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Meine Liebe
By
Sudkatru
La luna está redonda en el cielo otra vez, brilla, iluminando la frialdad de la noche, pero ¿por qué no puede brillar como tú? ¿Puedes ver lo que hay detrás de ella? Ese lejano e infinito universo, tan inalcanzable como tú... y aún así, existe la posibilidad de acceder a él con una súper-nave interestelar, ¿pero tu corazón? ¿Algún día podré revelarte mi amor sin perderte para siempre? No, moriría al instante.
¿Es que acaso estas abismales tinieblas guardarán por siempre mi secreto? Para mí es tan bello, y tener que guardarlo ante ti es doloroso, es un suplicio a mi alma.
Miro una vez más el cielo, el ala de un querubín es dibujada con nubes ¿quiere eso decir que me das tu bendición? ¿O solamente proteges al ángel que me diste por hermano, de una monstruosa criatura como yo? Las lágrimas queman mis pupilas y anhelante deseo llevarte a la luna, llevarte conmigo, sin nadie más alrededor, para que no tengas otra opción que amarme como lo hago yo; es patético mi pensar... tan sólo debería fundirme con la nada y desde la inexistencia amarte por siempre, navegando en eternos delirios de tus labios contra los míos, sin dolor, sin remordimientos, observándote siempre, sintiendo la dulzura de tu cercanía; acariciaría tus cabellos y besaría con frescos rayos de luna tus párpados dormidos, eso sería ideal.
Todo se vuelve más frío... hermano ¿Por qué tardas tanto? ¿Acaso tus inocentes pasos te guían por senderos que te alejan de mí? ¿O quizá alguien con tiernas palabras intenta robar tu corazón? ¿Quién te retiene para que no vengas a mí?
Nebulosas figuras hacen difusa la claridad lunar, al igual que mis pensamientos, mi corazón torturado ante la posibilidad de que alguien pruebe tus rojos labios, ¡NO PUEDEN HACERLO!, por favor... no pueden hacerlo, termino casi suplicando; el nudo en la garganta se vuelve más doloroso, al igual que las lágrimas...otra vez nadando en tristeza.
Nadie podría amarte más que yo, ¡yo nací para ti! ¡fui creado para ti! ¿Acaso no puedo darte felicidad?; mas no debo llorar, con furia destierro las lágrimas de mi rostro, soy un chico, se supone no debo llorar, no debo...aunque duelan tanto mis sentimientos por ti.
... y si acaso ése alguien existe...si ése alguien solo quiere disfrutar de tu dulzura, embriagarse con tu miel y después sin titubear marcharse...bajo éstas infernales estrellas ¡juro por Dios y por mi alma que lo mataría sin dudar!!, por profanar tu santuario, por arrancarte de mí.
El sólo imaginar mis manos bañadas en sangre, me hace sonreír y empiezo a temer por mi estabilidad mental. El viento silba como un sigiloso intruso en mis pensamientos, no importa, le dejaré pasar, al menos así no estaré tan solo en esto.
Cuando el cielo es despejado de mis sangrientos pensamientos, puedo ver de nuevo la blanca esfera, muchos ven en ella un estúpido conejo, yo, te veo a ti, como en cada bello fenómeno natural, tormentas, auroras boreales, eclipses, etc., porque todo es belleza, al igual que tú; te veo sonriendo, aliviando mi pesar y avivando mi fe en vivir.
Sin embargo, al volver mi vista a tierra, aterrizo en la realidad, todo tan mundano y falaz, todo transcurriendo en la normalidad, todo tan ajeno a mí... ¿realmente pertenezco aquí? Es deprimente el simple hecho de pensarlo, pero entonces sucede...mi mundo deja de girar y mis sentidos se adormecen...
- ¡Tooooomiii, viniste por mí! -
Tu voz...tu voz!! Casi en cámara lenta volteo, como saliendo de mi asfixiante abismo en busca de una bocanada de aire, y te veo.
... a ti...mi ángel....a ti...mi amado hermano, refulgiendo con el fulgor de mil lunas.
¿Qué importa esta opaca realidad si tú haces resplandecer mi mundo?
Sonríes alegre por el gesto que tuve para contigo, de venir a verte, para llevarte de regreso a casa, y me pregunto ¿cuán inocente eres como para creer que tal cosa significa un gran sacrificio para mí? Si eres el dueño de mi tiempo y pensamientos.
- claro que vine, no podría no hacerlo -
-aw - un pequeño sonido de ternura llega a mis oídos y corres frenético hacia mí, abro mis brazos y te recibo en ellos, han estado ansiosos por tu regreso, extrañándote como si te hubieses ido una eternidad y no unas pocas horas. Elevo mis labios y beso tu frente, me miras tan intensamente con ojos brillantes, que me haces bajar avergonzado la mirada, y solamente te miro como un bobo enamorado cuando me regalas un roce de tus tibios labios contra mi fría nariz, y luego depositas un húmedo beso en mi mejilla, cerca de mis labios; es tan íntimo el momento que con todo mi ser desearía poder probar los tuyos, pero entonces suspiro, conciente de que debo conformarme con lo que puedas darme, maldiciendo amargamente el hecho de ser hermanos y al mismo tiempo sintiéndome bendecido por serlo.
Mi interior es contradicción de sentimientos.
- y... ¿cómo estuvieron tus clases? - rompo el momento, no soportaría más tiempo el tenerte así y no intentar nada.
- bien, terminé mi cuadro
- ¿y que pintaste?
- tu retrato - respondes casual, aunque para mi signifique bastante.
- pero... ¿cómo?
-mm...no sé - me sonríes encogiéndote de hombros - ¿nos vamos ya a casa Tomi?
- Ya estoy en ella - susurro esperando no ser escuchado.
-ah? -
- nada, nada; claro, vámonos.
Empezamos a caminar, con tus pinceles trazas figuras en el aire, yo dejo salir una risilla al verte, volteas entonces y tan imprevisible como siempre, tomas mi mano entre la tuya.
Yo no puedo más que observar sorprendido nuestra unión, la felicidad es desbordante, quiero que sea así por siempre.
Tú solo sonríes y caminas alegremente, no puedo evitarlo más, te atraigo hacia mí y te abrazo desesperado.
-promete que siempre será así.
- así?
-siempre estaremos juntos verdad?
- claro que si Tomi... bueno, sólo cuando tengas novia -
Puedo sentir como tus músculos se tensan mientras dices esa palabra... ¿novia? ¿qué palabra es esa?
-novia?
- si, bueno, deberías, pero eres muy tímido en eso Tom... aunque de alguna manera creo que es bueno.
-no lo sé, no lo he pensado, el tema me agota -
Sonríes relajado y afirmas el agarre de mi mano; sin si quiera desearlo, las palabras se resbalan de mis labios, mientras anhelante inmortalizo nuestro capullo de amor, no importa tu respuesta, siempre guardaré ésta imagen, de nosotros abrazados.
- Bill... ¿cómo debería ser tu persona ideal?
Cierro los ojos, no quiero oírlo, no, no quiero saber que de alguna manera piensas en encontrar el amor en alguien más, no quiero escuchar cómo será mi rival, quien te alejará de mi.
- oh.
Suspiras hondamente, te aferras más a mí y dubitativo contestas.
- Mi... mi persona ideal...sería alguien como tú.
Mi corazón palpita de gozo, tus palabras me llegan al alma y siento que voy a llorar.
... y aún en la oscuridad de la noche creo ver un sonrojo en tus mejillas y un ligero temblor de tus labios.
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Fin