Capitulo: del odio al…
¡Oye tú, el moreno! – Le gritaron a un hombre joven que daba su trote matutino, el cual se da vuelta para ver quién era el que lo buscaba – ¡tienes el mejor y más lindo trasero de toda la aldea! – Iruka se enfurece al ver que era el desagradable de Kakashi, pero intenta ignorarlo y sigue trotando, ahora muy sonrojado
¿Otra vez? – Le dijo su compañero de trote – hace ya varios meses, quizá años que te hace bromas así – insinuando que por algo eran las palabras del espantapájaros
No hables estupideces Mizuki – se enoja Iruka – yo no tomo en cuenta las palabras del tarado – refiriéndose con molestia al peli plata
Desde la huida de Sasuke de la aldea, sin Naruto, ya que era entrenado por Jiraiya, y Sakura que era entrenada por la Hokage, Kakashi disponía de mucho tiempo libre, sin saber dónde invertirlo, decidió volcar todo su aburrimiento sobre un chunin que encontró muy simpático, a pesar de que sabía que le desagradaban sus comentarios fuera del lugar. Iruka por su parte, cada vez que lo veía llegar en las tardes a entregar sus informes, entendía que si no tenia que aguantar sus arrogancias y sus pesadeces, tendría que quedarse tiempo extra, esperando que Kakashi arreglara la ortografía de sus informes, la que al parecer era pésima
Nos vemos en la tarde Mizuki, ahora iré a la academia – dijo Umino despidiéndose, agitando su brazo, mientras seguía trotando en dirección contraria de su compañero. Hasta que se le llegó junto a él su mayor pesadilla
Hola Iruka – a Iruka le corre un sudor frio por la espalda al sentir tan desagradable voz. Hatake comienza a trotar junto al Umino, el cual le hace el vacio - Haces clases en la academia ¿no? – pregunto Hatake, intentando entablar una conversación
Llevo años teniendo que aguantar verte la cara por los pasillos de ese lugar, además tú entrenas a mis antiguos alumno y ¿me preguntas si trabajo ahí? – se molesto, por la pregunta estúpida que le hacían
No pensé que te fuera a molestar tanto – dijo sin parar de trotar – solo quería conversar contigo sensei – pone un rostro de tristeza, lo que conmueve mucho a Iruka
Yo no… - Iruka tenía tan buen corazón, que aunque odiaba a Kakashi, sabía que no podía ser malo con él, después de todo era un compañero ninja de la aldea – Perdón – dijo sin otra alternativa – no quería hacerte sentir mal Kakashi – se disculpa Iruka, sinceramente
Lo sé, solo estaba jugando contigo – vuelve a poner la típica sonrisa después de jugarle alguna broma a Iruka
¿Qué le pasó? – refiriéndose a Kakashi, preguntó Asuma al moreno, viendo al ninja copia que estaba derribado en el piso metros más atrás con el rostro en la tierra y con un chichón en la cabeza
Creo que está descansando – dijo irónico el moreno. Le había dado ese golpe que se había guardado por tanto tiempo, tantas tardes soportándolo
Va a darse una ducha antes de ir a dar la clase, estaba muy transpirado, sin mencionar lo enojado que un estaba con el jounin. Mientras se bañaba siente que alguien entra a las duchas quejándose
Esto me pasa por intentar sociabilizar con el resto del personal – dijo una voz muy reconocible para Iruka. Comenzó a correr el agua de otra ducha, mientras la voz que había entrado al baño seguía quejándose
Lo tienes bien merecido – dijo Umino al reconocer esa voz – y de donde salió ese hay mucho mas – advirtió desde la ducha que estaba ocupando, mientras se secaba con la toalla
¿Iruka? – Pregunta una voz femenina - ¿Iruka Umino? ¿Tú fuiste el que golpeo a Kakashi? - Iruka se pone la toalla en la cintura y una camiseta de mangas cortas para ver qué era lo que hacía una mujer en el baño de los hombres y también para que lo llamaban
Lady Tsunade – dijo con los ojos muy abiertos el moreno, mientras ve que Kakashi se mojaba la cabeza - ¿Qué hace aquí? – pregunta nervioso
Venía a felicitarte por los buenos comentarios que me llegaron por tu desempeño como instructor de la academia, pero cuando llegaba me encontré con Kakashi botado en el suelo casi inconsciente, el no me quiso decir quien lo había golpeado, pero si hay algo en la aldea que no aceptamos es la agresión a otro compañero, y tu como instructor lo deberías saber mejor que todos. Ahora que se que fuiste tú, con el dolor de mi alma Iruka tengo que tomar medidas…
