Capitulo 1… ¿Mitología o Realidad?
-Por favor, presten atención- hablaba el sensei sacando un libro de su portafolio.
-….- todos se callaron y se acomodaron en sus asientos.
-Cuenta la mitología griega, que en los antiguos tiempos, cuando Zeus condenó a Licaón, rey de Arcadia; Grecia, a convertirse en un hombre lobo por todos sus actos salvajes e impuros; a pesar de considerarse una persona “muy religiosa y sabia”; Existía otra criatura temida por los hombres. Este era un Zorro Demoniaco, de pelaje rojizo-anaranjado, con sus distinguidas y muy características nueve colas, portador del nombre Kyubi, era de gran tamaño y era muy temido por todos, ya que de su hocico podía lanzar grandes bolas de fuego, con las que devastaba todas las civilizaciones a su paso- iba escribiendo algunas cosas en el pizarrón, mientras los alumnos le miraban embelesados. –Los dioses del Olimpo al ver esto, decidieron condenar a esta bestia a “vivir eternamente” deambulando por toda la eternidad en forma de esas criaturas que tanto despreciaba, “los humanos”. Se dice que - “toc-toc” llamaron a la puerta. -¿Si?- preguntó cuando alguien abrió la puerta.
-Iruka-sensei, perdone la intromisión, pero hay un nuevo alumno.-
-¿Eh?-
-Si, pasa- le ordenó al chico, el cual obedeció. –El es Uzumaki Naruto, y viene transferido desde España, espero y lo traten bien- decía la mujer de cabellos rubios.
-Hai- respondieron todos
-Bueno, ya me retiro, lo dejo para que pueda continuar con su clase Iruka-sensei-
-Hai, no se preocupe Tsunade-sama- le dio una pequeña reverencia con la cabeza y luego regresó la vista a sus estudiantes. –Bueno Uzumaki-kun, por favor toma asiento donde prefieras- le dijo con una sonrisa.
-Hai- dio una pequeña reverencia y luego se fue a sentar a una de las filas intermedias donde había un lugar.
-Bueno, ¿Dónde estaba?- preguntó un poco ido.
-Sobre que le habían transformado en humano- dijo una chica.
-Oh, gracias Yamanaka-chan- le dijo con una amable sonrisa. –Aja, bueno, se dice que este Zorro Demoniaco, preferiblemente nominado Kyubi, ahora convertido en humano por los mismos Dioses del Olimpo, solo puede regresar a su forma original una vez cada mil años. Pero, aunque solo pueda regresar a su forma completa después de este tiempo, se cuestiona la posibilidad de que debido a la gran cantidad de poder contenida es ese cuerpo, ciertos vestigios de su forma animal aparecen cuando la luna llena aparece…. Si… ¿diga Uzumaki-kun?- preguntó ya que este acababa de levantar la mano.
-Etto, ¿a qué se refiere cuando dice vestigios?-
-Bueno, lo que quiero decir con esto, es que se dice que cuando la luna llena aparece, este demonio podía hacer visibles alguna que otra parte de su cuerpo animal. Las colas, las orejas, las garras, los dientes… en fin, a lo que quiero llegar con esto, es que solo cuando la luna llena aparecía este Demonio podía liberarse un poco de esa prisión que le encarcelaba-
-Ah… soka, soka-
-Bueno, pero a pesar de todo, esto no es muy probable, solo son rumores que la gente especulaba para dar más ánimo a sus historias-
-Jajaja- rieron todos los presentes.
-Y aunque no se sepa si este Demonio convertido en humano podría existir todavía, debido a que nadie ha encontrado nunca su paradero, y se prevé que pudieron haber cazadores de recompensas que podrían haber matado a este terrible demonio-
-¿No es que era inmortal?- preguntó un chico de cabellos castaños levantando la mano.
-Si, pero estando en su forma humana, todavía era un poco vulnerable, además de que era aún más vulnerable cuando había luna nueva, ya que sus poderes disminuían en grandes cantidades, convirtiéndole así en un simple mortal.-
-Pero, ¿y si todavía estuviera vivo?- preguntó una chica de cabellos rosados. -¿alguna vez podría liberarse de ese castigo que le impusieron los dioses?-
-Buena pregunta Haruno-chan- dijo el castaño viendo como el tema había sido de gran interés en la clase. –La verdad es que cuando los dioses del Olimpo castigaron a este Zorro Demoniaco en su prisión humana, La Diosa Atenea, que era la diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra justa, decidió darle una oportunidad al Demonio-
-¡¡¡Ehh!!!! ¿después de todo lo que hizo?- preguntó un castaño.
