Capitulo 1~ Una relación perdida
Una relación estable era lo que podían notar entre ellos, se querían ya que eso era lo que demostraban, se extrañaban ya que cualquiera de los dos al no estar el otro se sentía morir, se cuidaban ya que ambos se preocupaban el uno del otro, una pareja “perfecta” por asi decirlo.
Estaban a punto de cumplir un año, había peleas como en cada pareja, pero asi como había peleas había reconciliaciones, y unas reconciliaciones que como miembros y amigos de grupo podían notar, algunos felices por ellos y otros no tanto.
- Pueden dejar sus miraditas para otro momento. – aquel tono de voz algo estricto de Takehito podía lograr intimidar.
- No estamos en momentos de ponernos melosos… el grupo está a punto de disolverse y a ustedes parece importarles poco… -
Cierto! Como lo había dicho el bajista, Ayabie dejaría de ser un grupo ya que se disolvería, al no tener vocalista, cualquiera de ellos pasarían a ser nombrados con un “ex” antes de su nombre artístico o verdadero. Pero al perecer al vocalista le importaba poco.
- Dejaremos la charla por un tiempo, cada uno a pedido disculpas públicamente el único que falta es Aoi y por lo visto no tiene intenciones de hacerlo. –
- Kenzo no seas tan malo con Aoi, además el pedirá disculpas a los fans, verdad amor?... – dijo refiriéndose al vocal.
- Claro que si Yume, lo are… -
- Odio a la gente como ustedes. – hablo Kenzo regalándoles una mirada de odio saliendo del lugar.
- Me dan pena chicos – dicho esto Takehito salió tras de su amigo.
- Ahora que hicimos~ -
- Todavía lo preguntas Aoi?... te largaras y dejaras al grupo, dejaras todo lo que hemos logrado por tanto tiempo, primero Ryohei y ahora tú!... –
- Ryohei no tiene nada que ver ya aquí… - se defendió. – además nadie lo ha visto… -
- Nadie lo ha visto?... por lo menos nosotros no lo hemos hecho. – sus ojos comenzaron a entrecerrarse dándole una mirada de odio. – porque tu si lo has hecho. –
- Yo no sé de qué hablas, además nada tiene que ver el aquí… –
- Me crees idiota o que!!... – interrumpió el bajista. – No creas que no se lo que pasa, estoy más enterado yo que tu de tus propios movimientos… se lo que heces, se con quienes te quedas a ver, y ahora me dices que nadie ha visto a Ryohei desde entonces - se burló -…. y tu Yume, eres tan estúpido como para no darte cuenta. –
- De que están hablando. – dijo confundido Yume.
- Tú no sabes nada!... – hablo Aoi ignorando a su guitarrista. - yo no he visto a Ryohei y si salgo es por trabajo!!... –
- Trabajo es el que te da Kenzo!! Porque no dices de una buena vez el porque te quieres ir y dejas esto por la paz. –
- Oigan esto se está pasando a mayores, no entiendo na… -
- ¡¿Que no entiendes Yume?! – interrumpió Intetsu elevando la voz. – no entiendes el que tu novio se esté viendo con otro, es eso? – rio irónico. – y que por eso mismo pueda que se quiera ir?... de verdad que das pena Aoi, nunca pensaste en nosotros y mucho menos en Yume -
Yumehito al escuchar aquello se había separado bruscamente de Aoi, ambos mantenían sus manos entrelazadas. El guitarrista al escuchar lo que Intetsu decía escucho un clic en su mente, porque todas aquellas salidas siempre eran a causa de trabajo si como lo había dicho Intetsu, Aoi permanecía aun a Ayabie y el que daba entrevista o ponía en claro si alguien salía por alguna junta seria Kenzo.
-Yume no pienses mal… - Aoi estaba sobresaltado. – todo lo que dijo Intetsu es mentira! –
- las salidas, las llamadas… y los “hoy no podremos vernos” son mentiras?... – sus ojos reflejaban un enorme odio. – eres un idiota. – dijo al no haber respuesta por parte del otro, salió del lugar apresurado.
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El bajista aun tratando de calmase salió de la sala en donde todos se encontraban anteriormente, camino a donde sus otros dos compañeros arrepintiéndose de todo aquello que dijo, estaba seguro que eso dañaría al guitarrista, pero que más podía hacer, Aoi lo había sacado de sus casillas.
Al llegar sus amigos hablaban ya un poco más calmados más sin en cambio él no podía tranquilizarse en lo más mínimo. Los otros dos se dieron cuenta de la presencia lejana del bajista a lo que ambos también por inercia se fueron acercando.
- Que paso Intetsu?... – comento Takehito preocupado al ver el notorio estado del bajista.
- creo que dije algo que no debía… - agacho su mirada. – Yo dije todo lo de Aoi a Yume.
Aun sorprendidos nadie pregunto naba solo observaron como Yume llegaba y abrazaba a Intetsu, todos lo miraron y solo dos se preguntaban qué era lo que había pasado en realidad, veían como Yumehito cerraba los ojos con fuerza mientras apretaba la camisa del bajista.
- Yume discúlpame, yo no debí decirlo, era algo que solo les incumbía a ustedes… - sus ojos se tornaron brillosos. Aunque anteriormente Intetsu tenía un semblante frio y duro, no dejaba de ser aquel bajista sentimental.
- N-No importa… si no lo hubieras dicho… nunca lo hubiera sabido… - contesto separándose un poco mostrando aquellos rojas y brillosas pupilas. – Yo…. necesito ir a casa. – hizo una torpe reverencia y como pudo se alejó de ellos llevándose una mano a su frente.
