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Courage... por ChizuruTakachan

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Notas del capitulo:

 

Ahora si! este es el final, final! n_n es que ayer ya no me dio ni tiempo ni pila para termianrlo, pero yo tenia muchas ganas de que nos enteraramos de los cambios de Byou. Ojala y puedan ver lo mismo que yo, porque de verdda se me hizo muy tierno.

 

MIL GRACIAS A QUIENES LEYERON EL CAPITULO ANTERIO Y SOBRE TODO A MIS CHULISIMAS QUE HASTA REVIEW DEJARON.

 

Esa noche en el baño de nuestra habitación de hotel, con las manos enlazadas fue la primera vez que Byou dijo “te amo…” y después de muchos meses fue que lo vi llorar de nuevo. Pero esta vez irradiaba felicidad…

 

 

*DOS SEMANAS DESPUES*

 

Los achaques de Byou se acrecentaron a la sexta semana.  Mi pobre tachuelita tenía la mirada más hermosa que jamás hubiera visto en mi vida pero una facha de no poder más con su alma…

 

-¡TODOS TENEMOS PROHIBIDO EL CIGARRO!... ESTAS BROMEANDO ¿VERDAD JIN-CHAN? –Kazuki pegaba de gritos y daba vueltas por toda la sala- ¡BYOU ES EL EMBARAZADO, NO NOSOTROS!

-Chicos… de verdad me apena mucho pero… ¡lo acaban de ver! Apenas le llega el olor del tabaco y termina empinado al inodoro. ¡Háganlo por su sobrino! Yo no la estoy llevando más fácil, si por equivocación lo abrazo después de haber fumado… ¡no me la acabo! ¡La otra noche casi me bautiza cuando llegué a casa!

-Kazuki...  Creo que estamos en el punto de ser solidarios con ellos ¡si o si! –Manabu le dio un apretón en el hombro- Además, sólo se trata de cuando este la güera cerca, podemos mantenernos limpios del olor de tabaco antes y durante los ensayos y apenas Byou se nos aparte desquitamos las horas.

-Tengo un novio muy inteligente, -Rui abrazó a Manabu por la espalda y le dio un beso en la nuca-

-Ya está bien… ahora dejen de hacer sus cosas enfrente de mí. No se me vaya a pegar lo gay… -Kazuki dio manotazos frente a la parejita y salió gritando- ¡VOY A LA FARMACIA!

 

Minutos después apareció mi ahora más delgado y demacrado novio por la puerta. Corrí a sostenerlo y guiarlo al sillón.

 

-¿Cómo te sientes? ¿Quieres que te traiga algo?- quite el pelo de su frente y deposite un beso en ella-

-Ya estoy bien… tengo hambre. ¿Podrías traernos un sándwich de mantequilla de maní? –Me sonrió y acaricio mi mejilla-

-¡Claro! Voy rápido en lo que llega Kazu. –Le di un beso corto-

-Gracias… ¡QUE LE PONGAN ESPINACAS! –me grito justo antes de que cruzara la puerta.

-¡MANI CON ESPINACAS!... –Manabu y Rui pusieron cara de asco al mencionar la mezcla-

 

 

 

*SEMANA 12*

 

-Tornillito… ¡no te estoy mintiendo!

-Amor… sé que no me  mientes, no tendrías porque hacerlo ¡pero yo no siento nada!

 

Salí de la habitación y me encaminé a la cocina a terminar de preparar mi café, que había sido abandonado en la mesa hace unos minutos a causa de los gritos de Byou. Metí unos panes al tostador y di un sorbo a mi café. Cuando votaron los panes ya tostados caí en cuenta de que Byou llevaba varios minutos en silencio, sentí el pecho apretado y corrí a la habitación.

Ahí seguía mi novio tirado en la cama ya que era sábado pero con la carita empapada y abrazando su vientre.

 

-Byou… ¿te sientes mal? ¿Te duele? –me agache junto a él y le quite el pelo de la cara- Byou…

-Tengo miedo… -sollozaba y apretó mi mano- tu no sientes esa bolita, pero yo la siento y me incomoda… ¿y si mi bebé está mal? –me miró suplicante-

-¿Sientes que te duele? –Negó con la cabeza- Amor, hoy tenemos cita, si no te duele, ¿podríamos esperar? ¿O prefieres que vayamos de urgencia? –asintió-

-Esperemos… ¿te acuestas un ratito a mi lado?

