- Es difícil que Kurt Hummel tenga novio- decía Quinn la lider de las porristas de William Mckenley High School. Quinn era una de las chicas mas bellas de la escuela, , su cabello no era largo, le llegaba solo un poco más abajo de los hombros, rizado en las puntas y de un color rubio dorado precioso, labios finos, nariz pequeña, sus ojos color avellana, muy delgada y no era ni alta ni baja. Ella estaba sentada junto a sus amigas Santana, Mercedes y Tina.
- ¿Porque lo dices?- preguntó Mercedes una chica gorda, de piel oscura, labios gruesos, ojos grandes y muy oscuros, cabello liso negro hasta los hombros, nariz ancha, de baja estatura. Mercedes sacaba de un pequeño bolso dorado un peine color negro y lo pasaba suavemente por las hebras de su cabello.
- No lo sé, es algo arisco y arrogante a nadie le gusta la gente así- contesto la rubia mientras Mercedes miraba a las otras chicas con cara de " Mira quien habla".
- Chicas, no se su opinion pero...Dudo que Kurt sea así con todo el mundo- Dijo Tina, una chica con razgos asiaticos, pequeña, delgada, su cabello era largo y de color castaño oscuro lacio y ademas adornado por unas bellas mechas azul electrico.
- Tina tiene razón, aqui a Kurt lo empujan y golpean, tiene razones para ser así- argumento Santana, una morena, no tanto como Mercedes, de cabello negro y lacio, muy bella, porrista como Quinn, de ojos oscuros, labios gruesos y brillantes.
- Te equivocas Santana, Kurt es así en todos lados- dijo Mercedes, ella era la que más conocia a Kurt, era su amiga, su mejor amiga de toda la vida. Depronto las miradas de las cuatro chicas se fijaron en el chico involucrado; Kurt Hummel, un chico muy bello de ojos grises, piel perfecta y muy blanca, cabello brillante, lacio y siempre bien ordenado color castaño claro, facciones finisimas, alto y muy delgado.
- ¿De que hablan?- preguntó el chico de voz suave acercandose a las cuatro chicas.
- Cosas de chicas, Kurt- respondió Santana, tomando un pequeño sorbo del batido de chocolate que ya estaba hasta la mitad.
- ¿Estas segura de que quieres tomarte eso?- pregunto Kurt mirando a Santana quien movio la cabeza hacia un lado y fruncio el seño, extrañada.
- ¿Que me quieres decir Kurt?-
- Nada, solo digo...No creo que quieras verte gorda para, ya saben el baile de fin de año, y quiza cuantas calorías tenga eso- Dijo Kurt apuntando con su dedo indice el batido de la chica quien solo bajo la mirada " Tiene razón" pensó y corrio hasta un cubo de basura con el batido en la mano y lo deposito en el.
- ¿ Con quien iras?- preguntó Mercedes solo para saber si tenía alguna oportunidad de salir con el castaño, ya que obviamente y como todos los años estaria sola. Pero algo le extraño y fue una linda pero pequeña sonrisa que esbozó el castaño.
- Con...No importa...- Contestó Kurt bajando la mirada sonrojado pero aún con una pequeña sonrisa en el rostro. - When he calls to me i'm ready, I wash his feets with my hair if he needs- comenzó a sonar con fuerza el parlante del iPhone de Kurt. - Disculpen...- dijo alejandose del grupo de chicas con el celular en mano.
- Ven, definitivamente no creo que tenga novia- Dijo Quinn, mientras que Tina reía por el comentario al igual que Santana, las tres chicas sabian, que al castaño se le notaba a leguas que era gay, que Mercedes no quisiera aceptarlo no era problema de ellas.
- Pero, quiza, si un novio- dijo Santana señalandoles al castaño, quien estaba de pie con el celular, sonriendo, y hablando, mientras de vez en cuando se sonrojaba, se veía tan diferente, generalmente el castaño tenia aquella tipica pose de diva glamurosa, arrogante, de mirada alta, fría, de un humor que aveces solo él entendia lo divertido, encambio hablando por ese telefono, con quien estuviese hablando, se veia muy diferente, sus ojos le brillaban, sus mejillas sonrojadas y aquella sonrisa
que era muy extraña en Kurt, Kurt cuando sonreia era arrogantemente y para sacarle algo en cara a alguien encambio ahora, sonreia deverdad y se notaba, se movia nervioso de lado a lado viendose adorable ante los ojos de los demás, lo que hiso sonreir a las chicas.
- Les dije, no es así con todo el mundo- dijo Santana mientras Quinn sonreía y Mercedes mentalmente rogaba porque fuera con su padre con la persona que el castaño estuviese hablando.
- Ahí viene el principe- dijo Tina mas que como una advertencia hacia las chicas para que dejaran de hablar sobre Kurt, quien metió su celular en el bolsillo del ajustado pantalón apitillado que tenía puesto.