-Así es Inuzuka-kun, la diosa Atenea le impuso al Zorro que debería-
-Encontrar una persona que le quiera justamente por lo que era, aún sin importarle lo que es, o lo que fue en el pasado.- le interrumpió Naruto. -Solo así, los dioses considerarían la idea de concederle su deseo más preciado y anhelado, “liberarle de su prisión eterna”. Y cuando logró cumplir esta petición de la Diosa Atenea, su sello fue roto y su cuerpo liberado, volviendo a ser nuevamente una bestia, pero cometió un error, y uno muy grave. Después de liberarse de su castigo se volvió contra esa gente que tanto le despreció volviendo a matar a miles y miles de personas, incluso a la persona que le logró liberar de su prisión- iba explicando con la mirada tranquila mientras todos se le quedaban viendo boquiabiertos. –Entonces los dioses, más que coléricos por esta acción tan detestable del demonio, le volvieron a aprisionar en su cuerpo humano. Y su castigo solo terminará, cuando llegue la persona que pueda cambiar ese oscuro corazón de la bestia; y cuando ese día por fin llegue…- hizo una pausa mientras que todos le miraban expectantes. –por deseo de la Diosa Atenea que confió una vez en él, y este le traicionó, la persona más amada por el Demonio, deberá de matarlo con sus propias manos antes de que este lo haga, para que así, el alma que una vez estuvo encerrada por tanto tiempo pueda liberarse de ese castigo y sufrimiento, cuando el amor de su vida le atraviese el corazón con una espada, para poder descansar por fin de todo su pesar-
-O_O!!- todos quedaron atónitos, incluso el mismo sensei.
-… Ese fue el castigo que Atenea le impuso al Zorro… y desde entonces el demonio anda buscando a aquella persona que por fin le pueda liberar de su “prisión eterna”- decía con la mirada perdida viendo un punto fijo, que en realidad estaba desenfocado, ya que no precisaba la vista en nada.
-¿U-Uzumaki-kun?- preguntó el sensei. -¿De dónde sacaste todo eso?-
-….-
-¿Uzumaki-kun?-
-¿Ah? ¿Eh?- reacciono. -¿si sensei?-
-¿Qué de donde sacaste toda esa información?-
-¿Eh? ¿Cuál?-
-Eso que acabas de decir sobre lo del Zorro Demoniaco. Que yo sepa esa informa-
-Ah… eso… jeje…. Pus lo acabo de inventar…- dijo con una traviesa sonrisa. -¿verdad que me quedó bien no? Jejeje- se rascaba la mejilla con el dedo índice. –la verdad es que me pareció muy simple la historia cuando la leí, con eso de que “se liberara cuando encuentre el verdadero amor” por dios… eso me pareció demasiado cursi… así que por eso les dije eso ¿no sería mejor que muriera a manos de la persona que ama? ¿no sería eso más interesante?- dijo con una sonrisa amplia lo que hizo que todos se les quedaran viendo con unas gotas de sudor en la cabeza.
-Uff…- suspiró resignado. –por favor Uzumaki-kun, en mi clase trate de apegarse a lo que dicen los libros de texto, así sea “simple” ¿ok?- le preguntó inclinando un poco la cabeza.
-Hai, hai… lo prometo- dijo levantando la mano derecha y poniendo la otra sobre su pecho
-Uff… bueno, antes de que se acabe la hora, voy a mandarles un pequeño informe sobre La Mitología Romana- iba escribiendo en el pizarrón. –que será el próximo punto de la clase- Luego de terminar de anotar los puntos empezó a pasar lista, y al poco rato la hora termino y todos pudieron irse
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-Waaa… fui…- se secó el sudor de la frente y se estiró. –esa era la última- decía viendo como todo a su alrededor estaba lleno de puras cajas. –bueno…- dijo en un suspiro. –ahora solo me falta desempacar… uff…- suspiró resignado bajando la cabeza mientras un aura negra aparecía sobre él. –lo mejor será que comience de una vez- se estiró un poco y comenzó a abrir las cajas.
Ordenó primero su ropa y sus libros, luego ordenó todo el departamento a su gusto, y solo le quedaba una caja por abrir. Se la quedó viendo por unos instantes, para luego negar con la cabeza y terminar por guardar la caja sellada en el armario.
