CAPITULO XIII
RESPETO A MI ÁNGEL
Todo tiene un momento y un lugar adecuado
(pov’s Itachi)
Es difícil cuando tenemos un amor no correspondido, hace tres años conocí el amor por primera vez, al sentir sus labios por primera vez sabía que era una locura que no me podía enamorar de él.
Mi subconsciente más de una vez grito ¡Esta mal!, pero mi corazón se hizo oídos sordos y lo siguió amando y besando, la primera vez robe su beso, pero la segunda lo vio y me permitió besarlo.
Mi ángel estaba confundido, toda su vida había cambiado y yo solo lo confundía más, los años pasaron y siempre me permitió besarlo.
Hasta hoy.
─ ¡No! –Mientras lo besaba sorpresivamente me alejo de él-
─ ¿Ototo, qué ocurre? –Estoy asombrado por su reacción tan repentina- ¿Por qué no?
─ Itachi –me mira fijamente- ¿Por qué me besas?
¿Qué? ¿Por qué lo beso?
─ Yo… -no sabía que responder, me debatía internamente si decirle lo que siento o no- No se –susurro cobardemente-
─ Entiendo –se aleja de mi- Si no sabes él ¿Por qué? Es mejor que no lo vuelvas hacer –Abandona la habitación-
─ Soy un idiota. –susurro-
Conocía perfectamente la respuesta, pero el miedo a lastimarlo me hizo callar, sé perfectamente que mi respuesta le dolió tanto como a mí.
Toda la cena pasamos en silencio su mirada mostrada decepción y dolor, mis padres pensaron que el motivo de su dolor era por no por ver ido a la clínica, pero yo sé que es mentira.
La noche llego, todo este tiempo he adorado la noche porque desde el día que llego a esta casa ha dormido conmigo, pero hoy no.
No podía soportar más esta soledad, me he vuelto adicto a sus labios, su olor, su presencia, por no decir su todo.
Sin importarme la oscuridad abandono mi habitación y me dirijo a la suya, entro silenciosamente y lo veo contemplando la luna melancólicamente.
─ ¿Por qué te beso? –Me mira fijamente y yo empiezo a hablar con mi corazón en mano- Desde el primer momento me pregunte lo mismo, sabía que estaba mal que apenas eras un niño, no me importo, -Soy un maldito egoísta- ¿Por qué te beso? Me imagine que algún día esa pregunta llegaría, pero no sabía cómo responder sin lastimarte ni ofenderte –Siempre pensaba en él cada vez que esa pregunta llegaba a mi mente- ¿Por qué te beso? Te beso porque –Estoy enfrente de él y dejo que mi corazón hable- Te amo…
Sabía perfectamente que esas dos palabras podían cambiar toda nuestra vida, pero debía dejar que mi corazón gritara lo que ansiaba decir desde hace mucho.
─ Yo –no sabía que decir- Yo –Se sonroja- También –susurro-
─ Sasuke –me siento enfrente de él- No quiero confundirte con mis sentimientos, no respondas si no estás seguro –le sonrío-
─ Yo te amo, en verdad te amo, cuando no estás a mi lado me siento vacio, cada día que pasa necesito más y más de tus besos –me mira sonrojado- Aniki yo te amo. –Mi pequeño tus palabras me llenan de júbilo-
─ Sasuke –me acerco lentamente- Yo también te extraño cuando estas lejos de mi –Estamos a tan escasos centímetros- Te amo.
¡Al diablo todo! ¡Lo amo! ¡Es mi vida!
Tras una larga semana al fin sentía sus labios sobre los míos, los movíamos a un ritmo lento y delicado a la vez, maldito sea el aire que nos obliga a separarnos
─ Aniki –Me mira sonrojado- Te amo –vuelves a repetir-
─ Yo a ti –te levantas un poco y me abrazas por el cuello- Sasu
─ Te amo –me besas con más pasión-
El amor es algo maravillo tan fácil de expresar con pequeñas caricias que envuelven nuestro cuerpo, me levanto cruzando mis brazos por tu cintura, me encamino lentamente hacia la cama, te recuesto lentamente, dejo tus labios y desciendo mis besos por tu cuello.
─ Ahh –un pequeño gemido sale de tus labios-
¡Gemido! ¡Que estoy haciendo!
Me detengo de golpe.
─ ¿Qué pasa? –Tu tierna mirada se ha convertido en una llena de lujuria-
─ No está bien –me levanto-
─ ¿Aniki, hice algo mal? –preguntas inocentemente-
Se perfectamente a donde quería llegar, nos excitamos solo con los besos, pero aun no es el momento para hacerlo.
─ No Sasuke –me siento a su lado- Aun no es momento de hacerlo.
