Un niño de unos cinco años, de pelo rubio y ojos grises con toques dorados, estaba corriendo por todos los pasillos de su gran mansión escondiéndose de su pa’, puesto que estaban jugando a las escondidas.
A cada rato iba mirando atrás por si aparecía su pa’, se metió en el armario de la habitación de sus padres tapándose con la ropa, pero estar allí era muy aburrido, por lo que empezó a buscar algo que hacer en el interior del armario, encontrando unas cartas dirigidas a Lucius Malfoy de parte de Fenrir Greyback y como todo niño curioso decidió leerlas.
La primera era una carta al parecer enviada en los primeros años de Lucius en Hogwarts, donde Fenrir Greyback iniciaba su relación de amistad con su pareja.
Lucius Malfoy,
Sé que hace poco nos conocimos en la reunión a la que te llevó tu padre con el loco de Tom, a mi parecer no debería haberte llevado, eres muy joven todavía, pero me r09;Alegro de que te llevara porque así descubrí que eres mi pareja. Sé que te parecerá raro que un hombre diez años mayor que tú te diga esto, y más si es un licántropo. Así que te pido que por lo menos me conozcas, en mi naturaleza no está el hacer daño a los cachorros, pero permíteme conocerte y que me conozcas.
Atte. Fenrir Greyback.
Esa carta sorprendió al pequeño Draco, pues no sabía cómo se habían conocido sus padres, y estas cartas se lo iban a explicar. La siguiente carta era la contestación de Lucius.
Señor Greyback,
Entiendo que por su naturaleza licántropa debe conocer mejor a su pareja, pero debo admitirle que me da un poco de miedo. No usted, sino el enamorarme, como comprenderá soy un chico de 11 años y usted un hombre de 21, no quiero decir que esto me disguste. Lo que quiero decir es que acepto su propuesta de conocernos mejor.
Atte. Lucius Malfoy
Las tres siguientes cartas eran de cómo se iban conociendo sus padres, pero esas las leyó por encima no quería meterse en su intimidad más.
Sé que hay en tus ojos con solo mirarQue estás cansado de andar y de andarY caminar, girando siempre en un lugar...
La siguiente carta era más importante. Pues al parecer, su Pa’ andaba preocupado por terminar su último año en Hogwarts.
Lucius,
Sé que en estos momentos debes estar muy angustiado por la situación. Sé que tienes miedo de que tu padre te obligue a seguir al loco de Tom, y que te entregue a él. Pero debes saber que yo estoy contigo, que mientras estés a mi lado nada te pasará, porque yo cuidaré de ti. Quiero que pienses en la propuesta que te hice de enfrentar a tu padre y a Tom e irnos lejos, donde nadie nos encuentre y podamos hacer nuestra vida lejos de todos.
Te ama, Fenrir
Sé que las ventanas se pueden abrirCambiar el aire depende de tiTe ayudará, vale la pena una vez más.
La siguiente era dirigida a Fenrir, la respuesta, era mucho más corta y se notaba fue escrita deprisa y con temor.
Fenrir,
No debiste arriesgarte así, mi padre me tiene constantemente vigilado; no me permite salir del colegio, creo que sospecha algo, pronto no podre contestar a tus cartas, pero quiero que sepas que te amo, pase lo que pase.
Te amo
Lucius
Esta carta hizo que Draco sintiera lástima por sus padres, y no pudiera dejar leer las cartas. Pero efectivamente el pequeño solo encontró un par de cartas más de Lucius a Fenrir cada vez más cortas y desesperadas.
Saber que se puede, querer que se puedaQuitarse los miedos sacarlos afueraPintarse la cara color esperanzaEntrar al futuro con el corazón.
Lucius amor
Hace tiempo que no sé de ti, por favor contesta mis cartas, una palabra, sólo una para saber que estás bien, que no has hecho una locura. Sabes que solo hace falta que tu lo digas y me enfrentare a tu padre y a ese loco.Solo dame una señal e iré por ti
Te amo no lo olvidesFenrir.
Es, mejor perderse que nunca embarcarMejor tentarse a dejar de intentarAunque ya ves, que no es tan fácil empezar.
Esa última carta asustó un poco al pequeño Draco ya que no sabía nada de cómo sus padres lograron estar juntos ni tampoco que es lo que ocurrió con el Señor oscuro para que ya no estuviera.
Sin que se diera cuenta, la puerta del armario se abrió y enfrente estaba Lucius Malfoy con una sonrisa que desapreció al ver las lágrimas que tenía su pequeño en los ojos.
-Draco hijo, ¿Qué te ocurre? ¿Te has caído o te has hecho daño? –Preguntaba angustiado a su pequeño que solamente se abrazó fuertemente a él tirándole al suelo.
Lucius levantó la cabeza y vio las cartas tiradas y pudo comprender porque su pequeño lloraba, seguramente había leído las amargas cartas del principio de su amorío.
Sé que lo imposible se puede lograrQue la tristeza algún día se iráY así será, la vida cambia y cambiara...
-Draco, no llores pequeño. Si quieres te cuento que pasó desde de la última carta que me mando tu papá, pero deja de llorar. –
intentaba calmar el llanto de su bebé.