- ¿ Quien era?- preguntó Mercedes ansiosa, queria saber quien era a toda costa, pero lo unico que recibio fue un codazo discreto departe de Tina.
- Esas cosas no se preguntan, Mercy, además, a ti no te importa - dijo Tina mientras Mercedes le daba una mirada furiosa, pero en su interior sabia que Tina tenía razón asi que no dijo nada.
El día fue asquerosamente normal para Kurt, siempre lo mismo, Dave Karofsky lo habia golpeado cuatro veces contra los casilleros provocandole serios ematomas en las costillas, pero Kurt por alguna razón de otro planeta ni se inmutó, seguia sonriendo, texteo todo el día segun Mercedes por lo que casi le quitan el celular en el Glee club. Hasta que tocaron la campana para salir de clases.
- Hey, ¡Kurt! - llamó Tina haciendo que el castaño dejase de caminar, ya estaba fuera del colegio, literalmente frente a la entrada.
- Dime- contestó el castaño sin molestarse en mirarla.
- ¿ Nos acompañas al mall?- preguntó ella, quien estaba acompañada por Mercedes, Quinn y Santana.
- Oh, lo lamento chicas pero...tengo mejores cosas que hacer- Dijo Kurt serio, cruzandose de brazos. Mercedes iba a decir algo hasta que vio que un auto, convertible, seguramente sería un Ferrari, de color negro precioso y además brillante, se detuvo al frente de Kurt, quien abria la puerta e inmediatamente entraba al convertible. Dejando a Quinn, Tina y Santana consternadas y sorprendidas.
- ¿ Escucharon eso o solo fui yo?- preguntó Quinn sin creersela aún mirando al vacío.
- Kurt Hummel sin ganas de ir al mall...Eso no lo creo- dijo Dijo Santana riendo por la expresion de disgusto que tenía Mercedes en el rostro.
( Con Kurt )
El castaño se habia subido al auto, donde le esperaba Blaine, un chico que conoció en una competencia en las Regionales donde obviamente New Directions habia perdido. Blaine era el vocalista o mejor dicho el cantante principal de "The Warblers" el coro de la academia para varones privada Dalton. Kurt, aunque llevaba 2 días de concer a Blaine ya estaba totalmente enamorada del vocalista, era todo lo que siempre habia soñado, un chico romántico, tierno, amable, protector, lo hacia sentir especial.
- ¿ Donde iremos, muñeco?- preguntó Blaine dandole una coqueta sonrisa a Kurt, Blaine era muy atractivo fisicamente, sus ojos eran de un color pardo hermosos, su cabello negro y rizado
pero no desordenado, es más, Blaine sabia peinarlo y cortarlo tan bien que se veia sensual y erotico, muy masculino, de cuerpo fibroso, biceps y triceps bien marcados al igual que un fuerte pecho, su piel era más morena que la de Kurt pero aun asi era blanca, facciones definitivamente masculinas acompañadas por unos labios gruesos que a Kurt simplemente le encantaban.
- D-Donde tú quieras...- dijo Kurt bajando la mirada, sonrojado, estaba sentado en el asiento de cuero negro de copiloto junto a Blaine quien conducía el auto, los vidrios polarizados de este
estaban cerrados dandoles cierta romantica intimidad y el auto aun no se movia.
- Elige tú, muñeco- dijo Blaine levantando muy suave y delicadamente el menton del castaño con una de sus manos, obligando que le mirara.
- A...A Starbucks...- dijo Kurt nervioso, perdiendose en aquellos ojos pardos, siempre supo donde ir, le encataba ir con Blaine a Starbucks, siempre conversaban algo interesante y el pelinegro
le hacia reir muchisimo contandole sus historias.
- Tus deseos son ordenes- dijo Blaine tomando el volante negro del auto, y presionando el acelerador rumbo al deseado destino del castaño.
Al ritmo de " I'll be there for you" de Bon Jovi, se fueron en silencio a Starbucks que estaba realmente muy cerca de la casa de Kurt, a no mas de dos cuadras. Llegaron a Starbucks donde Blaine bajo del auto primero, abriendo caballerosamente la puerta de Kurt y luego paso un brazo por la cintura del castaño abrazandolo y entraron al local. Sentandose en una linda mesa de madera negra, ambos pidieron lo de costumbre y además unas galletitas bañadas en chocolate para Kurt.
- ¿Que tal tu día?- preguntó Blaine iniciando una conversacion, mirando a Kurt quien sonrió.
- estupendo sinceramente- Dijo Kurt olvidandolo todo, ya que su "enamoramiento" le hacia ver todo de color rosa y con arcoiris.
Comenzaron a hablar de temas generales, y personales, Kurt por ejemplo, se entero de que a Blaine le encataban los deportes, jugaba Fútbol americano y del tradicional, rugby, basketball y Volleybol. Blaine se entero de que Kurt era un chico que el encantaba el romance, tanto asi como los musicales de Broadway, odiaba las cosas forzadas y la desconfianza, además tenia una sola amiga deverdad llamada Mercedes.
