Uruha’s P.O.V.
Lo tenía acorralado contra una pared, mientras lo besaba con pasión y desenfreno. Yo solo miraba estupefacto la escena, se suponía que era mi mejor amigo, mínimo me pudo haber contado tu relación con él para que no sintiera esta opresión en mi pecho al verlos juntos. Me sobresalto al saber que me observa, sin dejar de besarlo, parecía que solo había aumentado su lujuria ya que ahora comenzaba a tocarlo no muy inocentemente, no lo soporto más y corro en dirección a los baños. Varios de nuestros compañeros me vieron, al igual que al mar de lágrimas que había comenzado a escapar de mis ojos. Al llegar a mi destino, apoyo mis manos sobre el lavabo y me miro al espejo, lo que veo es a un tonto iluso con los ojos irritados y una expresión de dolor en su rostro. Me quedé así por un largo tiempo, hasta que alguien me sacó de mis pensamientos…
- ¿Se encuentra bien Uruha? – por el reflejo veo al vocalista de SuG, mirándome preocupado
- No es nada – limpio mi cara con el dorso de la mano y me vuelvo hacia él – y Takeru… creí haberte dicho que no me hablaras así, haces que me sienta muy mayor que tú y no es así – reí
- L-lo lamento – nuevamente lo miro fingiendo molestia – per-dona… – esbozo una sonrisa ante su nerviosismo, este chico podía llegar a ser demasiado tímido – me encontré con Reita hace un rato, y me pidió que si te veía, te dijera que te esperaba en la terraza del edificio
- En ese caso me retiro – le doy una palmada en la cabeza al pasar junto a él – si lo haces esperar se pone de mal genio – digo en voz baja, acompañado de una sonrisa forzada
- Hasta luego Uruha – es lo último que escuché antes de salir por completo
Me dirijo a paso lento al elevador, con la esperanza de que la hinchazón de mis ojos disminuyera, al llegar al último piso subo las escaleras que llevan a la terraza y lo veo recargado en el barandal que da hacia la calle principal, me acerco hasta quedar en la misma posición junto a él, sintiendo la brisa…
- Así que… Yuu era quien te traía tan pensativo últimamente – solté después de unos momentos en que ninguno dijo nada
- No es él – mi mirada reprobatoria no lo dejó terminar ¿Cómo se atrevía a jugar con los sentimientos de Aoi? ¡Estaba con él cuando pensaba en alguien más! – ya sé lo que me piensas decir
- Al menos de algo sirve que me conozcas tan bien – ironicé desviando mi mirada a el paisaje urbanizado frente a mis ojos
- ¿Acaso te molesta? – obviamente que me molestaba, será idiota – sabes que detesto que no me miren cuando hablo – dijo recargando ahora sus codos en el barandal, para que lo mirara de frente
- Y yo detesto que no me digas nada – me giré enfadado hacia él – siento como si ya no me tuvieras confianza Suzuki, no me contaste sobre lo que tenías con Aoi hasta ahora que tuve que descubrirlo por mí mismo, ya van muchísimas veces que me evitas tanto aquí como fuera, siempre me dejas plantado, ¡¡ya ni siquiera hablamos, joder!! – tapo mi boca al darme cuenta de que había comenzado a elevar mi voz hasta el punto de gritarle, el me miraba sorprendido y, por lo visto, había dado algunos pasos hacia atrás – nunca te creí tan… me largo – suspiré antes de darle nuevamente la espalda, no sin antes soltarle una cachetada, solo quería llegar a mi casa y no hacer nada…
(¯`v^•^v´¯)
Ya había despertado, pero preferí mantener mis ojos cerrados otro rato, había pasado más de una semana y no le había dirigido la palabra a Reita, lo malo: hoy era mi cumpleaños y sabía que no se presentaría… Solo a mí se me ocurre pelearme con él.
- ¡¡Felicidades Uru-cha~n!! – me levante de golpe y lo siguiente que sentí fue que me estaban estrujando, tomé aire como maniático cuando por fin me liberaron
- ¡¿Cómo entraron?! – fue lo único que se me ocurrió decir después de recuperar el aliento
- Por la ventana de la cocina – respondieron los 3 al unísono, como si fuera lo más normal del mundo
- Deberías revisarla, está flojo el seguro
- Gracias por hacérmelo saber Kai – respondí sarcásticamente
- Vamos, no te enojes~ – me dijo muy empalagoso Ruki, abrazándome de nuevo
- Sabía que no vendría – suspiré por lo bajo, después de echar un vistazo a toda la habitación
- Reita… – nuestro vocalista me soltó y miró a los otros dos antes de continuar, me dirigieron una mirada triste – tenía unas cosas que hacer…
- Ya veo – me levanté de la cama y me estiré para despabilarme un poco – y… ¿A dónde me llevarán hoy? – pregunté emocionado, ahora todos me miraban con una sonrisa y comenzaron a decir muchas cosas, tantas y tan rápido que apenas pude entender algunas
- ¡¡Hay que ir de compras y punto!! – dijo Ruki después de que le dijeran que NO como unas… ¿10 veces?
- ¡Iremos! ¡Pero antes hay que comer algo en el nuevo restaurante que abrieron ayer!
- Sigo diciendo que vayamos al parque de diversiones – no pude evitar reír, en ocasiones como estas Yuu era muy infantil - ¡Bueno si no quieres no! ¡Vámonos a tomar!
- ¡¿Y el borracho soy yo?! – no pude evitar reírme junto con los demás – Bien, haremos todo pero antes… ¡Fuera! – ordené señalando la puerta
- ¿No prefieres que te ayude a cambiarte? – sentí como toda la sangre se me fue a las mejillas, nota mental: no volverme a burlar de Aoi cuando esté presente
- ¡Largo! – grité lanzándole una almohada a la cabeza, justo cerró la puerta detrás de él, lamentablemente, no alcanzó a darle
- ¡Solo no te pongas ligueros que si no te violan lo hago yo!
- ¡Largo! – no sé por qué presentí que si era capaz de hacerlo - ¡Pervertido! – escuché como todos se alejaron muriéndose de la risa
(¯`v^•^v´¯)
Narradora
Mientras en la sala de estar…
- ¿Y a qué se debió eso? – preguntó divertido Kai
- Nada en especial, solo ganas de joderle – el moreno alzó los hombros restándole importancia
- ¡No olvidaré el color de su cara cuando le dijiste eso! Aa~y mi estómago~ – se quejó Ruki, intentando dejar de reír – A todo esto, ¿dónde se metió Akira? – preguntó mientras tomaba asiento
- No lo sé – respondieron los otros dos haciendo lo mismo
- Es raro, llevan días sin dirigirse la palabra – expresó Kai apoyando sus codos sobre las rodillas
- ¡Ja! ¿Menos de lo que ya lo hacían?
- No es gracioso Ruki – le reprochó Aoi
- Solo digo la verdad, las cosas dejaron de ser como siempre desde que Reita y Aoi empezaron con-…
- ¡No es verdad! – gritó Yuu poniéndose de pie de un salto, mirándole muy mal por hablar de algo que a él no le incumbía
- ¿Entonces… era verdad? – Kai le miraba sorprendido por su reacción
- ¿Tú también lo sabías?
- ¡Estoy listo!
Uruha’s P.O.V.
Aoi me miró aliviado, Kai se veía confundido y Ruki con un deje de molestia en su rostro
- ¿Pasó algo? – pregunté acercándome a ellos
- N-no es nada Uru, ¿Nos vamos? – el monito se veía nervioso, y más aún cuando recogió torpemente sus cosas de la mesa de centro
- ¡Que guapo! – rió Kai
- ¡Vamos Shima! – dijo sonriente Ruki tomándome de la mano, había entrelazado nuestros dedos y no pude hacer más que dejarme llevar por él
- Uruha-kun se divertirá mucho ¿Verdad? – me molestó Kai, hablando en voz alta con Aoi
- Más que mi cumpleaños, parece “El Día de Joder a Uruha” – pensé… dejándome arrastrar por Takanori, como joden… - ¡YA LES DIJE QUE TAKA NO QUIERE CONMIGO!
- No digas eso amor mío, me rompes el corazón~ – uno que se intenta defender y el principal les sigue el juego
- ¿Lo ves? Solo te encanta romper corazones Takashima
- Me perdonarás Kai pero, ese, es Ruki – de nuevo nos soltamos a reír, no me deprimiría este día, no lo valía…
(¯`v^•^v´¯)
Reita’s P.O.V.
Me despertó el que mi celular comenzara a sonar, sin apartar el rostro de la almohada estiré mi mano buscándolo sobre la mesilla de noche, aún adormilado contesté sin siquiera ver quién era…
- ¿Qué? – contesté cortante, odio que me despierten
- Reita… – me respondieron nerviosamente al otro lado, reconocí su voz al instante
- ¿Yuu? – me senté al borde de la cama y vi el reloj: 10:00 am
- ¿Recuerdas en lo que habíamos quedado? – dijo en un tono de reproche
- Tengo cosas que ha-…
- ¡¿Cosas más importantes que él?! – vaya, al parecer todos me estaban escuchando, les he dicho que no pongan el alta voz sin avisarme, Ruki se oía enojado, suspiré y hubo un pequeño silencio
- Adiós – colgué y aventé el teléfono a la cama, me recargué sobre mis rodillas un rato, ya que no podía volver a conciliar el sueño me levanté a ver si tenía algo para desayunar – Nada… – como siempre, me había olvidado de comprar la comida, revisé la alacena y ni sopas instantáneas tenía. Definitivamente este no era mi día de suerte.