-¿De verdad? -Sí, pero deja de llorar, y sentémonos en la cama. –dijo mientras se levantaba y ayudaba a su hijo a hacerlo, para tumbarse en la cama y empezar a contar la historia.
Sentirás que el alma vuelaPor cantar una vez más
-Después de recibir la última carta de tu padre y de pensarlo mucho tiempo, decidí aprovechar la oportunidad cuando mi padre salió de viaje de negocios y escapé.
El niño miraba atento y sorprendido
-Fui a donde tu padre, estuvimos escondidos mucho tiempo hasta que lograron encontrarnos. Así que tu padre no tuvo más remedio que enfrentar al mío, pues debía protegernos ti y a mí. Pues yo estaba embarazado de ti y no podíamos permitir que nos hicieran daño.
Saber que se puede, querer que se pueda
Quitarse los miedos
sacarlos afuera
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón.
Draco se sorprendió pero seguía atento a la historia sin decir nada, mientras que su padre seguía acariciándole el pelo.
-Cuando mi padre apareció en la pequeña cabaña en la que vivíamos, tu padre en seguida lo notó y le lanzó un Expeliarmus, mientras salimos corriendo de la casa; por suerte había venido solo pero igualmente seguía siendo un gran mago, nos dio alcance pronto, yo en ese entonces ya tenía diecisiete años y si mi padre moría todo el dinero pasaría a mí. Pero una pequeña parte de mí no quería que muriera –
dijo con pesadez.
Saber que se puede, querer que se pueda
Quitarse los miedos sacarlos afuera
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón.
-Pero tampoco quería perderos a ti ni a tu padre, me enfrente a él y le dije que decidiera.
Así que no tuvo más remedio que hacerlo y aunque deseaba el poder que Tom le ofrecía también me amaba y deseaba mi felicidad.
Así que aceptó mi relación con tu padre e incluso nos ayudó a escapar. Fue así como escapamos a Francia y pudimos enlazarnos. Estuvimos mucho tiempo allí, recibíamos pocas noticias de mi padre, hasta que un día recibimos una lechuza del abogado donde decía que había muerto. Seguramente a manos de Tom. Tuvimos que regresar para su funeral, además yo era su único heredero y tenía que hacerme cargo de su fortuna y negocios, cuando regresamos a Londres también nos enteramos que Tom había muerto, todo gracias a Harry Potter.
Vale más poder brillar
Que sólo buscar ver el Sol
Lucius se quedó callado pasando los recuerdos mientras seguía acariciando a su hijo, así fue como los encontró Fenrir cuando llegó a casa del trabajo y no vio a nadie recibiéndole, pero había escuchado parte de la historia y no quería interrumpirles por lo que decidió esperar.
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón
Se acercó a ellos delante de la cama y les llamo
-Luc, Draco, ¿no creen que es un poco temprano para estar durmiendo? –les dijo burlón.
-Papá –se tiró el niño a los brazos de su padre, que si no hubiera sido un hombre lobo ya estaría en el suelo, mientras Lucius se levantaba y se acercaba a su familia
Saber que se pueeede,
querer que se pueeeda
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón
Han pasado seis años del descubrimiento de esas cartas y de la historia de amor de sus padres, hoy el pequeño dragón esta de cumpleaños y es doblemente especial pues hoy Volver a ver a su amigo Harry Potter, ya está casi todo listo así que está a la espera de los invitados.
Abajo están sus padres recibiendo a los primeros en llegar, y al parecer es él, pues le han llamado así que baja lo más rápido que puede y cuando llega al final de las escaleras ve a Harry esperándole con los brazos abiertos. No lo duda ni un momento y se tira a sus
Brazos mientras daban vueltas sobre sí mismos, sin apartar las sonrisas que tenían en sus labios.
Saber que se puede,
querer que se pueda
Quitarse los miedos sacarlos afuera
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón
Eran observados por sus padres algunos con el entrecejo fruncido como Fenrir y James, y los otros con sonrisas en la cara.
-Bienvenido a la familia Lucius –dijo Lily contenta.
-Igualmente Lily –contestó contento Lucius, dejando sorprendidos a los otros dos- es que no os habéis dado cuenta
. Fenrir tu como un lobo deberías darte cuenta, Harry será la pareja de nuestro dragón.
-Y James, Harry no hace otra cosa que no sea pensar en Draco o estar con él, por lo que es de lógica. Pronto seremos familia –dijo Lily.
Los dos hombres observaron la actitud de sus hijos y vieron que era verdad los dos bebían el suelo que el otro pisaba y sólo pudieron sonreír y abrazas a sus esposos.
Saber que se pueeede
querer que se pueeeda
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón...
En un momento los padres de Draco se alejaron de la fiesta y fueron al despacho de Lucius donde se quedaron observando el cuadro de Abraxas Malfoy la persona que hizo posible todo lo que les pasó, desde llevar a Lucius delante de Voldemort hasta permitir que escapara.
Saber que se pueeede
querer que se pueeeda
Pintarse la cara color esperanza
Entrar al futuro con el corazón...