PUPPY LOVE por NANNDYTA

STRANGERS IN THE DAY


Lo miro mientras duerme plácidamente en la cama que de ahora en adelante será también la suya, debe encontrarse muy cansado ya que según lo poco que me pudo contar, desde que confirmó la noticia del embarazo hace un par de semanas, no ha dormido bien, preocupado por miles de cosas que rondaban su cabeza, desde el como yo reaccionaria, pasando por si el mismo podría ser fuerte como para cuidar a un recién nacido. Le acaricio la mejilla para despertarlo pues desde que lo traje de la empresa ha permanecido dormido y según lo poco que he podido averiguar en este corto tiempo un embarazado necesita alimentarse mínimo cada 4 horas.

- Hola -dice aún algo somnoliento- tengo hambre Seto.

- Y como no, si ya es cerca del mediodía -le digo sin dejar de acariciar su rostro y ahora también su vientre- y según dijiste no retuviste todo tu desayuno hoy.

- Las náuseas matutinas son comunes -eso leí, así que tendré que consultar al médico que es lo mas apropiado para calmarlas.

- Bueno cachorro -lo tomo en brazos como a una novia ante el sonrojo que trata de ocultar- dónde deseas que comamos, el día esta hermoso a pesar de que casi entramos en invierno.

- Mmmmm -piensa como si fuese una decisión muy difícil la que tomará- prefiero el jardín, el color de las paredes del comedor me da náuseas.

- ¿A qué te refieres amor? Siempre ha lucido igual -no lo comprendo, el y sus ideas- nadie puede marearse por un color.

- ¡PUES YO SI! -dice enfadado y tratando de que lo deje en el suelo, los ojos llorosos de mi pequeño ángel me dicen que no es un simple capricho- déjame Seto que me iré a dar un baño.

- Yo te llevo -le doy un beso en la frente para que se calme y lo dejo en la silla que hay en el cuarto de baño para preparar la tina y luego lo ayudo a quitarse el uniforme escolar, lo tomaría aquí mismo pero debo controlarme, primero deseo saber como esta de salud.

- Puedo hacerlo neko -me dice sonriendo ante mi insistencia por ayudarlo- no estoy enfermo.

- Lo sé pero ahora debo cuidarte el doble -en cuanto lo tengo desnudo lo deposito dentro de la bañera y comienzo a lavar suavemente su espalda- hoy por la tarde iremos al médico, deseo estar al tanto de cómo están mis dos amores.

- Eso me haría muy feliz -algo en su mirada me dice que la vez que asistió se debe haber sentido realmente solo- pero al salir nos comprarás un helado.

- ¿Y de qué sabor lo querrás? -le acaricio bajo el agua su vientre, como deseo que pronto sea notoria la presencia de nuestro bebé, allí finalmente podré convencerme que este maravilloso sueño es real.

- Yo lo quiero…. -se pone a pensar como si elegir el sabor fuese muy importante- de chocolate con chispas y Seth lo desea de fresas.

- ¿Seth? -solo me sonríe y no puedo mas que responderle y darle un gran beso, me ha sorprendido el nombre que eligió, si alguien hubiese dicho que estaríamos así de enamorados cuando nos conocimos lo habrían tildado de loco.

FLASH BACK

- Señor Kaiba, hoy es la visita a su antiguo colegio, ya le tengo preparado su discurso -dice mi secretaria, no solo resultó ser buena en la cama, también hace su trabajo bastante bien- lo esperan dentro de una hora, Roland ya se adelantó.

- ¿Por qué tengo que ir a ese lugar? -tener que posponer una junta, todo para asistir a esa estúpida ceremonia- ni siquiera me interesa si ese lugar se derrumba.

- Señor le darán un reconocimiento por ser uno de los mas destacados egresados sobre todo ahora que fue nombrado el “hombre del año” -la miro con asombro ¿acaso no se dio cuenta que hablaba en voz alta? Se acerca a mi para darme un masaje en los hombros- está algo tenso ¿desea que lo ayude?

- Ya sabes que hacer -se arrodilla y no demora en sacar mi miembro y comienza una sesión de sexo oral, ya ni siquiera necesita de mis instrucciones, pues con tanta práctica sabe muy bien como hacer su trabajo, aunque ya no me causa el mismo placer que al principio, creo que le diré a mi asistente que necesito a alguien nuevo en el puesto, luego de unas últimas succiones y lamidas me descargo en su boca, traga todo y se me aproxima, espero que no piense que la besaré- regresa a tu puesto.