Después de lo que me había dicho Shima la última vez en la terraza, no he tenido la oportunidad de explicarle como eran las cosas. Lo de Aoi era porque me pidió ayuda con algo, y una cosa llevó a la otra y había ocasiones en que lo hacíamos solo por diversión, ambos habíamos quedado en eso, ya que solo sería un tiempo no creí que fuera necesario decírselo a Uru, además de que Yuu también me había pedido no decirle a nadie sobre “nuestro jueguito”. El día que nos descubrió le había dicho a mi “juguetito” que era hora de terminar con eso, él estuvo de acuerdo y lo que vio era algo así como “la última vez” o “nuestra despedida” y todo volvería a la normalidad pero, en el momento que lo vi, creí que ya había comenzado a alucinar, no pensé que en verdad fuera él, por ello me desquité con Aoi, robándole todo el aliento posible, imaginando que era mi amigo, al cual tenía mucho que lo había dejado de ver así… como solo un amigo. Esa imagen me dolía, y más aún cuando Uru me dijo que nos había visto, me había quedado atónito, aparte la forma en que me había hablado… nunca lo había visto tan enfadado, cuando se fue, pensé en ir tras él pero el dolor se había hecho presente en mi mejilla, no me habría importado si hubiera sido un puñetazo como cuando peleábamos, pero una cachetada era muy diferente.
Dado que no tenía nada que hacer (ni comer) me recosté de nuevo en mi cama y cerré los ojos un momento…
- Que la ch… - de nuevo mi teléfono sonaba, solo despertaba y lo apagaba de nuevo, por más que durmiera no podía descansar, y ahora que al fin me había quedado dormido sonaba el maldito aparatito ese, lo abro y veo que interrumpía mi bella siesta
Compromiso: Cumpleaños del Pato
Alarma: 12:00
En espera: 5:00 pm
Nota: Llegar tarde: NO es malo
No dormir lo suficiente para estar guapo: SÍ es malo
// Vas… pero YA! òAo)9
- Si, como no… – solté algo como una risa por la primera frase, sabía que querrían salir desde temprano (antes de mi despertar en día libre era temprano) pero ya sabían que acostumbraba llegar tarde, entonces, aunque había escrito ese recordatorio el año pasado, recordaba el porqué de esa última frase, su significado rondaba por mi cabeza siempre “Hoy debes decírselo”, parecerá tonto pero sirvió mucho para darme ánimos y decidirme – Ya no me importa nada, se lo diré…
Entonces me di cuenta de lo que decía mi celular ¡estuvo sonando desde hacía horas y lo había estado apagando cada que sonaba! En verdad tuve muy mala noche, no pude pegar el ojo y ahora no descansaba nada pero ¡bah! Ya es muy tarde. Le mandé un mensaje a Yuu preguntándole “el programa para hoy”, no tardó mucho en responderme, fueron a desayunar al restaurant que Kai nos había mencionado TODA la semana, después fueron de compras porque en serio no pudieron con el terco de Ruki, y según me decía llevaban una eternidad ahí, y de ahí se dirigirían a un antro popular en el centro… ¿En serio Shima quería hacer todo eso? Antes de que pasara… aquello,me había dicho que solo quería salir a dar una vuelta y seguir la fiesta en alguna casa…
- O tal vez no quería que lo encontrara en su casa… - me dije desanimado, pero ¡NO! No me podía echar para atrás, le respondí el mensaje diciendo que los alcanzaría, pidiéndole que no le dijera nada a Uru, a estas alturas no sé si sería capaz de irse solo porque voy yo, segundos después me llamaba al celular…
- ¿Aoi?
- ¿Dónde demonios estás? – me preguntó en un susurro, intentando no gritar, creo que estaba un poquitín enojado
- En mi casa ¿dónde más? – le respondí sarcástico
- Mira animal, a mí no me hablas así – sonreí, adoraba como me agredía; me di un golpe mental por pensar en eso ¡mantén la mente en el punto Suzuki! – Uruha se ve triste, sigues sin hablarle ¿cierto? – suspiró, ahora con su tono de voz normal
- ¿No están los demás ahí?
- Fueron a la caja, están pagando y creo que se tardarán un rato, Ruki compró lentes como para regalar a todo el STAFF – rió – pero bueno, no respondiste mi pregunta
- He intentado acercármele toda la semana, pero me evade, le hablo y se hace el sordo, creo que debí contarle de lo nuestro… - me arrepentía por no haberlo hecho, si se lo hubiera dicho otra cosa sería
- Le pudiste haber dicho la verdad, que yo te pedí que no dijeras nada
- Tal vez, pero en serio que no me dejó explicarle, ya te lo dije – di un leve suspiro
- Ah, te llamé para decirte que mejor no vengas aún, siento que Ruki te quiere masacrar y Kai no se queda atrás, mejor yo te marco para que vengas ¿te parece?
- De acuerdo y amm… ¿Todo este jueguito valió la pena?
- Pues… creo que no le interesa mucho… de todas maneras gracias por todo, y perdón por meterte en problemas por mis tonterías
- Je, me lo merezco, además fui yo quien empezó de caliente – reímos ambos al teléfono
- Wo, créeme que si así besas pensando en Shima, no quiero saber lo que harás si lo besas a él – bromeó
- Ya dime que me deseas – dije provocativo
- Oh si te deseo-… ¡payaso! ¿Ya nos volvimos a desviar del tema sabes? Bueno, te cuelgo, creo que ya vienen para acá – terminó hablando en un susurro
- Si pasa otra cosa llámame ¿ok?
- Espero no tener que hacerlo, nos vemos
- Si – antes de que colgara pude escuchar perfectamente como Ruki le preguntaba si era yo con quien estaba hablando, en serio que se escuchaba molesto…
(¯`v^•^v´¯)
Aoi’s P.O.V.
- Espero no tener que hacerlo, nos vemos – dije al ver que los chicos venían de regreso a donde yo me encontraba, pero antes de que pudiera guardar el teléfono Taka alcanzó a ver que hablaba por él, dejó a los otros dos y corrió hacia mí preguntando (casi gritando) si con quien hablaba era Reita, yo solo escondí el celular tras de mí y después colgué, ya tenía a Ruki frente a mí mirándome con el ceño fruncido…
- ¡Era él ¿cierto?!
- No, no era él ¿feliz? – respondí rodando los ojos – Vamos que nos están esperando – lo tomé de la muñeca pero se soltó y empezó a caminar, yo solo lo miré extrañado
- ¡¿Te vas a quedar ahí parado o qué?! – creo que si tardaré un rato en llamarle a Reita…
De camino a nuestro próximo destino, Uru y Kai estuvieron muy animados hablando en la parte trasera del auto, pero Taka no decía ni hacía nada más que mirar por la ventana, de reojo notaba que de vez en cuando me observaba.
(¯`v^•^v´¯)
Uruha’s P.O.V.
Pasaron un par de horas, Kai y Ruki no dejaban de bailar y Aoi me acompañaba con unos tragos, yo opté por no pedir nada fuerte, ya que si me llegaba a pasar de copas no quería hacer o decir alguna estupidez, pero de tanto que estaba tomando sentí un ligero mareo
- ¿Tan poco aguantas ya? – rió Aoi dándole un sorbo a su trago
- Pues a diferencia de ti, yo llevo más tragos – respondí sonriéndole
- ¿Ah sí? Pues mira que si me mido, yo he tomado cosas más fuertes que tú y sigo bien – apoyó ambos codos en la mesa, con una mano sostenía su rostro y me miró por un rato
- ¿Sucede algo? – pregunté al ver como el sonido de su celular lo había distraído
- Se me olvidó por completo… - le oí decir entre dientes mientras miraba su teléfono – No, no es nada… este… permíteme, ya vuelvo – yo solo asentí observando que se dirigía a los baños, marcando un número, me dio curiosidad así que lo seguí. Me quedé fuera de la puerta, mientras escuchaba…
- ¡Ja! A mí no me culpes de tu noche sin dormir, te recuerdo que yo también estoy desvelado y cansado… obvio ¿de quién más?... Sí, por TÚ culpa… - ¿Con quién hablaba? – Sólo a ti se te ocurre iguana… – ¿Akira? Me asomé un poco pare verlo mientras hablaba, con su mano libre masajeaba un poco sus ojos, con la luz blanca del baño en serio se veía diferente, en serio estaba desvelado pero… ¿noche sin dormir? ¿Ambos?
- ¿Shima? ¿Qué haces ahí? – Yutaka y el enano me miraban curiosos, estaba asomándome de manera que Aoi no se diera cuenta de mi presencia y llegan ellos como si nada
- ¡Nada! Eeh… Solo vine a-…
- Iré mañana... Si Akira, ya sé que no puedes vivir sin mí… Bye… - terminó de decir eso y corrí hacia la mesa por mis cosas, ya quería irme a casa, solo quiero estar en casa…
(¯`v^•^v´¯)
Aoi’s P.O.V.
Estaba a punto de hablar con Uru sobre lo que había pasado con Reita y me sobresalté al sentir vibrar mi celular, empezó a sonar y vi que era el susodicho, se me había olvidado por completo marcarle, le digo a Shima que me espere y me dirijo a los baños regresándole la llamada
- ¡Perdóname la vida! – dije rápidamente, pero no escuché que me respondiera - ¿Reita?
