Escocia
Hogwarts, escuela de Magia y Hechicería
18 de Abril, 1998 a 14 días para la guerra
19: 51 PM
-¡Seamus! – Llamo Lavender – ¿estas listo?
-si, casi – dijo este acabando de atarse a la cintura un fardo lleno con juegos artificiales Weasley.
-¡Date prisa! Es la hora en la que los Carrow van a molestar a los Hufflepuff
-lo se, lo se ¡ya esta! – dijo Seamus al fin colocándose encima la túnica estudiantil.
-Parvati ¿estas lista? – le pregunto Lavender, su amiga asintió mientras hacia lo posible por no ceder al peso de Neville sobre ella.
-si, no se preocupen llegaremos – dijo algo jadeante – ¿tienen sus relojes y monedas? – pregunto, cada uno de los Gryffindors tenia en su poder relojes mágicos para cronometrar su tiempo, y las monedas del ejercito de Dumbledore para comunicarse.
-Si – asintió Seamus – bien todos a sus posiciones – ordeno poniéndose tras el retrato de la Dama Gorda – en cuanto salgamos tendremos exactamente cinco minutos para llegar a los Carrow – le dijo a Lavender – y tendremos unos 15 mas al menos para distraerlos, quizás un poco mas y hasta eso tu deberás llevar a Neville lo mas rápido posible hasta la sala – Parvati asintió – y en exactamente 30 minutos máximo debemos estar de regreso sin que se enteren ¿estamos? – Todos asintieron – ¿Lavender tienes el polvo peruano? – Ella asintió – ok entonces allá vamos.
Salieron de golpe de la torre Gryffindor, Parvati hecho a caminar lo más rápido que pudo con Neville en dirección opuesta a sus amigos, que se perdieron en dirección a las cocinas, pues cerca de estas estaba la sala común de Hufflepuff, estaban en el cuarto piso subiendo los escalones, Parvati tuvo que detenerse y prácticamente alzar a Neville para saltar el escalón que no se debía pisar o te succionaba, su amigo estaba en una delgada línea entre la inconsciencia, seguramente sus heridas debían dolerle un horror.
Llego al quinto piso y observo con cuidado antes de avanzar, miro su reloj ya habían pasado 10 minutos, tenia que darse prisa aun le quedaba un largo camino hasta el séptimo piso, escucho varias explosiones provenientes de abajo, de seguro Seamus y Lavender ya habrían accionado los fuegos artificiales, ignoro la punzada de dolor cerca de sus costillas por el esfuerzo y siguió adelante cargando a su amigo, estaba cerca de las gradas que llevaran al sexto piso, y después de eso solo faltaba uno mas, subió con varios descansos incluidos, pues a pesar de que se esforzara no podía tanto, al llegar al sexto piso se topo con un enorme problema: Snape.
Se dejo oculta esperando que el director se fuera para poder avanzar, pero en vez de irse se acerco un poco más hacia donde ellos estaban ocultos tras una estatua, Parvati jadeo aterrorizada si los encontraba seria su fin, una mano apretó su antebrazo.
-vete Parvati… - dijo apenas Neville.
-no… Neville, no – jadeo en un susurro – nos vera, ¿Qué vamos a hacer?
-¡hazme caso y vete! – Casi grito neville, haciendo que su amiga mirara hacia el director pero este pareció no darse cuenta del ruido por suerte – Parvati ¿Quién esta a cargo después de mi? – le pregunto.
-Se-seamus – tartamudeo ella.
-¿y el no esta aquí verdad? – Ella negó con la cabeza – eso quiere decir que yo aun estoy al mando y te ordeno que te vayas ahora – dijo autoritativo. Ella negó con la cabeza pero se alejo un par de pasos, desde que Harry no estaba mas en el colegio Neville se hacía respetar muchísimo por sus amigos y no se atrevían a desobedecerle – por favor Parvati vete – suplico al final, y su amiga asintió con lagrimas en los ojos desapareciendo hacia el quinto piso.
