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Training shower por Limonchello

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Notas del fanfic:

Titulo: Training shower {ÍkerxDavid}
Autor: Maka  
Pareja: Íker Casillas x David Beckham
Serie/manga/anime: Slash// Real Madrid
Spoilers:  Nada(?)
Warnings: Slash
Listening:  Teeth - - Lady Gaga

Notas del capitulo:

Notas de autor: Algo OoC No conozco demasiado a Beckham T^T

Aquel país era agotadoramente caluroso, se quejaba mentalmente un rubio futbolista al que el capitán del equipo volvió a gritar algo molesto ya.
- Sorry… -dijo inconscientemente alzando una mano yendo a por la pelota que casi había terminado en al portería por un fallo suyo, al acercarse la pelota ya estaba en manos del portero que le miró arqueando una ceja.
- ¿Estas bien? –dijo algo preocupado al verle y el rubio sonrió asintiendo.
- Es solo que no estoy acostumbrado a este calor –dijo señalando hacia arriba recuperando la pelota que le arrojó el moreno, y parándola con el pie, el portero rió divertido.
- Vete acostumbrando, en verano puede llegar a hacer mucho más calor… -le sonrió a lo que el rubio solo suspiró antes de sentir una mano enguantada sobre su cabeza que le presionó antes de oír de nuevo la risa de este.
- Deja de quejarte y patea esa pelota – dijo una voz cerca de él antes de ser levemente empujado de nuevo al campo, el rubio volvió a suspirar esta vez sonriendo y miró al otro antes de reanudar aquel entrenamiento.

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Una vez terminado el entrenamiento la mayoría  de los jugadores casi corrieron a las cuchas las ganas de salir de aquel campo bajo el calor abrasador del sol  era palpable pero una vez en la entrada de los vestuarios Raúl, el capitán de aquel equipo paró al rubio por el brazo.
- Mira, sé que eres un buen tío y un gran jugador pero no sé qué cojones te pasa hoy, no has dado ni una, espero que nos e vuelva  a repetir, no han pagado millones por ti para nada, y si tengo que quejarme lo haré… -dijo el moreno antes de entrar a los vestuarios, el rubio chasqueó la lengua bajando levemente la cabeza sin duda aquel día era una mierda, pateo una de las toallas en el suelo y se dejó caer en uno de los bancos, conforme salían de la ducha y se cambiaban los jugadores fueron despidiéndose uno a uno a, mas David se quedó allí sentado con la mirada perdida en la nada hasta que escuchó su móvil, el sonido provenía de una bolsa de deporte situada en su taquilla, la sacó y leyó un mensaje, gruñó molesto y maldijo en inglés antes de oír una voz casi en su oído.
- ¿Problemas? –se giró alarmado antes de ver ante el al portero sonriente apenas con los pantalones puestos y una toalla en la nuca, el rubio desvió la mirada.
-N-Nothing –negó varias veces guardando el móvil sin contestar y empezando a quitarse la camiseta ignorando al otro que le siguió con la mirada.
- ¿De verdad? Hoy pareces estar preocupado por algo… No se lo diré a nadie –dijo apoyándose en la pared viendo al otro rebuscar en su bolsa de deporte.
-Really –afirmo sonriendo torpemente antes de suspirar.
-Tal vez… No –murmuró fue entonces cuando el portero se enderezó un poco.
- ¿Pasa algo en casa? No es de mi incumbencia lo sé pero si necesitas algo… -el rubio resopló y  se dejó caer sobre el banco de nuevo empezando a quitarse las deportivas.
- Es Vic, está de humor de perros y… Bueno… -Iker rió, el rubio le miró confuso sin saber exactamente por qué reía.
-Oh vamos, eso es la menstruación –dijo el portero empezando a quitarse los pantalones mientras Beckham arrojaba los zapatos al suelo pesadamente evitando mirar al otro
-What? –preguntó confuso alzando la cabeza, Iker se giró hacia él.