-Es mejor que te quedes acá- le dijo a la caja aunque parezca un poco extraño, pero bueno, así era él, esa caja le traía muchos recuerdos y cada vez se iban acumulando más y más. –por ahora solo hay que esperar- dijo con una sonrisa triste, para luego apilar otras cojas sobre esta. –bueno…- volteó a ver hasta el reloj. -lo mejor será que me haga algo de cenar- dijo ya que el reloj marcaba cerca de las 9. –algo ligero no hará daño.-
Preparó su comida, y como algo ligero para él, significaba un gran tazón de Ramen, al parecer hizo más del que podía comer, lo que fue mucho; así que bueno, eso serviría de escusa para ir a saludar a su compañero de piso. Tomó el ramen que quedó y lo colocó en un envase, y salió de su departamento y se dirigió al de al lado. Y justo cuando iba a tocar la puerta, esta se abre de golpe sorprendiendo de sobremanera al rubio.
-Adiós- decía la chica con una amplia sonrisa. –nos veremos mañana- decía terminándose de acomodar su bufanda para seguir caminando, pero se tropezó con el rubio, al que solo le sonrió y siguió caminando tarareando una melodía muy feliz.
-….- dudó un poco antes de tocar pero de igual forma lo hizo.
-¿Si? ¿diga?- preguntó algo molesto y fastidiado un joven de cabellos negros con reflejos azulados y piel nívea.
-Yo…- sus ojos se abrieron un poco al ver ese tremendo cuerpo esculpido delante de él, ya que el chico que le recibió, solo llevaba puesto unos pantalones negros, los cuales tenían el botón abierto y dejaban ver su bóxer, y la camisa ni que hablar ya que quien sabe donde andaría.
-¿Uh? ¿disculpa?- preguntó notando el detallado escaneo al cual era sometido.
-Ah… y-yo… yo soy Naruto Uzumaki… y me acabo de mudar al departamento de al lado, y bueno, como hice mucho ramen para la cena quería compartirlo- le dijo con una sonrisa amable, mostrándole el envase en sus manos.
-¿Eh?- le enarcó una ceja. –así que eres un nuevo inquilino- decía con un pequeño tic en la ceja ya que notaba otra presencia escrutiñándole por la espalda y eso le erizaba la piel.
-Hai- dijo sin quitar la sonrisa.
-…bueno, eso es algo que no me interesa- decía tratando de contenerse y esbozando una sonrisa un poco turbada y sobre todo arrogante y superior. -y tampoco me gusta el ramen, así que buenas noches- dijo calculadoramente cerrando la puerta en la cara del rubio que se quedó con su sonrisa estúpida por unos minutos, la que se fue borrando lentamente hasta volverse una seria.
-Hump… solo respira y cálmate… esto no será por mucho- se dijo a sí mismo, para luego dar la vuelta y regresar hasta su departamento, dejando el tazón sobre la mesa y dejándose caer sobre su cama volteando a ver hasta la ventana donde se veía claramente la luna. –uff… ya pronto será la hora- se dijo y se quedó dormido rotundamente ya que el cansancio de todo el trajín que tuvo esa tarde le había cansado mucho.
A la mañana siguiente, en la universidad.
-Bueno, eso es todo por hoy, ya pueden retirarse- decía el sensei ya que la campana había sonado. Todos empezaron a dejar el aula lentamente y en esta ya solo quedaban unos pocos.
-Oe linda, ¿estás libre esta noche?- preguntaban unos chamos a una chica que estaba sentada en la primera hilera.
-Si estás libre ¿no te gustaría divertirte un rato con nosotros?- preguntó otro chamo.
-N-no… yo… yo no-
-Oh vamos, solo nos divertiremos un rato- le agarró por la barbilla a la chica.
-No, yo no- estaba empezando a temblar.
-Oigan- dijo un chico tras de ellos. –ya déjenla en paz, no ven que ella no quiere ir con ustedes- les dijo molesto agarrando el brazo del chico que tocaba a la chica haciéndole una llave al mismo, que solo se quejó.
-Oe, ya suéltalo- le dijo el otro chico. –solo queríamos divertirnos un rato-
-Bueno, entonces vayan a divertirse a otra parte- y soltó al chico que tenía agarrado empujándolo contra el otro, que luego se fueron rápidamente. -¿estás bien?- preguntó con una sonrisa.
-Ha-hai- dijo tímidamente mientras sus mejillas se sonrojaban un poco.
-Eso es bueno- le dijo sin quitar la sonrisa para darse la vuelta y empezar a caminar.
-Es-espera…- le llamó y este se detuvo. -¿e-eres Na-Naruto-kun cierto?- preguntó algo tímida y el chico solo le volteó a ver con una sonrisa.
-Hasta los momentos así me llaman- le dijo con una sonrisa zurrona haciendo que la chica se sonrojara más.
-Bu… bueno, que… ¿qué te parece si almuerzas con nosotros?- preguntó levantándose de su asiento y acercándose al chico. –es-estoy segura que a los muchachos no les molestará- le dijo con una dulce sonrisa.
