Mi hermosa e inigualable chica
Mi hermosa chica me ve, yo me sonrojo solo con verla pasar, solo con sentir su presencia y solo con acercarse a mí.
Aquellos tiempos donde la veía siempre se fueron, en un abrir y cerrar de ojos, solo quedan esos recuerdos, solo memorias que me traen otra vez a ella, a la chica que me enamoro con sus ojos, sus sonrisas, su silencio, en fin, su todo.
Ella se fue de mi lado, se cambio de colegio y en sus cuadernos antiguos debería decir al menos un nombre, mi nombre, debería decir ‘‘Kaori’’ y con un ‘‘Te amo’’ de acompañamiento.
Nunca le dije de mis sentimientos, siempre supe que me rechazaría y gastar mi voz por eso, seria inútil, realmente inútil.
La amo, es lo único que puedo decir de ella, solo eso, un te amo es lo que debería haber dicho en mi confesión que nunca hice, un te quiero era muy poco de todo lo que siento por ella.
Mi hermosa chica, nunca más la voy a ver, no se su casa, su color favorito o las cosas que le gustan y aún así digo que la amo.
Aún recuerdo esa sonrisa que me encantaba, su voz tan bonita, su cabello hermoso y su mirada, realmente me gustaba su mirada, y sus ojos, tan tristes parecían cuando estaba seria y tan encantadores cuando sonreía.
Me vuelve loca pensar en ella, solo con recordar cuando estaba en mi colegio, cuando pasaba al lado mío o cuando me sujetaba del hombro al jugar en la clase de deportes.
Todo era bello de ella, todo, completamente todo, desde lo físico hasta lo sicológico.
Ella era la única persona a la cual verdaderamente ame, pero ella se fue, de un día para otro, realmente lloré mucho cuando se fue, ni siquiera le pude decir adiós, ni un te amo, solamente la ví alejarse de mí y yo no podía hacer nada, ningún derecho tenía para que se quedara, no era nada mío, ni amigas, ni enemigas, no alcanzábamos ni para conocidas, solo éramos dos personas que nunca habían hablado.
La amé, la amo y la seguiré amando, nunca quise que supiera mis sentimientos y así fue, nunca se enteró, por una parte estoy feliz ya que si me hubiera confesado seria una situación embarazosa y por otra estoy triste, muy triste, ya que hubo una pequeña posibilidad de que me hubiera dicho que también me amaba pero eso era imposible, realmente imposible.
Aún veo algunas fotos que tiene en su pagina Web, realmente es bonito recordarla, como se sentaba, caminaba, reía, es muy linda mi chica perfecta, la que siempre soñé, a la que siempre miraba, a la que ame cuando ví, a la que dibujo y es mi inspiración.
Aunque nadie sepa lo que siento, siempre pido que ella se encuentre bien, que sea feliz con la persona que la merece, que no pase sufrimiento alguno, que no falle en sus pruebas, que siga siendo la persona agradable que conocí, en fin, que no cambie.
Ahora, mientras estoy pensando en ella, permanezco sentada sobre la arena de la playa que se encuentra vacía ya que estamos en Invierno, miro el mar, está mas calmado de lo normal y de pronto comienzan a caer algunas gotas de lluvia.
- ¿Usted también viene a pensar acá? – Me dijo alguien que se encontraba detrás de mi- Si, además mi casa queda por acá cerca. – Dije sin mirar – Mi casa queda lejos, ¿Me podría quedar en su casa hasta que pare la lluvia? – Dijo dando algunos pasos para que la mirara… y la ví, era ella, Nanami Fujisaki, la chica de mis sueños – B-Bueno – Tartamudié con un pequeño sonrojo.
Al llegar a mi casa, ella y yo quedamos muy mojadas, a pesar de que yo vivía cerca.
- Toma esta toalla, sécate o te enfermaras – Le dije preocupada por su salud – Gracias – Me dijo con una sonrisa.
Extrañaba su sonrisa, era tan calida… Cuando paro de llover ella se fue, nuevamente la ví irse de mi vida, sin poder hacer nada, con ninguna excusa, pero en vez de llorar, estoy feliz porque se encuentra bien y sigue siendo la hermosa chica que conocí, que amé, que admire y dibuje varias veces.
- Gracias – Le susurre mientras ella se iba de mi casa con su belleza que me vuelve loca y me enamora al recordarla.
Fin