-SI, tío, la regla, la menstruation… O como coño se diga en inglés – entonces fue David el que rió e Iker sonrió conforme.
-No tienes por qué preocuparte, se le pasara… -dijo tranquilamente desprendiéndose de la última prenda de ropa y caminando hacia las duchas sin pudor alguno, al fin y al cabo todos eran hombres y a esas horas apenas quedaban más que ellos dos a pesar de que David no se había dado cuenta de ello hasta ahora, el rubio terminó desprendiéndose del resto de la ropa algo más animado y se metió en las duchas viendo al moreno bajo el agua con la cabeza alzada el gesto relajado y los ojos cerrados, arqueó una ceja mirándole de arriba abajo, aquel era el portero más cotizado del mundo, el que más fama tenía, sus manos valían oro según había oído, las miró, tampoco eran nada del otro mundo, solamente tenía que parar las pelotas, se quedó así unos segundos hasta que la voz de este le sacó de sus pensamientos.
- Si sigues mirándome así empezaré a temer por mi trasero –bromeó y David alzo la vista sorprendido encontrándose con la de este y la desvió corriendo abriendo el grifo.
- Tendría gustos mejores de gustarme los tíos- le picó cuando el agua empezó a  golpearle, relajando su cuerpo algo  maltratado y agradeciendo la temperatura fría de esta ante ese día de calor, pero de nuevo al risa del otro le cortó ese momento.
-Ya, ahora tirarás el jabón al suelo y me dirás que lo recoja ¿No, sir?- bromeó mientras tomaba dicho objeto y se lo pasaba a David que lo cogió de milagro mirándole y arqueando una ceja antes de sonreír levemente.
- No estaría mal… - bromeó y volvió a  tirarle el jabón y este lo atrapó apenas con una mano haciendo que el rubio se sorprendiera, sin duda parecía bueno en lo suyo, suspiró y empezó a lavarse al igual que el otro, cerró los ojos intentando ignorar que estaba este allí, siempre le había incomodado levemente aquellas duchas, y más en aquel equipo donde la mayoría parecían mirarle con gesto arisco, sin duda vivir en España se le estaba haciendo un trabajo importante, el único con el que parecía tener algo más de amistad era con el portero.
Aquel chico era 6 años menor que él y ya era conocido mundialmente como el mejor portero del mundo, sin duda era bueno tenía que llegar a reconocer eso, en todos los entrenamientos y mini-partidos nunca había conseguido colarle un gol, nadie lo había conseguido a excepción de Raúl quizás alguna que otra vez desde que David llegó a ese equipo, el chico era toda una estrella, era amable con la prensa y con los fans, en común nunca le había visto enfadado de verdad, si un poco molesto pero no enfadado del todo, además era atractivo… Sí, él podría permitirse decir aquello del español a pesar de ser bastante diferente de su ‘concepto de sexapple’ el otro tenía un cuerpo muy bien formado, unos brazos fuertes y su gesto era bastante amable, incluso algo infantil a veces y su torso… Realmente Iker no estaba nada mal… Joder era jodidamente sexy, abrió los ojos alarmado en el momento en el que se dio cuenta de que estaba pensando en el otro más de la cuenta, casi se volteó algo sonrojado para que el moreno no pudiera ver el pequeño problema que empezaba a resurgir en su anatomía, antes de escuchar la voz de este ahogada por el agua que caía.
-¿Y cómo llevas la vida en España? –dijo tranquilamente haciendo que David se tensara notablemente.
-G-Good… -murmuró antes de que el portero arqueara una ceja al no haberle entendido del todo.
-¿Qué?! –dijo casi gritando antes de que David suspirara.
-Que bien, nos adaptamos como p-podemos- dijo algo tembloroso deseando que el otro saliera de la ducha para poder hacerse cargo de aquello, bajó la vista y maldijo suavemente estando aun de espaldas al otro con la cabeza baja, Iker le miró interrogante sin saber exactamente qué era lo que le pasaba por lo que debido a su curiosidad y su sentimiento de culpabilidad sin ningún tipo de sentido se acercó y puso la mano en su hombro.