- Pero…

- ¡Lárgate! Ya me cansé de ti -no se que se imaginaba, acaso pensaba que la abrasaría y le diría lo mucho que me gusta estar con ella, idiota- llama a mi chofer, dile que partiremos ahora.

- Si… señor Kaiba -¡Jajajajaja! Parece que en cuanto salga se pondrá a llorar ¿acaso puede ser mas patética?- como usted ordene señor.

Mejor me marcho a ese odioso lugar, en cuanto salgo confirmo que la que espero pronto sea mi ex secretaria, ha estado llorando, mujer estúpida, subo al ascensor y en pocos minutos estoy partiendo en mi limosina, y pensar que cuando yo estudiaba en ese lugar era solo una pequeña preparatoria pública y hoy llega hasta el “Kosen” (NA: por si no comprenden a lo que Kaiba se refiere http://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_en_Jap%C3%B3n#Educaci.C3.B3n_en_la_sociedad_japonesa) y se ha convertido en la exclusiva “Academia San Marcos para jóvenes excepcionales”, porque no dicen para hijos de millonarios, de ese montón de niños estúpidos y mimados no ha salido nadie sobresaliente, como odio a esos chiquillos, no se porque las personas tienen hijos, solo son una perdida de energía y de dinero.

- Hemos llegado señor -dice mi chofer abriéndome la puerta, estaba tan concentrado que no me percaté del paso del tiempo, en cuanto bajo veo a mi asistente y al director esperando con lo que podría ser todo el cuerpo docente.

- Señor Kaiba muchas gracias por aceptar nuestra invitación -dice haciendo una reverencia a la cual el resto se suma- si usted gusta haremos un recorrido antes de la ceremonia.

- Agradezca que los convencí de solo mostrar las construcciones que se inauguraran hoy -me susurra Roland ante mi rostro de fastidio- solo mostrarán el salón de música y el de deportes.

Caminamos en silencio mientras el hombrecito nos explica lo grandioso que es el alumnado y sobre todo alaba mis muchos logros, como odio a los lambiscones, miro al grupo que se ha hecho mas pequeño y observo algo que podría apetecerme, una rubia nada natural de muy buenas formas, aunque también hay un hombre bastante atractivo, de cabellos negros y ojos verdes.

- May Valentine se llama la rubia, es maestra de arte y el otro es Duke Deblin maestro de matemáticas -me dice Roland, solo asiento y hago como que presto atención al director- mañana tendrá a su nueva secretaria -lo miro interrogante- siempre ha dicho que el sexo matutino lo relaja y su rostro no está para nada relajado, así que debo suponer que ya se hartó de la pobre.

Roland podría ser visto solo como mi asistente, pero es mucho mas que eso, se podría decir que es mi único amigo, me conoce en todas mis facetas y a pesar de ello me tiene en estima. Mientras nos dirigimos al sector del gimnasio logro escuchar a lo lejos que alguien toca el violín, me quedo inmóvil para tratar de ubicar de donde viene el sonido, pero seguro es una grabación ya que si no me equivoco, y es algo que nunca hago, se trata de “Partita N°2 de Bach” una obra extremadamente difícil como para que alguien común la interprete (NA: si la quieren oír http://www.youtube.com/watch?v=5bVRTtcWmXI ), siento un fuerte olor a perfume cerca de mí, que me es algo molesto.

- El que toca debe ser Wheeler -dice la rubia voluptuosa- le gusta practicar sin que lo interrumpan.

Sin esperar a que me digan algo, sigo el sonido y doy por fin con el dichoso salón de música, aún no puedo creer que un simple maestro se atreva a interpretar una obra tan difícil y además lo haga tan bien, entro sigilosamente para no interrumpirlo, el lugar se encuentra casi en penumbras y solo logro divisar dos siluetas una mas alta que la otra, por donde me encuentro no puedo apreciar cual de los dos es el músico, pero obviamente el pequeño debe ser algún alumno, es una lástima que la maestra voluptuosa que me sigue no sea tan considerada hacia el violinista y no solo entra haciendo bullicio, sino que enciende las luces del salón dando por terminada la maravillosa interpretación.

- ¿Quién está ahí? -dice el maestro al ver que encienden la luz.