Neville ignoro lo mejor que pudo el dolor de sus costillas al sostener su peso, y se asomo un poco para ver al director, ya no le tenia miedo a Snape, ni siquiera a Lestrange, ya no era un niño no había tiempo de temer, grande fue su sorpresa cuando no vio al director si no a Draco Malfoy mirándolo fijamente, sus planes de pasar desapercibido murieron pero al menos daría lucha, no dejaría que lo matasen tan fácilmente, el Slytherin se acerco a el sigilosamente.
-¿Qué esperas para llamar a los Carrow? – le pregunto sin temor – me sorprende que no estés cruciándome
-quieres bajar la voz Longbottom – dijo Malfoy mirando hacia las escaleras, aun se oían algunas explosiones – bébete esto – ordeno acercándole un vial.
-¿ahora me envenenaras? ¿Es que acaso las cruciatus pasaron de moda?
-no me sorprende que hayas reprobado pociones Longbottom, mira que no diferenciar un veneno de una poción reconstituyente…
-¿Por qué habría de creerte? – Draco bufo molesto, no había tiempo para conversar acerca de sus lealtades o sus motivos para ayudarlo, así que se acerco sabiendo que el chico estaba muy débil y aplasto un poco sus labios con el vial, obligándolo a beber y luego le tapo la boca para que no lo escupiera, al fin cuando lo vio tragar se alejo limpiándose la mano mojada en la pared.
-sujétate a mi – le dijo a Longbottom agarrando su brazo y pasándolo sobre sus hombros, Draco se asombro de notar lo delgado que estaba, casi no pesaba con razón Patil había podido traerlo ella sola hasta ahí.
-¿A dónde me llevas? – pregunto.
-a la sala de los menesteres – dijo subiendo hacia el séptimo piso – ¿era ahí donde ibas cierto?
-¿Cómo lo sabes? – pregunto incrédulo
-tengo mis métodos, ¿tu sabes usarla verdad? – Pregunto a lo que Neville asintió – entonces haz que te de una habitación bastante espaciosa, pronto se te unirán tus amiguitos
-¿Malfoy enserio me estas ayudando? – Pregunto Neville – ¿Por qué lo haces?
-tengo mis motivos – dijo Draco – ahora hazlo, que no queda tiempo antes de que a Finnigan y Brown se les acaben los fuegos artificiales – Neville también se sorprendió por eso, ¿Cómo sabia Malfoy tanto acerca de sus planes?, pero el Slytherin tenia razón, no había tiempo, al llegar a la pared conocida Malfoy lo soltó y Neville descubrió que podía caminar y respirar mucho mejor que antes, entonces si era reconstituyente lo que Malfoy le había hecho tomar.
Camino tres veces pensando en una habitación con lo necesario para vivir un buen tiempo en ella y la puerta apareció frente a el, Neville la abrió y Malfoy entro siguiéndolo, dentro habían tapices rojos y dorados, incluso el escudo de Gryffindor, una hamaca, y un par de estantes con libros, también un baño.
-siempre tan Gryffindor – dijo Draco frunciendo la nariz ante la decoración – esto estará bien por ahora, escucha Longbottom, debes comunicarte con tus amigos mediante esas monedas – Neville ya no supo si sorprenderse o no después de todo Malfoy parecía saber mas de lo que aparentaba – diles que se vengan reuniendo poco a poco aquí, si no quieren acabar muertos todos, ¿esta sala puede proveer alimentos? – pregunto de repente. Neville no lo sabia nunca había probado con eso, pensó fervientemente en un pastel de carne pero no apareció, y entonces recordó:
-no lo creo, la comida es una de las cinco excepciones de…
-la ley de Gamp – completo Draco – por supuesto, entiendo, entonces intentare proveerte lo más seguido que pueda sin que me descubran – dijo acercándose a la puerta
-Malfoy – lo llamo Neville - ¿Por qué estas ayudándome?
