Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Ciego. por Naru_Naru

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, hola! ¿Cómo se encuentran? yo súper, aqui actualizo como les dije el 28 de julio. ¡Je! espero les guste este lindo capi que va con todo mi amor para aquellas cuatro personas que comentaron mi fic:

Kira2, Hakusan16, Lulu y Damian_96. Muchas gracias por demostrar lo que sienten me han emocionado :'D.

Trataré de escribir en cada cap un fragmento de la vida anterior de Naruto para que el fic avance mucho más rápido, ¡oh! y este capítulo lleva un SaiNaru, pareja que no tengo planeado sea principal, al menos que ustedes si lo deseen. Si es así cambiare el fic y dejaré la pareja que os guste. En fin no os jodo más y lean. :3

Disculpen mi manera ligada de hablar, he de cofundiros.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertencen, estos sólo pertenecen a Masashi Kishimoto. Más el drama de la historia si es mía.

 

 

Amor Ciego. Por Naru_Naru

 

¿Amor a Primera Vista?

 

"Vale, pueden decir lo que quiera pero este chico si me tiene pillado."

 

 

Habían pasado varias semanas desde aquel primero de Febrero donde mi misión había sido cancelada, todos los días me esforzaba más que antes para poder conseguir una nueva oportunidad, mis amigos lo habían notado y se propusieron a ayudarme con eso; Joder, si hasta hemos empezado a practicar mis habilidades policiacas, como la puntería, el uso de armas, la habilidad analítica y el taijutsu. Lo había mejorado un montón, todo gracias a Hinata y a kiba. El tema de Rächer se había dado por ascendido, por lo tanto la policía ya no tenía ningún asunto con el. Los anbus se encargarían... o eso creían ya que se ha perdido su rastro desde la última vez que este ha aparecido.

 

En estos momentos me encontraba esparcido en mi sillón favorito, totalmente demacrado por la práctica de ayer. Comía unos ricos waffles mientras miraba la Televisión junto a mi fiel amigo Hachi; hoy domingo no me tocaba trabajar pero había conseguido un puesto como vigilante de un museo, el más pequeño de Konoha pero aun así es valioso. Me encontraba con un pijama, algo infantil según Kiba, pero una de mis favoritas. Estaban pasando una vieja caricatura de Bugs Bunny, mi favorita. Estos clásicos traían recuerdo lindos de mi infancia, los pocos momentos lindos que tengo...

 

—¡Hachi, Hostias! ¿Puedes cerrar el jodido hocico? trato de ver una caricatura. —Grité al oír como mi perro le ladraba y ladraba a un ratón que pasaba por la cocina. — Déjale así, después le saco pero por favor déjame oír. —Dije y él pareció no querer hacerme caso, ¿qué puedo decir? nunca fue un perro obediente. — ¡No! —Volví a gritar, sin embargo ahora era por el hecho de que mi programa había sido interrumpido por un tonto anunció, un presentador hablaba de una tonta banda. — ¡¿Por qué quitan las caricaturas?! A nadie le importa un chico engreído y su tonta banda de rock. —Refunfuñé al ver como un moreno pasaba de todas las chicas y chicos que aclamaban su nombre en lágrimas, al menos los otros integrantes se dignaban a sonreírles y regalarle algunos autógrafos. El viejo comentaba que se encontraban en una gira y al parecer pasarían un tiempo por acá para la publicidad, ¿y a mi que me cuentas? esto no me interesa. Cambié el canal y vi uno donde una chica se besaba con un chico, se hacían juramentos, la clásica historia de amor. Por un momento me vi a mi besándome con Sakura y esta me decía lo guapo y gran policía que era, ¡hasta me propuso matrimonio!— ¡Oh! Sakura, bésame. —Dije mientras abrazaba una almohada, una lengua húmeda se paseo por mi mejilla y por supuesto era mi perro que arruinaba una linda fantasía. Le lancé la almohada en forma de juego. — Hachi, que soñaba que me casaba con Sakura.

 

—"Vamos a salir, ¿Vale?” —Me pareció que quiso decirme mientras ladraba y buscaba su propia correa de paseo. La tomé y se la coloque en su cuello.

 

—Bien, sólo déjame ponerme algo decente'ttebayo. -Me coloque una camisa negra con un bluejean y junto a mi chucho salimos del departamento, saludé a algunos vecinos hasta llegar al último piso y tomar aire fresco con los rayos del sol pegando directamente en mi cara. — Que buen día que hace, ¿no? —Con un movimiento de cola me confirmó y empezamos a caminar sin rumbo hasta quedar frente a un puesto de helados; saqué mi billetera de sapo y pedí dos conos, mientras comía el mío mantenía el otro inclinado para que Hachi le lamiera.

