Desaparecido
Igual que todas las mañanas, el escritor ‘Yuki Eiri’ iba a la habitación de su hijo a despertarlo para ir a la escuela. Era ya costumbre, desde que murió su esposa, él tenía el cargo de criar al niño completamente solo.
-¡Hey! Mini-baka.
-15 Horitas más
-Ni 5 minutos más que si recibo otro reclamo del profesor Sakano acerca de un retraso tendrás que comenzar a despedirte de las vacaciones con Hiroshi.
Ni 10 segundos alcanzaron para que el escritor tuviera al chico vestido, bañado y listo para irse. Le hacía mucha gracia a Yuki ver que el niño le haga un saludo militar para despedirse.
-Señor, Si, Señor. Señor, Listo para irme cuando de la señal, Señor
-Nunca cambies-acariciando sus rosas cabellos-pequeño baka…
-Señor, no me diga baka, señor.
-En serio detente.
-Vale- el pequeño esbozo una sonrisa- ¿me iras a buscar?
-Qué más da...
-¿Es un sí?
-Sí, si…
-¡Yay!
El escritor y el niño salieron de casa camino a la escuela. Durante el camino el pequeño admiraba por la ventanilla el paisaje que lo rodeaba. Como Vivian cerca de la playa era una vista muy bonita.
-Yuki…
-Aja.
-¿Por qué nunca me dejas decirte papá?
-Por qué no.
-Pero… - el menor había sido interrumpido
-Pero NADA. Mejor calla y no preguntes que ya llegamos
-Siempre evitas mis preguntas- sus ojos se ocultaban bajo sus cabellos-si no las evitas, me das respuestas cortantes… no sé, a veces creo… no, no importa-esbozo una sonrisa melancólica- nunca importa…
-¡BAKA SERAS! O te explicas. ¿A qué te refieres con que NUNCA importa?
-A veces dudo que seas mi padre, no me dejas decirte como tal. Solo te veo cuando me despiertas, me llevas a la escuela y cuando me vienes a buscar. El resto del día te la pasas en tu estudio, en las noches, con una prostituta o saliendo a un bar…- el chico comenzó a correr en dirección a la entrada trasera de la escuela.
-¡Shuichi! Espera.
Tarde… el menor ya había huido a clases, por primera vez, sin despedirse de su padre. ¿Qué padre le pediría a su hijo que le diga por su pseudónimo? Ni si quiera era su nombre. Ya se maldecía que su esposa no estuviera ahí, siempre sabía que hacer y qué decir para este tipo de situaciones.
Cuando llegaran a casa le pediría una buena disculpa…
POV’S SHUICHI
Espero no hayan notado que no entre a clases… nunca importo para ese hombre. Él, definitivamente, no podía ser su padre, no cuando ni si quiera le dejaba decirle como tal.
Desde ya tendría que hacer cambios, con el no podía vivir más.
-Haber… dinero, sí. Colación, Fruta y jugo. Cambio de ropa, el buzo de la escuela.
El niño no hallo mejor que dejar sus pesados libros como un paquete anónimo para la escuela. También había dejado una pequeña notita para ‘Yuki Eiri’. Ya no tenía casa, el iba a vivir su propia vida
POV’S YUKI
-Hummm… 3 de la tarde, hora de buscar al pequeño baka y pedirle una disculpa. Luego un paseo al parque de diversiones y todo como si nunca hubiera pasado nada. Respecto a las ‘damas de compañía’… ya vería que haría…
El escritor llego a la escuela, al ver que su niño no le esperaba en la puerta como siempre, pregunto al portero acerca de Shuichi.
-Señor, ¿por casualidad un niño de cabellos rosados y ojos amatistas no ha salido?
-No, el niño no entro a clases. ¿Usted es Yuki Eiri?
-¡EH!...esto…Si
-Le dejaron una nota junto a unos libros que entregaron del niño Shuichi. Tenga.- el hombre le entrego un pequeño trozo de hoja cuadriculada cortada.
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Para Yuki Eiri:
Me voi. Tendre mi propia vida. Téngo muchas dudas en cáza. No me busques por que hasi sérás mas felis. Disfruta de tus hamigas, heyas te ben mas segido que yó.
Hatentamente: Shuichi.
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Ya tendrían 2 cosas de que hablar cuando lo encuentre: Su fuga y su ortografía. El chico escribía peor que narcotraficante a mitad de fumar. Tenía que revisarle el cuaderno de literatura al niño, quien sabe cuántas atrocidades habría allí.
En estos momentos no importaba. Su hijo se le escapo y quien sabía donde estaba en esos momentos.
-Tal vez pase algo como lo de esa teleserie extranjera donde la adolescente desaparece y todos la buscan para que al final*… no, Shuichi es duro de matar… tal vez sea como esa otra teleserie extranjera donde los niños eran violados en una pajarera y luego*… No… creo que las novelas solo me ayudan si son románticas… debo dejar de ver novelas extranjeras como esas…
Mientras tanto, muy lejos de allí, en un callejón se encontraba un niño comiendo su colación.
-¡Yummy! Tenía hambre…-El chico levanto la mirada para encontrarse con 3 hombres.
-Miren, miren. Ma, Ken, Carne fresca. ¿Se lo llevamos al jefe?
-Claro
-Primero probémoslo, ¿Qué tal la idea, Tachi?
-Siempre tienes buenas ideas, Ma.
-U-uste-e-edes… ¿qui-quiénes son?
-Tranquilo pequeño. Ten un dulce- el hombre se acerco al niño, el cual estaba en shock por miedo. Aprovecho las circunstancias y le metió un tranquilizante en la boca.-Duerme bien…
El chico cerró sus ojos, el tranquilizante estaba haciendo efecto. Todo para el se fue a negro, lo último que pudo ver era que los 3 hombres se estaban bajando las cremalleras de los pantalones.
De vuelta al escritor. Estaba desesperado. Ya había avisado a la policía y había pegado carteles, su niño había desaparecido y era su culpa. Si no hubieran peleado el no hubiera desaparecido, en esos momentos hubiera estado con él, felices juntos.
Su mente estaba nublada, no sabía que pensar. Siempre que tenía esos sentimientos hacia su hijo, esperaba a la noche y buscaba a una…ejem… dama de compañía…
POV’S SHUICHI
¿Dónde estoy? ¿Qué paso? ¿Por qué estoy desnudo? Me siento mareado, todo me da vueltas… Y papá… ¿Dónde está? Ese hombre que está entrando creo que lo conozco… ¿Dónde? ¿Dónde? ¡VERDAD! El dulce… me pesa el cuerpo… me duele todo de las caderas hacia abajo.
-Por fin despiertas enano…
-¿Ehh?- no entendí que dijo, todo es muy borroso… no veo bien…
-No te muevas, fíjate que tendrás trabajo. A mucha gente le gustara tu cuerpo… demasiado… como a mí…
-…- todavía no entiendo, todo se va a negro, solo escucho como ese hombre ríe-Pa…pá…