─ ¿No? Aniki yo…
─ No –Coloco mis dedos en sus labios- Aun no –Le doy un corto beso-
─ ¿Aniki? –no entiende lo que hice-
─ Sasuke te amo y te respeto, siento que aun no es hora de dar ese paso, además mis padres están en casa –hablo tranquilamente-
─ No será, que no quieres hacerlo con un niño –Apoya su rostro sobre sus rodillas-
─ ¡No! Sasuke –me acerco- Yo te amo, esto no tiene nada que ver con la edad, yo quiero que tú, digo nuestra primera vez sea especial
─ Aniki –me mira- Tú eres…
─ Si –desvió mi mirada avergonzado- Soy virgen
─ ¡Aniki! –Me abraza muy feliz- Esperare, cuando creas que es conveniente –Se sonroja- Seré tuyo.
¡Guau! Mi ángel me salió pervertido, se que unos pensaran.
¡Itachi que esperas está listo para ti solito, cógetelo!
Llámenme viejo, pero yo quiero que esto sea especial, para ambos, en especial para él.
─ ¿Aniki? –me mira- ¿Duermes conmigo? –baja la mirada sonrojado- Es la primera vez que duermo aquí.
─ Claro ototo –me acuesto a su lado abrazándolo-
─ Gracias –susurras-
─ ¡No es justo!
─ ¿Qué no es justo? –Me miras interrogante-
─ Tu cama es más suave que la mía –hago un puchero-
─ Jiji, no me había dado cuenta –te abrazas más a mi- Tengo sueño
─ Yo igual –Tus ojos se empiezan cerras- Descansa ototo.
Cada noche tengo la dicha de ver como un ángel duerme tiernamente.
─ ¿Eh? –Veo como la puerta de la habitación se abre- ¿Madre? ¿Padre?
¡Ellos! Si no me hubiera detenido estuviera en este momento camino a un internado.
─ ¿Cómo sigue? –susurra mi madre-
─ Ya está mejor –susurro para no despertar a Sasuke-
─ Me alegra –Sonríe mi padre- Descansen –Ambos salen-
Mis padres aman mucho a Sasuke, en su mirada se nota el amor que le tienen.
─ Ototo eres afortunado –beso su frente, para dejarme caer en los brazos de Morfeo-
(pov’s Sasuke)
Me parece increíble como dos simples palabras han cambiado mi vida, mi corazón se llena de regocijo solo al recordar aquellas maravillosas palabras.
Te amo.
El amor es el sentimiento más fuerte y puro que tenemos los humanos, un sentimiento que nos hace fuerte y nos da la fuerza para luchar diariamente, ahora gracias a mi aniki lo estoy sintiendo.
─ Aniki –susurro al verlo dormir frente a mis ojos- Te amo –susurro-
No sé que me paso anoche, por un momento mi cuerpo actuó por su voluntad, estoy tan enamorado, que queria demostrarlo sin importarme nada.
Aniki estoy asombrado, me has demostrado que tú amor va más allá que una entrega corporal, tus palabras me hicieron sentir importante, ahora me temo que me consideres un pervertido por ver actuado de una forma incorrecta frente a tus ojos.
─ Aniki –acaricio tu cabello- Te amo –beso delicadamente su frente-
Me levanto lentamente para no despertarlo, me dirijo a la ducha, una vez bañado me coloco mi uniforme.
─ Aniki –me acerco a él- Hasta luego –beso lentamente sus labios-
Mi aniki muchas veces me dice que soy su ángel, pero al observarlo dormir creo que él es el ángel aquí, con un gran dolor en mi alma abandono mi habitación, al bajar al comedor me encuentro con mis padres.
─ Buenos días –saludo con una sonrisa-
─ Hijo buenos días –Mi madre saluda animosamente-
─ ¿Cómo dormiste Sasuke? –Desde el fondo del comedor mi padre pregunta-
─ Muy bien –sonrío, me sonrojo internamente al recordar todo lo ocurrido anoche-
─ ¿Seguro que dormiste bien? –Mi madre me mira con preocupación-
─ Si madre ¿Por qué tu preocupación? –No entiendo su mirada-
─ Simple –interviene mi padre- Aun es muy temprano, tú no suele bajar antes de las siete.
─ ¿eh? –miro el reloj- ¡Las 6:15! No pensé que fuera pronto –una gota resbalaba por mi cuello- ¿Ahora qué hago tan pronto?
Siempre despertaban a las 6:30, las 7:00 bajaba para ir al colegio ¿Qué podía hacer con tanto tiempo libre?
─ ¿Quieres ir a la clínica? –La voz de mi oto-san me saco de mis pensamientos-
─ ¿A la clínica, ahora?
