CAPITULO XVI
UN ANGEL EN LA PLAYA
En el mar se refleja nuestro amor.
(pov’s Sasuke)
El corazón humano es difícil de comprender cuando se ve invadido del amor, el amor nos vuelve ciegos, irracionales, ilógicos, simplemente nos olvidamos de todo aquello que nos rodea, volviéndonos cursis y tontos.
Para muchas personas en este mundo ser cursis es una vergüenza, pero para mí demostrar mi amor es algo maravilloso.
Desde hace una semana he logrado demostrar mi amor hacia la persona más importante de mi vida, también desde hace una semana esa persona me invito a un viaje a la playa para recompensar mi buen rendimiento en los exámenes en la escuela, tras tanto pensarlo decidí aceptar su invitación.
En casa están muy felices por mi respuesta, ya que siempre me he dedicado a estar en casa esperando que mi padre abra los ojos, pero por todos estos años de espera ese día anhelado no ha llegado.
He llegado a pensar que no es malo que de vez en cuando me consienta disfrutando de la vida, no creo que el destino juegue en mi contra, devolviéndome a mi padre cuando no esté a su lado.
En estos momentos pienso en viaje, estoy muy emocionado por conocer por primera vez el mar, pero mi felicidad y emoción, no es compartida por todos los que me rodean, por su parte Naruto no ha hecho más que presionarme que no me vaya, no entiendo porque insiste tanto con ese tema, si yo ya tome mi decisión.
Este es el último día de clases antes de empezar las vacaciones, en todo el día lo he en intentado evadirlo, para no empezar peleas innecesarias, pero todo mi esfuerzo está a punto de venirse abajo.
─ ¡Sasuke-teme! –Escucho el grito de Naruto a mis espaldas, me hago oídos sordos su llamado- ¡Sasuke espera! –grita nuevamente esperado-
─ ¿Eh? –Volteo- ¿Naruto?
─ ¡Porque no me esperas! –grita enojado en frente mío-
─ No te escuche –respondí tranquilamente-
─ ¡Como que no! Llevo buen rato buscándote y llamándote –me mira furioso-
─ Ya dobe no exageres. –sonrío-
─ ¿Te irás? –pregunta serio-
─ Ya conoces la respuesta –susurro-
─ Entiendo, no puedo detenerte -su mirada se torna triste- Espero que seas feliz con él, si te llega a lastimas se las verá conmigo, porque no voy a permitir que nadie lastime a la persona más valiosa de mi vida, te deseo un buen viaje Sasuke
Por un momento sentí como todo el mundo se paralizaba bajo mis pies, no logre emitir palabra alguna, deje que mi amigo se alejara, conociendo perfectamente lo que realmente yo significaba para él.
─ Dobe –susurre al no estar en mi presencia- Es lo mejor
─ ¡Sasuke!
─ ¿Eh? –Volteo al escuchar esa voz- ¡Aniki! –De un momento a otro mi corazón se emociono solo al verlo- ¿Qué haces aquí? –sonrío-
─ Vine a verte para acompañarte a la clínica –sonríe- ¿Vamos?
─ Hai.
Por todo el problema de Naruto se me había olvidado que mi aniki me acompañaría a la clínica para despedirme de mi oto-san, ya que hoy en la tarde partiremos en su auto rumbo a la playa.
¿Cómo será la playa?
Estoy tan emocionado que no he podido ni dormir bien, mis amigos me han contado sus maravillosas historias en el mar, dicen que es un sitio misterioso que hace que las personas despiertes sus sentimientos que la razón no llega a comprender.
─ Llegamos –anuncia mi aniki-
─ Hai –contesto-
─ Sasuke –toma con sus manos mis mejillas- ¿Qué tienes? –me mira preocupado-
─ ¿Yo? Nada, ¿Por qué? –no entiendo su pregunta, mucho menos su preocupación-
─ En todo el camino no has dicho nada ¿Acaso te sientes más? –sus ojos reflejaban pura preocupación-
─ No me duele nada –sonrío- Estaba pensando en cómo es la playa
─ ¿Seguro?
─ Totalmente –sonrío- Vamos aniki –tomo su mano- Me acompañas
─ Claro ototo –me toma de la mano-
Al ingresar a la clínica todos nos quedaban mirando con una sonrisa, para aquellos que nos observaban Itachi era mi salvador y quien me ha apoyado en toda esta desgracia, me pregunto que pensaran si supiera lo que somos pareja.
─ No te molesta que entre solo –lo mire de reojo-
─ Para nada te espero en recepción –suelta mi mano y se aleja-
Siempre cuando lo visitaba me gustaba estar a solas, no es que no confié en los que me rodea, es solo que siento que en ese instante me siento más unido a él y puedo expresar libremente lo que siente mi corazón, aunque nunca reciba respuesta me siento feliz que él las pudo escuchar.