-no es de tu incumbencia
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Hogwarts, escuela de Magia y Hechicería
20 de Abril, 1998 a 12 días para la guerra
19: 51 PM
-¿tienes todo listo Padma? – pregunto Parvati a su hermana
-Si, aun lamento que esos horribles mortífagos nos quitaran nuestros brazaletes, fueron regalos muy caros – todos sabían que los brazaletes hindúes eran carísimos y cuando los Carrow se los quitaron ellas estuvieron tristes por bastante tiempo.
-no importa ahora Padma – dijo su hermana – cuando acabe todo esto quizás podamos recuperarlos, lo importante ahora es sobrevivir – su hermana asintió y ambas caminaron en silencio hacia las escaleras que las llevarían al quinto piso.
-¿Por qué Neville habrá pedido que todos nos mudemos a la sala multipropósito?
-no lo se, quizás piensa que no estamos seguros, y creo que es correcto, los Carrow cada vez se propasan mas y la anterior vez ni siquiera dejaron que Seamus fuera a la enfermería.
-Madam Pomfrey quiso curarlo en la torre ¿verdad? – Pregunto Padma – eso comentaron – dijo subiendo al séptimo piso.
-si, pero la atraparon y no la dejaron curarlo – suspiro Parvati – ya llegamos ahora hay que esperar – consulto su reloj – dos minutos, espero que Neville se de prisa, no quisiera que nos viera alguien por error.
Cuando el reloj dio las 20:00 exactas la puerta apareció frente a ellas, junto al rostro de un sonriente Neville, ambas hermanas entraron rápidamente al lugar e instantáneamente aparecieron un par de hamacas mas, aparte de la decoración azul de Ravenclaw entremezclándose con la roja de Gryffindor.
-vaya, esto es increíble – dijo Parvati – y tu luces mucho mejor que hace dos días
-¿Qué hicieron los Carrow?
-se la tomaron con Seamus ahora que te les escapaste de las manos, y el de alguna forma tomo tu lugar de rebelde irreformable, el otro día quedo muy malherido y no dejaron que madam Pomfrey lo viera.
-maldición – dijo Neville – quizás si Malfoy…
-¿Malfoy? – preguntaron ambas hermanas asustadas.
-si… no lo van a creer pero el me ha estado ayudando bastante, podría proporcionarnos un poco de poción curativa para Seamus
-¿Neville estas hablando enserio?
-totalmente, escuchen uno de nosotros tiene que quedarse siempre dentro de la sala para que jamás la localicen, ¿Qué tal si yo salgo un momento a por Malfoy? Además ya no hay mucha comida…
-No Neville te mataran – dijo Padma aterrada.
-pero Seamus… - dijo Neville – ¿y si lo matan a el?
-corremos el riesgo de que nos noten si varios desaparecemos de golpe, quizás pasado mañana podamos traer a Seamus en lugar de a Terry y a Lavender – opino Parvati
-¡No! A lo máximo tiene que ser mañana.
-oye Neville – dijo Parvati mucho mas desconfiada ahora, sentía que ya no estaba segura ni siquiera ahí – ¿y si Malfoy esta planeando algo? ¿Qué tal si nos engaña en el ultimo momento cuando nos tenga a todos reunidos aquí?
-Parvati… – dijo Padma algo preocupada.
-yo también pienso en eso – dijo Neville algo asustado también – pero la verdad no nos queda mas opción, lo siento, pero creo que si nos esta ayudando de verdad, si se tratara de un plan a lo mejor me hubiera matado hacia dos días cuando apenas y podía mantenerme en pie, tu misma lo viste Parvati
-¿Cómo saliste de esa? – le pregunto la chica.
-Malfoy apareció de la nada y me dio poción reconstituyente, además me ayudo a llegar aquí desde el sexto piso – aseguro asombrándolas a ambas.
-tan solo espero que no sea parte de ninguna trampa.
-yo también Padma, yo también.