- Creí que nunca me contestarías, llevo horas marcándote y no contestas el puto celular
- Ya~ no te enojes, ya me disculpé
- Está bien – suspiró – siguen allá, por el escándalo que escucho
- Sí, ya voy a un lugar más callado
- Bueno, mientras te voy diciendo, creo que ya hasta estoy teniendo alucinaciones de que no pude dormir anoche-…
- ¡Pero si te dormiste todo el día! y estoy seguro de que después de hablar conmigo te dormiste de nuevo, eres un flojo – llegué a los baños y me fui al fondo para poder hablar mejor
- Pues de hecho no, hablamos toda la noche, y después de hablar con “no-sé-quién” por la tarde – dijo haciendo énfasis en su “sujeto” – ya no pude conciliar el sueño
- ¡Ja! A mí no me culpes de tu noche sin dormir, te recuerdo que yo también estoy desvelado y cansado
- ¡Oh! ¿Me estás echando la culpa a mí? – preguntó “indignado”
- Obvio ¿de quién más?
- ¿En serio es mi culpa que estés desvelado? – se seguía haciendo el inocente
- Sí, por TÚ culpa
- Ok, ok, ya entendí, bien… despertarme en la tarde fue bueno en parte, al menos me dio tiempo de salir a comer algo, y volviendo al motivo de mi llamada, como también soy un vil cobarde, decidí que no iré – intentó escucharse no tan desanimado, pero al menos conmigo no funcionó ese tono – no quiero amargarle el día a Kouyou…
- Sólo a ti se te ocurre iguana – suspiré tallando un poco mis ojos, la luz tan clara me había lastimado un poco, ambos nos quedamos en silencio un momento
- ¿Vienes? Por favor…
- Iré mañana – respondí resignado, ambos estábamos cansados, así que sería mejor ir mañana
- Gracias y… también gracias por escucharme anoche
- Si Akira, ya sé que no puedes vivir sin mí – escuché como rió al otro lado del teléfono, sonreí
- Entonces nos vemos mañana
- Bye…
- ¡Uruha! – di un pequeño brinco al escuchar la voz de Kai fuera de los baños cerca
- ¡Takashima! ¡Esperate! – y a Ruki… ¿Qué mierda?
Salí corriendo para ver qué pasaba, vi a Shima correr a la mesa donde nos encontrábamos tomando algunas cosas y yendo como demonio hacia la salida, lo mismo hizo Yutaka y el chibi, y yo terminé por hacer lo mismo. Ya en la calle los tres me miraron sin decir nada…
- No se preocupen, solo estoy cansado… - dijo desviándome la mirada
- No mientas ¿Es por Reita verdad? – le preguntó Kai acariciando suavemente su brazo
- ¿Qué te parece si de regalo de cumpleaños le parto la cara a él y a su puta? – me miró cruelmente al decir eso, se estaba pasando de la raya y yo no iba a soportar que me siguiera insultando
- Hagan lo que quieran yo ya me largo – Shima nos dio la espalda y se alejó a paso rápido
- ¡Uruha! ¡espe-…!
- ¡Déjalo! – Ruki me tomó de la camisa para evitar que fuera tras él
- ¡Ustedes no entienden nada! – intenté hacer que me soltara
- ¿Nada? – me quedé callado y soltó su agarre - ¿En serio crees que no sabemos nada? ¡Por favor Aoi! ¡No soy el único que sabe lo que se traen tú y Reita! ¡TODA LA PUTA COMPAÑÍA LO SABE! – dio un último jalón a mi playera y después la soltó para empujarme hacia el muro - ¿Creían que nadie los iba a ver? Quizás pudo haber sido así, si no fuera porque son solo un par e idiotas que se comportan como adolescentes calientes y creen que nadie los escucha, de seguro ahora irás con Reita ¿no? A contarle que ya sabemos todo, solo a ti te hace caso, solo contigo se comporta ¿eh?, y me imagino que se lo explicaras muy bien – me tenía acorralado contra la pared recargado con sus manos a mis costados, esa última frase la había dicho con un sarcasmo cruel, yo ya no me inmutaba para quitármelo de encima, solo me miraba acusadoramente y al desviarle la mirada, me encontré con la de Yutaka - ¿No crees que ya has hecho suficiente? – susurró – Kai se hacía el que no sabía nada, todo lo negaba porque decía que ustedes no eran capaces de hacer eso – el mencionado solo me sonrió, y eso me partió el alma, sus ojos se seguían viendo tristes por más que sonriera – yo también lo pensaba, hasta que un día los vi juntos en uno de los pasillos ¿Qué linda forma de saber que tus amigos tienen algo no? Pero fue hasta después que me di cuenta que no era porque fueran pareja, si no solo por estar jugando en sus ratos libres, dimos gracias porque a Shima nunca le dijeron lo que a nosotros, de seguro como veían que somos tan cercanos TODOS lo dieron como que ya estaba enterado, o incluso solo por la amistad que tiene con Reita, no lo sé – dio un profundo suspiro – ¿Estás feliz con esto? Sabemos que ellos siempre han pasado estas fechas juntos, ni un solo cumpleaños la han pasado lejos el uno del otro, y ahora por sus tonterías es la primera vez después de tantos años que ni siquiera se hablan – dio un paso para atrás para dejar de acorralarme – sentía una opresión en mi pecho, junto con un malestar en la boca del esstómago – vamos a casa Yutaka, ya no tenemos nada que hacer aquí – comenzó a caminar dándonos la espalda
- ¡Ya te alcanzo! – Taka lo volteó a ver escéptico, pero bastó una sonrisa de Kai para que Ruki se la regresara y siguiera caminando
- ¿Tú también me vas a decir que solo soy una puta? – reí irónicamente con la mirada gacha, aún recargado en la pared
- Shima salió muy lastimado de todo esto - ¿ahora que iba? ¿Echármelo de nuevo en cara? – todos somos amigos, pero sabemos que Shima es como un hermano mayor para Taka, pero él vio solo por Shima – me tomó por la barbilla para que lo mirara a la cara – pero tú y Akira también salieron muy heridos de esto, y creo que son los que más están sufriendo, pero ya dejaron todo eso atrás, y no tienen por qué sentir culpa, a mí y a Ruki no tienen por qué darnos explicaciones, si lo quieren hacer, bien, y si no, no vamos a dejar de ser sus amigos por ello, pero tal vez si lo deban hacer con Shima, porque lo que él y Akira sienten es mucho más que amistad…
- ¿Uruha también? – lo miré y me sonrió, el… ellos lo sabían ¿y nosotros fuimos tan ciegos que no nos dimos cuenta? – eso haremos Yutaka – le devolví la sonrisa y él me abrazó
- Y creo que también deberías hablar con alguien más ¿no? – me separé un poco, lo miré sorprendido ¿él sabía de…? – fue el primero en verlos, el “rumor” de lo de tú y Reita salió de Alice Nine – abrí los ojos como platos, conteniendo el aliento, Kai se hará el que no sabe nada, pero a veces me da miedo, sabe muchas cosas, MUCHAS… - mejor me voy o Taka se pondrá de peor humor – rió
- Iré a hablar con Akira – dije en voz baja antes de que se fuera
- Espero que se arreglen las cosas – vi como corría en la misma dirección que se había ido Ruki
(¯`v^•^v´¯)
Ruki’s P.O.V.
- ¿No crees que te pasaste un poco? – me dijo un rato después de que me alcanzó
- Tal vez, pero tienen que aclarar las cosas YA, sigo sin poder creer que los dos… tres… - conté con los dedos – incluso los cuatro sean tan idiotas – suspiré, caminamos unos cuantos pasos más y paré en seco – Yuu… dijiste que fue a casa de Akira ¿verdad?
- Sí ¿por? – me miró curioso
- Shima me mandó un mensaje hace rato… diciéndome que iba a terminar con esto… creo que fue para allá – ambos nos miramos y dos segundos después reaccionamos, estaba a punto de salir corriendo pero me tomó de la mano
- Ya son mayores, y esto lo deben resolver solos
- Pero… - miré al piso, si esto terminaba peor de lo que estaba no se lo quería ni imaginar
- No te preocupes Taka – me dio un suave beso en la frente y después me abrazó – verás que todo saldrá bien
- Ok – le respondí el abrazo con un roce de labios, y entonces caminamos hacia mi departamento…
(¯`v^•^v´¯)
Aoi’s P.O.V.
Lo sabía, lo sabía ¡lo sabía! ¿Cómo pude ser tan tonto? Creí que nunca nos había visto ¡y resulta que fue el primero en hacerlo! Estaba seguro que el primero en vernos había sido Tora… ¡Reita y yo lo vimos! Ya no sé qué hacer, podría ser que ¿por eso estaba tan distante conmigo? Pero… yo lo veía muy cercano a Tora… por eso acepté terminar con Akira, creí que estaban juntos o algo parecido, y ya no tenía caso seguir intentando darle estúpidos celos, pensaba que Tora o alguien más se lo había contado, que sé yo, se suponía que solo lo hacíamos si alguno de su banda estuviera cerca ¿cómo iba a saber que alguien más nos miraba? Ya no tenía la vergüenza de ver a nadie de la compañía a la cara, sabía que hacíamos mucho ruido cuando terminaba cayendo en sus jueguitos…
- “Ya te dije que no me muerdas~” – lo imité, con voz “ligeramente” más afeminada de lo que en verdad era, recordando cómo se quejaba
Aceleré lo más que podía, era como la décima vez que le marcaba a Akira y no contestaba ni el celular ni el teléfono de su casa, tenía un mal presentimiento…
(¯`v^•^v´¯)
Reita’s P.O.V.
