Solo.
Esa es la palabra que estaba acorde con el momento. En realidad, muchas mas.
Ira, Frustración, Tristeza, Olvido.
Y muchas más que pudiese seguir diciendo, si el dolor en sus cuencas no fuese tan agudo.
Había caído en una trampa, eso era lo que le hacia sentir esa ira tremenda.
Aun se preguntaba, como había sido tan tonto y no se había dado cuenta que todo era una trampa.
Un suspiro pesado se escucho en la cueva, seguido de un grito de dolor.
Kenshi estaba en el suelo, con los ojos vacios.
Había llegado a la cueva acompañado de un sujeto llamado "Song", quien resulto ser un estúpido farsante. Ese tal "Song" le había dicho que sabia en donde estaba la espada "Sento"; y Kenshi le había creído.
Song y Kenshi habían caminado por la cueva un largo trecho, mientras que Kenshi escuchaba las historias que Song le contaba, acerca de la mística espada.
La ambición de Kenshi crecía con cada una de las palabras que Song decía.
Cuando Kenshi y Song llegaron a un punto de la cueva, Song le indico que ahora, Kenshi debía encontrar el pozo en donde estaba escondida la espada.
Kenshi abrió bien los ojos, y afino su oído. Todo estaba en silencio.
Pasaron unos minutos, y Kenshi había dado unos pasos hacia adelante, golpeando con su espada el suelo.
Un toque vacío.
Esa fue la señal que hizo que se lanzara al suelo, para quitar la tapa del pozo.
Pero lo que encontró, no fue precisamente lo que estaba buscando...
Del pozo comenzaron a salir montones de almas, todas las almas comenzaron a entrar en un collar que Song sostenía con firmeza.
Kenshi se levanto de el suelo, pero antes de que pudiese voltear para atacar a "Song" una de las almas salto hacia Kenshi, tumbándolo al suelo, y antes de ser absorbido por el collar de Song, decidió llevarse "algo" de Kenshi.
Esa "Alma" incrustó sus dedos en los ojos de Kenshi, haciendo que este soltara un grito de dolor y desesperación; ese grito se volvió mas agudo, cuando sintió que sus globos oculares eran extraídos con rapidez, dejando a un Kenshi sangrante en el suelo.
Luego de esa escena, Song decidió mostrar su verdadera forma, como Shang Tsung.
Shang Tsung no podía parar de reír al ver a Kenshi en el suelo, así que para aumentar su dolor, curo sus ojos, dejando unas cuencas vacías y una vida ahora destruida.
Shang Tsung cambio sus carcajadas por una expresión de seriedad, seguida de una mueca de confusión.
El hechicero se sentó en el suelo, con un Kenshi acostado con la cara al suelo, utilizo algo de fuerza para voltear al espadachín, ahora ciego.
Kenshi solo frunció el seño
- ¿Que haces aun aquí?
Shang Tsung no le contesto la pregunta, solo se quedo observando el rostro hueco de Kenshi, con una sonrisa en el rostro.
Shang Tsung hizo uso de su fuerza, para levantar el cuerpo de Kenshi y estrellarlo a una pared rocosa.
El golpe fue realmente doloroso, e hizo sangrar la cabeza de Kenshi, mas eso a Shang Tsung no le importo mucho.
Shang Tsung comenzó a pasar una de sus manos por el toso de Kenshi, que estaba totalmente desnudo; mientras que acariciaba el bien marcado pecho de Kenshi, este solo hacia muecas de repulsión, y aunque intentase alejarse, no podía, puesto que una fuerza bruta hacia que se quedara quieto, dejándose manosear por ese hombre .
Shang Tsung solo manoseo el torso del espadachín; cuando comenzó a bajar sus manos hacia el trasero de este, sintió que “Aun no esta listo”
Por esa razón, Shang Tsung dejo a Kenshi tranquilo, aunque no sin antes debilitar sus piernas, dándole unas fuertes patadas en las pantorrillas.
Kenshi solo cayo al suelo, y comenzó a arrastrarse por toda la cueva en busca de una salida; obviamente Shang Tsung se fue de allí en un portal, dejando a un Kenshi solo, débil, y malherido en esa oscura y húmeda cueva.
Kenshi suspiro, ya llevaba alrededor de 2 horas buscando una salida, la cual aun no encontraba, se sentó en un lugar, a descansar un poco, el arrastrarse dos horas le había cansado.
Ahora, Kenshi estaba lleno de ira, y de un enorme deseo de Venganza.