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Más allá de la muerte por Hirotostarline

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Notas del capitulo:

 

Bueno aquí tenéis el segundo capítulo, disfruté mucho escribiéndolo ya que tuve que documentarme un poco, espero que vosotros disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo para vosotros ^^ Gracias por vuestro apoyo en el primer capítulo, de verdad me hicisteis muy feliz! 7 comentarios! *w* aquí tenéis el segundo nwn

 

Capítulo 2: Obsesión.

 

Después de darle algo de leche al gato volvió a su cuarto seguido por el felino el cual lo miró desde el suelo como pidiéndole permiso para subir a la cama con él, Naruto retiró la colcha dejándole un hueco para que entrara a su lado, el gato se metió de un salto y se acurrucó ronroneante contra el estómago del rubio moviendo suavemente la cola, Naruto suspiró con una suave sonrisa y dejó caer la sabana tapándose así a los dos.

 

__________________

 

-Hey dobe... -llamó suavemente esa voz tan agradable a Naruto-.

 

Naruto abrió los ojos suavemente para enfocar la vista en ese hermoso chico, el cual estaba sentado en el otro lado de la cama, sonriéndole suavemente.

 

-Eres... tu... -susurró Naruto notando como unas hormigas recorrían su estómago al ver esos ojos negros-.

 

-Dobe es hora de despertar -susurró de nuevo-.

 

-E-espera! Quien eres?! Como te llamas?! -preguntó desesperado Naruto al ver que el azabache se levantaba-.

 

El atractivo chico volteó a mirarle acercándose a su rostro susurró en su oído.

 

-Yo soy...

 

____________

 

-Sasuke... Uchiha... -susurró Naruto mientras abría los ojos, despertando-.

 

Se sentó en la cama repasando ese sueño, Uchiha... se le hacia vagamente familiar ese apellido pero no tenía ni idea de que. Cerró los ojos y se llevó la mano al pecho, su corazón latía como loco, como cuando lo vio anoche, pero... por qué...?

 

Al final decidió no darle muchas más vueltas al asunto por el momento y se levantó, desayunó, se vistió, dio de comer a Azabache y cogió su bonita moto naranja y negra para irse a trabajar. Naruto trabaja con Kiba en un circuito de motos. Él es mecánico y Kiba prueba las motos antes de que las usen los corredores.

 

-¡Naruto! ¡Si te descuidas no llegas! -dijo sonriente Kiba-.

 

-Lo siento Kiba, anoche no dormí bien

 

-¿Uh? No me digas que invitaste a Sakura y no dormisteis -bromeó el castaño-.

 

-Deja de decir tonterías capullo -dándole un puñetazo suave en el brazo- verás, lo que pasó...

 

Y así mientras Naruto ajustaba las ruedas de la moto y revisaba el motor le contó a Kiba el suceso de anoche junto a la fuente y el sueño que tuvo en la mañana, omitiendo obviamente las sensaciones que le produjo aquel muchacho.

 

-¿Uchiha dices?

 

-Eso dijo él, si

 

-Una vez escuché a tu abuelo hablar sobre eso, no se qué de la familia Uchiha, si quieres respuestas ve a hablar con él, no?

 

-Mh... es una buena idea -aceptó Naruto- después del trabajo me pasaré

 

-Jeh, esto parece una película de terror, con fantasma y todo -se burló Kiba-.

 

-Cállate y monta esta preciosidad, especie de imbécil -con una pequeña risa, pasándole la moto para que subiera en ella y saliera a la pista-.

 

-Vale, vale, no te digo nada más! -rió el castaño antes de ponerse el casco y salir con la moto-.

 

Trabajaron toda la mañana hasta que empezaron los entrenamientos, Kiba siempre se quedaba con Naruto hasta el final de la jornada, su presencia no era especialmente necesaria pero disfrutaba viendo las carreras y hablando con Naruto mientras este no tenía que intervenir.

 

Una vez terminaron el trabajo, ahí a las cuatro de la tarde, Kiba y Naruto se subieron a las motos y Naruto acompañó a Kiba hasta su casa.

 

-Entonces vas a ir al pueblo a hablar con tu abuelo?