Me quité los audífonos y apagué mi iPod, ya estaba cansado de estar acostado todo el día, tenía ganas de darme un baño, un largo y relajante baño, y así podría dormir, por tercera vez en el día, pero más fresco, eso sí lograba conciliar el sueño. Me metí a la regadera y dejé que el agua corriera por mi cuerpo, intentando mantener mi mente en blanco, olvidándome de todo lo que había pasado, de todo lo que sentía, pero no hacía más que recordar el rostro enfadado de Shima, como me ignoraba en los ensayos, cuando lo intentaba detener para explicarle y solo me miraba con esos ojos… llenos de rabia… dando un jalón para que lo soltara y me diera la espalda; sacudo la cabeza para alejar esas imágenes, de nuevo estoy pensando en él…
La noche era fresca, pero mi departamento parecía un horno, creo que estaba como a 10° más que afuera… ok, tal vez no tanto pero sí hacía demasiado calor, salí de la regadera, me puse sólo el pantalón que esa noche usaría de pijama y fui a mi cocina por algo de beber, entonces escuché que alguien llamaba a la puerta como loco, me asomé por la mirilla y vi que se trataba de Yuu…
- ¡Reita! – gritó apenas abrí la puerta y se colgó de mi cuello
- ¿Qué sucede? – me separé un poco de él y lo miré confundido ¿no vendría hasta mañana?
- Cierto… - me soltó y me dio un zape
- ¡AUCH! ¿Y ESO POR QUÉ FUE? – le reclamé sobando mi cabeza
- ¡POR NO CONTESTAR EL MALDITO TELÉFONO! – me empujó al interior de la casa y cerró la puerta tras de sí, yo lo tomé de los hombros y lo guié hasta el sofá, obligándolo a que se sentara
- Primero tranquilízate y después habla ¿ok? – resopló y después recargó los brazos en sus piernas, yo me senté junto a él esperando a que hablara
Nos quedamos un rato sin decir nada, yo solo lo miraba, no me había dado cuenta de que respiraba agitadamente, con la mirada clavada en alguna parte frente a él. De la nada comenzó a contarme lo que había pasado después de nuestra primera llamada, Takanori no había dejado de echarle en cara lo que habíamos hecho en todo el día, pareciera que lo estaba vigilando para saber si hablaba conmigo, Uru parecía divertirse, pero su mirada no lo demostraba, según me decía los demás también se habían percatado de ello, por eso no me llamó, temiendo por mi integridad física, quise mandar todo al carajo cuando me dijo que al parecer lo habían escuchado hablando conmigo en el antro al que fueron, que posiblemente hayan malinterpretado las cosas, como está el asunto, estoy casi seguro de que así fue, pero eso pasó a segundo plano cuando, con la mirada gacha y con la voz a punto de romperse, me contaba todo lo que le había dicho Takanori, y lo peor es que lo justificaba diciendo que se lo merecía, por haber sido quien comenzó todo, yo lo abracé haciéndolo sentarse en mis piernas mientras seguía hablando, apoyó su cabeza en mi hombro y también me abrazó, entonces llegó a la parte donde habló con Yutaka sobre nuestro “tercero”, la respiración de ambos se había comenzado a turbar, tenía unas ganas increíbles de llorar de impotencia y ¿Cómo podíamos haber sido tan cabezotas?…
- Él… de seguro cree lo mismo que Ruki… - me parecía que él también estaba a punto de romper a llorar pero, como yo, solo no salían lágrimas, comencé a acariciar su cabello, después de un rato el ocultó su rostro en el hueco entre mi cuello y mi hombro – debemos hablar con ellos…
- Sí… lo sé…
(¯`v^•^v´¯)
???’s P.O.V.
No quería estar en casa, y no tenía ganas de salir con los demás, últimamente no estaba del mejor humor, todos se dieron cuenta pero no entienden que en verdad prefiero estar solo, así fue como terminé caminando sin rumbo fijo, ya estaba muy lejos de todos lados, miré a mí alrededor intentando ubicarme ¿tan hundido estaba en mis pensamientos que había terminado en un lugar así? O tal vez destino, diciéndome que me embriague hasta olvidar en cualquiera de esos bares y antros… Ahora que recuerdo, Hiroto nos estuvo contando de uno al que nos quería llevar…
- Creo que era por estas calles… - caminaba a paso lento, entonces alguien choca conmigo y de nuevo me devuelve la atención
- Disculpe – la persona se siguió de largo en la misma dirección en la que iba yo, no pude ver su cara pero… esa voz era de ¿Uruha?
Antes de cruzar la siguiente calle se detiene mirando hacia otra dirección, entonces veo que sí, era Uruha, se revuelve el cabello con ambas manos y va en la dirección que al parecer había dudado en tomar, no sé por qué me da por seguirlo, y decido que es mejor no dejarme ver. Empieza a caminar a un paso mucho más rápido hasta llegar al tren subterráneo, entro en el mismo vagón que él y lo observo, no deja de mover nerviosamente las rodillas, y ver su reloj, por tentación miro la hora de mi celular, las ocho, creí que era más tarde…
Nuevamente lo recuerdo, aun sabiendo que está con Reita no puedo sacármelo de la cabeza, si me le hubiese confesado ¿Habría cambiado algo entre nosotros? ¿Me habría aceptado? ¿Me habría rechazado por Reita? Ya sé que el “hubiera” no existe, pero de solo recordar ese día… siento rabia, daría lo que fuera por nunca haber presenciado aquella escena…
*Flash Back*
Reita tenía a Aoi tomado por la barbilla, éste solo lo miraba con una sonrisa altanera recargado en la pared, y casi podía jurar que leí en sus labios mi nombre, pero esa ilusión no duró mucho, porque Aoi había invertido posiciones con Reita y lo comenzó a besar, el bajista nada hizo para quitárselo de encima, y no se veía que tuviera intenciones de hacerlo…
No pude ver más y corrí hacia la sala de ensayos, los chicos aún no regresaban de comer, tomé mis cosas y las aventé con enojo por toda la sala, intenté calmarme sentándome en el piso, escondiendo mi rostro tras mis puños…
- ¿Are? – volteé al escuchar la voz de Tora - ¿Qué sucedió? – corrió a mi lado, poniéndose en cuclillas para quedar a mi altura, gruñí o hice algún ruido extraño que sonó así, dando un golpe al piso
- Ya está con alguien más – crucé los brazos sobre mis rodillas, escondiendo mi rostro entre ellos, Shinji solo acarició mi cabeza como si fuera un niño pequeño
*Fin del Flash Back*
Apenas si logro salir antes del cierre de puertas, Uruha se me había perdido por un segundo y cuando lo vi ya estaba saliendo del vagón. Lo seguí por unas cuantas calles más hasta encontrarnos frente un gran edificio, esperé a que entrara para hacerlo yo también, pero lo vi parado frente el ascensor, para después voltear hacia mí…
- ¿Saga? – me miró confundido - ¿Qué haces aquí?
- Este… yo… - miré nerviosamente alrededor mío intentando inventar una excusa, pero no sabía dónde me encontraba
- ¿Viniste a ver a Reita? – tardé unos segundos en responder ¿Reita? Solo escuchar su nombre, me dieron unas ganas horribles de partirle la cara ¿por qué? Por puros celos… - creo que en verdad… esto es una estupidez – le escuché susurrar mientras una sonrisa forzada se apoderó de sus labios
- Tú… - nuevamente posó su vista en mí, no estaba muy seguro de lo que iba a preguntar – Quieres a Reita… ¿cierto?
(¯`v^•^v´¯)
Uruha’s P.O.V.
- Yo… ¿p-pero que preguntas haces? – reí nervioso – ¡es mi amigo! ¡Claro que lo quiero!
- No me refiero a ese tipo de querer
- Lo sé – suspiré derrotado – tal vez… pero…
- Ahora está con Aoi ¿cierto? – su mirada cambió a una de tristeza ¿será que… vino a hablar con Reita?
- ¿De dónde sacaste eso? ellos no son pareja – dije intentando sonreír
- Pero… ¡Aoi! ¡yo los vi! – parecía sorprendido, seguía diciendo no sé qué tanto pero, yo en parte me había sentido “aliviado”, por muy tonto que me sintiera, al escucharlo mencionar a Aoi, por un momento llegué a pensar que… quien le gustaba era Akira
- ¿Te gusta Yuu? – de repente se calló, un sonrojo se apoderó de su rostro – tomaré eso como un sí ¿por qué no me acompañas con Reita para hablar sobre esto?
- ¿Y tú?
- Yo puedo hacerlo después – no dijo más y subimos al elevador, nos mantuvimos en silencio, el me seguía en aquel pasillo, hasta que me detuve frente a la puerta del departamento de Akira. Dudé en llamar a la puerta, no me atrevía a hacerlo, me iba a echar para atrás pero recordé que Akira me había dado a guardar una copia de su llave, el muy tonto a veces la olvidaba y por eso me la dio, busqué en mis bolsillos y, efectivamente, seguía con el resto de mis llaves
- ¿Tienes llave de su casa? – susurró divertido
- Calla – me sonrojé y sin más abrí la puerta, encontrándome con todo a oscuras, prendo la luz y… siento como el mundo se me viene abajo
- Yuu…
- Akira…
(¯`v^•^v´¯)
Aoi’s P.O.V.