-Hey ¿Estas bien? –preguntó en un tono normal y David dio un brinco al sentir ese tacto, girándose de forma brusca apartó la mano de la misma manera  lo que Iker se quedó bastante sorprendido arqueando una ceja.
-Bueno tampoco es para ponerse así, mister –frunce ceño el español mirándole funestamente, el rubio se vuelve a sonrojar y le apartar gruñendo.
-Deja de preocuparte, estoy bien… -dijo pero al volver a centrar la mirada en el otro este tenía un punto de vista algo más sorprendente, de nuevo recordó aquella erección que tenía y se intentó cubrir torpemente.
-  Realmente lo de Vicky parece serio… -sonrió socarronamente el español apoyando una mano en la pared de azulejos blancos ladeando la cabeza.
- ¿Desde cuándo te tiene en abstinencia? Así que era por eso por lo que no estabas concentrado, normal toda tu concentración se iba en no tener una erección- le picó sin dejar de sonreír de esa manera que empezaba a poner nervioso al otro que frunció el ceño molesto
- Cállate, no te importa.- dijo molesto cerrando su ducha y alargando una mano para tomar la toalla intentando taparse cuanto antes, dándole la espalda a este pero su mano fue detenida por el más joven que le agarró la muñeca apoyando su pecho en la espalda de este que estaba más tenso aún.
- ¿Vas a dejar eso así? –dijo Iker en su oído casi sonriendo, el rubio gruñó y se removió intentando soltar su mano.
- No es de tu incumbencia –dijo de nuevo ariscamente pero abrió los ojos de forma desmesurada al sentir un roce en su cadera, los dedos del portero rozaron su pelvis tanteando el terreno hasta descender a su bajo vientre.
- Déjame ayudarte –murmuró de nuevo sobre su oído antes de que su mano se cerrara en aquel problema del anglosajón que entrecerró los ojos, no se había movido, no supo exactamente por qué, podía haberle empujado y haber salido de la ducha pero no lo había hecho porque tal vez aquello le gustaba más de lo que habría admitido, la mano del portero empezó a moverse con lentitud, tanteando el terreno, sorprendido porque se esperaba aun tamaño un poco más grande(?) presionó su glande con lentitud antes de deslizarse por toda aquella extensión presionándole, el rubio terminó por cerrar los ojos rindiéndose a esas caricias, su mano libre se apoyó en el antebrazo del moreno mientras que la otra era aun sujetada por la mano de este, podía sentir el aliento del español sobre su cuello, cálido, húmedo, lo que no hacía sino endurecerle más, cuando Iker se sintió más seguro sobre el terreno que palpaba empezó a hacer más presión acelerando el ritmo de forma leve, David echó la cabeza hacia atrás levemente, sin duda estaba comprendiendo en esos momentos por qué las manos del portero valían oro, casi podía derretirse con cada roce de la piel de dichas falanges sobre su sensible miembro, el portero retrocedió con lentitud y el rubio no tuvo más que seguirle sin querer perder aquellas atenciones, escuchó una risa leve y grave sobre su piel y sintió un beso seguido de una lamida lenta y suave sobre su hombro, entreabrió los ojos con la vista algo borrosa pro aquel placer de la masturbación, la destreza ajena era algo que no se había esperado, tenía que reconocer que le había menospreciado levemente en ese territorio pues el otro a pesar de ser menor que él estaba realizando una impecable tarea.