 

-Si, ahora iré a casa y después de tomar una ducha y dar de comer a Azabache me iré a verles

 

-Oh vale, pues ya nos vemos mañana en el trabajo, recuerda que mañana es la carrera de Moto GP y tendremos que trabajar duro

 

-Lo sé, venga, hasta mañana -se despidió poniéndose el casco de nuevo y arrancando la moto-.

 

-¡Ya me contarás! -se despidió Kiba mientras Naruto se iba-.

 

Al llegar abrió la verja y metió la moto dejándola aparcada dentro del jardín, después entró en casa siendo recibido por Azabache, el cual maulló al verlo frotando su cabecita en la pierna de Naruto.

 

-¿Me echaste de menos? -rió suave Naruto dejando la mochila en un lado y cogiendo al gato en brazos- venga voy a ponerte algo para comer

 

Y así después de ponerle una lata de atún y un pequeño recipiente con leche Naruto subió al cuarto de baño, quitándose la ropa se miró en el espejo del baño y se rascó los alborotados cabellos rubios.

 

-Ah... la verdad es que con esta cara no me extraña que no guste a nadie

 

Protestó acariciándose las mejillas tocando esas marcas de sus mejillas, ridículas a su parecer, que parecían bigotitos de zorro y tras lanzar un suspiro se metió en la ducha, estaban en primavera y comenzaba a hacer calor, así que dejo que el agua tibia le refrescara un poco.

Tras lavarse el rebelde cabello rubio, dio un largo suspiro, cerrando los ojos, dejando que agua se deslizara por su cuerpo mientras se terminaba de lavar con la esponja el cuerpo, entonces su mente le jugó una mala pasada... o eso pensó él.

 

El agua que se deslizaba por su cuerpo tomó la forma de dos blancas manos, que comenzaron a deslizarse por su cuerpo suavemente, acariciando cada parte de su ser, bajando por los hombros, acariciando sus brazos, para después subir y comenzar a bajar por su pecho, bajando de una forma suave y serpenteante hasta sus caderas, sintiendo como unos labios se apegaban a su cuello acariciando su piel y un frío aliento acariciaba su cuello estremeciendo su cuerpo, abandonándose a las sensaciones que esa persona detrás suyo le hacía sentir, tuvo que apoyarse con las manos en la pared de la ducha, pues sentía que sus piernas cederían ante esas increíbles sensaciones.

 

-Nhh... -suspiró con placer, sintiendo su cuerpo estremecer-.

 

-Ahh... eres tan suave... dobe... -ronroneó de forma placentera una atrayente voz que hacía ya tiempo que el rubio no se sacaba de la cabeza-.

 

-Sasuke! -exclamó sorprendido abriendo los ojos como platos-.

 

Lo que sorprendía a Naruto no era que fuera Sasuke, pues en alguna parte de su mente sabía que estaba fantaseando con el atractivo moreno, lo que le sorprendía de verdad era que su voz se hubiese escuchado tan alta y clara como si realmente hubiese estado ahí detrás suyo provocándole todas esas sensaciones tan agradables, se giró comprobando que efectivamente estaba totalmente solo. Se llevó una mano a la cara dándose una suave palmada en la frente. Un momento... ¡¿Qué diablos hace él fantaseando con un chico?! ¡Es un hombre! ¡No puede ser! ¡Es simplemente imposible que él, Naruto Uzumaki, haya fantaseado con otro hombre!

 

Hecho un auténtico lío ni cuenta se dio y movió la manilla del agua cayéndole un terrible torrente de agua fría que le despejó las ideas y quitó todo ese calor de su cuerpo.

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!! -gritó ante aquello cerrando el agua temblando- uy..... tetetete.... -le castañetearon los dientes-.

 

Una vez comprobó que no le quedaba ni rastro de jabón ni en el pelo ni en el cuerpo salió de la ducha emvolviéndose en una gran toalla blanca temblando suave, oyendo en su cabeza la bella voz de Sasuke reír divertido.

 

-Maldito teme... -maldijo Naruto- ¡¡No te burles de mí dattebayo!! -se quejó a la nada pues no recibió respuesta-.