─ Hola oto-san –me acerco y tomo su mano- ¿Aun duermes? Oye oto-san acaso no te duele la espalda de tanto dormir en esta cama jiji –río bajo- Sabes yo me canso cuando duermo mucho –apretó su mano- Tú sabes que siempre he estado a tu lado esperando tu regreso, que nunca he faltado ningún día –quede un momento en silencio- Por esta vez me disculpo, no vendré tres días -sonríe levemente- Me voy de viaje con Itachi –lo miro de reojo- ¡No seas mal pensado! No haremos nada malo solo –sonrió- Sera un viaje, nada más, oto-san te cuidas mucho, te prometo venir apenas regrese –beso su frente, antes de salir lo miro desde la puerta- Hasta pronto
Mi corazón tenia la confianza que al regresar él estaría en el mismo sitio sin moverse como siempre lo ha hecho.
─ Aniki –susurre al verlo parado junto al ventanal-
Es increíble como una sola persona es capaz de mover todo a tu alrededor solo con su presencia, desde el instante que libere mi corazón de este sentimiento me siento más libre y feliz.
─ ¿Sasuke? –Me mira con una sonrisa-
─ Vamos
Al llegar la casa comimos en familiar, teníamos planeado que luego de la comida viajaríamos, estábamos listos para partir, pero como siempre no faltaba la preocupación de parte de la familia.
─ Hijo vayan con cuidado –mi padre nos despedía-
─ Tranquilo no es la primera vez que viajo –contesta mi aniki-
─ Lo sabemos hijos, pero nunca se sabe que puede pasar en el camino –comento preocupada mamá-
─ No va pasar nada –me mira- Porque llevo a mi lado a Sasuke y debo protegerlo –sonríe-
─ Aniki –susurre-
─ Si es así, que Kami cuide su camino.
Mi padre podría a simple vista aparentar ser un hombre serio, pero realmente tenía un gran corazón y siempre ha sido alguien bondadoso.
El viaje duraría más o menos unas tres horas, llevábamos treinta minutos de camino y le sueño me empezaba a vencer.
─ Sasuke –escucho que me llaman- Sasu
─ ¿Eh? –miro a mi aniki- ¿Dijiste algo?
─ ¿Tienes sueño?
─ ¡No! No tengo sueño –respondo inmediatamente con una mentira-
─ No mientas, si quieres dormir, hazlo –sonríe-
─ Si te contagio el sueño –tenía miedo que por mi culpa le dé sueño y pueda pasar algo malo-
─ Tú tranquilo descansa. –Sonríe- Hoy me levante tarde
─ Hai –lo miro, recién recuerdo que hoy no fue a trabajar-
Me recuesto un poco en el asiento y rápidamente me entrego a los brazos de Morfeo, esperando que al abrir mis ojos me encuentre con el reflejo del mar.
(Pov’s Itachi)
Lo he dicho y lo repetido por estos años, soy un hombre con suerte porque tengo la dicha de tener a mi lado a un hermoso ángel que ha cambiado mi vida considerablemente.
─ Mi ángel –acaricio sus cabellos mientras duerme-
El viaje a la playa es una gran oportunidad para que Sasuke llegue a despejar su mente y por primera vez en su vida sepa lo que es relajarse, suena algo exagerado pero es la realidad él nunca en su vida ha viajado fuera de la ciudad sin importar as veces que le hemos insistido.
─ Hermosa –susurre contemplando la belleza de la playa-
Cada vez que me sentía mal por mi ototo solía venir aquí, en vida me imagine que dejaría a un lado la depresión para vivir tranquilamente junto a un ser amado, se que nuestro amor es algo extraño por ser hombre y mayor a él.
─ ¡Llegamos! –Exclame al llegar a nuestra casa de la playa, por no decir mansión- Aun duerme –veo a mi ángel bien dormido, bajo del auto contemplo la playa con una sonrisa, al llegar donde Sasuke lo tomo en brazos- Eres más bello que la playa.
Había pasado una hora desde que llegamos, Sasuke aun dormía, mientras yo literalmente me dedicaba a pelear con un pescado, sé que no soy bueno en la cocina pero por Sasuke soy capaz de volverme un gran chef.
─ ¡Termine!
Admiraba con emoción y ojos brillando mi hermoso plato, como diría Deidara, he cocinado un arte, solo espero que esta arte sea comestible y no termine enfermado a Sasuke.
─ ¡Aniki! –Esa voz- ¿Dónde estás?
─ Despertó –susurre al escuchar su voz llamándome-
Inmediatamente subí a la habitación donde lo había dejado durmiendo, lo encuentro levantado y su rostro lleno de confusión, me temo que se asusto al no encontrarme.
─ Aniki –susurro-
(pov’s Sasuke)
Al final el sueño había sido más fuerte que yo, no sé cuánto tiempo me he quedado dormido, al despertar me encontraba en una habitación que no conocía, por un instante me asuste al estar solo en un sitio que no conozco, al levantarme me dirijo a la ventana, me quede admirado con lo que veían mis ojos.
─ ¡¿El mar?!