─ Si, ¿Quiere ir? –Mi padre sonreía de lado ante su sorpresiva pregunta-
─ Si ¡Claro que quiero ir! –sonrío feliz al poder ir a ver oto-san-
─ Desayuna para irnos –sonríe-
─ Hai, aunque sea unos minutos quiero verlo –susurro-
Nunca en mi vida había desayunado tan rápido, aunque pensándolo bien creo que exagere con la rapidez.
─ Cof…cof…cof –por comer tan rápido termine atorado-
─ ¡Por Kami, respira! –mi madre estaba que me daba aire con el periódico que hace pocos minutos tenía oto-san en sus mano- Más tranquilo.
─ Hai –respire hondo- Ya paso –intento sonreír, me lleve un buen susto cuando no podía respirar por comer tan rápido-
─ Eso pasa por no comer como se debe –hablaba oto-san seriamente-
─ Gomen –bajo la mirada apenado por todo-
─ Solo fue un accidente querido, además –siento como me abraza oka-san- Esta feliz porque va a la clínica –sonríe maternalmente-
─ Está bien, vamos Sasu
─ Hai
Salimos de casa sin antes despedirnos de oka-san, no pude ver a mi aniki lo más seguro aun seguía dormido, el camino a la clínica se me hizo muy corto, creo que es por la ansiedad de ver a mi oto-san, hoy mi visita será algo corta por el poco tiempo que tengo antes de ir a la escuela, al llegar a la clínica mi oto-san fue hablar con la enfermera de guardia para que me permita entrar, ya que a estas horas aun no están abiertas las visitas.
─ Listo Sasuke, –sonríe papá- Puedes entrar
─ Hai –sonrió- Gracias –susurre al pasar junto a él-
─ No es nada, recuerda que tienes poco tiempo. –Me dice antes de adentrarme a la clínica-
Cada uno de los pasillos de esta clínica son tan conocidos para mi, llevo tres años viniendo día a día a visitar a oto-san, cada enfermera y medico me conoce a mí y mi historia, saben que al entrar en aquella habitación, siempre lo hago lleno de esperanzas de que despierte.
Pero como todos los días ese milagro aun no llega.
Al entrar a la habitación, observo la misma imagen de todos los días mi padre postrado en una cama, con un respirador artificial, a su lado un aparato que controla su ritmo cardiaco, recuerdo que la primera semana que venía no hacía más que llorar de impotencia, pero con el tiempo las lágrimas se han terminado.
─ Aun duermes –susurro, al acercarme a él y tomar su mano- Sabes, ayer después de mucho tiempo mi corazón se lleno de júbilo –sonrío- Mi aniki dijo que me amaba -me sonrojo ante mis propias palabras- Se que has de pensar que está mal, él es mayor y un hombre, pero yo lo amo oto-san, espero que sepan entenderme –Lo miro fijamente- ¿Cuándo piensas despertar? Te extraño –bajo un poco la mirada-
Podían pasar mil años pero la ausencia de mi padre siempre estará presente en mi corazón, pero gracias a las personas que me rodean no sufro tanto su ausencia.
─ ¿Sasuke? –La voz de oto-san me hizo levantar la mirada-
─ ¿Oto-san? –Volteo, estaba de pie junto a la puerta-
─ Hijo debemos irnos, o llegaras tardes a clases –dice calmadamente- En la tarde puedes volver.
─ Hai, ya salgo oto-san
─ Te espero afuera –sale-
─ Sabes –Miro a mi padre- Hay veces que me pregunto ¿Qué será de mi cuando despiertes?
Durante este tiempo he convivido con personas maravillosas como los Uchiha, me ha querido y me considerado parte de su familia, se que al volver papá debo irme con él, pero una parte de mi, tiene miedo a ese día, y dejar a mi familia temporal.
─ Padre intentare venir por la tarde –beso su frente- nos vemos
Deje su habitación nuevamente con mis esperanzas rotas de verlo despertar, al salir me encuentro con papá me sonríe para darme animo, él es una gran persona alguien que admiro y quiero mucho.
─ Sasuke –hablo mi padre mientras íbamos rumbo a la escuela-
─ Si padre –lo miro-
─ Mikoto y yo viajaremos a Kyoto por tres días -Hablo tranquilamente-
─ ¿Cuándo? –no me guste que viajen, cuando no están me siento siempre me siento solo-
─ Hoy tarde nos vamos, estate tranquilo estarás con Itachi los tres días –sonríe de lado-
─ ¿Los dos solos? –pregunto-
─ Si, los dos solo –reafirmo mi pregunta-
¿Solos? ¿Mi aniki y yo solos?
No sé porque motivo mi corazón empezó a latir tan rápidamente, acaso este viaje es el momento correcto del que hablaba Itachi.
Llámenme pervertido, pero tengo la corazonada que en este tiempo que estaremos solos, lo pasaremos muy bien juntos.
Al amor no solo se lo representa con palabras, sino también con gestos y caricias.