- ¡OYE IMBESIL! ¿CÓMO SE TE OCURRE INTERRUMPIR? -me grita el mas bajo que por su uniforme me doy cuenta que mi primera impresión era la correcta, un chiquillo rubio que luce muy enfadado sosteniendo en sus brazos un violín- estábamos en medio de un ensayo.

- Deja de ladrar como un perro, niño -realmente ahora que lo veo mejor, mas que un perro podría decir que luce como un cachorro enfadado al que le han quitado su juguete preferido- yo solo entré para oír mejor a tu profesor.

- ¿A quién llamas perro? -al parecer si que tiene carácter el pequeño cachorro rubio, aunque el rostro de enfado le luce realmente bien.

- Señor Wheeler ¿qué son esos gritos? no sea mal educado -dice el director que acaba de entrar, a pesar de sus palabras su voz es totalmente calmada, el pobre tipo piensa que discutía con el maestro de música- ¿acaso no reconoce a nuestro alumno mas distinguido, el señor Kaiba?

- Señor director -le interrumpo su perorata- el que está gritando es ese chiquillo, el es el de los ladridos y no el profesor Wheeler.

- Señor Kaiba, disculpe que lo corrija -dice el maestro junto al cachorro- yo soy Tristán Taylor el maestro de música, a quien usted oyó fue al alumno del 12 grado (NA: no me gustó como sonaba decimosegundo) y nuestro genio musical residente, Joseph Wheeler.

- ¿Cómo que a ese perro rabioso fue al que escuché? no puede ser -digo mientras me acerco a ellos, no luce como un genio y mucho menos como un concertista tan dotado capaz de interpretar esa pieza tan difícil- no me gustan las bromas.

- ¿Quién te querría hacer una broma a ti ricachón idiota? -dice enfrentándome y tratando de parecer mas alto de lo que es- ¿y se supone que para este ricachón debía tocar? ¡vayan olvidándolo!

- Pero ya estaba decidido -dice el director- además los alumnos esperan su presentación señor Wheeler.

- Me largo, no estoy de ánimos para seguir oyéndolos -dice el perro tomando sus cosas- los dejo para que alaben tranquilos al ricachón este.

- ¡No seas mal educado Joey! -dice Deblin que hasta el momento había permanecido en silencio- discúlpate con el señor Kaiba.

- Para ti soy Wheeler, recuérdelo señor Deblin -vaya esto se está poniendo interesante, este pequeño no se deja intimidar- nunca le he dado el permiso de llamarme por mi nombre.

- Ve a revisar la partitura, así te relajas Joey -le dice su profesor indicándole un rincón del salón y nos insta a salir del lugar- ¿te veré antes de la presentación?

- Dí mi palabra -dice mirándonos, o mejor dicho mirándome bastante enfadado- y nunca he faltado a ella, aunque hayan cambiado las condiciones.

- Así que eres un perro de palabra -le digo cuando ya nos dirigimos a la salida- nadie lo diría solo con verte.

- ¡Púdrete idiota! -dice girándose para no mirarnos y que no veamos su rostro invadido de rabia.

- ¡SEÑOR WHEELER! ¡VENGA A DISCULPARSE! -grita la rubia, como si el pequeño no pudiese oírla en un tono normal, es una verdadera lastima que esta mujer de tan buen cuerpo sea tan odiosa- ¡HAGA ALGO SEÑOR DIRECTOR ESE NIÑO…….

- Podría callarse de una buena vez -ya me tiene harto con su gritería, cierro la puerta dejando a un cachorro sorprendido ante mis palabras- me está causando una jaqueca.

- Disculpe a Joey -dice Taylor acercándose para casi susurrarme- no es un buen día para el, y está algo alterado.

- ¿A qué se refiere con el cambio de condiciones? -pregunta con curiosidad Roland, algo extraño en el.

- Como era el único día que el señor Kaiba podía asistir, debimos adelantar el día -responde Deblin mirándome como si yo hubiese hecho la pregunta.

- Solo por no informárselo cuando se comprometió esta enfadada la “estrellita” -dice la falsa rubia.

- No es ese el motivo de su enojo -dice Taylor mirándolos con reproche- hoy se cumplen 7 años del fallecimiento de sus padres y no podrá asistir como siempre a visitarlos.

- Tal vez usted conoció a alguno de ellos -acota el director- Katsuo Jounouchi y Lyzer Wheeler.