Después de platicarle todo lo sucedido dijo que era mejor que me quedara en su casa ya que era muy tarde, objeté diciendo que ya estaba muy grandecito para poder cuidarme solo a las 9 de la noche, pero entonces entendí que quería que le hiciera compañía, nos habíamos quedado dormidos en su sofá. Sentí como Akira se removía junto a mí, intenté abrir los ojos pero la luz me deslumbró… Espera… ¿No la habíamos apagado?
- ¿Shima? - abrí los ojos con rapidez y visualicé a Uru en el umbral de la puerta, con alguien detrás de él - ¿Takashi? – nuestras miradas se cruzaron pos unos segundos, y después salió corriendo
- ¿Sabes que Suzuki? – bufó, dando media vuelta - Haz lo que te de LA-REGALADA-GANA, me importa un carajo desde ahora – se notaba lo enfadado en su voz, Akira y yo estábamos estáticos, de la impresión, de la sorpresa, de… QUE SÉ YO. Me levanté del sofá como rayo y Reita solo me miraba aún algo ido
- ¡¿Qué esperas?! – grité desesperado al ver que no movía ni un músculo, por fin reaccionó y salió corriendo del departamento, yo hice lo mismo, tenía que alcanzar a Saga.
Vi forcejear a Reita con Uru, teniendo a éste tomado por el brazo, apenas si cruzamos un segundo miradas y yo seguí adelante, apreté como loco los botones de ambos ascensores, el trayecto hacia la planta baja se me hizo eterno, cuando las puertas se abrieron estaba listo para echarme a correr tras él, pero se había quedado a apenas unos metros de la entrada al edificio.
- ¡Takashi! – lo alcancé tomándolo de la muñeca para impedir que se fuera al verme – espera…
- Déjame Aoi – soltó sin siquiera voltear a verme, dando un tirón
- No lo haré – respondí sin titubear, tomándolo un poco más fuerte para que no se soltara – sólo respóndeme algo y te dejaré ir
- ¿Qué? – dijo cortante, seguía sin verme
- ¿Qué haces aquí? – tenía esperanzas de que en realidad sintiera algo por mí
- Me encontré con Uruha... lo vi triste y… lo acompañé hasta acá – lo conocía lo suficiente como para darme cuenta de que estaba mintiendo, no sabía hacerlo y no sé qué debía sentir sabiendo eso – y… ¡n-no tengo por qué contestarte nada! ¡Suéltame! – lo halé para tomarlo por ambos brazos y hacer que quedáramos de frente - ¿Por qué no mejor te vas con Reita ah? Te ves más feliz estando con él que peleándote conmigo por cosas sin importancia – dijo en voz baja intentando empujarme, pero casi no hizo fuerza, sentí una punzada en el pecho cuando me dijo eso
- Sé que hice mal enredándome con Reita así – aflojé un poco mi agarre – pero ya terminamos con eso…
- ¡Ja! ¿Y entonces que hacías acostado con él eh? No te creía capaz de meterte con alguien solo para pasar el rato, y menos siendo “tu amigo” – sin querer una sonrisa se formó en mi rostro, sonreía para no derramar esas lágrimas que desde hacía rato querían salir y no las dejaba
- Lo hice por ti… ya no me hacías caso, no me saludabas, me dejaste de hablar y yo no sabía la razón… Tú me gustas… sin darme cuenta te empecé a querer de diferente forma pero, si eso es lo que piensas ahora, creo que ya no tiene caso que lo siga intentando – lo solté y di un paso atrás – perdón, si lo que quieres es irte yo no te demoraré más – silencio… apreté mis puños al escuchar el primer paso que daba, pero me impresionó que fuera para acercarse a mí
- ¿Eso es todo? – lo miré desconcertado - ¿esta es la persona de la que estoy enamorado? ¿La que se rinde después de haber hecho tanto por quien dice querer? – me quedé prácticamente sin habla al escuchar esas palabras, intentaba decir algo pero él seguía hablando, cada vez más rápido - ¿esto pasaría cuando nos peleáramos? ¿Solo me dejarías ir porque ya no sabes que hacer para que te perdone?... Tú no eres mi Yuu, él no haría eso… ¿querías saber que hago aquí? No te mentí del todo, me encontré a Uruha y lo seguí ¿por qué? No lo sé, tal vez las ganas de no estar encerrado en mi casa recordando cómo te metías con Reita en aquel pasillo ¿por qué estoy que me lleva la puta madre? Porque me entero de que ustedes no son pareja cuando por creer eso no me quería acercar a ti, por verte en el departamento de Reita, dormidos es su sofá, con él MEDIO DESNUDO abrazándote hizo que me consumieran los celos, y para no romperle la cara por ser él quien estaba contigo y no YO, iría al primer bar que se me atravesara a embriagarme, así de idiota estoy solo por quererte – sus mejillas tomaron un ligero tono rojo, e intentaba recuperar aire después de haberme dicho todo eso casi de corrido, yo seguía idiotizado sin poder decir ni hacer nada – adiós Aoi – suspiró, y mi cuerpo por fin reaccionó antes de que se marchara de nuevo.
Casi de un salto me puse frente a él, rodeé su cintura con un brazo y con mi otra mano lo tomé del rostro, y entonces lo besé… sentí como me rodeaba con sus brazos por encima de los hombros a la par que me correspondía el beso
- ¿Te… parece… si… lo intentamos? – dije dando cortos besos a sus labios, él se separó un poco y fijó sus ojos sobre los míos
- Si prometes que “ése” no querrá recordar viejos tiempos contigo – dijo rozando mis labios, yo sonreí
- Te prometo que ya no haré nada malo – le dije acercándome a su oído
- Eso no fue lo que dije – se removió por mi acto
- Entonces… te prometo que no haré nada malo con Akira, ni con nadie más
- Más que conmigo – agregó besando el lóbulo de mi oreja
- ¿Ah sí, y cómo debo tomar ese comentario? – ahora lo rodeaba con ambos brazos
- Dime sádico – reímos y de nuevo busqué sus labios, su sabor no tenía igual
- ¿Eso es un sí? – pregunté divertido
- Por supuesto que SÍ – me abrazó con más fuerza y yo hice lo mismo
- Pero… Shima y Akira… - alcé la mirada hacia el edificio donde vivía Reita, preocupado por qué habría pasado con ellos
- Creo que es mejor dejarlos solos
- ¿En serio? – yo no estaba muy convencido
- No ha salido ninguno de ellos ¿eso es buena señal no? – nos separamos mientras yo seguía mirando los departamentos
- Eso espero – suspiré, mi ahora novio me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos, y comenzando a caminar, yo le seguí aún sin estar muy convencido - ¿Debí haberle dicho que Shima también o quería?
- Creo que hiciste bien en no hacerlo, yo tampoco le dije de Reita
- ¿Qué todos lo sabían o qué? – dije molesto
- Algunos nos damos cuenta de las cosas antes que otras Yuu – rió dando un apretón a mi mano
- Lástima que solo de algunas, y de las que te convienen no – me miró con reproche y yo solo sonreí – pero ya no importa ¿ne?
- Cierto
(¯`v^•^v´¯)
Reita’s P.O.V.
Terminó de platicarme lo que había pasado y sus pensamientos con respecto a Saga, solo lo escuché atentamente, sin poder darle algún consejo o palabras de aliento, en estos momentos era el menos indicado para hacerlo. Pensaba que no tardaría mucho en romperse a llorar, pero me equivoqué, se mantuvo fuerte, veía como lágrimas se formaban en sus ojos pero no lograban salir de ellos, quisiera tener tanta fuerza como él…
- Será mejor que me vaya… Ahora creo que soy yo quien te da las gracias por escucharme – revolvió mi cabello, estaba a punto de pararse de mi regazo pero se lo impedí abrazándolo por la cintura
- Ya es muy tarde ¿Por qué no te quedas a dormir? – ok, exageré con el “muy” tarde
- Creo que puedo andar por la calle a las 9 de la noche Akira – me sonrió un poco más alegre que hacía un rato
- Anda~ quédate~ me preocupo por que no te vaya a pasar nada – dije de un modo “un poco” (ok… algoMUY) infantil, mientras me mecía sobre el sofá
- Esta bien~ - cedió – como ya es MUY tarde, es mejor que durmamos un rato – en el momento de mecerme hacia atrás, apoyó su peso contra mí y ambos caímos recostados sobre el sofá – estoy medio muerto de sueño – dijo en voz un poco más baja
- Y… ¿nos quedaremos aquí? – reí, no sería nada cómodo que dos personas durmieran en un solo sofá
- No pienso pararme de nuevo, ni mover un músculo, así que te jodes y te quedas ahí – respondió con un tono de “y se hace lo que yo digo”
- Mínimo déjame acomodarme
- Cambié de opinión – en un movimiento de nuevo estaba sentado – apaga la luz que no me deja dormir
- Pero si tú ya estás más de pie que yo – sí, soy un flojo ¿y qué?
- Tengo fotos tuyas dormido~
- ¿Y eso a mí qué?