 

Al terminar dimos un paseo por el parque y nos sentamos a descansar en una banca viendo a los niños jugar; riéndose y corriendo en el lugar de recreación para después llegar a sus padres y fundirse en un tierno abrazo... Un abrazo fraternal. Eso me traía recuerdos de la última vez que vi a mi padre, hace siete años...

 

 

Un Naruto de diez años veía como su padre, Minato, recogía inquieto sus cosas, al parecer estaba nervioso y agitado; él no podía entender el porqué, sabía que hoy era su cumpleaños y por alguna razón pensó que por lo menos hoy podrían estar juntos sin que tuviera de por medio su trabajo. Pero las acciones de su papá le demostraban lo contrario. Se mantuvo escondido hasta ver que terminó de ordenar todo, después de allí tuvo el valor para hablarle.

 

—Buen día papá. —Dijo con una voz suave asustando a Minato quien le miró con una sonrisa cansina.

 

—Buenos días, campeón. ¿Cómo amaneciste hoy? —Dijo acariciando su cabello rubio; Naruto con ese pequeño gesto sonrió.

 

—Bien, Hachi me ha despertado. ¿Sabes? hoy es mi cumple papi y pensé que podríamos salir al parque y jugar juntos. —Minato bajo la mirada y Naruto se mordió el labio nervioso esperando una respuesta negativa. — O también podríamos jugar aquí papi, por mi no hay problema. —Dijo tratando de remendar lo que había dicho.

 

—Lo siento mucho Naruto, pero papá tiene que irse de viaje por el trabajo, a Alemania. —Naruto agrando sus ojos y apretó su boca tratando de reprimir el sollozo que quería salir, sus ojos se humedecieron rápidamente. — Es un viaje largo y estaré mucho tiempo allá, campeón.

 

—No estarás en mi cumpleaños. —Susurró para luego ponerse a llorar ante los ojos de Minato que no sabía que podía hacer. — Papa, ¿por qué nunca estas conmigo? ¿Por qué siempre me evitas? —Lloró entrecortadamente y Minato suspiró; no le podía responder a eso. — ¿Me quedaré solo?

 

—Ya llamé a tu tío, él te cuidará todo el tiempo que yo este por allá. —Dijo mientras tomaba sus maletas. — Y siempre estarás con Hachiko, no lo olvides.

 

—¿Es mucho el tiempo por el que te vas? —Minato asintió. — ¿Un mes? —Minato volvió a asentir aunque él sabía que eso no era ni un cuarto del tiempo que se iba. Naruto corrió hacia él para abrazarle sintiéndose dolido por el hecho de que su padre no le correspondía el abrazo... él nunca le había abrazado.

 

—Nos vemos... Naruto.

 

 

Aún a mis diecisiete años de edad me dolía el recuerdo de aquel día, por supuesto él nunca regresó, toda la mierda que había dicho no eran más que patrañas.

 

No había notado hasta ahora que mis ojos se habían humedecidos y sentí ira, no podía ser que me volviera a pasar esto. Me limpie las lágrimas de manera salvaje mientras mordía mi labio inferior, esto no me podía pasar de nuevo. Hachi jaló de mi pantalón y abrí los ojos mirándole,  su mirada era de compresión, a pesar de ser un perro sabe todo lo que he sufrido, sabe lo que me ha pasado y me comprende. Ladró alegre tratando de cambiarme el ánimo y yo sonreí ante eso.

 

—Bien, ya. Vamos a consentirte. —Acaricié su cabeza mientras le tomaba de su correa para irnos al centro de atención canino que quedaba a unas cuadras de acá; caminamos apresuradamente hasta entrar al centro, mi nariz se inundó con el olor de champú y acondicionador, mis oídos se llenaron de ladridos y gruñidos.

 

Hachi entró como alma que se la lleva el diablo persiguiendo a una perrita que pasaba por allí, esta también corrió al verlo.

 

—¡Hey! Espera. —Grité mientras corría en su misma dirección, persiguiéndole. — ¡Te atrapé! —Exclamé triunfante al tenerlo entre mis brazos; él se revolvía insistente y gruñía en un intento de soltarse. — ¡Ya para! mira que intentar follar a esta perrita que parece tener sólo un año. ¡Eres un pervertido! —Le regañé y vi como la canina se iba. Por supuesto Hachi no se quedo en paz y empezó a ladrar

 

—"Joder, ¡déjame! que tú seas virgen no quiere decir que yo también tenga que serlo." —Dijo... ¡Digo ladro! es que a veces se me hace tan irreal que yo interprete todo lo que mi perro ladra; y les vuelvo a insistir, no estoy loco. Mis mejillas se sonrojaron por lo descarado y cuando estuve a punto de iniciar una pelea con Hachi llegó un veterinario. Era un poco más alto que yo, de cabello azabache y ojos negros además de una sonrisa que logró cautivarme tontamente. Me levanté del suelo limpiando mi ropa un poco para presentarme.

