Otra vez me Caigo… Nuevamente espero ansiosamente a aquella persona que aprendí a querer, bajo la calurosa tarde, parado mirando al suelo insistente…
“no va a llegar”-pensé cambiando el semblante de mi cara a uno triste-
Levanto la vista, observo detalladamente cada camino por el cual pueda aparecer, aun nada…
Miro mi reloj, ha pasado ya media hora…
“seguiré esperando”-pienso volviendo a sonreír esperanzado, el recordar aquella sonrisa que tanto me encanta, me devuelve los ánimos y continúo esperándote…
“una hora más”
Nada… no llegas, no vienes por mí… entonces recuerdo aquellas palabras que el dia anterior me habías dedicado…
“te quiero akira”
“quiero verte, te extraño”
Si era cierto donde diablos estas?
Respiro profundamente, resignado… jamás llegaste-sonreí melancólicamente- emprendí el camino de regreso a casa a paso lento… de veras tenía ganas de verte…
Muerdo mi labio inferior levemente, tenía el nudo en la garganta solo pensaba en cuanto te importaba realmente… cuanto era lo que realmente me extrañabas como para dejarme así…
Con la cabeza llena de esa basura, continuaba caminando por el centro, la noche me había llegado de golpe y corría algo de frio, aquel día llegue caminando a casa.
Para distraerme decidí meterme al PC… por lo menos eso servía para algo útil… lo encendí y a penas abrí mi correo había un correo que llevaba tu nombre “ruki”, dude por unos minutos, al final lo abrí y decía claramente “perdóname akira no pude ir…” un corto mensaje que no contenía una explicación, ni siquiera un porque justificando su ausencia, ni una razón para dejarme esperando hasta que callera la noche.
“no te preocupes taka todo está bien…”-sonreí melancólicamente-
Aquella fue mi respuesta para el…
Fijamos un nuevo encuentro, mismo lugar y hora…
Ahí estaba yo con algunos minutos de adelanto esperándolo ansiosamente, había olvidado completamente todo lo sucedido anteriormente, y estaba parado lleno de ánimos…
“media hora… una hora más… y más… y más”
Agache mi cabeza resignado nuevamente, no pude evitar dejar caer una lagrima… me dolía… me dolía su indiferencia… como podía ser así con migo…
Me quede ahí, sentado bajo la fría noche no esperando sino pensando…
“acaso hice algo mal?... acaso le falle alguna vez? Esta molesto con migo?... o es que…-agache mi cabeza dejando escapar algunas lagrimas mas- es que no me quiere”
Estaba hundido en mis pensamientos y el sonido de mi celular me saco de golpe de mis pensamientos, “aoi”, lo deje en silencio no tenía ganas de hablar… no por ahora…
Nuevamente emprendí el camino de regreso a mi casa, encendí el PC nuevamente al abrir mi correo decía “ruki: perdóname akira… no pude ir” y nuevamente le volvía a responder…
“no te preocupes ruki… ya será para la próxima”
Me quede horas mirando la pantalla encendida, apoyando mi cabeza en mi mano, sin moverme, llenándome nuevamente la cabeza de pura mierda…
Paso una semana… una larga semana solo comunicándome por medio de correos con ruki… por fin aquel fin de semana lo vería… eso era seguro, agarre mi abrigo y Salí lleno de ánimos a mi encuentro con él, iba borrando todas aquellos malos entendidos con el… solo quería sonreírle aquel día, debo reconocer que iba algo nervioso… a poco te vería y eso me ponía feliz…
Llegue a tu casa, me abrieron e hicieron pasar “ya lo llamo, espera por favor akira”
“si esta”-sonreí ampliamente”
Espere algunos minutos allí, ni me di cuenta cuantos eran, valían la pena si por fin iba a verte…
Entonces regreso, regreso sin ti… diciéndome…
-lo siento akira, se fue… pero dijo que lo alcanzaras-me sonrió amablemente-
“otra ves?”
Le regale mi mejor sonrisa ocultando mi aparente tristeza y me encamine en tu búsqueda…
Ahí estabas sentado conversando con algunos amigos… al momento de verme corriste a abrazarme, te correspondí de inmediato.
-ten ruki… lo olvidaste en mi casa el otro día-le entregue una de sus gafas favoritas.
-gracias akira!, había olvidado donde estaban-me sonreíste.
Aquella sonrisa que me hace olvidar todo lo malo que pasa… decidí seguir adelante… no quería discutir con tigo no quería alejarme de ti…
Te seguí hasta donde pude, pero nuevamente desapareciste de mi vista, logre encontrarte con la mirada, ahí estabas sonriente conversando con algunas personas… no iba a interrumpirte, no me sentía bien de animos...
Y ahí fue donde se arruino todo, ahí fue donde te veía tan lejano…
Me seguiste corriendo, se notaba que no querías que me alejara de ti.
-dónde vas akira?-me preguntaste confundido-
-iré a comprar algunas cosas-le sonreí-
-Puedo acompañarte?-preguntaste animado-
-claro vamos-volví a sonreírte-
Caminamos en silencio, yo no quería hablar… sentía que si lo hacía te perdería para siempre y tú me mirabas extrañado
-que tienes reita?-preguntaste preocupado o por lo menos eso me decía tu cara-
-eh?-te mire- no es nada ruki-te sonreí-solo ando distraído…
Me devolviste la sonrisa y continuamos caminando, tú me hablabas de una y mil maravillas, yo solo te escuchaba aun tratando de darle respuesta a mis preguntas…
Entonces volvimos al lugar donde nos reencontramos, volviste a desaparecer…
“ya no puedo más… “-pensé volviendo a mirarte sonreír-
Me quede mirándote de lejos toda la tarde, tu reirás despreocupado, te pasabas de aquí para allá sonriente conversando con todos y yo solo mirándote…
Por fin callo la tarde y no había conseguido nada… no había conseguido que me hablaras, no había conseguido que me miraras… nada
Salí afuera a sentarme, a tomar algo de aire… nuevamente saliste sonriente, ignorando como me sentía realmente… ignorando lo mal que estaba por no saber qué hacer con todo esto que tenía guardado.
Me acerque a ti, nuevamente tu actitud indiferente me quebraba en mil pedacitos por dentro, no aguantaba más.
-yo me voy… adiós-sonreí de la mejor manera que me salió.
Un adiós frio e indiferente fue lo único que salió de tus labios para luego irte sin decir nada mas…
Esa gota termino por a rebalsar el vaso, me fui caminando rápidamente, me aguantaba las lagrimas, no quería llorar…
-mierda-susurre sintiendo la primera caer.
No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado después lo sucedido… no sé si aun pensaras en mi, o sé si me extrañas ni siquiera sé si aun me quieres… lo único que sé es que no te puedo sacar de mi cabeza, no puedo evitar quedarme pensando en que hubiera pasado si aquel día te hubiera dicho todo… o que hubiera pasado si seguía actuando como si nada hubiese pasado.
Y ahora mírame, mirando fijamente la pantalla de mi PC intentando encontrar las palabras adecuadas para pedirte que me perdones…
“Me siento patético… me siento estúpido, estúpido por haberte dejado ir de mi lado… de verdad te quiero ruki… me perdonas?”
Fue lo único que escribí… y ahora solo espero tu respuesta…