 

No lo pidió dos veces… me acosté detrás de él metiendo mi mano derecha bajo su pijama para acariciar su vientre, Así nos quedamos dormidos…

 

Horas más tarde salíamos de la consulta. Yo con mi ahora característico parche de nicotina en el brazo que era visible por mi camiseta sin mangas y Byou con una playera que hace un mes le ajustaba perfecto, pero ahora, le quedaba considerablemente holgada.

 

-¿Ya te sientes más tranquilo? –Le abrí la puerta del auto-

-Si… -me respondió una vez que cerré mi puerta y me abroché el cinturón- Sentí que me regresaba el alma al cuerpo cuando dijo que era normal que sintiera hasta la más mínima molestia en los cambios de mi cuerpo, pero realmente me emocionó saber que esa bolita era mi propio bebé. –se le humedecieron los ojos al decir lo último-

-Tachuelita… -arranque el auto- te amo.

-Yo también… ¡te amo mi tornillito! –se jaló el cinturón para poder acercarse y besarme-

-Y para ser sinceros, a mi también me tranquilizó saber que nuestro clavito está creciendo perfecto. ¿Qué se te antoja de cenar? –miraba al frente mientras manejaba-

-¡PIZZA DE PEPERONI CON PIÑA! –Se le ilumino la carita de sólo decirlo- y…  ¡pimiento verde!

-¡Ay amor!... esos antojos de verdad que son extraños…

 

 

 

*SEMANA 17*

 

--¡AAAAAHHHH!... JIN… ¡ASIIIII JIN!

-Amor… ¡ahhh!... te vas… ¡ahhh!... te vas ahh lastimaaahhr…

 

Mis manos se aferraban a su cadera, mientras Byou subía y bajaba de manera por demás preocupante, sentía sus uñas enterrarse en mi abdomen, pero era tan excitante verlo así, que eso era lo de menos. Byou despedía un aura por demás excitante y sensual, sus labios entreabiertos, sus gemidos que salían sin control alguno, sus pulgares acariciando mis tetillas con delicadeza  mientras el resto de sus dedos se enterraban en mi piel, sus caderas se movían siguiendo varias direcciones según su necesidad lo indicara. Y qué decir de su cuerpo completo arqueándose en el momento previo al clímax. 

 

Esta era la primera vez que Byou tenía una reacción tan desesperada, como si llevara años y años en abstinencia. Creí que se había quedado dormido tras pasar un buen rato en que su respiración se había acompasado y seguía en completo silencio.

 

-Jin… -se aferró a mí al yo intentar acomodarlo en la cama- Te amo…

-Yo también… -le di un suave y corto beso- ¿Cómo te sientes?

-Fenomenal… -soltó una risita- este ha sido mi mejor orgasmo…

-el mío también… y todo gracias ti… -le acaricie la espalda-

-Qué bueno que las nauseas me dejaron en paz ¿no? –Se acurrucó en mi pecho y bostezó-

-Si… creo que vamos a extrañar que el clavito este en tu panza… -acaricié su vientre que apenas era una ligera inflamación y minutos después ya estábamos dormidos-

 

 

 

*SEMANA 20*

 

-¡PERO MIRA NADA MÁS QUE PANZOTA TE CARGAS!... -Reno apenas vio a Byou se abalanzó a abrazarlo- ¡ESTAS HERMOSO!  Jin-chan… ¿pues cuántos niños le hiciste a Byou? –Le acariciaba la panza con sonrisa de tonto-

-Según nosotros sólo es uno… pero es que hace dos semanas apenas y se le veía un chicharito y mira ahora… parece que le dimos levadura. –Le di un beso a Byou- ¿Tu como estas?