No supo exactamente en qué momento se vio con la espalda contra la pared, el otro estaba frente a él mirándole fijamente, desvió la mirada levemente entreabriendo los labios, la ducha de este sobre ellos despedía el agua incesantemente mojándole pero era algo que ninguno de los futbolistas se había percatado, Iker paró la masturbación ganándose un gruñido por parte del rubio, que le veía cada vez más cerca de él, pegó su cabeza a la pared de azulejos totalmente como si huyera de él, los labios ajenos casi rozaban los propios que se entreabrieron expectantes, pero en vez de recibirlos estos se desviaron de forma improvisada hacia su mentón besándolo y lamiéndolo, se avergonzó por ello frunciendo el ceño y se habría quejado si las manos del otro no volvieran a estar sacándole gemidos y quejidos de placer, echó la cabeza levemente hacia atrás conforme los labios del otro recorrían su cuello, sus manos se apoyaron en el vientre de este y se dedicó a palparlo a placer, estaba tan duro como había creído, delineó la forma de los abdominales que nada tenían que envidiar a los suyos propios pero que le resultaban igual de atrayentes, volvió a entreabrir los ojos al notarle separarse un poco y sus orbes azules se clavaron en las marrones del otro que sonreía casi con sorna.
- Te voy a hacer el mejor sexo oral de tu vida… -Alardeó haciendo que el rubio le mirara algo sorprendido y temblando de expectación.
- Para demostrarte que los españoles si sabemos hacer las cosas bien.- dijo con voz ronca antes de agacharse, el rubio cerró los ojos unos segundos suspirando, su mente no podía analizar del todo la escena, no es que le atrajeran los hombres, se había pasado casi toda su vida jugando con hombres, y nunca antes en las duchas se había empalmado pensando en uno de sus compañeros y menos aún este se había ofrecido voluntario para mamársela.
La lengua ajena delineó la fina línea de vello púbico sobre su miembro y le hizo temblar levemente estremeciéndose, sus manos se apoyaron en los amplios hombros de este afianzándose antes de sentir el aliento sobre su glande, alzó la cabeza dejando que el agua golpeara sobre su rostro, las gotas resbalaron por su piel y su gestos e tornó de placer cuando sintió la cavidad bucal del otro envolviéndole por completo, aprisionó con la yema de sus dedos la piel del futbolista y sus piernas flaquearon levemente, Iker se dedicó a darle lamidas pro todas su extensión antes de introducírselo a la boca, succionar y volver a sacárselo, mordiéndolo de vez en cuando, jugando con él, alzó la mirada para ver el gesto de este, estando orgulloso consigo mismo de su propio trabajo, usando sus manos para acariciar la parte interna de sus muslos ascendiendo hasta sus testículos, presionándolos, tomándolos entre sus dedos y jugueteando con ellos a la par que volvía a introducirse el miembro en la boca e ideaba un vaivén rítmico y algo fuerte, intercalándolo con succiones y mordidas, los gemidos roncos y placenteros del anglosajón llenaron las duchas, tan solo rotos por el sonido repique ante del agua al caer sobre ambos cuerpo.
-Oh… God... –masculló levemente alzando una mano a los cabellos mojados del moreno tirando de ellos para marcar un ritmo algo torpe, se encogió sobre sí mismo, los espasmos de placer eran cada vez más y más fuertes hasta que sin poder avisar al otro terminó corriéndose con un profundo gemido que caló sobre los tímpanos del portero que como bien había dicho tragó el semen ajeno separándose con una leve tos alzando una mano para limpiarse la comisura de los labios con el pulgar, mirándole socarronamente, el pecho del rubio subía y bajaba de forma frenética, el moreno se enderezó hasta su posición ladeando la cabeza, los ojos algo vidriosos del rubio le enfocaron y sonrió torpemente.
- Not bad… -murmuró, el portero rió ante la socarronería del otro que permanecía orgulloso hasta en esos momentos, apoyó una mano en su cortado delineando el tatuaje del anglosajón de forma lenta ascendiendo.
- Enséñame entonces que tan bueno eres tú en esto… -murmuró ladeando levemente la cabeza con las cejas arqueadas el rubio le miró algo confuso al principio hasta que la mano del portero se puso sobre la propia y la guió directamente a su entrepierna, abrió los ojos, tenía que ser sincero hasta ese momento nos e dio cuenta de aquello, y no hablaba de la erección que este tenía, sino del tamaño de esta, bajó levemente la mirada sorprendido y la risa del portero volvió a retumbar en sus oídos.
