Capítulo II
Al día siguiente,los dos tuvieron que levantarse temprano;ya que a pesar de que era domingo,se encontraban en la Sala de los Menesteres y tenían que huir de allí lo antes posible,para no ser descubiertos. Una vez aseados y vestidos,cada uno se dirigió a la Sala Común de sus Casas,ya que era mejor quedarse allí hasta que llegasen los demás que entrar en sus habitaciones y despertar accidentalmente a sus compañeros. Ya bien entrada la mañana,Ron y Hermione se dirigieron hacia El Niño Que Sobrevivió y comenzaron a hablar:
-Hermano,¿desde cuando llevas aquí sentado?me he asombrado al ver que tu cama estaba vacía,y tampoco te hemos encontrado en el Comedor.-le comentó el pelirrojo,metiéndose una ranita de chocolate en la boca.
-Ron,haz el favor de masticar bien antes de tragar si no quieres morir asfixiado.-le interrumpió su novia. Éste volvió la cara hacia ella y le dió un beso en la mejilla,dejándola manchada de chocolate.
-Vamos a ver,mañana tenemos un examen de Pociones,¿cierto?pues me apetecía practicar un poco para mejorar algunas de ellas.-mintió el moreno,mientras observaba como Hermione se ponía la mano en la mejilla para después mirársela y regañarle a Ron. Vaya,la imaginación lo había abandonado sin previo aviso.
-Mañana no tenemos ningún examen.-Contestó la castaña,mirándolo incrédula;aún con su enorme churrete marrón en la cara.
-Harry,¿tan difícil es admitir que te has pasado toda la noche con Malfoy y ambos habéis acordado que es mejor quedaros aquí que entrar en vuestras habitaciones y ser descubiertos con las manos en la masa?.-preguntó Ron con la boca llena y una ceja alzada.
Su amigo,rojo como un tomate; y su novia,con la boca abierta,lo miraron a la vez. Éste,que se encontraba sentado en el medio;lanzó otra pregunta más,esta vez dirigida a los dos:
-¿A qué no soy tan ingenuo como parece,eh?
-Pues la verdad es que no.-respondieron al unísono.
Una vez descubierta la verdad,cambiaron de tema. Desde hacía tiempo,Ron y Hermione sabían que Harry y Draco estaban juntos, y aunque al principio les costó aceptarlo;acabaron convenciéndose de que si su mejor amigo era feliz junto a Malfoy,ellos debían sentirse afortunados por ello y no oponerse a la relación.
Mientras tanto,en la Sala Común de Slytherin,cierto rubio estaba “acorralado” por una chica pelinegra molesta y entrometida:Pansy Parkinson.
-Draco,Blaise me ha dicho que no estabas esta mañana en tu habitación,¿por casualidad no habrás estado haciendo cositas extrañas con el sucio de Potter,verdad? Ay,que tonta soy,un chico tan elegante,limpio,perfumado,hermoso,fantástico y divino como tú nunca haría algo así,jajajajaa.-todo esto lo dijo con esa voz chillona y apresurada que tanto odiaba el ojiplata. Cuando comenzó a reirse,no puedo evitar levantarse y acribillarla con su típica mirada asesina.
-Querida,te aconsejo que cierres tu repugnante boca antes de que me obligues a hacer algo que no es de mi agrado,¿entendido?.-y sin más preámbulos,el rubio se marchó con paso decidido ante los cuchicheos de las demás serpientes.
A esas alturas,en todo Hogwarts corrían rumores de que había algo entre ellos dos;rumores que habían llegado,incluso,a los oídos de los profesores. Pasadas dos semanas desde lo acontecido,el León se había mareado varias veces en las clases y en su habitación; y también había sentido náuseas,por lo que sus amigos,muy preocupados,decidieron llevarlo hasta la señora Pomfrey para que ésta averiguara las causas de su malestar.Tras hacerle una serie de preguntas y alguna que otra prueba,esta le ordenó a sus acompañantes que se marcharan. Cuando quedaron a solas,esta inició una larga conversación con él:
-Bien,por lo que veo haz mantenido relaciones sexuales plenas con un hombre sin tomar ninguna clase de precaución en varias ocasiones;también me has confesado que siempre has sido tú el pasivo...
-A-así es,señora Pomfrey.-asintió con la cabeza Harry,avergonzado.
-Es muy sencillo,te has quedado embarazado. Enhorabuena,hijo.-y le dedicó una cálida sonrisa,rompiendo con su aspecto frío y estricto.
Tras un incómodo silencio,el moreno se atrevió a pronunciar palabra.
-Pe-pero,¡Si soy un hombre!si-siento decirle qu-que ha te-tenido qu-que com-cometer al-algún error...-le gritó Harry tartamudeando,con las mejillas encendidas y un leve temblor en las piernas. Para él era algo totalmente impensable.
-Hijo,eres un doncel;por lo que me demuestras jamás has oído nada acerca de ellos. Para tu información,los donceles son varones con la capacidad de concebir hijos. En la antigüedad fueron muy numerosos en el Mundo Mágico,ya que en el Mundo Muggle nunca han existido;pero con el paso de los siglos la homosexualidad fue tomando mala fama y los donceles acabaron siendo vistos como seres repulsivos,pérfidos e inmorales. La mayoría de las personas veía en ellos un grave peligro para la sociedad,por lo que fueron sometidos a horribles asesinatos,y hoy en día es realmente difícil toparse con uno de ellos. Pues sí que eres un chico especial,Harry Potter.
Tras esta explicación,Harry le pidió consejos a la enfermera y ésta se los ofreció encantada. Pasadas tres horas,y con un sinfín de datos guardados en su mente,salió de la enfermería extremadamente feliz,y a la misma vez algo confuso. Primero se lo explicaría a sus amigos,y más tarde a su Dragón.
-Me pregunto cómo reaccionará...seguro que al principio le parecerá una broma,igual que me ha pasado a mí. Se lo explicaré todo con detenimiento,y cuando ya esté bien enterado,se sentirá el hombre más afortunado del mundo.-y sumido en sus pensamientos,se dirigió a la Sala Común de Gryffindor.
¿Realmente Draco reaccionará como su pequeño ojiverde se imagina?