- Creo que se verán muy chistosas en el Twitter – en 5 segundos ya me había parado, y apagado la luz
- Sabía que algún día me serviría – dijo en tono burlón – ven, te necesito de almohada
- ¿Y era yo quien no podía vivir sin ti? – reí mientras me recostaba con él en el sofá de nuevo, quedando dándome la espalda
- Sigues siéndolo – tomó mi brazo como si fuera una almohada cualquiera y acomodó su cabeza sobre él
- Sí, claro… - después de unos minutos podía escuchar la respiración suave de Yuu, se había quedado dormido, en serio quería dormir, yo con la oscuridad y el silencio, no tardé mucho en caer dormido también…
Un molesto ruido me despertó, abrí los ojos y vi mi puerta abierta y una silueta contrastando con la luz del pasillo, entonces vi que aquella silueta se adentraba un poco en la sala de estar, intenté pararme pero Aoi aún tenía atrapado del brazo aún, entonces la luz se encendió, solo pensé en una cosa.
- Shit…
- ¿Shima? ¿Takashi? – susurró Aoi, yo no me había percatado de la presencia del otro bajista hasta que al ser mencionado salió corriendo
- ¿Sabes que Suzuki? – bufó, ¿Suzuki? Con una mierda, ahora está más enojado, dio media vuelta quedando aún en medio de mi entrada y el pasillo – Haz lo que te de LA-REGALADA-GANA, me importa un carajo desde ahora – me quedé idiotizado viendo como desaparecía de mi vista
- ¡¿Qué esperas?! – no supe a qué hora Aoi se puso de pié, pero al momento de gritarme cuando me di cuenta ya estaba deteniendo a Uru de un brazo, como antes, no me decía nada, solo intentaba zafarse dándome empujones con su otra mano y sin siquiera mirarme, Aoi pasó corriendo junto a nosotros, me imagino, detrás de Saga
- Déjame explicarte – susurré tomando su otro brazo para que dejara de intentar apartarme
- No quiero ¿Por qué no lo entiendes? – dijo también en voz baja, dejando de moverse
- Si en serio no quisieras, ya me habrías dado una patada o algo – intenté reír, pero era verdad, el fácilmente podría liberarse de mi agarre, aunque no lo aparentaba mucho, tenía más fuerza que yo, pero no lo hacía – vamos – dije después de un incómodo silencio, ya no se resistía, así que lo solté de un brazo y lo dirigí hasta mi departamento, una vez dentro nos sentamos en el sofá que hasta hacía unos minutos compartía con Aoi
- ¡Achú! – un escalofrío recorrió mi cuerpo, creo que andar tan “primaveral” no fue buena idea después de todo
- Te vas a resfriar, te saliste sin camisa y sin zapatos al fresco, idiota… - se cruzó de brazos, podía notar enojo en su rostro
- Discúlpame, no tuve tiempo para vestirme por alcanzar a un tonto que irrumpió en mi casa y que además no ha querido hablarme desde hace días y no sé por qué – al menos ya había logrado que me hablara (o algo parecido) pero si me ponía serio solo me ignoraría, y no aguantaba que le hablara tan cínicamente, creo que es la única forma de seguir obteniendo una respuesta de su parte
- Ahora resulta que el malo soy yo, no irrumpí en tu casa, TÚ me diste la llave… Oh, y perdóname si te interrumpí en tu linda~ noche~ con Yuu – sabía que me respondería de mala manera, pero además usó un tono “meloso” al mencionar a Aoi, eso me molestó
- Pues no soy yo, porque te hablo y no me haces caso, nos vemos y tampoco me haces caso; te di la llave por otra razón, no para que el día y hora que te diera la gana entraras a mi casa sin avisarme siquiera, y ¿Cuál linda noche? ¡Sólo dormíamos!
- Si~ claro, dormían en tu sofá abrazados muy inocentemente – por primera vez me volteaba a ver, seguía con el ceño fruncido
- También he dormido contigo en un sofá, no le veo nada de malo a eso – me intenté defender, sentí mis mejillas arder al recordar eso, pero intenté controlarme y creo no se hizo muy notorio
- Cierto, se me olvidaba que a él seguro le metías mano ¿no? Creo que eso es lo que lo diferencia – dijo irritado
- ¿Vamos a seguir discutiendo toda la noche? – di un resoplo, mirándolo
- Ok, ya no diré nada sobre tu amorcito – suspiró molesto
- ¿Por qué estás tan enfadado? – después de unos segundos en que ninguno hizo ruido alguno
- Creo que eso te lo dije claramente aquella vez en la compañía ¿no?
- En ese caso, quisiera saber es si ésta vez me dejarás explicarte cómo sucedieron las cosas
- No tienes nada que explicarme, si no me dijiste nada será por algo que no es de mi incumbencia, es tu vida y haces con ella lo que quieras, punto
- Pero yo lo quiero hacer, y como es mi vida lo haré así que ahora escúchame
- ¿Qué quieres que escuche? ¿Lo que todo el mundo sabía menos yo? Ya es muy tarde para eso, dejé de ser el único tonto que no sabía que su mejor amigo “andaba” con Aoi
- Lo que todos “saben” no es lo que quiero decirte – era mucho más terco que Ruki cuando se le metía algo en la cabeza
- Ya te dije que no tienes que darme ninguna explicación – se puso de pié, dándome la espalda para dirigirse a la puerta
- ¿No fuiste tú quien objetó que ya no le tenía confianza? ¿Qué ya no hablábamos? – me puse de pié y comencé a caminar hacia él lentamente – Está bien, comenzaré a ser sincero entonces: ya no soportaba tenerte junto a mí, estar contigo, estar en la misma habitación, tenerte a menos de 2 metros de mí, que te me encimaras en tu plan de “amigos” – hablé despacio, aunque sin vacilar, Uru se había quedado parado a mitad de la sala
- Basta… - dijo con voz apenas audiblemente
- No aguantaba que me hablaras, ni siquiera escuchar tu voz, llegué a tal punto que te decía que sí a todo con tal de que no me volvieras a insistir, ir a algún lado o simplemente el hecho de ir juntos a casa, por eso te dejaba plantado, por eso te evitaba, y estar con Yuu fue perfecto para alejarme de ti – al terminar de decir eso, ya estaba de pié justo tras él
- No quiero escuchar más… - agachó la cabeza sin moverse de donde se encontraba
- Él me necesitaba como amigo, y terminamos jugando con fuego, que en realidad fue una tontería para tener lo que deseábamos y no podíamos obtener de la persona que queríamos, no nos importó, y así fue que todo se volvió un mal entendido y terminamos peor que quemados
- ¡Que fue suficiente carajo! ¡Sí ya estas harto de mí sólo dilo! ¡No tienes por qué decirme todo eso!... espera ¿Aoi también… pensaba en alguien más?
Uruha’s P.O.V.
- Bien, eso es todo lo que diré, resolví tus dudas, ahora quiero que tú me respondas algo, ¿Qué hacía Saga contigo? – lo sentía muy cerca de mí, y eso me había empezado a poner de nervios, no sé por qué no era capaz de moverme, de largarme de una buena vez de ahí
- Él… quería hablar contigo, sobre Aoi – balbuceé
- ¿Kah? – esa expresión suya… la usaba cuando su diminuto cerebro captaba algo - y ¿Por qué crees que Aoi se fue tras Saga?
- ¿Tras Saga? – susurré algo desconcertado
- Sí, no creerás que salió huyendo o por vergüenza ¿verdad?
- Pero… si Saga y Aoi… entonces ¿por qué-…?
- ¿Por qué estaba conmigo? – ¿de repente tan transparente me había vuelto? Soy patético – Yuu me pidió ayuda para… – suspiró – me pidió ayuda para darle celos a Saga – la mirada que había mantenido hacía algún punto del piso, la alcé de repente, ahora mirando hacia la pared – quería saber si en verdad le gustaba y, como ya te dije, me convenía en parte para estar lejos de ti – apreté mi puño cuando dijo eso – pero yo le propuse algo más – su tono de voz descendía con cada palabra – fue tonto de mi parte, pero le propuse que “jugáramos” mientras yo le ayudaba, yo no estaba con Yuu, ni él estaba conmigo, en el otro veíamos a la persona que queríamos… que queremos… Pero, después de todo esto, se echaba la culpa de que todo había salido mal, porque él también se había dejado llevar por esto, pero el que comenzó con esa tontería fui yo
- No estoy enojado por lo de Yuu, es más bien que fue la gota que derramó el vaso Akira – dudé en darle la cara, sólo volteé un poco el rostro para lograr verlo de reojo – tú me contabas todo, pero desde que esa persona se te metió en la cabeza te empezaste a portar diferente conmigo ¿Acaso no le caigo bien? ¿Por eso preferías no estar conmigo? Pudiste habérmelo dicho, que ahora le dabas más prioridad, yo lo habría entendido y te habría dado tu espacio
- Kouyou – me sobresalté al sentir como me abrazaba por encima del pecho, sintiendo su respiración, algo agitada, en mi nuca – no te lo había querido decir, por miedo a perderte, no quería estar contigo porque… sentía que en cualquier momento explotaría y haría una tontería
- ¿D-de que hablas? – un escalofrío me recorrió al sentir como ocultaba su rostro entre mi hombro y mi rostro
- Lo estuve ocultando porque para mí vale mucho más nuestra amistad que cualquier otra cosa, pero fui tan débil que no me pude deshacer de lo que había empezado a sentir por ti, y ahora soy tan egoísta que ya no lo puedo guardar más – me preocupé, había comenzado a gimotear, pero aún me sentía incapaz de mover un músculo, todo lo que me estaba diciendo no… no procesaba lo que me decía… Me asusté al sentir humedecerse mi cuello, él me abrazó con más fuerza
- ¿Aki-…?
