EL MILAGRO DE NUESTRO AMOR
Capítulo I
Era una hermosa y fresca noche de primavera;la Luna,curiosa,se había asomado por la ventana y los observaba atenta mientras ellos dos se encontraban hechizados por el mágico acto de hacer el amor. Sobre una enorme y mullida cama;Draco Malfoy,El Príncipe de Hielo,había depositado delicadamente el menudo cuerpo de Harry sobre ésta. Lo fue desvistiendo poco a poco,como tanta veces había hecho,siempre con la misma dulzura y gentileza que adoraba su moreno:éste,mientras tanto,se ocupaba de desabrocharle la camisa y deslizarla por sus hombros. Una vez que ambos quedaron desnudos frente al otro;comenzaron a sumergirse en un mar de caricias,besos y suspiros.
Harry había atrapado los labios de su dragón con desesperación;recordó una vez más cada rincón de la cavidad del ojiplata,disfrutó con el delicioso contacto que se estableció entre sus lenguas. Draco rompió el apasionado beso para morder el carnoso labio inferior del Gryffindor y dirigirse a uno de sus hombros,el cual mordisqueó y besó. Más tarde pasó a su cuello,donde posicionó su nariz y se deleitó con el rico aroma a canela que liberaba. Succionaba cada centímetro de éste;dió pequeñas mordidas que lo decoraron con bellas manchitas de color carmesí. Harry había rodeado el cuello del rubio con sus brazos y gemía débilmente en su oído,esto hizo que Draco fuese consciente de que su miembro comenzaba a despertar,y supuso que el de su ojiverde estaría en la misma situación. Bajó hasta su pecho,lamió sus rosados pezones hasta dejarlos bien erectos,delineó un camino de saliva a lo largo del tostado abdomen,introdujo su lengua en su ombligo durante unos minutos.
Cuando dejó de hacerlo,contempló extasiado el miembro del Niño Que Sobrevivió. Estaba palpitante,deseoso de placer,adornado con aquel pubis azabache que volvía loco a Draco. No se contuvo más y comenzó a mamarlo;primero besó la cabeza y tomó el líquido preseminal que emanaba de él,despúes lo introdujo en su boca. Al principio el ritmo era pausado,pero su uke pidió que aumentase la velocidad,por lo que acabó haciendo que éste se corriese en su boca.
-Dra-draco,lo-o sient-o,siempre-e pasa lo mismo-oh..-se disculpó Harry mientras presenciaba como su príncipe de porcelana se tragaba cada gota de su esencia.
-Sabes de sobra que me encanta beber de tu dulce néctar,mi amor-contestó éste,con mirada lasciva.
Le dió un cándido beso en los labios. Tras esto,le pidió que se voltease,acarició su espalda,apretó sus moldeados glúteos y los separó para encontrarse con la estrecha entrada. Después de dos meses juntos,el Slytherin ya sabía perfectamente los puntos débiles de Harry,y el beso negro era uno de ellos. Cuando lo penetraba con su lengua mientras que con sus manos se encargaba de palpar sus testículos,el moreno sentía que deliraba de satisfacción;la sensación era tan gloriosa...
-¡Ohh Draco,más rápido;no te detengas,por favor!-le pedía suplicante el Gryffindor. Esto excitaba de gran manera a su seme,por lo que pensó que ya era hora de pasar al siguiente nivel.
Volvieron a quedar cara a cara,ya que esta era la postura preferida de los dos;les gustaba besarse y mirarse a los ojos mientras sus cuerpos se fusionaban y acababan temblando de placer.
-Hazme tuyo,quiero que me hagas alcanzar el mismísimo cielo entre tus brazos.-dijo Harry con una voz sensual,cargada de lujuria y deseo.
-Lo haré,mi ángel,lo haré.-le respondió Draco con la mirada profunda y el tono ronco,gracias a la gran excitación que lo dominaba.
Se adentró en su cuerpo de una sola estocada,pues eran numerosas las ocasiones en las que habían hecho el amor,y además Harry se encontraba lubricado con la saliva que aquel exquisito beso negro había dejado en su entrada. El rubio Slytherin no tardó en acelerar el ritmo,pues los largos y profundos gemidos del ojiverde lo pedían a gritos. Poco a poco sintieron como una corriente eléctrica circulaba por sus cuerpos,haciéndolos estremecer. El sumiso creía que su próstata reventaría de placer en cualquier momento;se encontraba en el mismísimo paraíso,y el dominante pensaba que los espasmos que se producían en el recto de Harry acabarían ahogándolo en un gran deleite.
Y así fue. Acabaron eyaculando simultáneamente,el rubio en las entrañas del moreno,y éste en su lívido vientre. Cuando lograron normalizar sus respiraciones,Draco salió del interior del Gryffindor y lo colocó sobre su pecho,que era mucho más amplio que el del pelinegro. Antes de ser vencidos por el sueño,el más alto le susurró algo a su amante:
-Te amé,te amo y jamás dejaré de hacerlo,no lo olvides.-le levantó el mojado flequillo y le dió un etéreo beso en la cicatriz.
Ahora que Voldemort había desaparecido de sus vidas,la felicidad los acompañaba,estaría junto a ellos para siempre. Harry acabó durmiéndose con una sonrisa dibujaba en su rostro,mientras Draco lo mantenía abrazado y lo admiraba embelesado minutos antes de descansar al igual que su amado.