- Así que es hijo del famoso arquitecto inglés y del magnífico concertista alemán -vaya mezcla, con razón no solo heredó la belleza de su padre, también el talento de ambos- así que es un cachorro con pedigrí -le susurro a Roland el cual solo sonríe ante mi comentario.

- ¿Tiene alguna relación con Hotaru Jounouchi? -pregunta Roland.

- Es su único nieto varón -dice en forma despectiva Deblin, creo que en verdad no le agrada el cachorro- por eso se comporta como un niño mimado.

- El que una persona tanga carácter no significa que sea mimada -definitivamente deseo oírlo interpretar esa magnífica pieza, su padre aún hoy es considerado uno de los mejores interpretes- como maestro debería saber la diferencia entre esos dos conceptos.

- Está en lo correcto señor Kaiba -dice el director- Joseph es el muchacho mas amable, leal y sincero que uno pueda llegar a conocer.

- Me agradaría poder oír la pieza que practicaba hoy -ni yo se porque, pero, hay algo que me impulsa a querer conocerlo mas- soy un admirador de Lyzer Wheeler y al parecer su hijo ha heredado algo de su talento.

- Pues claro señor Kaiba -dice Duke sin siquiera pensarlo- Tristán infórmale a Wheeler sobre la petición de nuestro invitado -dice en un tono bastante sugerente la ultima frase.

- Permítame preguntarle, verá, esa pieza no acostumbra a interpretarla frente a otras personas -Taylor se regresa al salón, pero a los pocos minutos también entro.

- Le dije que no -me acerco enseguida a donde están ellos discutiendo, veo que se dispone a guardar su violín y algo me llama la atención- ya me será imposible visitar a mis padres por culpa de ese idiota, y no pienso hacer nada mas de lo que ya estoy obligado.

- Es hermoso -digo sorprendiendo al cachorro, que ve como miro embobado el violín que tiene sobre el piano que hay en el salón, es una obra de arte, trato de tocarlo pero me es arrebatado por el cachorro que lo guarda en su estuche y lo aferra a su cuerpo- no sabía que esta institución poseyera este tesoro.

- No es de nosotros, no podríamos darnos ese lujo -dice el maestro de música- es propiedad de Joey.

- ¿Es el que utilizaba el maestro Wheeler? -le pregunto algo intrigado por haber podido estar cerca, aunque fuesen unos pocos segundos del violín utilizado por ese gran artista.

- Ese se perdió, este es el que llamaban “Bucher” -dice algo triste al parecer por ser obligado a recordar.

- ¿Qué nombre lleva ahora? -es realmente hermoso, aunque solo sea el estuche original el que admiro.

- “Eien no Bisho” (NA: “Sonrisa eterna”, su sonrisa es una de las cosas que hacen que amemos a Joey) -realmente es un nombre hermoso- nunca había escuchado que le pusiesen un nombre en japonés a un Stradivarius.

- Mi padre lo bautizó en honor a mi papá y….-ya sé a quien mas, creo que es un buen recuerdo pues ha mostrado una hermosa sonrisa- me lo regalaron un poco antes de morir.

Creo que la conversación no es muy interesante, ya que el mismísimo profesor Taylor se ha retirado del salón, acaricio el estuche que guarda tan magnífico ejemplar, al parecer mi patético comportamiento ha conmovido al cachorro que por fin lo abre para que pueda admirarlo.

- Nunca había visto uno tan antiguo -lo acaricio como si fuese a romperse- si no me equivoco ¿fue hecho alrededor del 1700?

- 1683 -me corrige, algo que en otro momento y viniendo otras personas me molestaría, pero en el me resulta divertido- es uno de los mas antiguos que conserva el arco original.

- Solo había visto el “Lady Blunt” (NA: subastado online por 15,9 millones de dólares, el dinero es para los damnificados por el tsunami) -si es un violinista serio, deberá saber a que me refiero- pero no es tan antiguo como este.

- Por supuesto ese es del año 1721 -me agrada que no solo se dedique a tocar, si no que tenga conocimientos relacionados con su instrumento- pero dime ricachón ¿es tan hermoso como dicen?

- Bastante pero teniendo este no es necesario conocer ningún otro violín, aquel es hermoso aunque no se compara a este -me acerco para mirarlo, incluso huele a historia- ¿me dejarías tocar algo?

- ¿No me digas que un ricachón como tu es un violinista encubierto? -me mira bastante divertido- si le haces algo te mato.