- Te Amo Shima
Silencio… no sé por cuanto permanecimos así, minutos, segundos o menos que eso, todo lo que me había dicho por fin había sido procesado por mi cerebro. Hice que me soltara suavemente, el dio un paso hacia atrás limpiando con el dorso de la mano sus ojos, al verlo con las mejillas ligeramente sonrojadas, me dieron unas ganas inmensas de abrazarlo y... golpearlo.
- Serás idiota – murmuré, con una sonrisa involuntaria en mis labios, el me miró pasmado – lo peor es que yo no me quedo atrás, con lo bobo que eres para esto y yo no me di cuenta de que… tú me correspondías – por fin nos miramos a la cara, sus gestos eran todo un poema, parecía intentar decir algo pero solo balbuceaba
- Sí que eres idiota, estás todo rojo y llorando – sonrió, tallándose los ojos
- Tú también lo estás, me tenía que enamorar de un llorón ¿que hice para merecer esto? – no me había percatado de que habían empezado a brotar lágrimas de mis ojos, estaba a punto de limpiarlas cuando sentí como Akira me tiraba de la mano, para después tumbarme en uno de los sofás
- El único llorón aquí es otro – se inclinó para apoyar sus manos en el respaldo del sofá, colocándolas a los costados de mi cabeza, ambos nos miramos con una sonrisa, pasó su pulgar por debajo de mis ojos y en mis mejillas, limpiando mis lágrimas
- En verdad que eres un tonto – rodeé lentamente su cuello con mis brazos, se acercó más a mí, pero me desvié hacia su oído – No pienso besarte si no somos pareja – susurré divertido, provocándole cosquillas
- Que anticuado eres – comenzó a jugar con mi oreja, dándole pequeños mordiscos – vamos, sólo uno~
Me divertía de lo lindo con esto, Akira me seguía intentando convencer, y a todo le decía que no, había comenzado a dar pequeños besos en mi cuello y mi mandíbula, lo que provocaba que me retorciera un poco intentando no reír. No podía creer que fuéramos tan bipolares, hasta hacía unos minutos peleábamos y yo no quería saber nada más de él, él me hablaba con agresiones al igual que yo, después se suelta a llorar, y ahora reíamos como tontos por estar jugando, lo seguimos haciendo hasta que él se detuvo, juntando nuestras frentes y, entonces lo recordé…
Reita’s P.O.V.
- Rei…
- ¿Hn?
- ¿Dónde te metiste el día de tu cumpleaños? – me quité de encima de él y me senté a su lado
- Ése día fui a casa, y de paso me traje algo – noté que la cara de Uru se entristeció un poco – no pasa nada por un año que no esté con ustedes Shima – le revolví el cabello
- Con los demás no, pero cuando lo pasas en tu casa yo he ido contigo desde que me acuerdo – hizo un ligero mohín
- Mis chicas te extrañaron por allá – lo vi sonreír
- Yo también las extraño, y más a tu madre que siempre me cuanta tantas cosas interesantes sobre ti – comenzó a reírse a carcajadas y yo solo desvié la mirada
- No es gracioso Takashima – sentí mi cara arder, era un peligro dejarlo solo con alguna mujer de mi familia porque le sueltan TODO de lo que se llegan a acordar de mi infancia y adolescencia, son contar que las visitas de Uru hacían que quisiera quemar mis fotos de bebé
- No me digas Takashima – me dio un golpecito en la nuca, sabía que le enojaba que le llamara por su apellido
- Así te llamas ¡Auch! – de nuevo me dio un golpe pero más fuerte
- Me llamo Kouyou y te callas – dijo autoritario
- Está bien KOUYOU, tú vienes conmigo – lo cargué tomándolo desprevenido, y nos dirigí a mi habitación mientras el pataleaba exigiendo que lo bajara, como pude le saqué los zapatos – ok ok, te bajo – reí aventándolo a mi cama
- ¡Eso dolió! – protestó poniéndose de pié en el colchón
- Cierra los ojos – primero me observó unos segundos y después hizo caso, dejándose caer quedando con las piernas cruzadas, fui al armario, saqué un estuche de guitarra y lo puse frente a él – ábrelos
- ¿Y esto?
- Es lo que fui a buscar – me senté junto a él – al parecer nuestro antiguo líder les tomó mucho cariño y no se deshizo de ellas – me miró con los ojos muy abiertos, yo solo hice una seña para que se animara a abrirlo
- Es… la guitarra que usé en nuestra primera banda…
- Sip
- Pero… ¿Cómo hiciste para que te la diera? No sabíamos nada de él desde que nos separamos
- Sus padres aún viven allá, no tarde en localizarlo y he aquí tu guitarra
- Quien lo diría – vi como pasaba su mano sobre la guitarra con una hermosa sonrisa en su rostro – gracias – susurró
- No hay de que – le acaricié la mejilla para después depositar un beso en su frente – me alegra que te gustara
- Yo no te di nada… - odiaba que se entristeciera por pequeñeces
- Sí lo hiciste Shima – sonrió y me miró
- Donde digas una cursilería, en serio te voy a pegar – me dio un ligero golpe en el hombro
- Ok, ok, entonces no diré nada – me sobé el hombro, fingiendo una mueca de dolor
- Cursi – lo empujé haciendo que se recostara – vas a tirar mi guitarra
- Insensible – dije haciéndome el ofendido, cerré el estuche y lo puse en el suelo – listo, tu guitarra está a salvo
- Cursi~
- Espera… - me recosté junto a él y me miró – como si me dieras miedo, pegas como niña – reí
- ¿Ah sí? – se volteó de lado para que quedáramos de frente – Pues eso no decías cuando llorabas por no aguantarme el juego
- Éramos niños – me defendí
- Yo decía el mes pasado, tonto
- Me pateaste en la espinilla, tramposo
- Vamos~ apenas si te toqué, llorón
- Pues eso no decía el moretón que me dejaste, salvaje
- Te recuerdo que tú me dejaste uno en el brazo y no te reclamo por eso, dramático
- ¿Y qué estás haciendo ahora?
- Recordándotelo
- Me lo estás reclamando
- Claro que no
Uruha’s P.O.V.
Seguimos peleando sin sentido por un buen tiempo, nada parecía diferente aún después de saber lo que sentíamos y eso me alegraba, sobre todas las cosas seguíamos siendo amigos, y espero que así siga siendo.
-Ya me dio sueño – susurró a la vez que cerraba sus ojos
- A mí también – me levanté de la cama y fui a su armario, buscando la muda de ropa que dejaba para cuando me quedaba a dormir en su casa, al encontrarla volteé a verlo y parecía que se había quedado dormido, me puse el pantalón del pants que usaría de pijama esa noche y una camisa que me quedaba algo grande, de nuevo fui a su armario y saqué una camisa cualquiera y se la aventé
- Déjame dormir~ - se quejó dándome la espalda, me senté casi al borde de la cama, junto a él, y lo zarandeé un poco
- Póntela o te vas a resfriar Akira – se talló un poco los ojos, se reincorporó
- Sonaste como mi madre – rió – hace calor – aun protestando, terminó haciéndome caso poniéndose la playera
- Pues si no quieres no es a fuerza – respondí haciendo un mohín, entonces me abrazó por la cintura y me pasó al otro lado de la cama, quedando yo acostado sobre ésta y él sobre mí, apoyándose en sus brazos para no caer completamente sobre mí, nuestras miradas se encontraron una vez más, el temblor en sus ojos no evitaba que mi corazón latiera muy rápido al sentirme totalmente transparente con su mirada penetrante contra la mía
- ¿Quieres ser mío? – el muy pervertido lo decía en perfecto doble sentido, tenía que arruinar el momento, pero qué se le iba a hacer, además, este juego se puede jugar de dos
- Sólo si tú también lo eres – lo vi sonreír y como respuesta terminó con la distancia que separaba nuestras bocas, tanto tiempo esperando por poder probarlos, ahora que lo hacía no podía describir como me sentía, solo me dediqué a sentirlos y dejarme llevar por ellos, besándolos pausadamente, entonces sonreímos en el beso y nos separamos
- Tú eres el uke… no, YO soy el seme – no podía ser, en serio habíamos pensado lo mismo y peor fue que lo dijimos al mismo tiempo, comenzamos a reír como niños
- Dijiste que serías mío – me dio un corto beso y se recostó, nos volteamos para quedar nuevamente de frente
- Lo seré, pero te dije: si tú también lo eres – reí acomodando unos mechones tras su oreja - ¿Esto será un problema sabes?
- Ya tendremos tiempo de arreglarlo – Rei acariciaba mi cabello y solo nos mirábamos
Seguía sin creer que esto estuviera pasando, no quiero que sea otro estúpido sueño que al despertar hará que me pase todo el día entre suspiros, creyendo que me podría corresponder, que sea otro día y siga sin hablarle, o que lo de Yuu no sea más que una mentira y en realidad están juntos, que lo pierda… No quiero…
- ¿Shima? – acarició con suavidad mi mejilla, me acerqué a él hasta quedar completamente pegado a su cuerpo, con mis manos sobre su pecho - ¿Qué pasa? – me abrazó y yo solo me acurruqué, aspirando su aroma
- Nada, es el sueño – abracé su cintura y cerré los ojos – no me sueltes – susurré al sentir como había aflojado su abrazo
Reita’s P.O.V.
