LEJOS ESTAMOS MEJOR
“Harry:
Mi amor, mí amado Harry. Siento si es así como te lo digo. Espero algún día me perdones…”
Draco oprimió el pedazo de papel contra su pecho y lloro aun mas, tumbándose en su cama.
Solo escucho que se abría y cerraba la puerta, sintiendo que le acariciaban la cabeza.
-veo que ya has tomado una decisión
-lo…lo amo tanto…lo amo tanto papá
Lucius solo atino a abrazar a lo único que le importaba en la vida.
-lo se cariño, lo se…yo también sufrí cuando vi morir a tu mamá, es horrible perder al amor de tu vida…pero en lo que decidas, yo te apoyare…cuidare de ustedes dos pase o que pase.
-gracias papá- dijo limpiándose las lagrimas, acurrucándose en los brazos de su progenitor, mientras se abrazaba el vientre, quedándose dormido unos instantes después…
Harry llego minutos antes a la casa de los gritos, lugar donde tenia cita con Draco, así que se sentó para esperar.
La hora exacta dio y no había señal de su amado rubio, así que dejo correr aun mas el tiempo, pensando que se le había atravesado algún inconveniente.
Esperó…esperó y con cada minuto su preocupación aumentaba. Draco, su amado Draco no eran de los que llegaban tarde a una cita.
Cuando estaba a punto de ir a buscarlo, escucho un típico “crac”, volteando enseguida esperando encontrar al dueño de su corazón.
Pero al único que encontró fue a un elfo que le extendió una carta.
-¿Dónde esta Draco?- cuestiono aterrado de que algo le hubiese pasado
-el…el amo esta bien, el amo esta bien
-pero… ¿Dónde esta?
Harry estuvo a punto de tomar al elfo del brazo, pero esta desapareció dejando caer la carta al suelo.
El moreno se sentó, mientras abría el sobre
“Harry:
Mi amor, mí amado Harry. Siento si es así como te lo digo. Espero algún día me perdones, pero…tengo que alejarme de ti…
No quiero admitirlo…pero todos tienen razón, tú y yo no podemos estar juntos…aunque seamos muy maduros para nuestra edad, porque esta maldita guerra nos hizo madurar antes de tiempo…aun no sabemos lo que queremos…nuestras decisiones son muy tontas…
Sabes que no podemos casarnos, aunque te dije que si.
No es un proyecto de vida…no es mi proyecto de vida, aunque si lo fuera, no creo estar muy seguro de vivir para que eso pase.
Algo he decidido, aunque se te haga una decisión tonta, innecesaria y más que estúpida, una decisión demasiado Gryffindor…
Y es que si puedo dar mi libertad y vida para salvarte, así lo hare. Si el Lord quiere hacer lo que sea conmigo, aceptare con la condición de que te deje en paz, aun que sea por un tiempo, en el que tu escapas.
Pero recuerda que te amo, te amo tanto, y nunca dejare de hacerlo.
No te preocupes…estaremos bien, yo me encargare de eso…
Por que tú y yo lejos estamos mejor.
Por siempre tuyo, Draco”
Harry comenzó a llorar, dejando que sus lágrimas cayeran en el papel diluyendo la tinta.
Draco, su amado Draco se despedía de el, pero… ¿Por qué?
El moreno no lo comprendía, no quería comprenderlo.
Se recostó en el suelo dejándose vencer por Morfeo, creyendo que era una pesadilla y que al despertar todo estaría bien…si, si fuera un sueño.