 

Después de aquello se secó, se puso una sudadera negra y naranja, unos jeans azul oscuro, unas deportivas, llamó a su abuelo para decirle que iba a ir a verles y salió de casa para subirse a la moto, ponerse el casco y tomar camino hasta la casa de sus abuelos.

 

El camino era más o menos de unos tres cuartos de hora como mucho, sus abuelos vivían en un pueblo que era tanto de interior como de costa, pues mientras que el pueblo estaba rodeado de bonitos bosques de pinos y gozaba de un magnífico clima de interior, tenía una carretera por la cual en menos de 10 minutos a pie ya estabas en la playa.

 

Naruto recordó cuando iba con su hermano mayor, Deidara, a pasar allí los días en la playa con sus amigos, fueron buenos tiempos, sin duda.

Deidara Uzumaki es el hermano mayor de Naruto, actualmente tiene 23 años y estudia en la Universidad de bellas artes de Konoha, es muy bueno y se saca un dinero haciendo cuadros y figuras de porcelana y barro, aun que él siempre a dicho que el arte no debería durar tanto tiempo, el prefería mil veces más hacer dibujos con arena sobre una mesa de luz, participar en concursos de dibujos a tiza e incluso a veces era de su gusto hacer diseños de ropa para algunos famosos entre el mundo de las pasarelas de moda, ya que la moda es efímera, por los cuales cobraba una cantidad aceptable acorde con su arte.

 

Finalmente Naruto llegó al pueblo, Suna, aparcó la moto junto a la casa de sus abuelos y tras asegurarla con el candado llamó a la puerta, enseguida abrió su abuela Tsunade, la cual nadie diría que tiene 50 años, pues con esos grandes ojos castaños, ese largo y sedoso pelo rubio, esos enormes pechos, las acentuadas caderas y esa piel tan tersa y fina, despertaba pasiones para todas las edades.

 

-¡Naruto! -dijo con sorpresa abrazándolo cariñosa contra sus grandes y suaves pechos- ¡Hace tanto tiempo que no vienes! -acariciando la cabellera dorada del joven- ¡Cada día te pareces más a tu padre, si es que hice a un hombre guapísimo y extremadamente atractivo! ¡Jah! ¡No es de extrañar que mi nieto también sea guapo y atractivo! -dijo orgullosa soltándolo- venga entra tu abuelo está en el salón -haciéndose a un lado-.

 

-Gracias Tsunade-baa-chan -agradeció Naruto pasando dentro con su abuela-.

 

La casa del campo era bastante espaciosa y bien amueblada, tenía una gran cocina, un baño pequeño y otro grande y, sin contar la habitación de sus abuelos, contaba con 3 habitaciones extra para cuando iban por vacaciones.

 

-Jiraiya cariño mira quien a venido -dijo jubilosa la mujer con una mano sobre el hombro de su nieto pasando a la sala-.

 

-¡Ah, Naruto! ¡Pasa hombre! Tsunade trae algo de beber anda -y así su abuela se fue dejándolos solos- me sorprendió cuando me llamaste diciendo que venías, no estás ocupado arreglando tu nueva casa?

 

-Ah, si, pero resulta que... -su abuelo se reiría en sus narices si se lo contaba, pues ese ese viejo tiene tanto tacto y delicadeza como un cardo- limpiando encontré una vieja hoja de papel escrita por un tal... Uchiha

 

El rostro de su abuelo se tensó ligeramente, tomando aire meditó unos instantes.

 

-¿Y que quieres saber exactamente?

 

-Quiero saber quienes eran los Uchiha, la casa que he comprado fue suya antiguamente, no?

 

-No se porque tienes tanto interés por esa familia ni te lo voy a preguntar, pero te diré lo que sé igualmente

 

Jiraiya Namikaze es un hombre de unos 56 años con el pelo blanco y largo rebelde recogido en una desastrada coleta baja, es un escritor de renombre con carrera en el ámbito de las letras, y a pesar de todo eso, es un viejo verde pero sabio al fin y al cabo.

