Capítulo 1: "5 palabras"
Caminando muy feliz por las calles de Konoha, se veía a un joven de 16 años, cabello rubio brillante y rebelde, ojos azules como el mismo cielo, que vestía su nuevo uniforme: camisa blanca al cuerpo, saco negro con el emblema de la institución -un zorro dorado de 9 colas-, y pantalones algo ajustados al tono.
La alegría mezclada con un poco de nervios era lo que revoloteaba dentro del corazón del rubio, luego de años de vivir en el extranjero con su primo Deidara, regresaba a su pueblo natal, a ver a sus amigos… y a su amor secreto, su mejor amigo Uchiha Sasuke, un joven de piel albina, pelo azabache peinado de cacatúa como solía llamarle el ojiazul, y ojos ónix profundos y brillantes.
- mi sasuke -suspiró de repente de manera ensoñadora sorprendiéndose a si mismo, negó agitando la cabeza y palmeándose las mejillas que ya habían tomado un tono carmín- ¿MI sasuke? debo estar loco ¡jajajajaja! - rió nervioso sobándose la nuca, la verdad esa había sido una risa bastante exagerada, tanto incluso para alguien tan hiperactivo como lo era el. Regañandose a si mismo parado en medio del camino de las demás personas que pasaban por su lado mirándole de manera extraña, una voz le llamó por su nombre, pero no era cualquier voz sino que la voz de Uchiha Sasuke…
- ¿Naruto? ¿Uzumaki Naruto? –oía tras su espalda, tragó saliva de manera tosca y volteó como si de un robot se tratara con movimientos rectos, o bien dicho “robotizados”, una gran sonrisa en sus labios deslumbraba con un ligero tic en el labio superior. Sinceramente… no esperaba encontrarse con él tan pronto ni haciendo aquella escena en plena calle, no estaba preparado ni mental ni sentimentalmente.
- ¿¿Sa-Sasuke?? Etto... ¿Como has estado?– se llevó una mano tras la nuca extendiéndole la otra a modo de saludo, -“¿porque me siento así?”- pensaba sudando mares.
- hmp… bien– dijo estrechándole la mano respondiendo al saludo, ambos se miraron a los ojos sintiendo como una corriente recorría sus cuerpos a través de sus manos rozandose- ¿vas camino a la academia?- soltó su mano metiendo ambas en los bolsillos de su pantalón.
- etto... ¡hai! – esa sensación le había sorprendido bastante, ¿qué había sido aquello? Fue como si ambos se enviaran una señal, algo cálido difícil de explicar con palabras.
- bien yo también, vamos juntos- sin esperar respuesta comenzó a caminar en dirección a la academia “Kyuubi Gakuen”
- ¡ha-Hai! “diablos parezco una colegiala enamorada”- pensó frustrado emprendiendo camino tras su azabache amigo.
Caminaron juntos sin decir ni una sola palabra desde que se habían encontrado, al rubio no le sorprendía, Sasuke siempre había sido de pocas pulgas, serio, reservado y de por más misterioso. Naruto iba perdido en sus pensamientos sin dejar de mirar de reojo a su amigo
- “tanto tiempo sin vernos y no que decir’ttebayo"- suspiró con pesadez acomodándose el morral sobre el hombro- “mmm... huele a canela”- Una amplia sonrisa se formó en sus labios, recordando con ternura que el azabache tenía aquel mismo perfume que, en su cumpleaños número 6, le había regalado.
- llegamos... mmm... Naruto ¿donde se supone que vas? – Tan sumido en sus recuerdos con una sonrisa boba el ojiazul había pasado de largo la entrada a la academia
- ¿Ah? ¡Ah! ajaja gomen “¡concéntrate Naruto ttebayo!” – se abofeteó internamente volviendo sobre sus pasos, ingresando al lugar a un lado de Sasuke.
- nos vemos luego dobe – se despidió el azabache dejándolo solo
Parado en la puerta, observó como su amigo se perdía entre el mar de alumnos vestidos con sus impecables uniformes.
- efectivamente llegamos – suspiró dirigiéndose hacia un grupo de chicos, a los que reconoció al instante, eran sus viejos amigos de la secundaria- ¡muchachos! –sonrió ampliamente lanzándose sobre la espalda de uno de ellos
- ¡NARUTO! –gritaron todos al unísono abrazando al rubio
- hahaha amigos, los extrañe dattebayo
- Al fin te dignas a visitarnos idiota –recibió un “lindo” zape de bienvenida por parte de uno de los chicos, este era Kiba Inuzuka, cabello castaño despeinado, piel bronceada con dos triángulos invertidos de color rojo sobre sus mejillas, igual de hiperactivo que el.