 

—Buenas tardes, mi nombre es Sai. ¿Cual es su nombre? —Preguntó el moreno y yo miré a Hachi que estaba sentado a mi lado.

 

—Hachiko. —Dije y él me miro extrañado.

 

 

—Lindo nombre, y ¿el perro como se llama? —Dijo buscando su nombre en la lista, espera... ¿el perro?

 

—Naruto, digo Hachiko. Él se llama Hachiko y yo Naruto. —Estás idioteces solamente le pasan a alguien tan torpe como yo. Él se rio un poco y yo sonreí.

 

—Bien y ¿Hachiko tiene alguna cita? —Siguió buscando en una lista y yo negué. — ¿o vienen por el tratamiento de relajación? —y esta vez asentí. — De acuerdo, entonces síganme.

 

—Bien Hachi, quiero que seas buen perro y hagas caso a Sai, no me hagas pasar vergüenza. —Gruño como respuesta, al parecer seguía molesto por lo de la perrita. — Serás cabrón, ¿qué esperabas? follártela y dejarla con muchos cachorros que cuidar. Pues eso si que no.

 

—¿Todo bien? —Preguntó Sai a mi lado, no me había fijado cuando disminuyo su paso para llegar a mi costado. Su sonrisa era tan dulce, me recordaba mucho a Sakura... Bueno he de admitir que la sonrisa de Sai es más encantadora. Me miró extrañado al ver que no le respondía.

 

—Si, si. Todo bien. —Dije con una sonrisa y él asintió. Caminamos un poco más hasta llegar a una puerta, Sai la abrió y entramos los tres a la habitación; el salón no era muy grande y habían dos personas más esperando allí, al parecer primero le darían un baño. Esto sería un problema sabiendo lo mucho que Hachiko odiaba los baños.

 

—Por cierto Naruto, te presento a mi mejor amigo y compañero Gaara. —Me sonrió y me señaló al pelirrojo sin cejas que estaba en el salón— Gaara, este lindo chico se llama Naruto. —Yo me avergoncé un poco por el halago y el pelirrojo sin alguna expresión me saludo. — Vamos Gaa, ¿No tienes más que decir? —El chico Gaara me miro escéptico y luego negó. Yo fruncí el ceño molesto por su indiferencia, como si fuese menos que él, como si no existiera. Y Sai lo notó. — Vale, dejemos esto así y empecemos con Hachiko. Te daremos un baño relajante que limpiara todo las impurezas que tengas en tu pelaje, para luego hacerte un corte y te limaremos esas garras. Por eso queremos que entres acá sin ningún problema. —Señaló la bañera y Hachi sólo gruño.

 

—Hachiko, hazle caso'ttebayo. —Le regañé; me estaba dejando como un mal dueño delante de Sai y el sin cejas ese, que se reía de la desobediencia de mi perro.

 

—Tranquilo guapo, —Me ruboricé al escuchar de nuevo como me llamaba. ¿No podía decirme Naruto? — Estos tipos de perros son muy orgullosos, suelen hacer los que se le antoje. —Dijo y yo asentí; con eso tenía mucha razón. Sai se le acerco a Hachi y le susurró algo, mi perro le gruño y luego me miro, ¿Sai hablaba con mi perro? Pues que más da, me alegra no ser el único. Luego Hachi ladró fuerte y se metió en la bañera, siguiendo la primera petición que le había hecho Sai. Yo estaba anonadado. — ¿Ves? sólo hay que saber que decirles.

 

—Claro... —Me senté en uno de los muebles que estaban allí y mire como lavaban a Hachi con algún champú especial. Después mis ojos se pasearon por Sai, no me juzguen, no es que estuviera pillado por Sai pero debo admitir que es muy guapo y... totalmente mi chico, su sonrisa totalmente cautivadora; sus ojos tan sugerentes y brillantes. Me había quedado perdido en mi mundo de deducciones y detalles además de ser muy amable. Vale, pueden decir todo lo que quieran pero este chico si me tiene pillado. Volví a la realidad al oír un carraspeó que provenía de el tal chico Gaara, tal vez se fijó en la manera que miraba a Sai; además me miraba como si de toda la vida nos hubiésemos llevado mal. Le ignoré y después de un rato sentí que alguien se sentaba a mi lado.