Observaba como temblaban sus ojos, de repente los cerró muy fuerte un segundo y después me desvió la mirada. Creo que al igual que yo, tiene miedo, no lo sé exactamente pero, yo tengo miedo de que se arrepienta, para ambos es muy importante nuestra amistad y nos arriesgamos haciendo esto a que todo cambie, yo estoy dispuesto a hacer que funcione sin cambiar mucho nuestra relación de amigos, “sobre todas las cosas, siempre lo seremos” es lo que nos decíamos desde hace años, y no quiero que ésta sea la excepción.
Llamo su atención acariciando su rostro, de la nada se acerca lo más que puede a mí, sé que tiene algo y que no me lo dirá, solo lo abrazo, siento como respira profundamente y me abraza, le quiero acomodar la almohada pero me pide que no lo suelte, se tensó un poco, entonces le tomé la palabra y me dispuse a descansar
- Akira…
- ¿Hm? – ya me había quedado dormido, no quise abrir los ojos
- Te daré un mejor regalo que la cursilería que pensabas decir – sonreí, estaba muy cansado como para pelear otra vez
- ¿Y qué es mejor que tú? – sentí que se levantó un poco y abrí pesadamente los ojos, encontrándome con su rostro justo enfrente del mío
- Esto – pasó sus dedos entre mis cabellos y lentamente se acercó a mí, me comenzó a besar tímidamente, yo lo hacía de igual manera.
Se sentía extraño, con nadie más me había sentido así, ni con mis novias de secundaria, ni con quienes pasaba el rato, ni siquiera con Yuu, que se la pasaba diciendo que Uru sería muy afortunado pero, no quería hacer lo mismo que cuando estaba con él, porque ahora estaba en realidad con quien quería, ya no era solo un “imagínate que es él”. Aunque este beso es muy inocente, no puedo evitar sentir este nudo en el estómago, que al final se siente realmente bien, estando con él.
- Aki – se separó un poco de mí y me miró a los ojos, a pesar de la obscuridad, podía ver como centelleaban – Te Amo
La sensación en mi estómago se había hecho más fuerte ¿será que él también la sintió cuando me le confesé? Realmente… me había hecho muy feliz el escuchar esas dos palabras directamente de él.
- No sé si esto sea mejor que yo, pero créeme que para mí, ningún regalo va ser mejor que el que hayas entrado en mi vida Akira
- Es el mejor regalo de cumpleaños que me has podido dar Kouyou pero aun así, ninguno te supera a ti, aunque me digas cursi, tú también lo eres a ratos – reímos - no sé qué sería sin ti y sin los chicos
- Sin mí no habría “chicos”, así que no estarías aquí y habrías seguido en tu sueño de súper estrella de futbol – me dio miedo la naturalidad con que lo dijo
- Que modesto – bromeé
- Aunque… creo que de todas formas nos habríamos conocido, yo siendo mejor que tú y-…
- Mejor duerme Shima, ya empezaste a alucinar – dije restando importancia a lo que decía, por supuesto que yo habría sido mejor jugador que él
Uruha’s P.O.V.
- Baka – le di la espalda y me acomodé para volver a dormir
- No me importa – me abrazó, colocando su barbilla en mi hombro – mientras sea tu baka
- Eso sonó tan~ umm…
- ¿Cursi?
- Iba a decir manga Shoujo, pero pues ya que lo dijiste tú~
- Calla y duerme – iba a protestar, pero creo que en serio estaba cansado y mejor lo dejé por hoy, sentí que me abrazó un poco más fuerte ¿o más posesivamente? No lo sé, pero como sea… Se sentía bien
- Lo mismo te digo – sonreí, después de todo no fue tan malo este día… ¿o ayer? Creo que si necesito dormir, ni siquiera tengo noción de que día es
(¯`v^•^v´¯)
*Días después*
Kai P.O.V.
- ¡Kai! diles a ESOS que no estén derramando tanta miel que me empalago y me distraen – se quejó mientras me acomodaba en el sofá de la sala de ensayos
- ¿Cuál miel enano? – preguntaron al unísono Akira y Shima con un tono de molestia, dejando de hacerle no-sé-que-cosa a la guitarra de Shima
- ¿Lo ves? –encendió un cigarro y le dio una calada – Hasta hablan al mismo tiempo, no puedo trabajar así – dijo terminando de sacar el humo bruscamente
- Si no están haciendo nada – dije restándole importancia, y no sé qué hizo reír a los otros tres
- ¿Cómo no? ¿No los ves? Se la pasan juntos, pegados, acaramelados… etcétera todo el día, y nosotros no hacemos eso porque dices que no debemos hacerlo cuando venimos a trabajar – se cruzó de brazos y me miró fijamente – ¿me sigues ignorando verdad Yutaka?
- Ya te lo dije, no están haciendo nada malo, se portan EXACTAMENTE IGUAL que antes, y no, no te ignoro – dije exasperado, así se había puesto desde que Uruha y Reita se había hecho pareja
- Eso es cierto Ruki, solo te dio paranoia porque ellos siempre se la han pasado juntos y ahora son novios y ves eso con ojos diferentes… o Kai te dio muy fuerte, una de dos
- ¡TE MATO AOI! ¡AHORA SÍ TE MATO! – Taka empezó a perseguirlo por toda la sala para después salir y hacer su desastre por el edificio, yo solo me dejé caer en mi silla detrás de la batería y mejor busqué algo que hacer en mi celular.
De reojo miraba a mis amigos sentados en el sofá más cercano a la puerta, habían devuelto su atención a la guitarra de Shima, creo le estaban poniendo unas cuerdas nuevas, intenté mirar mejor y me di cuenta de que esa no era la guitarra que siempre usaba, volteo a una de las esquinas de la habitación y ahí la veo.
- ¿Y esa guitarra chicos? – me acerco a ellos e intento ver lo que hacen
- Me la regaló Rei-chan – me respondió con un ligero sonrojo formándose en sus mejillas, cosa que también pasó con Akira, pero intentó ocultarlo no quitando la vista de la guitarra
- ¿La vas a usar hoy?
- No, es solo que aquí está todo para poder afinarla y todo eso – se revolvió el pelo con una mano, pero no lo veía muy convencido
- Umm… úsala y de paso la pruebas ¿Ne? Aunque sea solo por hoy – miró unos segundos su guitarra y después a mí, poniéndose de pié
- ¡Gracias Yutaka! – en el momento que me abrazó se escuchó como azotaba la puerta
- ¡Kai! Aoi me… - me miró con enojo y yo no pude hacer más que suspirar - Primero dejas que estén de melosos, después dejas que Aoi se ría de mí ¿Y ahora te dejas de él?
- Taka, no es así - no me dejó decir nada, cuando vi ya había apartado a Uru y se había puesto entre él y yo
- Quita tus tentáculos de MI novio Takashima, tú ya tienes tu iguana – dijo señalando a Reita
- ¿A quién le dices iguana ENANO?
- Éste enano golpea más fuerte que tú
- Es por los anillos – intervino Shima, señalando las manos de Ruki
- Aun así, eso no le quita que duele más
- Con que aquí estabas cobarde~ – Yuu entró de nuevo mirando divertido a Taka
- Cobarde tú, que te fuiste a esconder con tu Alicio
- No me escondí, estaba de pasada y fui a saludar – dijo tomando su guitarra y colocándose en su lugar – ¿ya o qué esperan?
- Y lo dice el que hizo que nos retrasáramos – dijo Reita al aire, haciéndonos reír
Hoy fue un día raro, se la pasaron jugando en lugar de hacerme caso, pero lo peor es que yo los dejé, aunque bueno, creo que una vez no hará daño. Ruki cambiaba la letra de las canciones para molestar a Reita y Uruha, y entre ellos y Aoi cambiaban los coros para molestarnos a nosotros, yo no hacía más que reír por sus tonterías. Pero bueno, estos son esos días de los que nos reiremos en un tiempo.
(¯`v^•^v´¯)
Narradora
- Takeru, no creo que sea buena idea esto, no debemos espiar a los demás – susurró algo nervioso al ver que su compañero seguía grabando con su celular las “nuevas canciones” de la otra banda
- Vamos Chiyu-chan, es culpa de los demás por dejarnos esperando y, después de todo, estas grabaciones no saldrán de aquí ¿ok? – acercó un poco el oído a la puerta junto con el celular
- Pero…
- ¡Shh! Se escucharan nuestras voces en la grabación si no te callas
*Al día siguiente*
- ¡¿Masato, el de Sug?! – el grito se escuchó por todo el piso
- ¿Lo ves Takeru? Te dije que era buena idea pasarlos desde otro celular
- Pero Chiyu, creo que lo quieren asesinar, nunca los había escuchado a los 5 gritar tan fuerte
- Nah~ él sabrá como escapar, y ni él sabe que la grabación la hicimos nosotros
- Y eso que eras tú el que no quería hacerlo – suspiró – bueno… Masato corre rápido ¿no? – ambos estallaron en carcajadas
- Eso espero – logró decir Chiyu entre risas