- Los españoles hacemos todo a lo grande… -murmuró divertido haciendo que el inglés alzara la cabeza orgulloso, aceptando el reto de este.
- No puedes compararte con nosotros… -bromeó el rubio antes de acuclillarse tal y como el otro había hecho antes, tomó su miembro con las manos empezando a lamer toda la longitud de este, el portero le miró sorprendido, tenía que admitir que no se esperaba que lo hiciera, sino más bien que saliera huyendo de allí, apoyó una mano en los cabellos de este acariciándolos levemente y sonrió con torpeza jadeando suavemente, sin dejar de mirarle, ahora si podía presumir de haber tenido al mismísimo David Beckham chupándosela, se mordió el labio inferior cuando este se introdujo lo que pudo en la boca, moviendo las caderas con suavidad embistiéndole haciendo que este se quejara con un gruñido seguido de la risa del portero, aquello era realmente placentero tenía que admitirlo, estaba excitado, más que nunca pero no le era suficiente con esas atenciones, ladeó la cabeza agarrando con algo más de rudeza los cabellos del otro echándole la cabeza hacia atrás, este le miró funestamente con los labios algo enrojecidos, poniéndose en pie para encararle.
-¿What the f-? - no le dio tiempo a  terminar la frase cuando el portero se le abalanzó encima, los labios de este chocaron de forma un tanto ruda así como sus dientes, pero no le importó, el rubio intentó frenar el avance del otro que consiguió abrirse paso en la comisura ajena, lamiendo con su propia lengua todo a su paso, la del otro tardó en corresponder de forma un tanto torpe, las manos del rubio fueron a parar a los hombros del portero rasguñándolos de forma notable, el cuerpo de Iker chocó contra el de David que quedó pegado a la pared y jadeó dentro de aquel beso en el que predominaba la rudeza, una de las piernas del portero se coló entre las del otro aprovechando para frotarse contra él, apoyando una mano en la cintura de este y otra sobre los mojados azulejos, el aire empezó a escasear de forma notable haciendo que se separara jadeante de este sin dejar de mirarle de forma fija haciendo que se cohibiera
-Pensaba que querías que te la chupara… Imbécil –murmuró el anglosajón antes de ver la sonrisa del otro que no le inspiró nada de confianza.
-Había pensado en otra cosa… -murmuró antes de que David se viera tirado hacia delante por un brazo, resbaló en el suelo y sin darse cuenta estaba contra la pared, abrió los ojos apoyando las manos para separarse.
-¿Qué cojones haces? –se quejó frunciendo el ceño, no le gustaba esa posición, y menos aún que el otro riera de nuevo de esa forma ente pícara e infantil.
-Hacerte olvidar a Vicky… -bromeó sobre su nuca haciendo todo el vello del rubio se erizara, las manos de Iker le tenían firmemente sujeto de las caderas y presionado contra la pared, dándose entonces cuenta el rubio de que el cuerpo del otro era más grande que el suyo propio y la fuerza de sus brazos más firme, al fin y al cabo él entrenaba las piernas y el otro los brazos
Una de las manos abandonó la cadera del otro para pasear por su trasero, lo golpeó divertido antes de apretarlo.
- Siempre creí que era de plástico… -susurró escuchando al toro gruñir insultos en inglés de forma austera.
-Para… -exigió el rubio al sentir uno de los dedos del otro rozar su entrada pero este no le hizo caso presionándola haciendo que el centrocampista se tensara por completo.
-¿No me digas que ahora tienes miedo? –dijo Iker con suavidad moviendo el dedo lentamente, David presionó los dedos contra la pared.
- ¡Iker esto no tiene ni puta gracia¡- bramó nervioso retorciéndose antes de ahogar un quejido al sentir un segundo dedo en su entrada.