- itee Kiba –infló los mofletes sobándose el golpe- es que recién este año mi primo accedió a dejarme volver –hizo un tierno puchero
- no seas tan brusco Kiba –una muchacha de ojos azules como el, pero un poco más pálidos le abrazó mirando con reproche al castaño- Nos da mucha alegría verte de nuevo por aquí Naru-chan –le sonrió
- B-bienvenido d-de nuevo N-Naruto-kun –le saludó la ultima mujer del grupo, Hinata Hyuuga, una de sus mejores amigas, cabello largo de color azabache, ojos perlados y una personalidad tímida, tierna y muy amable.
- Eres problemático pero es verdad nos alegra tenerte aquí de nuevo amigo, pero ¿podrías bajarte de mi espalda? – esta vez fue el turno de Shikamaru Nara, un vago por excelencia, si no fuera por una necesidad vital, no respiraría por que le parece problemático, lleva el cabello recogido en una coleta algo alta.
- hahah ¡gomen ‘ttebayo!- se bajó de su espalda colocándose al lado de ellos- ¿are? Y tu… ¿Quién eres? –apuntó con el dedo índice a uno frente a el, llevaba lentes negros, y su saco era algo raro ya que prácticamente cubría casi todo su rostro, cabello negro parado y de actitud misteriosa
- Nos conocemos desde Kinder y ¿ahora no me reconoces? – preguntó con presunta tranquilidad pero con una notable aura depresiva y enfadada a su alrededor
- no’tteba o.o –respondió con su inocencia al máximo esplendor, pero al notar el aura casi devorándolo se alejó escondiéndose tras Shikamaru mirándole con miedo
- Es Shino, Naruto –suspiró Shikamaru ante la inocencia de su rubio y escandaloso amigo
- Ohhh… Shino-kun n_nU –sonrió saliendo de su “escondite” saludándolo, lo siento no te reconocí hehe
- si, lo noté –murmuró inerte el aludido, Shino Aburame, tal y como se había mostrado, asi era el, silencioso, misterioso pero superando con creces a Sasuke, Naruto siempre lo dijo… el es MUY raro, pero sin duda un buen amigo, aunque a veces no lo recordara (?)
La campana sonó y todos se dirigieron a los salones correspondientes, las clases daban inicio de una vez.
Al entrar en el salón cada uno se ubicó en un lugar que definirían como suyo por el resto del año, Naruto fue hasta la fila del medio en el anteúltimo banco junto a Shikamaru, frente a ellos Kiba con Shino y a un lado Hinata e Ino. De un momento a otro ingresó el profesor dejando las cosas sobre el escritorio.
- ¡sumimasen! ¿Podrían guardar silencio onegai?
Era un hombre de unos 26 años aproximadamente, de cabello plateado largo, pero con un peinado peculiar, llevaba un barbijo y un parche en el ojo izquierdo, por el cual se asomaba una cicatriz vertical sobre el mismo, pero eso no le quitaba lo atractivo y misterioso (en el buen sentido (?) jaja).
- buenos días mi nombre es Kakashi Hatake y este año seré su profesor de Biología y titular de la clase- se presentó cortésmente escribiendo su nombre en la pizarra.
- “¿¿¿¿¿¿nani??????? ¿¿Biología?? A estas horas no es justo hubieran avisado así traía mi pijama T-T” – pensó con lagrimitas en los ojos el rubio, sin duda era la materia que menos le gustaba.
La puerta del salón se abrió dejando ver a un joven azabache de cabello largo atado en una coleta baja, con unas marcas en sus mejillas similares a unas grandes ojeras, y ojos negros como la noche.
-“¿Sasuke?” –se preguntó el rubio mirando con intriga a aquel muchacho
- sumimasen sensei - Interrumpió al muchacho al profesor justo cuando preparaba sus herramientas de tortura: "los libros llenos de estúpidos conceptos"
- ¿si que se te ofrece?
- Vengo a traerle el libro de ciencias a mi hermanito, se lo olvidó por andar de apuradito - dijo en tono una tanto burlón y sarcástico
- bien y ¿quién es tu hermano?