 

—Hola. —Saludó Sai, yo sonreí y le salude también. — Ahora le están colocando una crema relajante para su pelaje que, por cierto, esta algo reseco.

 

—Vale. —Vi como la otra veterinaria le colocaba una pasta algo verdosa por su melena. — ¿y luego?

 

—Luego le cortaremos el pelo y dejaremos libres a ambos, ya que parece que a los dos le aburre este lugar.

 

—No, no, no. ¡Para nada! para mi este lugar es muy... interesante. —Dije mientras miraba a Sai de reojo, lo decía por él, por si no es obvio. El arqueó una ceja y me miro por primera vez en el día con una sonrisa que no era encantadora, esta era más coqueta.

 

—¿Ah, si? ¿Por qué? —Preguntó interesado en mi respuesta y yo no supe que jodidos contestarle. Por alguna razón se me cruzó por la cabeza que él sabía la razón pero deseaba oírla de mis labios y si es así pues se ha jodido, no se lo diré.

 

—Por aquel chico pelirrojo que me desea matar con la mirada, por eso. —Respondí divertido y Sai miro con disimulo a Gaara para confirmar que era cierto; me deseaba matar.

 

—No sé que le pasa. Al parecer no le agradas. —¿En serio? Wooow denle un premio por semejante deducción. Puse los ojos en blanco al oír tan tonta y obvia respuesta. — No entiendo porque. Alguien tan guapo y divertido como tú no puede caer mal, se me hace imposible. —Finalizó y yo me quede allí de piedra y sonrojado. ¿Todo eso pensaba de mí? Mi análisis mental quedo allí al oír su risa, le mire serio. ¿Qué acaso se reía de mí? — Es muy divertido verte cohibido y sonrojado. Además de adorable.

 

—¿Si? Oh... Gracias. —Dije mientras miraba a otro lado. — Espera, nada de adorable.

 

—Oye... —Su llamado atrajo de nuevo mi atención. — ¿Eres oficial? —Le vi extrañado, ¿cómo sabía eso? luego le sonreí con orgullo mientras asentía.

 

—Si, soy un oficial, y ¿cómo lo sabes?

 

—Una bandana de identificación cuelga de tu pantalón. —Bajé mi mirada para verificar que era cierto lo que me decía. Me la había colocado allí por si tenía alguna actividad policial no deseada, algún robo tal vez. También vi que mi camisa estaba algo levantada y dejaba ver parte de mi morena piel junto al inicio de un tatuaje que me había hecho allí en mi pelvis, una estrella. — Por cierto, tienes un tatuaje muy lindo en un lugar muy sexi.

 

—¿Qué hacías observándome allí? —Pregunté con una ceja levemente alzada. Llevaba unas ganas grandes de reírme en su cara al ver que le había pillado observándome más de lo debido. El sólo levantó las manos como si le estuviesen asaltando.

 

—¿Qué pasa? ¿Acaso me arrestará por acoso? —Preguntó con una sonrisa, el ambiente se había relajado más que antes y ahora ambos tonteábamos entre nosotros. No me había sentido de esta manera desde que me pusieron en un trabajo de dos con Sakura en el colegio, aunque el que tonteaba era yo y ella siempre se molestaba.

 

—Pues estoy pensando en hacerlo, ¿Sabes? Desde el principio me pareciste un acosador. —Fingí tener una cara de sospecha achicando mis ojos y mirándolo de manera acusadora.

 

—Lo lamento oficial Uzumaki, es que su belleza es tanta que no pude evitarlo. —Le di un leve golpe en el hombro y el me guiñó su ojo en forma coqueta.

 

—Hey, hey. Mira que te arresto. —Bromeé y el rio un poco.

 

—Vale, me calmo. Pero háblame de ti.

 

—Bien, ya sabes, soy oficial y trabajo en las fuerzas armadas de Konoha, tengo diecisiete años, ¿qué más? No tengo pareja, si es eso lo que esperabas oír. —Dije y Sai asintió con una sonrisa. No podía ser más que obvio. — Soy rubio teñido la verdad es que soy pelirrojo y soy sadomasoquista. —Confesé y Sai abrió sus globos oculares tanto que pensé que se saldrían de sus cuencas— Mentira, que soy rubio natural y no soy sado. Tuviste que haber visto tu cara. —Dije entrecortadamente por la risa; él me miraba aún fuera de si y yo seguía riéndome solo. — Y vivo con Hachi en... ¡Ja! ¿Que esperabas que te dijera donde vivo? Ni loco.

 

—Oh, vamos. ¿Qué puede hacer un simple veterinario contra un policía? —Preguntó fingiendo inocencia.