-Bien… ya sabes… cansado por tanto trabajo pero ahí la llevamos. ¿A ustedes ni les pregunto porque se ve que andan entre nubecitas…  Apenas vi a Kazuki hace unas días, ya sabes… fuimos por unos alcoholes…  ¡y anda que no se aguanta tener a su sobrino! Justo le había dicho que en mi próximo descanso los iría a visitar… ¿Ya saben que es?

-En un ratito nos enteramos… -Byou se acariciaba la pancita- sólo pasamos por Kazuki que tenia junta, y nos vamos.

-¡A genial! Pues díganle a Kazuki que en cuanto sepa, me avise o no celebramos en la próxima noche bohemia…

 

 

Nosotros estábamos ansiosos de saber que era nuestro clavito, pero los chicos se morían de saber que era su sobrino. Rui quería sobrina al igual que Kazuki porque según ellos eran más tiernas  y se verían muy lindos llevando a su sobrina al parque. Manabu y yo queríamos niño ¡para enseñarle a hacer cosas de niños! Claro que nunca supimos explicar que eran esas “cosas de niños” porque todo lo que decimos, también podrían hacerlo las niñas… y Byou, sólo pedía que naciera sano.

 

-Enserio es un lindo detalle pero… ¡no creo que los vayan a dejar entrar a la consulta! –Teníamos la salita de espera llena porque estábamos los cinco- Mejor entramos sólo Jin y yo…

-¡Eso no es justo! –Rui se dejó caer en una silla con los brazos cruzados y un puchero- Jin, ya ha visto al bebé…

-¡DA!... ¿tal vez porque es mi hijo?... ¡genio!

-¡No me hables así Jin-chan!... mejor ve a preguntar si podemos entrar todos a ver al clavito...

-Ru… ven cariño –Byou le extendió el brazo para que se acercara- ¿Por qué no mejor nos esperan en la casa? Mi clavito y yo, ya no tardamos en tener hambre, ¿y si nos preparan algo y vemos el video juntos?

-¿Enserio? –Rui abrió los ojitos y se abrazó de la cintura de Byou- creo que es buena idea… -le dio un beso a su pancita y se levanto de lo más animado- ¡Anda enano! Dame tus llaves para que llevemos comidita. -Me quitó las llaves y salió de la sala con Manabu que se moría de risa con la escenita.- ¡Kazu-chan!...

-Ya vi quien es el segundo en quedar preñado… -Kazuki se rasco la cabeza- Byou, tu creaste ese monstruo… yo no sé cómo le vas a hacer ahora para quitarle lo mimado que se ha vuelto…

 

Y efectivamente Kazuki tenía razón… con el embarazo de Byou a Rui le había pegado lo que comúnmente se dice: “anda chipil” y sólo Manabu y Byou le soportaban sus niñerías… ¡en que nos hemos convertido!

 

Una vez dentro del consultorio, y tras las preguntas de rigor llegó el momento que tanto habíamos esperado. Byou estaba con su pancita descubierta y el médico le pasaba el aparatito ese tan conocido.

 

-Tengo que felicitarlos porque han seguido al pie de la letra mis indicaciones. A partir de ahora tu vientre crecerá en menor proporción así que no te vayas asustar. Es algo muy común en los segundos embarazos, de repente se botan como comúnmente lo llaman y posteriormente el crecimiento prácticamente se detiene. –El médico nos comentaba mientras miraba la pantalla guiando el aparatito sobre el vientre de Byou- Muy bien señores… les presento a su pequeño varoncito.

 

-¿ES NIÑO?... –no pude evitar levantar la voz al oírlo-

-Sí, ¡Felicidades! Serán padres de un niño!

-¡NUESTRO CLAVITO ES NIÑO!... –besé a Byou que ya soltaba el llanto y sin darme en cuenta yo igual- es mi niño…

 

 

 

 

*SEMANA  30*

 

En el  último chequeo, el médico nos dio indicaciones sobre los últimos meses que nos quedan. Mi clavito se mueve muchísimo en su cuevita así que todos dicen que será mejor baterista que yo. Eso sería algo que me llenaría de mucho orgullo. Por el departamento han pasado todos y cada uno de los que tienen banda en la PSC. ScReW por obvias razones estábamos en periodo suspendido, pero seguíamos con trabajo de creación para el siguiente álbum que ya estaba casi terminado, pero a Byou le dimos el mayor espacio posible porque se me estresa demasiado.