- El que esta detrás del niño rubio - dijo apuntando a Naruto- sasuke hermanito traje tu libro – decía sonriendo de manera traviesa al parecer le gusta molestar a su hermano menor
“¿¿Sa-Sasuke?? ¿Detrás mío? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿¿A qué hora??” Volteó rápidamente a confirmar su presencia... efectivamente era el…
- cierra la boca Itachi - se levantó de su asiento el azabache bastante molesto dirigiéndose hacia donde se hallaba su hermano mayor- desaparece… -le susurró arrebatándole el libro de las manos no sin antes mirarle de manera amenazante y feroz, parecía que iba a saltar sobre el, y no necesariamente a abrazarlo.
- oe, que carácter –sonrió con malicia y luego dirigió su mirada hacia Naruto que aún le observaba con sorpresa, era el hermano de Sasuke y no lo había reconocido, se sintió algo estúpido por eso, pero no reconoció a uno de sus amigos más cercanos ¿por qué recordaría a Itachi?- Hola Naruto-kun, si que has crecido, estás bien sexy –le guiñó el ojo con picardía picando así el orgullo de Sasuke- cuídate hermanito – le dijo sonriendo a mas no poder mostrando sus bellos dientes blancos retirándose.
- ¡¡¡NII-SAN!!! – gritó molesto aventando contra la puerta el libro antes entregado- grrr (?)- El ambienté se tensó, Sasuke sabía que había caído en la trampa de su hermano mayor, tal y como él quería, no solo había echo una escenita… era LA escenita, había gritado y tirado con bastante violencia el libro contra la puerta que poco tenía que ver en el castigo que su hermano tenía que recibir. Sin más recogió el libro regresando a su asiento con la cabeza un poco gacha conteniendo y ocultando el suave rubor que se había posado sobre sus pálidas mejillas.
Claro rubor que no pasó desapercibido por los penetrantes ojos azules de Naruto, que se sorprendió y enterneció ante la actitud de Sasuke por lo que había dicho su hermano anteriormente, eso había sido muy… tierno sin duda, una sonrisa se posó sobre sus labios bajando la mirada cuando el azabache pasó por su lado.
Luego de la tortura y de golpearse la frente contra la mesa cada vez que el rubio se dormía, sonó al fin la campana que se resistía a avanzar y liberar a uno que otro joven torturado a esas horas de la mañana con tantos conceptos y diagramas...
- ¡Naruto! – Un escalofríos recorrió su espina dorsal, el poder de su voz le hacia sin duda estremecer y en momentos que no eran los adecuados, hasta imaginar esa voz en situaciones nada “sanas”. Se detuvo y rotó sobre si mismo mirando a su amigo – hai, ¿qué pasa Sasuke?
- gracias por esperar... –susurró recuperando el aliento apoyando ambas manos sobre sus rodillas, en una posición algo encorvada- yo… tenía algo que decirte
- hum... ¿nani? –ladeó la cabeza mirándole con intriga
- Te extrañé… -le miró fijamente a los ojos tan misteriosos con sentimientos y sensaciones indescifrables para el joven rubio.
- Y-Yo… -se había sonrojado hasta las orejas, literalmente… Nunca se imaginó aquellas palabras salidas de los finos y delicados labios del azabache, que aún le miraba de la misma manera casi intimidándolo.
- ¡Naruto! –le llamaron Kiba y Shikamaru- Vamos al Ichiraku, ¿Vienes con nosotros?
- H-Hai!... e-etto… ¡n-nos vemos luego!- salió corriendo dejando al azabache con la palabra en la boca
- ¿qué sucede?- preguntó Shikamaru- ¿Interrumpimos algo? –el era un vago de primera, pero eso no le quitaba que era sumamente inteligente y se daba cuenta rápidamente de lo que sucedia entre aquellos dos, aunque el rubio no lo notara, Sasuke sentía un cariño más que especial por Naruto.
- ¡N-no! T-te equivocas… -se adelantó rápidamente para hablar con Kiba y los demás evadiendo las preguntas de Shikamaru, miró de reojo hacia atrás y Sasuke ya no estaba…- “y yo a ti Sasuke…” – Si tan solo habría tenido el valor de pronuncias aquellas 5 palabras tan sinceras, había sido sorprendido pero esa no era una excusa válida.
- ¡¡Ración de ramen para todos!! –gritó Kiba- ¡TODO A CUENTA DE NUESTRO AMIGO UZUMAKI NARUTO!
- ¡¿NANI?! –El rubio puso el grito en el cielo corriendo a su castaño amigo.