Frente a mí, estaba un hermoso paisaje era el mar, mis amigos me habían descrito que era una gran cantidad de agua y la orilla cubierta de arena, pero sus descripciones se quedaron cortas con la realidad.
─ Aniki –susurre- ¡Aniki! –Alce un poco la voz- ¿Dónde estás?
La soledad me invadió al no verle, temía salir y toparme con algún desconocido, al voltear hacia la puerta lo encontré mirándome con una sonrisa.
─ Aniki –susurre-
─ Al fin despierta mi bello durmiente –comenta burlón-
─ ¿Bello durmiente? ¡No me digas así! –reclamo sonrojado-
─ No te enojes –toma con sus manos mi rostro, lo acerca y besa mis labios-
─ Aniki –susurro jadeante por su beso lleno de pasión-
─ Te amo –me da un beso en la frente-
─Yo igual –me sonrojo-
─ Vamos a comer –me toma la mano-
─ ¿Comer? –Me asombro- ¡Tú cocinaste! –me asombro por tal milagro- Y ese milagro
─ Muy gracioso, si no cocino morimos de hambre, no tenemos a nadie para que nos cocina –comenta saliendo de la habitación-
─ ¡¿Estamos solos?! –Acaso no hay nadie en esta casa-
─ Si –contesta alejándose- Solos para que nadie nos moleste
─ ¡Que! –Grito del asombro- Los dos solos
No sé porque pero al instante que escuche su respuesta me sonroje, después de todo la última vez que estuvimos solos nosotros…bueno
KYAAAA!!!
Por kami en que tanto pienso, acaso nosotros volveremos a...
─ ¡Sasuke baja!
─ Ha….Hai –bajo inmediatamente-
─ Espero que te guste –sonreía orgulloso de su comida-
─ Gracias por la comida. –Estaba algo dudoso de comer o no, al final me arme de valor y comí- Estas delicioso
─ ¡Me alegro mucho! –Me da un beso en la mejilla, sonrojándome al instante- ¿Qué tal si salimos a dar una vuelta a la playa?
─ ¿La playa? –era la primera vez que estaría en ella- ¡Si vamos! –digo emocionado-
─ Entonces terminemos de comer para salir.
A penas terminamos dejamos la casa, sin zapatos caminábamos sobre la arena, era una sensación increíble, al llegar al mar caminábamos adentrándonos, sentía el agua en mis pies, me agacho para tomarla entre mis manos y saborearla.
─ Es salada –comento-
─ El agua del mar no es como la que nosotros consumimos, vamos a nadar –me toma de la mano y nos adentramos al mar-
─ No me sueltes –me aferraba a sus brazos, temía que las olas del mar me llevaran y me alejaran de Itachi-
─ Nunca te soltare –me abraza de la cintura, alzándome un poco mis pies no tocaban el piso-
─ No doy pie –me abrazo más-
─ Tranquilo estas en mis brazos –junta sus labios con los míos, hediéndonos debajo del agua, nuestro beso tenía un sabor salado gracias al mar, nos elevamos por falta de aire-
─ ¡Ah! –Respiro hondo por la falta de aire- ¡Tonto casi nos ahogamos!
─ Jaja te vez lindo sonrojado –se burla-
─ Hmp –volteo el rostro ofendido-
─ No te enoje –besa mi mejilla, su lengua recorre mi cuello haciendo sentir cosquillas por su contacto-
─ Aniki –gemí bajo-
─ Te amo
Me vuelve a besar con mucha pasión, mis brazos estaban entrelazaban sobre su cuello, mientras sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, miles de sensaciones me empezaron a invadir solo deseaba que lo que planeaba hacer sigua su curso.
─ Ah –nos separamos- ¡Que haces! –me carga estilo princesa sacándome del mar- Aniki –susurre mientras era recostado en la arena-
─ Sasuke te amo –me vuelve a besar-
En estos momento no me importa nada solo que lo amo.
(Pov’s Narrador)
Dos amantes recostados sobre la arena demostraban su amor, los únicos testigos eran las estrellas de la noche que empezaban aparecer sobre el cielo oscuro, la luna que los delataba dejándolo visible sobre su luz, y los lectores emocionados por aquella hermosa demostración que deberá esperar.
Bajo la luz de la luna cerraban sus ojos para amarse, mientras en otra parte de este mundo un hombre los empezaba abrir.
En la clínica un hombre pelicastaño con una cicatriz en su nariz, recorría los pasillos dispuesto a visitar aquel hombre que era dueño de su corazón, ingresaba a la habitación con una gran sonrisa y un ramo de flores en sus manos.
─ Kakashi amor te…….-sus ojos se abriendo llenos de asombro al mirar hacia la cama- Ka…kashi –sus ojos se llenaban de lagrimas por la sorpresa- Tú…
─ ¿Iruka?
Kakashi había despertado, miraba confundido a su antigua pareja y con miles de preguntas en su cabeza.
Entre ellas
¿Dónde está Sasuke?
Un despertar trae consigo felicidad o problemas.