-Hai, ¿por qué no?- le sonrió de igual forma.
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-Jaja… enserio, deberías callarte de vez en cuanto- decía con burla una chica de cabellos rubios.
-Si, si, solo cállate- decía con fastidio un chico de cabellos castaños atados con una coleta alta.
-Jaja… de verdad esa sinceridad tuya te va a venir matando- dijo otro chico de cabellos castaños con unos triángulos invertidos en sus mejilla y rasgos caninos.
-Tsk-
-Ho-hola chicos- llegó la oji blanca con ellos.
-¡Hina-chan!- le voltearon a ver.
-Ya te íbamos a ir a buscar- dijo Kiba.
-Go-gomene chicos- se sentó apenada. –y por cierto, e-él es Naruto-kun… y… bueno, él…- se estaba poniendo roja.
-Oh… tú eres el que viene de España ¿no?- preguntó Ino interesada.
-Ha-hai- dijo un poco confundió.
-Hyaa… ¿y cómo es por allá? La verdad a mí me gustaría ir, pero no puedo… ven siéntate- le jaló por el brazo y lo sentó junto a ella. -¿de qué parte de España eres? ¿naciste allá? ¿Qué edad tienes? ¿te gusta el cine?- le empezó a atosigar con preguntas haciendo que a todos les resbalara una gota de sudor por la sien.
-Si, bueno yo…-
-¿Ese es tú color de pelo natural o es teñido?-
-Yo-
-Bueno, el mío es Natural, pero la mayoría de la gente dice que es teñido, yo solo no les hago caso-
-Ino- le llamó Shikamaru.
-¿Sabes? La verdad no se porque dejaste España, si yo pudiera estudiar allá me hubiese quedado-
-¡Ino!- dijo esta vez Kiba, ya que estaba empezando a colmarlos.
-Nee, nee, pero dime, ¿alguna vez coleaste? O no tienes que ser precisamente-
-¡¡¡INO!!!- le gritaron todos ya que no dejaba hablar al pobre rubio que llevaba rato tratando de decir algo.
-Waaa… no griten- se quejó.
-Entonces mejor cállate- dijo con fastidio Shikamaru. –después dicen que yo soy el que hablo de más… hmp- bufó.
-Ni siquiera le dejaste responderte a la primera pregunta- le dijo Kiba.
-Vale, vale, ya me calmo- dijo y luego volteó a ver al chico y le sonrió.
-Jaja… no se preocupen por eso- dijo el rubio. –la verdad yo soy así a veces también- les explicó rascándose la cabeza.
-Oh, bueno, pero…-
-¿Si?-
-Una pregunta-
-¿Cuál?-
-¿Tienes novia?- preguntó directa la chica dejando a todos con una gota en la cabeza.
-I-Ino- habló Hinata.
-¿¡Qué!? Solo es un pregunta- se excuso.
-Si, pero eso-
-No se preocupen chicos, la verdad no me molesta- todos se le quedaron viendo algo desconcertados. –la verdad es que no, no tengo novia… y bueno, respondiendo a todas tus preguntas creo que es algo así: Bueno, por allá es un lugar cálido, la verdad es un lugar muy hermoso, por lo menos en donde yo vivía que era Madrid, la ciudad era muy bella y la gente era muy cordial, y bueno, la verdad es que no nací allá pero estuve viviendo varios años allá así que es prácticamente como si hubiera nacido allí. Tengo 19 años y pues la verdad es que sip, me gusta el cine, cada vez que tengo un chance me gusta ir a ver una película y pasar el tiempo, además este también es mi color de cabellos natural, creo que lo heredé de mi padre, y bueno, no, no he coleado, la verdad me da miedo meterme con esos toros, esos cuernos asustan mucho, jeje… pero si no me pelaba un buen coleo, ya que es un deporte de admiración y valentía. Y bueno, creo que esas eran todas tus preguntas ¿no?- decía con una sonrisa mientras todos estaban boquiabiertos, incluso el mismo Shikamaru había quedado impresionado por la memoria que había tenido y la coherencia que usó para unir todas las preguntas. -¿eh? ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?- preguntaba crédulo ya que todos se le habían quedando mirando.
-No… no es eso… es solo que es sorprendente que te acordaras a cada una de mis preguntas- dijo la chica todavía sorprendida.
-Ah… jeje… era eso… bueno, es que tengo buena memoria… jeje…- se rascaba la mejilla con el dedo índice.
-Si, ya vimos- decía Shikamaru sin salir del asombro.