No es necesario Lady Tsunade – interrumpió Kakashi – tengo que admitir que soy responsable de la mayor parte de culpa, creo que exaspere un poco a Iruka – rascándose la cabeza – por favor, además no estamos en condiciones de perder a un sensei del nivel de Iruka – Iruka se sonroja al recibir un alago de parte del molestoso espantapájaros. Le rogo a la rubia que le perdonara la falta, a cual no era para nada de su agrado
Está bien – suspira – pero si me entero de otra escena de los dos, no habrá quien los salve – se va aliviada Tsunade, no quería iniciar el día teniendo que despedir a 2 de sus mejores sensei
Sensei te he salvado el puesto hoy… ¿Eh? – Ve que Iruka ya se había marchado del lugar – eres todo un mal agradecido sensei– para el bien de los 2 no estaba, porque si Iruka lo hubiera escuchado, los 2 estarían cesantes en ese mismo instante
En el almuerzo Iruka se dirige a almorzar en el patio, tenía que relajarse, entre el susto de la mañana, él desagradable de Kakashi y las locuras de sus alumnos, merecía un justo descanso bajo la agradable sombra que le brindaba un árbol frondoso
Estúpido de Kakashi, si supiera que me desagrada con solo oírlo – dijo aun enfurecido – pero en cierto modo me recuerda a Naruto – sonriendo al solo pronunciar su nombre – espero que Jiraiya lo cuide muy bien, y no lo torture mucho – bosquejo una sonrisa – no veo la hora para que regrese y poder comer un tazón de ramen con él – recordando cuando hace solo un par de años el revoltoso rubio le rogaba para que lo invitara a Ichiraku
También lo extraño – suspiro una voz que venía desde arriba, exactamente de las ramas de aquel árbol. Comienza a bajar nuestro pintoresco personaje - ¿Puedo almorzar contigo?
No – dijo Iruka sin el menor interés de compartir su descanso con el espantapájaros
Qué bueno que no te moleste – dijo ignorando la respuesta del castaño, sentándose cerca, pero no junto a él – pensé que jamás lograría extrañar su aguda voz, y sus bromas tan desagradables, pero ahora daría lo que fuera por escucharlo decir “yo seré Hokage” – dijo imitando su voz. Una chica de cabellos rosa se acerca al dúo dinámico
Hola sensei`s – saludo Sakura llevando un sobre en la mano – Iruka-sensei Naruto manda una de las 2 carta de este mes – dijo sonriente la chica, entregando un papel doblado, Iruka le agradece, mientras Kakashi de dedica a ingerir su alimento – bueno, los dejo – se retira la muchacha, quizá un poco sonrojada
Ella también ha crecido mucho – dice recordando cómo era cuando él la entrenaba, con leves intenciones de querer retroceder el tiempo y tener nuevamente a aquellos molestos y chillones niños que aunque no le alegraban mucho el día, le daban un motivo por el cual respirar
Naruto – suspira – sigues siendo el mismo de siempre – dice al terminar de leer la carta, mirando el cielo, guarda el papel en su bolsillo – ¿No puedes ser así de silencioso siempre? – le dijo en manera de petición a Kakashi que acababa de almorzar
Sabes Iruka, me divierto mucho contigo, ¿pero sabes porque? – se le acerca al moreno – porque solo hace falta ponerle una pisca de mi, para que te haga ver lo descuidado que eres – saca con su tenedor un poco de la comida de Iruka, el cual no la había tocado en todo su descanso – como ahora, se te paso la hora de descanso y ni almorzaste – pone una sonrisa burlona tras la máscara y se va corriendo – cuando Iruka entiende suena la campana que marcaba el fin del descanso. Iruka se enfurece por tener que seguir trabajando, aun enojado y ahora con hambre
Deberíamos cerrar ya la oficina y entregar los informes a la Hokage Iruka – dijo Izumo al no dar más por el cansancio
Si, por esta vez concuerdo contigo Izumo – el hambre ya no lo dejaba pensar al pobre sensei
Mira, yo ya termine mi parte y está todo listo, pero tengo una cita, Iruka puedes entregar todos los informes a la Hokage por mi – hizo un gesto con las manos en forma de suplica