 

-Entonces cuéntame, quienes eran los Uchiha? -preguntó Naruto, Tsunade dejó una bandeja con té en la mesa sentándose en un sillón al lado de los hombres-.

 

-Bien, te explicaré -comenzó- hace unos 50 años, Konoha estaba envuelta en una guerra civil, el pueblo se alzó contra el gobierno porque las familias de clase humilde pasaban hambre y morían por desnutrición mientras que los políticos y burgueses vivían una vida acomodada -tomando un sorbo de té- la familia Uchiha era una prestigiosa familia de burgueses, poseían ricos campos y cultivos, Fugaku Uchiha era un hombre para nada compasivo, a él le daba igual que las familias murieran siempre y cuando él pudiera permitirse todos los lujos que se le antojaran, no sentía remordimiento de tener a sus jornaleros muriéndose de hambre y no tenía ningún problema en matar a alguno si lo encontraba robándole algunos vegetales, eso si, los mandaba matar, el nunca se ensuciaba las manos.

 

-Eso es horrible... -dijo Naruto mordiéndose el labio inferior con rabia- entonces los Uchihas eran unos malditos bastardos -dedujo por su cuenta-.

 

-Te equivocas de cabo a rabo Naruto -intervino esta vez Tsunade, dándole un sorbo a su taza con las piernas cruzadas sentada en el sillón- el único que merece ser llamado así era Fugaku, su familia era muy diferente, su mujer, Mikoto, se casó con él por un matrimonio arreglado que no deseaba y sus dos hijos eran totalmente contrarios a las ideas de su padre -Naruto la miró con interés entonces ella continuó- el mayor, Itachi Uchiha ayudaba siempre que podía al pueblo llano destinando una pequeña parte de la producción de vegetales a los más necesitados pero tenía que tener cuidado con la cantidad porque si su padre se enteraba era capaz de cargar contra sus jornaleros.

 

-Ya veo... ¿Y Sasuke? -preguntó aun más interesado-.

 

-Sasuke Uchiha, el menor de los dos hermanos pagaba a los comerciantes que llegaban a la ciudad para que repartieran leche, carne y ropas, obviamente tampoco podía hacer gran cosa con eso pero al menos lograba distribuir un poco de cada cosa a los hogares sin que su padre se diera cuenta.

 

Naruto suspiró aliviado, entonces Sasuke... no es malo, de algún modo ese pensamiento lo calmó pero una duda asaltó su mente irremediablemente.

 

-¿Y que fue de ellos? -un poco preocupado-.

 

-Fueron aniquilados, toda la familia Uchiha fue asesinada a manos de los rebeldes

 

-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¡Itachi y Sasuke les ayudaron!

 

-Pero eran burgueses y el pueblo tan lleno de odio y rabia ni se molesto en pensar sobre que hicieron por ellos y que no -rebatió Tsunade-.

 

-Eso... no está bien...

 

-Bueno Naruto, si te tranquiliza te diré algo -dijo Jiraiya captando toda la atención del rubio- históricamente los asesinaron pero se dice que nunca encontraron sus cuerpos.

 

Ante esa revelación Naruto se sintió aun más confuso que antes, después cambiaron de tema y hablaron un rato, ya anochecía así que Naruto se marchó esperando no tener que volver de noche.

 

Cuando llegó a casa era de noche igualmente desde hacía un rato, dejó la moto dentro y entró en casa.

 

-¡Ya estoy aquí! -anunció entrando-.

 

Esperaba que en respuesta que su gato llegase como en la mañana sin embargo no aparecía.

 

-¿Azabache? -llamó al gato- gatito... ¿Donde estás? -escuchó unos ruidos arriba y subió las escaleras- ¿Azabache...? -llamó al gato adentrándose en el oscuro pasillo-.

 

Notas finales:

Y hasta aquí el segundo capítulo, igual el corte fue un poco brusco pero me estaba pasando con el número de páginas y no quiero aburriros así que por hoy lo dejaré aquí. Decidí poner a Deidara como el hermano de Naruto porque siempre e pensado que Deidara comparte ciertos rasgos con Naruto. Gracias por leerlo y espero algun review para animarme a seguir *w*


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