Como ahora, que ya prácticamente tenemos todo para el bebé, menos la habitación. Es que eso es una sorpresa…

 

-Kunihiko… ¡por el amor a tu madre! ¿Cuando piensas que iremos a ver los muebles del clavito? ¡CUANDO ESTE POR PARIR! –había que tener cuidado con los cambios de ánimo de Byou- ¡Es que es absurdo que ya no tengamos donde poner sus cosas!

-Amor… relájate… ya sabes que no les hace nada bien. –Lo abrace y se soltó a llorar- además ya habías elegido una recamara para el clavito… ¿o ya no quieres esa?

-Si… ¡pero por eso mismo! Hay que ir a pedirla y no sé cuanto se tarden en entregarla… ¿y si no llega para cuando nazca?

-No te preocupes… si no llega pues igual puede dormir el clavito con nosotros… además al ser tan chiquito lo vas a tener como alarma cada dos horas…

-¡Entonces no le vas a arreglar su habitación!...

-Si… pero no hoy…

-¡AGGH! TE ODIO… -se fue a encerrar a la habitación-

-¡ERES GENIAL JIN!...  –me dije a mi mismo-.

 

Le hablaba y por supuesto Byou no me contestaba,  así que lo deje unas horas para que se calmara, pero yo sabía que ya estaba muerto de hambre y si no había salido aún era porque seguía enojado.

 

-Amor… -entreabrí la puerta que ya estaba sin seguro- ¿tienes hambre? –no me contestó, estaba sentado junto a la ventana acariciándose la pancita- Byou…

-Me costó trabajo tranquilizarlo… -Byou seguía con sus movimientos de la mano- Creo que se asusta cuando te levanto la voz… -lo abrace por la espalda y seguí sus manos- ya había pasado antes, cuando comenzaste a gritar con Rui… supongo que mi clavito está muy mimado…

-Eso es porque lo amamos tanto que desde ya, lo estamos sobreprotegiendo… -le besé el cuello.

-Me asuste, porque se sentía muy inquieto… -se limpió unas lágrimas- Perdón…

-Amor… no tienes porque disculparte, Pero ya es muy tarde, vamos a comer ¿sí? No les hace bien estar tanto tiempo sin comer. Te quiero invitar a un lugar…

 

Byou se alisto y yo tome nuestras chamarras, apenas eran las cuatro de la tarde, pero Byou debió haber comido hace una hora y en lo que llegábamos, se nos haría más tarde. Pasamos a comprar comida a un mc donalds, usualmente comemos en casa porque había que cuidarle bien la dieta a Byou para que todo estuviera bien, pero sus antojos eran siempre de comida chatarra así que nos dábamos nuestras escapadas.

 

-¿A dónde vamos? –Byou ya se estaba comiendo su hamburguesa en el auto-

-T e dije que quería invitarte a un lugar… ya verás. Te va a gustar.  –Acaricie su muslo- ¿Cómo te sientes?

-Mucho mejor… el clavito se ha de haber dormido-

 

Maneje un rato más y me estacione.

 

-Ya llegamos. –Me bajé mientras Byou metía lo que quedaban de sus papitas, o mejor dicho de “mis” papitas en la bolsa de papel- Dame la mano… -le ayude a salir y tomé las cosas-

-¿Qué hacemos aquí? –Byou miraba alrededor- Esta muy lindo el vecindario…

-Me alegra que te guste… ven.

 

Lo abracé y saque mis llaves, Abrí la reja y Byou se sorprendió, más no dijo nada. Entramos, era una casa mediana, nada fuera de lo normal, la distribución básica en la planta baja. Dejé nuestras cosas en la mesita de la entrada y lo guie al piso de arriba. Byou estaba algo en shock, supongo que esperaba nos encontráramos con alguien, pero la casa estaba deshabitada.

 

-Espérame un segundo… -entre en la tercera habitación dejándolo sólo en el pasillo. Corrí las cortinas para que entrara la luz del atardecer y regrese por él- Ahora cierra los ojos… -Byou lo hizo y lo lleve de la mano- Ábrelos a la de tres… una… dos… ¡tres!