Está bien, pero me deberás una Izumo – sonrió, dejando disfrutar la noche a su amigo. Iruka se disponía a llevar los informes a la Hokage, cuando
Sensei, espera – llega Kakashi muy cansado, al parecer habría corrido para entregar el informe – me retrase, pero necesito tu ayuda, aun no lo termino – dijo tan desesperado que en cierto modo, le volvió a recordar a Naruto cuando tenía alguna tarea atrasada. Pero a Iruka no le extraño la reacción de Kakashi, ya tenía la costumbre de quedarse un tiempo más para ayudarlo
Está bien, siéntate aquí – le muestra el asiento de Izumo, algo molesto, y se sienta junto al él para ayudarle en lo que no entienda. Le costó más de lo común, a veces Kakashi podía ser duro como una roca, pero ya era un experto en esos casos, al fin habían terminado. Iruka le pidió a cambio que le ayudara a cargar los informes, Kakashi acepta. Cuando iban llegando Iruka comienza a mostrarse nervioso por la hora que era, Tsunade era muy exigente con los horarios, aunque ella no era tan puntual, ni de muchas virtudes, como ella exigía. Kakashi le pasa todos los informes a Iruka, ya que era el único que podía entrar
Tranquilo sensei, todo saldrá bien – le da un beso en la mejilla para relajarlo – ve – le manda un empujón al moreno al ver que se quedo paralizado después del beso en la mejilla
“Maldito, ¿Qué fue eso?” – se preguntaba Umino. ¿Se trataría de otra broma más o significaba de verdad algo para el molestoso espantapájaros? Iruka no tiene mayor problema con la Hokage y le entrega los informes. Retirándose de la oficina ve que Kakashi aun seguía esperándolo - ¿Todavía estas aquí? – pasando por su lado, sorprendido de que lo esperara, pero de inmediato el jounin se pone a caminar junto a él
Al parecer aun no has almorzado – dijo al recordar cuando le ayudaba con la ortografía, le sonaban las tripas al castaño - ¿pensé que querías ir a comer algo a Ichiraku? – Sabia que frecuentaba ese lugar, ya que, Naruto siempre comentaba que iba con Iruka-sensei a ese lugar, Kakashi aparentaba no ponerle atención al mocoso, pero en realidad cuando hablaba de Iruka lo escuchaba atentamente – y en forma de agradecimiento por soportarme siempre – sonrió
Creo que eso es muy poco – dijo orgulloso el castaño, en realidad era un duro trabajo aguantar tal carácter, pero sentía un hambre horrible, casi inaguantable, lo que le obligo a doblegarse ante su rival – pero por esta vez lo aceptare – pensando que sería Kakashi muy desagradable. Al llegar a Ichiraku Kakashi pide 2 tazones de ramen. Buscando un puesto para sentarse a conversar por un buen rato con la persona con la cual nunca había congeniado, se sintió cómodo, quizá hasta alegre de tenerle ahí. Le recordó otra vez a Naruto cuando se puso los palillos en la boca como 2 colmillos, imitando a la Hokage y su dialogo en esa mañana. Cosa que el pequeño rubio solía hacer también
Creo que tendré que pedirles que se retiren – dijo el cocinero con serias intenciones de cerrar el local, ya era muy tarde y los maestros seguían charlando y riendo. Iruka fue a sacar su billetera para pagar lo que había consumido, pero en el instante Kakashi lo detiene – No te preocupes, dije que yo invitaba como parte de pago por aguantarme – sonrió amablemente, lo que extraño a Iruka, solo conocía su sonrisa tras hacerle alguna broma. Al salir del local Kakashi se despide de Iruka
Fue divertido conversar contigo Iruka – dijo feliz el jounin – espero poder venir nuevamente contigo
Si, lo disfrute yo también – rascándose la cabeza, era raro que el disfrutara con el hombre que le atormentaba en el trabajo, que quizá después de todo no era tan molesto
Adiós sensei – Iruka iba a estrechar su mano con el de tez blanca, pero Kakashi le deja la mano estirada y lo besa en la mejilla. Tras eso Kakashi da la vuelta y se dirige a su casa, mientras que Iruka sorprendido, va camino hacia su departamento, pensando en los posibles sentimientos del jounin, si es que tenía… pero al parecer si