-Danm it– masculló casi sin aliento, aquello dolía un cojón dicho en palabras entendibles, el moreno suspiró y besó su nuca con tranquilidad allí donde la piel ajena mostraba el tatuaje de una cruz alada ¿Por qué hacía aquello? Esa era una muy buena pregunta que seguramente tendría una respuesta racional si pudiera pensar en ello, pero en esos momentos solamente se movía por el instinto, movía los dedos en su interior en círculo, le notaba tenso y podía ver su gesto de dolor de reojo hasta que este agachó la cabeza entre sus brazos
-Relájate. –murmuró sobre su oído casi
-¡¿Cómo me voy a relajar?! – espetó el rubio presionando más la pared y apretando los párpados, el moreno resopló y siguió moviendo los dedos en su interior para que este cediera levemente golpeando de forma casual su próstata de manera certera, aquel espasmo de placer sorpresivo le hizo arquearse y gemir de placer, un placer que no le pasó desapercibido al portero que le miró sorprendido antes de esbozar una leve sonrisa ubicando de nuevo aquel punto y empezando a embestir contra él con los dedos, escuchando los gemidos del otro mucho más altos que lo que había oído antes
- ¿Sigue queriendo que pare, sir? –bromeó sobre su oído haciendo que el rubio volviera a gruñir
- Tch… -apenas pudo farfullar algo entendible e Iker no supo si lo dijo en inglés o en español pero no le importó en absoluto, sacó los dedos de su interior escuchando un jadeo por parte del otro, antes de tragar saliva aproximándose a le entrada del centrocampista que se tensó de nuevo abriendo los ojos
-¿Qué haces? ¿Estás loco? –dijo entonces alarmado al sentir el glande ajeno empezando a penetrarle, ahogó un quejido encogiéndose
-E-Eso no va a entrar, idiota- se quejó de forma leve pero casi agónica
-Deja de quejarte- espetó el portero con voz enronquecida por la necesidad, estaba ya en su límite, presionó su miembro contra la entrada de este de forma un tanto ruda lo que hizo que el rubio bramara un insulto que se escuchó en todo el desierto vestuario, Iker se quedó unos segundos quieto en silencio el cual estaba roto por las respiraciones de ambos y el agua que caía sobre sus cuerpos, haciendo que las gotas resbalaran por sus pieles de forma lenta y armoniosa, en ese momento, en ese fugaz momento le vino un poco de lógica a la cabeza haciendo que se diera cuenta de lo que de verdad estaba haciendo, se estaba dejando, no había opuesto resistencia alguna a pesar de las quejas porque realmente había deseado aquello, el trasero le dolía, era un dolor punzante, agudo y demoledor pero los tratos casi tiernos de los labios ajenos sobre su nuca y espalda le sorprendían y agradaban, se quedaron así en silencio, una de las manos del otro se mantuvo en su cadera y la otra tanteó su abdomen lentamente antes de apoyar el mentón sobre su hombro
- Voy a moverme- avisó en un susurro a lo que hizo que el rubio se tensara, pero no dijo nada, solamente agachó de nuevo la cabeza esperando que el otro hiciera aquello, las embestidas al principio eran lentas y pausadas, y eso hacía que doliera más, los quejidos de molestia de David eran incesantes y a Iker no le agradó, al fin y al cabo si hacía aquello era para que el otro también disfrutara, intentó ubicar aquel punto de antes de forma algo torpe, volviendo las embestidas menos seguidas pero más firmes, se enderezó un poco tomándole con ambas manos de las caderas, el otro se mantuvo apoyado en la pared temiendo que de soltarse fueran a flaquearle las piernas y cayera al suelo, el dolor iba disminuyendo de forma casi imperceptible hasta que de nuevo el otro golpeó su próstata esta vez de forma más fuerte y firme, abrió los ojos y la boca exclamando un gemido que le hizo vibrar, el dolor seguía ahí pero las constantes embestidas contra ese punto hacían que se olvidara de ello, gimió de forma torpe el nombre ajeno a lo que Iker sonrió socarronamente orgulloso