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Hogwarts, escuela de Magia y Hechicería
21 de Abril, 1998 a 11 días para la guerra
07:00 AM
Terry Boot, definitivamente no estaba de acuerdo con los planes de Lavender Brown, y se lo aria saber a cualquier precio.
-pero Lavender… seria mucho mejor que tu te fueras junto a Seamus – dijo por enésima vez aquella noche – ¡no puedes pedirme que me vaya dejándote a merced de los Carrow! – Lavender bufo exasperada.
-¡deja de ser tan noble por un instante Terry! No me harán nada, ellos no se la traen conmigo, ¿es que no te das cuenta de que yo no podré cargar con Seamus hasta el séptimo piso?, tu si podrás, por favor Terry – suplico colocando cara de cachorrito abandonado.
-pero Lavender…
-anda porfa, llévatelo tu, corro mas riesgo intentando llevarlo, yo tardaría tanto que podrían pillarme – Terry suspiro resignado, nada haría cambiar de opinión a Lavender Brown, al final asintió mientras la chica le daba un rápido abrazo y subía corriendo a la habitación de los chicos donde Seamus descansaba malherido.
-¡lo tendré listo en media hora! – grito desde arriba, Terry subió a su habitación a alistar sus cosas.
Media hora después bajo para encontrarse en la sala común a Lavender, y un par de chicos de segundo frente al fuego, esta se levanto como resorte al verlo y le señalo la habitación, Terry se ajusto el Morral al cuerpo para que no el estorbara y subió tras ella, su amigo Seamus estaba muy mal herido, y le dio lastima verlo así. Lavender le pasó otro morral seguramente con las pertenencias de Seamus que se colgó al otro lado de la cadera.
-ponte de espaldas – pidió Lavender suavemente, y Terry pudo leer en su voz el dolor.
-¿podrás sola?
-si no te preocupes – dijo ella cargando con algo de dificultad pero con mucho cuidado a Seamus para apoyarlo en la espalda de Terry – ahora sostenlo mientras lo ato a ti – Terry sostuvo a Seamus en su espalda mientras Lavender lo ataba con una de las cortinas firmemente a su cuerpo – así tendrás las manos libres.
-gracias… pero conste que aun sigo creyendo que deberías irte tu – la chica rodó los ojos y se puso en marcha, yo me iré con Michael o Ernie pasado mañana, hasta eso nos veremos – dijo a modo de despedida mientras Terry asentía y salía por el retrato de la Dama Gorda, fue directamente hacia los escalones que llevaban al cuarto piso y desde ahí subiría hasta el séptimo.
Draco observo a Boot salir con Finnigan a cuestas y lo siguió sigilosamente mientras revisaba los alrededores, los Carrow ni ningún otro mortífago debía verlos, Boot tubo suerte hasta el sexto piso pues ahí se encontraba Chester, un mortífago novato que se había unido al Lord recientemente, recordaba como el chico miraba al Lord igual que su tía Bella hasta que recibió su primer cruciatus, nunca mas volvió a ver ese brillo en sus ojos, lastima que la cruciatus de Voldemort no surtía ese efecto con su tía pues por mas maldiciones que recibiera del Lord seguía lamiendo sus botas.
Rápidamente tomo un atajo para adelantar a Boot que iba a paso lento por el peso de Finnigan, llego hasta Chester y llamo su atención, la única manera que tenia de quitarle del camino era mentir, solo esperaba que su padrino fuera lo bastante listo como para fingir y dar credibilidad a su mentira.
-Chester el director me mando a llamarte – dijo sorprendiendo al chico.
-¿Qué? ¿Por qué?
-yo que se imbecil, solo se que deberías apurarte, pues esta de mal humor
-mierda… - siseo antes de irse del lugar, Draco sonrió arrogantemente antes de esconderse tras una armadura y evitar que Boot lo viera. El camino estaba despejado hasta el séptimo piso, así que corrió hasta el escondite donde tenia pociones especiales que su padrino le había dado, saco un par y se volvió hasta la sala de los menesteres, sabia que hacer para entrar, camino tres veces frente a la pared y la puerta del escondite apareció, entro sin reparos.