- ¡JAJAJAJAJA! lo mismo podría decir de un cachorro como tu -le revuelvo los cabellos solo para molestarlo, pero antes de tomarlo siquiera en mis manos, tomo mi teléfono y le marco a Roland- estaré ocupado.

- Entendido señor -me responde, no tengo que decirle que es lo que deseo, así que enseguida se oyen las voces de quienes nos acompañaban fuera del salón- no me gusta tener público cuando toco.

Me preparo para interpretar una de mis piezas favoritas para el pequeño cachorro, toco un nocturno de Chopin y a los pocos minutos Wheeler me sorprende gratamente al sentarse frente al piano y acompañarme en la interpretación, ahora resulta que también es un gran pianista (NA: http://www.youtube.com/watch?v=JtVril5mDQs esta pieza puede ser interpretado con uno o ambos instrumentos), es un músico grandioso, en cuanto acabamos le entrego su violín.

- Eres realmente bueno ricachón -viniendo de alguien tan virtuoso como el me siento alagado- ¿por qué no te dedicaste a la música?

- Para serte sincero es la única pieza que me se -era la favorita de mi madre, por eso la practicaba siempre- pero tu eres toda una caja de sorpresas, ¿qué otros instrumentos tocas?

- Solamente estos dos -dice apenado ese sonrojo es realmente encantador como si fuese algo común, ser un buen pianista y un grandioso violinista.

- ¿Por qué al terminar el bachillerato no elegiste una academia de música Wheeler? -realmente este lugar no tiene los maestros adecuados para un talento como el suyo.

- Es la que mis papás eligieron para mi -me siento idiota por hacerlo recordar- ¿y tú Seth, por qué te dedicaste a los negocios si se ve que te fascina la música?

- ¡Oye! ¿quién te autorizó a llamarme por mi nombre? -su osadía por lo menos lo ha relajado- soy mayor que tú así que respétame.

- Musicalmente soy tu sempai, tu eres quien me debe respeto -me replica mostrando una sonrisa mucho mas grande aún- Seth-kun.

- En todo caso mi nombre es Seto, no Seth -ahora se ha puesto rojo por el error- aunque originalmente el nombre debió haber sido Seth, ya sabes con eso de la fonética sufrió una variación en algún momento de la historia.

- Ni me lo recuerdes tu eres de los pocos que dice bien mi nombre -ya me imagino los problemas para llamarlo que algunos habrán tenido- así que Seto-kun, no me has respondido.

- Deja eso de kun -a mis 34 años y agregándole el kun a mi nombre- ¡JAJAJAJAJAJA! un niño de 17 años no puede ser mi sempai, Joey-kun.

- ¿Por qué crees que tengo 17? -dice burlonamente, al parecer me equivoqué en su edad, pero no luce mucho mayor.

- ¿Y qué edad tienes entonces? -no, realmente no puedo pensar en que tenga mas años- no luces como alguien mayor de edad.

- ¡JAJAJAJAJAJA! -solo por ver su sonrisa valió la pena errar en su edad- al parecer en los negocios no hace falta ser un buen observador, en todo caso mi edad no importa, soy mejor músico que tu así que por ello soy el sempai.

- Así que tendré que conformarme con tener un sempai enano -le desordeno los cabellos para hacerlo enfadar- está bien, pero no lo andes presumiendo.

- ¡Seto….SETO……SETOOOO!

- ¿Qué ocurre? -realmente no me percaté cuando me llamaba, ni siquiera recuerdo haberlo sacado de la tina, hasta ahora me percato que está casi por terminar de vestirse.

-¿Por qué estabas tan callado? -pregunta con un tono de voz que demuestra preocupación- ¿te ocurre algo?

- No amor, nada -le doy un beso en la frente y lo abrazo- solo recordaba el día que nos conocimos.

- ¡JAJAJAJAJA! -su risa, algo que siempre me ha fascinado- hace unos días me encontré con Tristán, y me dijo que aún no olvidan ese día, tener todo preparado y el invitado de honor se larga.

- Pero que mas podía hacer -le digo abrazándolo por la espalda- si por mi culpa no podrías ir con tus papás.

- Creo que en ese momento me enamoré de ti a segunda vista -le beso el cuello para marcarlo como me gusta- aún hoy te agradezco que lo hicieses.

- Yo soy el agradecido por tenerte -lo giro para tenerlo frente a mi- Te amo cachorro.

- También te amo Seto-kun……..