 

—Me acosarías hasta el resto de mis días, ¿no es así? —El me miro asombrado

 

—Acosarte... Pues si, me has cachado... otra vez. Vamos al final te gustarán nuestras salidas.

 

—No te lo diré, ¿Cierto Hachi?... ¿Hachi? —Me angustié al no oír ni un solo ladrido de mi perro. Lo busque por todo el salón con la mirada pero nada, él no estaba allí. Percatándome que no había nadie en esta habitación además de Sai y yo— ¡¿Dónde está mi perro, Sai?!

 

—Tranquilo Naruto, yo se donde esta. Ya le han terminado todo el tratamiento y está en otra habitación disfrutando. —Dijo mientras reía y me tomaba de la mano para llevarme con mi perro. ¿Disfrutando? ¿Qué quería decir con eso? espero no me cobre más de lo que debo pagar por eso. Caminamos por un pasillo hasta llegar a una habitación en donde estaba Hachi, el alma volvió a mi al verlo allí acostado y... ¡con la perra de antes! — ¿Disfrutaste Hachiko? —Este movió su cola y ladró altanero.

 

—¡¿De qué hablan ustedes dos?! Hachi, espero no hayas hecho lo que creo que hiciste. —Pero mis dudas fueron aclaradas al oír los alegres ladridos de Hachi.

 

—"pues si, si lo he hecho y he disfrutado como nunca"

 

—Perro pervertido, mira que si esta perra queda embarazada yo...

 

—Naruto calma, —Dijo Sai— Yo los he dejado a solas solo al saber que esta perra no puede quedar embarazada. Es mi pequeña lulú. —Dijo mientras tomaba a la perrita en brazos.

 

—¡Tu también sabías de esto! y no me dijiste. Mira que eres idiota. —Empecé a golpearle los hombros. — que sabrás tu si no quiero que Hachi folle. —De acuerdo, se me han ido los tornillos, pero odiaba perder el control de las cosas, quiero decir, Hachiko es mi perro y debo saber que hace y donde está. Sonará muy sobreprotector pero es así como lo quiero y punto.

 

—Ya, relájate. Te apuesto a que tu también lo has hecho alguna vez. —Mis golpes cesaron y puse todas mis fuerzas en no sonrojarme y delatarme. Idiota pervertido’ttebayo

 

—Eso no es de tu incumbencia. —Le grité en el rostro y el llevaba un cara de asombro por mi reacción.

 

—¿No has intimado nunca? Naruto, es que aun no has vivido.

 

—Cállate. Hachiko, nos vamos de aquí, te daré un castigo que nunca olvidarás, si nunca lo harás. —Le seguí regañando pero él parecía muy tranquilo y relajado, tanto que llegaba a irritarme. — pero ¡¿qué demonios te pasa?! Deja de estar tan relajado.

 

—El sexo alivia el estrés y relaja al cuerpo, por tu estado deberías hacerlo al menos una vez a la semana, ¿no crees? —Le miré de manera asesina al oír sus tonterías pervertidas que de alguna manera sabía que era medio en broma y medio en serio. Saqué dinero de mi monedero de sapo y le di lo que debía pagar, él lo tomo con una sonrisa y yo no pude evitar devolvérsela, después de todo me había caído bien ese tonto. — Bueno, adiós Hachi, nos veremos pronto Naruto. —Yo tomé a Hachi por la correa y le jalé a la salida.

 

—Adiós Sai. —Grité ya afuera del centro. Pude respirar despreocupadamente allí, ese moreno con sus idioteces lograba ponerme los pelos de punta. — Bien Hachi vamos a casa, tengo que ir a trabajar. —Dije con una sonrisa tonta y Hachi ladró.

 

—"Te ha agradado Sai, ¿no?" —Le mire extrañado y luego sonreí. — "Ya veo que si, entonces vendremos más a menudo para que yo siga viendo a su perrita y tu tal vez tengas algo con él."

 

—Con que ese era tu plan, pervertido. Vale, mejor dejemos esto así y ya vámonos.

 

Notas finales:

¡Listo! ¿qué les pareció? Sai fue lindo con Naru, ¿será amor a primera vista? eso lo deciden ustedes. Bien ya es tardecito asi que me iré a dormir :3 por cierto, el próximo capítulo será muy interesante, ¡no se lo pierdan! xD. En fin, comenten si gustan y sino pues... mejor no comento ^-^ pero me gustaría saber que piensan, que gustaría que cambie, ¿que mejoraré? muuuchas cosas. Sólo díganmelo xD.

¡Nos leemos! ¡Paz!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).