcione,

cuando regalos tenéis.”

 

Lo decía sonriendo,

que es de por sí, su expresión,

aunque se la vea menos

desde que mamá murió.

 

Poco creíble ese cuento,

que repiten sin cesar,

si, en apenas tres años,

ya se había vuelto a casar.

 

Pero sigamos la historia,

que en delirios me desvío:

llegaron allí diez hombres

Con el presente, ya en dicho.

 

Pusieron la caja en tierra

y la sala abandonaron,

dejándonos libremente,

para abrir nuestro regalo.

 

Y yo no puedo negar,

que soy, de siempre, curioso,

así que me limité,

a romper la entrada, ansioso.

 

Pero mi furia fue grande,

al ver lo que contenía:

tres mujeres, que asustadas

de mi vista se escondían.

 

“Son personas”-Le grité.

“Son esclavos”-Me decía.

“¡Seres humanos!”-bramé.

“Animales”-corregía.

 

Al límite de mi ira,

contemplaba a esa mujer,

que observaba con desprecio,

a los que veía emerger.

 

“Falta uno”-dijo firme.

“maldito crío”-añadió

“¿será posible con ese,

qué ni siquiera salió?”

 

Sabiéndose en entredicho,

al muchacho así le habló:

“Si aún aprecias tu vida,

salte ya de ese cajón”

 

Y sin embargo aquel joven,

ni a hablarle se dignó,

y admirando a los presentes,

donde estaba, se quedó.

 

“¿Es que ni a hablar os enseñan?

¿Eh gitano? ¡A ver, responde!”

“Hablar sé, mas no lo hago,

con quien no me corresponde”

 

“¿Qué me has dicho, insolente?”

“Empiezo a creer que es usted,

quien esta lengua no entiende”

“¡atrévete a repetirlo!”

 

“Que es usted,

le decía,

la que hablar no sabía”

 

“¡Que le saque de ahí la guardia!

-Dijo llamando a sus hombres-

¡Quiero tenerle de frente!”

“Si no me llega a los hombros”

 

Le sacaron de ahí a golpes,

más de allí salió tranquilo,

con la cabeza bien alta,

y un andar de gran sigilo.

 

Mi madrastra, que esperaba,

que cayese de carrera

y por la fuerza del golpe,

de rodillas, se le viera…

 

Miro a sus hombres furiosa

y les gruñó cabreada.

“¿Acaso no coméis bien?

¿y de eso, se os van las ganas?”

 

“No inculpe a sus mandados,

sucia víbora rastrera,

no quedaría a su nivel,

ni aunque matarme pudieran”

 

“¿Seguro estás?”

“Lo estoy más,

que de esa tonta nobleza,

que se empeña en reclamar”

“Entonces comprobaremos,

cuanto tardas en cambiar”

 

Tomo un látigo, del cinto,

de un soldado a su derecha

y le golpeó la espalda

hasta abrirle una brecha.

 

Y sin embargo aquel chico,

ni un murmullo soltó,

y aún con la vista al frente

así la desafió:

 

“Si eso es todo cuanto tiene,

va a necesitar de ayuda”

“Pues si el cuero no te basta,

probemos con soldadura”

 

Tomó un hierro incandescente,

preparado de hace un rato,

y lo acercó a su cuello,

sin rozarle, amenazando.

 

Y aun sabiendo lo que haría

no vi en sus ojos miedo

simplemente observaba

a los demás sin rodeos.

 

La bruja empezó a marcarle,

poniendo en su piel el hierro,

y él se mordió los labios,

para seguir en silencio.

 

Pasaron varios segundos,

un minuto y muchos más,

hasta que, desesperado,

le quité ese metal.

 

Porque todos lo sabían,

incluso el propio chaval,

si hubiera continuado,

muerto estaría ya.

 

“¡Hasta aquí! ¡yo me lo llevo!

¿es que lo querías matar?”

“pues si fuese necesario…”

“no quiero escucharte más”

 

“Ino, te regalo todos,

los que queden,

que aquí están,

pues yo no los necesito.

solo a él y nada más”

 

Debo aclararos ahora,

que quien crea mi motivo,

la compasión, no ha entendido,

el porqué de mis acciones.

 

No fue lástima por él

Lo que me llevo a escogerle,

si no pura admiración,

por su espíritu rebelde.

 

Salí de la habitación,

en su altiva compañía,

y él, burlón, aún se reía,

de la bruja abandonada.

 

Y a pesar de su actitud,

a mis ojos era obvio,

que su aguante ya no daba

más de sí ante tal oprobio.

 

“¿Te encuentras bien?”-pregunté

sabiendo ya la respuesta

e intentando retirar

el saco de su cabeza.

 

Alejó de sí mi mano,

con sorprendente fiereza,

para decir, alto y claro,

con asombrosa aspereza:

 

SASUKE:

 No soy ganado ni esclavo,

y por tanto no consiento,

que se me trate de tal,

como ahora mismo has hecho.

 

Por tanto, te recomiendo

que si lo que tú buscabas

era agradecimiento,

te Vuelvas adonde estabas.

 

No deberías creerte

ni mejor ni peor que ella

a mis ojos solo eres

basura como lo es esa.

 

NARUTO:

Yo de ti no mantendría,

la actitud de chico duro,

Pues dadas tu condiciones,

no estarás en pié por mucho.

 

Has perdido mucha sangre,

y te marcaron con fuego,

por mucho que sea tu aguante

acabarás en el suelo.

 

SASUKE:

Si te preocupa que muera

Antes de haberme usado

Descuida de tu inversión,

Cosas peores me han pasado.

 

Porque no todos nacemos

en recintos vigilados,

y por tanto no tenemos,

a quien nos mantenga a salvo.

 

NARUTO:

No deberías creer,

Que vivir aquí es tan fácil,

Nunca te dejarán ver

Lo que pasa por las calles…

 

SASUKE:

Si eso quieres saber,

Yo puedo contarte el cuento,

Mientras tú comes aquí,

Allí fuera están muriendo.

 

Cuando te vas a dormir,

Ellos se quedan despiertos,

Pues no hay quien pueda vivir,

Con los ojos siempre abiertos.

 

Cuando ellos callan tú hablas,

Y mientras tú ríes lloran,

Y mientras tú no haces nada

ellos trabajan ahora.

 

NARUTO:

No parece que la vida

Te haya tratado muy bien

Parece que en vez de un golpe

Te hubiese pegado cien.

 

SASUKE:

Golpes, gritos y flechazos,

Y no cien si no diez mil,

Pero no todos tenemos

La suerte de nacer princ…

 

NARUTO:

Al final el pobre chico,

No daba ya más de sí,

Y se desplomó cansado,

Descubriéndose ante mí.

 

Y lo que vi tras caerse

De su rostro aquella tela

me basta para contarte

los versos de una novela.

 

Pero al menos por ahora,

Recogeré mi tesoro,

Y si el tiempo no lo impide,

Volverás a leerme pronto.

 

Notas finales:

Y esto ha sido el primer capítulo, por supuesto acepto comnentarios de todo tipo incluyendo amenazas de muerte y facturas de médico o psqiquiatra que les haya podido causar que se tan pésima en esto...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).