- Tendré que conocerlos algún día- dijo Blaine, lamiendo la bombilla de su café que tenia crema aun.
- ¿ A Quienes?- preguntó Kurt mirando a Blaine.
- A tus amigos-
- ¿ Cuando?-
- Cuando tu quieras-
- Bla-Blaine...ma-mañana puede s-ser, digo, si quieres...- dijo Kurt mas que nada como una oferta a Blaine quien sonrió.
- ¿ no te molesta?-
- Cla- claro que n-no, Blaine...-
- ¿Mañana entonces?-
- S-si...si quieres p-puedes ir despues de cla-clases...- Kurt titubeaba nervioso, 2 días no eran los suficiente para quitarle el nerviosismo de hablar con Blaine, era titanica la tarea de elegir las palabras adecuadas para no arruinarlo todo y decir una estupides.
- Estaría genial, muñeco- dijo Blaine sonriendole a Kurt. Ambos pagaron la cuenta y salieron del lugar a causa de que ya era tarde y el padre de Kurt no estaria muy feliz de que su hijo llegara despues de las nueve de la noche. Al salir Kurt tembló de inmediato por el frio mientras que Blaine de caballero, lo abrazo dandole su calor, rodeando el delgado cuerpo del castaño entre sus brazos, Kurt solo atino a levantarlos un poco para que los brazos de Blaine pasaran por su cintura.
- Gra-gracias- susurro Kurt en el oído de Blaine.
- No hay de que Muñeco- dijo Sonriendo Blaine mientras tomaba con una de sus manos la de Kurt y entrelazaba sus dedos con los de él, caminaron unos cinco minutos hasta llegar al Ferrari de Blaine, Kurt solo rodo los ojos, no le hubiese importado caminar hasta su casa en esa posicion con Blaine.
- Vamos a casa muñeco, tu padre debe estar esperandote- dijo Blaine dandole un suave beso en la frente a Kurt, el castaño subió al auto y se apoyó en la ventana, algo triste por tener que despedirse de Blaine. " Como me gustaría quedarme entre tus brazos fuertes Blaine toda la noche" pensó Kurt mirando de reojo al moreno.
- si...- susurro desganado y triste.
- tranquilo muñeco, nos veremos mañana- dijo Blaine acariciando suavemente con una de sus manos la mejilla de Kurt quien trataba de darle una sonrisa a Kurt.
Dicho esto el moreno siguio conduciendo unos minutos, hasta llegar a la casa de Kurt, donde justo en frente de esta estaba el padre de Kurt, cincuenton de piel blanca y ojos azules, usaba un polo gris y un pantalon de buso mientras fumaba un cigarrillo.
- Kurt - dijo el padre alegre, pero vio a su hijo, no le sonreia a él si no que a un guapo chico que estaba a su lado, tenian sus manos entrelazadas y la mano del moreno acariciaba suavemente la mejilla de su hijo quien estaba sonrojado y mirando al pecho del moreno.
- Ho- Hola papá- dijo Kurt cuando ya estuvo afuera del auto, el moreno tambien se habia bajado y al parecer Kurt no queria soltarlo.
- Blaine Anderson, un gusto - dijo Blaine dandole la mano a el padre de Kurt quien la acepto sin problemas.
- Burt Hummel, el gusto es mío- dijo el padre respondiendo el saludo y ademas sonriendole a Blaine.
- N-nos veremos mañana ¿ cierto?- pregunto Kurt inseguro mirando a Blaine, mientras se lanzaba a sus brazos abrazandose del cuello del moreno.
- Claro que sí, duerme bien- dijo Blaine dandole un suave beso en la mejilla provocandole un fuerte sonrojo a Kurt, soltandolo suavemente para despedirse de Burt quien miraba contento la escena. Hasta que Blaine se fue.
- Tu si que sabes elegir- dijo Burt sonriendole a Kurt.
- Papi...- dijo quejandose como un niño pequeño.
- dime -
- ya se que quiero para mi cumpleaños...-
- ¿ Que cosa?-
- Un Blaine- dijo tiernamente provocandole una sonrisa a Burt.
- okei, pero primero entra a la casa si no, te vas a resfriar-
Kurt subio a su habitacion y cansado se lanzo a la cama. " Blaine es perfecto, es tan lindo, es la unica persona que me trata como si yo deverdad significase algo, es el unico que me hace sentir así, me gustan sus abrazos, sentir mi cuerpo entre sus fuertes brazos, me encanta su perfume de marca, lo suave que son sus manos en mis mejillas, ah...Definitivamente Blaine, me gustas mucho, no quiero perderte" inmediatamente sintió una molesta opreción en el pecho "no, Blaine, quiero quedarme contigo para siempre, quiero ir a bailar contigo, quierto poder besarte quiero...te quiero a ti."
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