 

Su expresión era casi tan hermosa como cuando supimos de su embarazo o cuando vimos por primera vez nuestro clavito en el ultrasonido… Tenía los ojos llorosos y apretó mi mano, sus labios formaban una sonrisa y apenas pudo se abrazó a mí.

 

-Gracias…

-No tienes porque agradecer… es para nuestro clavito… él merece lo mejor… Mi clavito y mi tachuelita merecen lo mejor…

-PERDONAME… no debí decirte esas cosas hace un rato… yo… no sabía… -lloraba en mi cuello, lo separe y le di un beso-

-Lo importante es que te haya gustado… Quería que fuera una sorpresa. Los chicos me ayudaron en todo, Rui se encargo de averiguar qué era lo que querías, así que por eso lo mandamos de shopping contigo. Manabu y Kazuki  pintaron la habitación una vez que nos entregaron la casa. ¡Hasta Aoi-san vino a ayudarnos con la mudanza!

-¿Era tu sofá el que esta allá abajo? –Apenas le había caído el veinte de que eran los muebles de mi departamento-

-Si, como veras la casa aún está un poco vacía, pero cuando traigamos los mueves de tu departamento, estaremos completos.

-¡Vendiste tu departamento!... –se separó y me miró sorprendido-

-Sí. Está bien que no moramos de hambre… ¡pero tampoco ganamos como para comprar una casa cada mes! Me dieron muy buen precio, y como ya no lo utilizaba, lo di de enganche para nuestra casa.

 

La habitación de mi clavito tenía que ser la más hermosa de la casa, y por la forma en que miraba cada espacio, valió la pena nuestro trabajo.

 

 

 

* BYOU  SEMANA 34 *

 

 

Ya estamos perfectamente instalados en nuestra casa, gracias a la ayuda de todos nuestros amigos. La habitación de mi clavito esta preciosa pero hay un detalle que se me hace lo más bello: todos los dibujitos del decorado fueron pintados por Jin…

 

Aprovechando, preparamos una pequeña cena para que me vieran en mis últimas con mi panzota, ya no puedo ni conmigo mismo. Me canso muy pronto y pobre tornillito pero a la mínima provocación exploto y él tiene que andarse con mucho tiento. No me deja ni a sol ni a sombra, si por algún motivo tiene que ir a la compañía se organizan para que haya alguien conmigo, si hay alguna junta, pues Rui de ley se queda conmigo ya que Manabu decide por ambos y en mi caso decide Jin. La buena noticia es que alcancé a grabar mi parte del disco con lo que lo demás se queda como trabajo de post producción y eso me da más tiempo para estar con mi clavito.

 

Todo esto es como un sueño, si miro hacia atrás, me parece algo efímero lo que pasó hace unos años, el tiempo se va tan rápido que a veces pienso que ni siquiera llegue a sentir todo ese dolor ya que mi mente está llena de recuerdos felices al lado de Jin. Apenas comenzamos la mudanza de mis cosas a la casa, puse en venta mi departamento y con eso liquidar parte de la deuda de la casa, eso nos hace sentir más tranquilos.

 

-Amor… llegaron los chicos. –Jin se asomó por la puerta- ¡Como voy a extrañar verte así!... con tus manitas en tu pancita sentado en esa mecedora… -se acercó y me dio un beso-

-Pero tendrás una vista mejor… porque pronto, entre mis brazos estará nuestro clavito durmiendo a causa de la mecedora… -me levante y lo seguí hacia la sala-

 

-¡Llegó la mami! –Gritaron Kazuki y Rui al verme-

-Miren que ya no me falta mucho… así que apenas pueda les voy a enseñar lo linda y tierna mami que soy… -les amenacé con el puño cerrado-

-No te exaltes Byou… no se te vaya a salir el chamaco ¡y luego que hacemos¡ –Manabu me abrazo y me guio al sillón-

 

La cena fue tranquila, sólo éramos nosotros ya que yo no tenía muchas ganas de ver a mucha gente. Kazuki y Jin estaban haciendo una tontería, ni siquiera sé bien que fue, pero todos comenzamos a reír, yo no podía parar, de verdad había sido algo muy estúpido o no sé, el punto es que de repente sentí que mis pantalones se humedecían…

 

-Jin… -le apreté el muslo al estar los dos en el mismo sillón- Tornillito… ayúdame… -mi cara de susto hizo que todos dejaran de reír mientras se iban percatando que  me estaba poniendo pálido- ¡AAAAHHHHHH! ¡JIIIIIIIINN!

