Mi nombre es Sasuke Uchiha, tengo trece años, soy el segundo hijo del actual rey del reino del viento, el primer hijo es mi odioso hermano Itachi, el cual en este momento esta ordenando mi curato, porque lo desordenó y, además esta cumpliendo una apuesta que perdió, ese es el motivo por el cual me encuentro vagando por el palacio, es primera vez que ando por estos lugares del palacio, que increíble, vivo acá y no conozco por completo mi propio palacio.
-Mamá, no quiero, por favor déjame, no me golpees, no he hecho nada malo…
A lo lejos podía escuchar a un niño llorar, al escuchar que l pedía a su mama que no le pegara, me dirigí inmediatamente al lugar de donde provenía el llanto, vi a una mujer de cabelleras rubias jalando a un pequeño niño rubio, con unos ojos azules profundo que estaban inundados de lagrimas con unas mejillas muy rosas y alzando la mano para pegarle al inocente niño, sin pensarlo dos veces rescate al joven de las manos de la madre, lo tomé en una forma protectora, la joven madre al verme su rostro se lleno de terror
-Joven amo…
-¿Podría explicarme que estaba apunto de hacer con este pequeño niño?
El niño tenía el rostro hundido en mi pecho, podía sentir como las lagrimas mojaban mi yukata, temblaba por el miedo, la joven madre estaba en blanco, no podía darme una respuesta.
-Este niño rompió un jarrón, tenía que darle su merecido
-¡Que estupido!, es un niño, ¿Cuántos años tiene?
-Esto…
-Tengo tres años
El niño me había respondido con su rostro aun hundido en mi pecho, ya no temblaba tanto, sentía una profunda necesidad de protegerlo
-¿Usted es su madre?
-Si
-¿Cuál es el nombre de este niño?
-Naruto
-Desde ahora yo protegeré a este niño, usted pierde toda custodia sobre este niño
A la madre se le inundaron los ojos de lagrimas, pero no iba a retractarme, si dejaba al niño con su madre podría terminar muerto en sus manos, lleve al niño a mi cuarto, Itachi ya no estaba, por suerte, senté al niño en mi cama, ya no lloraba, pero tenía rastros de lagrimas en sus ojos, tenía la cabeza agachada, me arrodille hasta quedar a su altura
-¿Eres Naruto cierto?
El pequeño asintió con la cabeza
-¿Puedo llamarte Naru-chan?
Naru-chan me miro con u8na pizca de felicidad y asintió con la cabeza
-¿Cómo te llamas?
Naru- chan ya no tenía la cabeza agachada, si no de frente y me estaba mirando
-Me llamo Sasuke
Naru-chan abrió los ojos y mostró el rostro de sorpresa
-¿Eres el joven amo?
-¿Cómo que joven, soy diez años mayor que tú?
-Jeje
Naru-chan desde que había llegado acá era la primera vez que sonreía, tenía una sonrisa tan bella, hizo que me sonrojara.
-Naruto, desde ahora yo seré el que te cuide, juro que te convertirás en el niño más feliz de todo el reino, pero con dos condiciones
-¿Cuál?- su rostro estaba lleno de curiosidad
-primero, siempre estarás a mi lado y me vas a contar todo, tus problemas, alegrías, deseos, sueños, tus miedos, tus amores, tus cosas favoritas, todo y segundo, siempre sonreirás con verdadera felicidad
-Joven amo, yo prometo cumplir todas tus condiciones a cambio de otras dos condiciones
El niño no era tonto, no pensé que me contraatacara
-¿Cuáles?
-Primero, nunca me abandonaras y segundo siempre me querrás sobre todas las cosas
-Mi pequeño Naruto, yo prometo cumplir todas las condiciones de mi pequeño gran rey
Naruto me mostró una gran sonrisa, y luego inesperadamente me abrazó, lo levante y nos acostamos en la cama, ahí nos quedamos dormidos abrazados hasta el otro día