mordisqueando su nuca y dejando alguna que otra marca disimulada sobre su piel, las embestidas se volvieron algo salvajes y brusca, las caderas del centrocampista se movía a la par de las del otro creando un ruido seco al chocar, los gemidos tiñeron el ambiente de lujuria, a pesar de la temperatura fría del agua la piel de ambos parecía estar ardiendo totalmente, el roce de los dedos de Iker alrededor de su miembro le hacía perder la razón, olvidó el equipo, el entrenamiento, a Victoria y a todo lo que no fueran esos dedos masturbándole, el miembro del otro penetrándole y el aliento cálido del portero sobre su nuca, todo lo que se podía respirar en el ambiente era necesidad y pasión, deseo y  lujuria
- J…Joder… –se quejó el portero con voz excitada haciendo las embestidas más firmes y profundas lamiendo la piel del otro y sin dejar de mover su mano en una masturbación adecuada a las penetraciones, las manos del rubio estaban apoyadas en la pared usándola como medio de sujeción, la mano libre de Iker se alzó levemente apoyándose sobre una de las del otro con el mismo motivo, cualquiera de los dos habría dado lo que fuera por alargar aquel momento que parecía cada vez acercarse más y más, el primero en venirse fue Beckham con un gemido pronunciado arqueando la espalda y al contraer su entrada hizo que el portero terminara de la misma forma en su interior gimiendo roncamente su nombre, apoyando la frente en la cabeza de este, ambos respiraban de forma torpe y forzada, el placer les recorría por completo, incluso David podía afirmar que fue uno de los mejores orgasmos de su vida, el silencio de hizo entonces hasta que el portero se movió primero de forma perezosa saliendo de su interior, David hizo una mueca molesto y adolorido sintiendo el espeso líquido manchar sus muslos, la vergüenza les golpeó a ambos entonces, no había palabras que pudiera solucionar la tensión de ese ambiente, más un gesto tan sencillo como un corto beso en la nuca del rubio hizo que este se abochornara demasiado, los dedos del portero pasearon por los cabellos rubios del futbolista ante de apartarse
- Not bad… -dijo de forma torpe el portero, en un inglés bastante burdo lo que hizo que el rubio sonriera por lo mal que pronunciara, se volteó levemente para ver al otro salir de las duchas con una toalla en la cintura.
El inglés salió de las duchas tras haberse cerciorado de quedar lo suficientemente limpio, andando de forma graciosa al salir encontró la mirada del otro viéndole de forma divertida
-No hagas ningún comentario –le advirtió funestamente y el portero solamente se encogió de hombros riendo, este ya estaba casi vestido con unos vaqueros y una camisa a medio abrochar, terminó de ponérsela adecuadamente viendo como el rubio volvía  poner gesto amargo mirando el móvil, se acercó y se lo arrebató de la mano aprovechando cuando este abrió la boca para quejarse para besarle de forma algo menos brusca que antes pero igual de exigente separándose con lentitud este le miraba entre confuso y avergonzado.
- Te dije que no te preocuparas por ella… -dijo volviendo a tenderle el móvil, David lo tomó con cuidado sin dejar de mirarle pero sin objetar nada, el portero tomó la bolsa propia de deporte y se la cargó al hombro caminando hacia la salida
- Y si te vuelve a dejar en abstinencia… -dijo caminando antes de girarse una vez llegó a la puerta, con una enorme sonrisa
- No me importará volvértela a chupar… -bromeó guiñándole un ojo antes de reír y salir de allí tras el sonrojo del rubio que terminó mirando el móvil y arrojándolo a la bolsa de deporte sin importarle los mensajes que había en este.
En ese día había aprendido porque Iker Casillas tenía unas manos que valían oro.
Y también desde ese día las duchas después de los entrenamientos nunca volvieron a  ser lo mismo

 

Notas finales:

Rewiews?


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