-¡Rui… sube por la maleta! –sentí como se levantó y me abrazo- ¡Manabu, saca el coche!... Kazu, pásame es manta…

 

Si bien sentía un dolor, no era como los dolores que nos habían explicado en el psicoprofiláctico, pero el hecho de haber roto fuente, ¡el instinto te indica que no te hiciste pipí! Y eso me daba mucho miedo, nos faltaban mínimo dos semanas. Sentí como Jin me envolvió con la manta y sin problemas me levanto entre sus brazos para llevarme al auto, era consciente de todo así que estúpidamente pensé: “qué bueno que mi marido es baterista y tiene fuerza suficiente en los brazos…” los nervios me estaban ganando. Nunca nos habíamos trepado todos tan rápido al coche como hoy, pero Jin no quería perder ni un segundo, de camino llamó al médico que nos atendía y apenas llegamos ya nos esperaban.

 

- Byou… ¿estás preparado para conocer a tu hijo? –Me preguntó el médico- es evidente que has roto fuente, tú pequeño está listo para salir…

-¡Pero nos faltan dos semanas! –Le dije asustado- ¿el va a estar bien?

-Claro que si… estamos listos…

 

 

 

*JIN*

 

Pánico es lo que tenia, pero tenía que mantener la calma si no quería que Byou se pusiera mal. Cuando se lo llevaron, sentí que mi mundo se vaciaba, hemos estado tan unidos en este tiempo que incluso enterarnos un mes después de su embarazo, sentimos que había sido tiempo perdido.

No fui consciente de cuánto tiempo esperamos, los chicos no se separaron más que para ir por café y dar unos pasos. De pronto una enfermera me llamó.

 

-Sígame… sus esposo ya está despierto. –Volteé a ver a los chicos que me sonrieron y seguí a la señorita- en un momento más pueden entrar sus amigos, es sólo que al principio estará algo aturdido por la anestesia.

 

Entré y Byou de inmediato posó su atención en la puerta, sonrió y extendió sus brazos hacia mí. De inmediato lo abracé y lo bese despacio, se sentía tan extraño no sentir su vientre como hasta hace unas horas antes.

 

-¿Cómo estas amor?...

-Cansado…

 

Justo en el momento en que estaba besando a mi tachuela, se oyeron unos golpecitos en la puerta dando paso a una enfermera que empujaba una pequeña cunita, que a mi parecer era como una tina de plástico,

 

-¡Felicidades! Son padres de un varoncito en perfecta salud y que esta demás decir que es precioso… -la enfermera le puso el bultito en los brazos de Byou que hizo un puchero adorable-.

-¡Hola! Soy mamá… Jin… ¡Esta hermoso!... –Byou me miró con los ojitos inundados y una sonrisa hermosa-

-¡Hola clavito!... –le acaricie su cabecita con la yema de mi índice- eres la cosa más bella que he visto en mi vida… Gracias amor… -sollocé en el oído de Byou- gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo… Gracias… gracias…

-Tornillito… te amo… tu me devolviste a la vida, y yo sólo quiero que ustedes sean mi vida…

 

 

Notas finales:

 

 

TTOTT a mi me encanto! lo de "tachuelita" lo invento mi  xnaorukix chulisima que me hace reir con cada ocurrencia! pero de ahi parti para lo del "tornillito y el clavito" con lo que intentaba describir lo más meloso de lo meloso en Byou. Espero les haya gustado. MIL GRACIAS!!!!

 

NOTA:  ya se acerca mi primer aniversario en Amor Yaoi, y les quisiera tener alguna sorpresa. Ya les avisare. AYOSE! 1BESO.


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