-¡Malfoy! – escucho la voz de Boot, se abstuvo de rodar los ojos, vio los cambios del lugar, habían mas hamacas y también el escudo de Ravenclaw incluido, las mellizas Patil estaban a un rincón apretujadas como si el fuera un escreguto de cola explosiva de tamaño descomunal.
-Longbottom quieres decirle al imbecil de Boot que baje su estupida varita – dijo malhumorado sacando los viales – mira que no tengo tiempo y si no quieren que Finnigan pase a mejor vida: déjenme pasar – las Patil y Boot le hacían de escudo al herido que reposaba sobre una hamaca.
-ya chicos… déjenlo, el me dio la misma poción y no es veneno – dijo mirando escrutadoramente el vial, con algo de duda se apartaron para que Malfoy pasase, el rubio con cuidado tomo la nuca de Finnigan y lo observo.
-necesito que alguien le suministre la poción, pues me niego a hacerlo yo – dijo tajantemente.
-¿Qué? – pregunto Boot, Draco giro los ojos incapaz de contenerse.
-dejadme explicaros, Finnigan esta inconsciente y no tragara sin que lo obliguemos.
-ponle la poción y tápale la boca como a mi – dijo Neville, y Draco bufo exasperado
-Longbottom estabas conciente, ¿diferencias conciente de inconciente?
-ya… vale entendí ¿entonces como se supone que se la daremos? – pregunto neville fastidiado.
-realmente no sabéis nada – suspiro y después de mirar varios minutos a Finnigan se llevo el vial a los labios, y se inclino muy avergonzado, es cierto que Severus había hecho un montón de veces aquel procedimiento con el y con su padre hasta con su madre, claro que solo cuando necesitaban urgentemente curación, el jamás lo había hecho y le daba asco juntar su boca con la de otro hombre pero no había mas remedio, además de que Severus era de la familia, y no una persona ajena como lo era Finnigan, sintió el áspero tacto de los labios del Gryffindor y cerro los ojos con fuerza mientras pensaba en cualquier otra cosa para no vomitar, oyó claramente el jadeo de las personas que estaban frente a el y espero a que Finnigan tragara por reflejo natural y así lo hizo después de un tiempo, aliviado se separo y se limpio rápidamente con el reverso de la manga.
-bien ¿Quién le dará el otro vial? Y por Salazar que no volveré a hacer algo tan repulsivo – declaro, y los demás aun anonadados vieron como estaba algo verde. Parvati suspiro y extendió la mano para recibir el vial, ignorando las miradas de asombro que ahora se dirigían a ella.
-¿Qué debo hacer? – pregunto.
-suelta lentamente la poción en su boca y no te alejes hasta que la haya tragado, aun que este inconsciente su cuerpo tragara por reacción natural, y ahora si me disculpáis ya es hora de que me vaya – dijo rápidamente, para luego salir del lugar y correr a lavarse la boca. Y no precisamente por el sabor de la poción.
-¿enserio lo vas a hacer? – pregunto su hermana.
-no es la gran cosa y es por Seamus, además ya no somos los niños que éramos antes para burlarnos de estas cosas, ahora es por su salud – dijo señalando a su compañero, los demás asintieron dándole la razón mientras ella se arrodillaba frente a la hamaca y vaciaba la poción en su propia boca, frunció el ceño pues el sabor era amargo.
-creo que por el bien de Finnigan jamás debería enterarse de lo que le hizo Malfoy – comento Boot, Parvati ya se inclinaba para depositar la poción en la boca de Seamus.
-gracias a Merlín yo estaba conciente cuando me la dio – dijo Neville también algo verde con la escena anterior. Padma y Boot rieron, Parvati se alejo para no escupir la poción por la risa y los miro feo.
-ya lo siento Parvati – se disculpo Neville, la chica volvió a inclinarse y esta vez de verdad le hizo tomar la poción a Seamus.