-Hola chicos- les saludó una chica llagando con ellos.
-Hola Sakura- dijo Ino volteándole a ver ya que habían llegado por sus espaldas. –ah… y… hola Sasuke- dijo con pesar mientras Naruto volteaba a ver a los que habían llegado.
-…..- abrió la boca para hablar pero prefirió no decir nada y solo se levantó de la mesa.
-¿Naruto-kun?- preguntó Ino.
-Yo, acabo de recordar que tengo algo que hacer-
-Hmp- bufó el azabache cosa que molestó un poco más al chico.
-Oh, bueno, si tú lo dices, pero hablamos después.-
-Hai- le sonrió con dulzura haciendo que las chicas presentes se sonrojaran, incluso la tal Sakura esa. –con… con permiso- dijo pasando de lado al azabache, que solo rodeó los ojos y se sentó.
-¿Sabes algo?- dijo el albino y los demás le miraron con fastidio.
-¿Qué?- preguntó Ino con cansancio como si fuera Shikamaru el que hablara.
-La persona que se mudó al departamento es bien rara y fastidiosa, la verdad ni siquiera la entiendo- dijo y el rubio alcanzó a escuchar lo que decía, así que se detuvo y regresó sobre sus pasos. –en espacial, creo que él… O_O! ahh!- se quedó perplejo al igual que todos, ya que Naruto había agarrado una de las bebidas y se la había derramado en la cabeza al azabache.
-Na… ¡N-Naruto-kun!- gritó Ino sorprendidísima.
-Mira tú idiota-imbécil-arrogante de pacotilla- decía cabreado. –la próxima vez que tú me vuelvas a llamar raro te juro que no va a ser una simple bebida lo que voy a derramar sobre ti- decía más que cabreado y alterado mientras todos se quedaban callados y Sasuke se volteaba lentamente para ver al rubio que le hablaba. –y ni siquiera me vengas a recordar lo de ayer, que tú, como total imbécil fuiste y me cerraste la pinche puerta en la cara-
-…- todos cada vez iban abriendo más las bocas.
-Así que chamo, ve a ver si te vas bajando de esos humitos que tú tienes en tú cabeza- chasqueaba los dedos mientras hablaba. -porque yo- se señaló a si mismo. -no soy de las personas que suelen ser muy pacientes… bueno, tal vez si… pero…- dijo luego de pensarlo bien. –pero de todas formas, eso no te da el derecho de andar, o hacer lo que te da la regalada gana, o empezar a hablar a las espaldas de alguien… y ¿sabes qué? Ni siquiera se que hago gastando mi saliva y hablando con una persona como tú que ni siquiera se merece que le traten, y ¿sabes? De eso yo entiendo bastante, pero eso es un tema que no te interesa ni te incumbe- decía dándose la vuelta y dando un paso, pero luego se volvió a dar la vuelta. –¿y sabes otra cosa más?- todos le miraron expectantes y Sasuke solo seguía sorprendido por cada palabra dicha. -Sería mejor que fueras cambiando esa actitud tuya, porque si no vas a quedarte solo y ni siquiera con las remeritas con las que te acuestas te van a soportar, ya que apestas a ¡IDIOTA! Nos vemos- y se marchó, mientras todos tenían sus bocas abiertas tratando de no reírse por todo lo que le habían dicho a Sasuke y como había llamado a Sakura.
-¡¡Hooooo!!- gritaron todos una vez que el rubio ya estaba algo lejos. -¡Toma! ¡te dieron en el clavo! Jajaja- ahí todos empezaron a reír mientras Sasuke todavía se había quedado prendado del rubio que se veía caminar a lo lejos con la boca abierta y chorreando el batido.
-¡¡Uhh!!... ¡ese idiota quien se cree que es!- gritó Sakura histérica
-…-
-Bueno, yo no sé que habrá pasado pero por lo que se ve Naruto-kun juzga MUY BIEN a las personas… jaja- se burlaba Kiba con ironía y sarcasmo.
-Si, jaja… la verdad describió a la perfección a Sasuke… jaja-
-…-
-¿Sasuke?- preguntó Shikamaru ya que este todavía seguía ido.
-¿Ah? ¿Eh?- les volteó a ver. –yo… discúlpenme- se levantó. –tengo que hacer algo- y salió corriendo hacia la dirección en la que se fue Naruto.
-¡Sasuke!- le llamó Sakura pero este no le hizo caso.
-¡Hoooo!- volvieron a gritar Shikamaru y Kiba.
-Huuu… ¡y ustedes son de lo peor!- les dijo para luego agarrar su cartera e irse.
-Jajajaja…- todos los demás se quedaron riendo.