- Espera! – le detuvo Kenzo. – no puedes irte solo, no has traído ni tu carro… yo te llevare… - Kenzo pensó que sería descortés de su parte el dejar ir a Yume en esos momentos. Yumehito había asentido, podía confiar en que Kenzo lo llevaría a su casa.
Los otros dos miraban como estos se iban, como Kenzo abrazaba por los hombros a Yume para que no callera o no se sintiera inseguro. A los pocos segundos veían acercarse a un desesperado Aoi que miraba hacia todas partes.
- Donde esta Yume! –
- Se fue – contesto sin más el guitarrista.
- A dónde?! – seguía observando con detenimiento el vocal. – donde esta Kenzo? –
- El si tiene trabajo… y Yume salió corriendo - hablo el bajista aun rencoroso.
Aoi los miro dudando pero de igual forma salió corriendo tras de su novio. Sabía que había hecho algo malo y que Yume no se merecía eso, lo quería, lo amaba! Pero nunca había podido ver a Ryohei como un amigo más. Corrió al estacionamiento.
-Que pasara ahora? –
- Dejemos que el tiempo decida amor. – contesto Takehito tomando la mano de Intetsu. – ahora vayamos a por nuestras cosas para ir a casa. – Intetsu asintió.
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Ambos estaban entrando al estacionamiento cuando escucharon los gritos del vocal, Yumehito se sobresaltó al escucharlo y por inercia tomo la mano del baterista apretándola fuerte pidiéndole con ese acto algo de ayuda.
-Yume amor, nada es cierto… yo no te aria eso!! –
- No quiero verte. – agacho su mirada. – porque no vas con el y me dejas en paz… -
Para que dignase a mirarle si sabía que comenzaría a llorar, no dejaría que lo viera de esa manera y mucho menos dejar que el baterista sintiera lastima por él, tenía que ser fuerte y acabar con esto antes de hacerse más daño.
-Yume escúchame… vayamos a casa para hablar, necesitamos acla… -
- CREES QUE YO NECESITO HABLAR!!... – mantenía sus ojos cerrados fuertemente. – FUI UN IDIOTA!! –
- Aoi discúlpame pero creo que será mejor que lo dejes solo… - intervino Kenzo enojado. – Vamos Yume te llevare a tu casa. –
Aoi se había sentido mal, no contesto nada a Kenzo ya que tenía la razón, trato de tomar las manos del guitarrista pero este las quito rápidamente ocultándose tras de Kenzo. Este último lo tomo del brazo y le ayudo a salir mientras Aoi solamente los miraba enojado.
Kenzo se había sentido mal de ver al guitarrista en ese estado, queriéndose hacer el fuerte para no llorar, iba manejando a rumbo la casa de Yumehito, ninguno de los dos decía nada, el silencio no era incómodo para ellos dos, solo que a Kenzo se le hacía desesperante esa mirada del guitarrista perdida por las calles, un celular sobresalto a ambos.
- Es Aoi… - hablo Yume mirando como el teléfono sonaba.
- No te diré que contestes, ni tampoco te diré que no lo hagas, es tu decisión… - revolvió su cabello deteniéndose en el semáforo, observando como Yume dejaba de lado su celular. – No contestaras?. – pregunto y el otro negó. – presta aquí ese teléfono. –
Ante la atenta mirada de Yume deslizo la pantalla de aquel celular color blanco, un clic largo les aviso que el teléfono estaba siendo apagado, lo cerró una vez más y se lo entrego al guitarrista.
- Listo!... – sonrió amable, arrancando por el cambio de color en el semáforo.
- Ken… Kenzo… -
- Umm… -
- Podría quedarme hoy en tu casa?... –
- Claro que sí. –
Yumehito volvió a perder su mirada en las calles, no faltaba mucho para llegar a casa del baterista. Pasaron unos minutos antes de se diera cuenta que el carro ya estaba estacionado, Kenzo toco su hombro para que “despertara” y saliera del vehículo.
Ambos se encaminaron a la casa dándole el paso al guitarrista una vez estando la puerta abierta, había olvidado como se encontraba la casa de Kenzo por la parte de adentro ya que todo lo observaba con detenimiento.
-Ha pasado tiempo verdad?... – Kenzo regreso con dos latas de cerveza. – Toma te ara bien. –
Yumehito como antes solía hacerlo camino hacia la sala, sentándose lentamente en el sofá grande, agachaba su cabeza aun con aquella lata, se sentía pésimo, amaba tanto al vocalista que su “ceguera” no dejaba que viera lo que en verdad había sucedió.
-Yo me merecía esto?... – pensó haberlo dicho entre pensamientos mas no había sido asi, en verdad lo había hablado fuerte y claro.
- Nadie se merecía nada… - sorprendió al guitarrista. – mira Yume, tú no eres una mala persona simplemente Aoi no sabe lo que tiene a su lado, no te hagas daño por alguien que no vale la pena… -
Yumehito le miraba atento escuchando todo aquello que el baterista decia sinceramente, Kenzo era una persona déspota con un carácter fuerte a causa de su posición en la banda, pero con sus amigos era una persona totalmente distinta. Kenzo era un claro de ejemplo de aquellas personas que dividen el trabajo de su vida personal.
- Eso crees?... – las lágrimas comenzaban a amenazar por salir.
- Es el estúpido que acaba de perder a una persona maravillosa. –
Tal vez aquellas palabras habían llegado a una parte muy sensible del guitarrista, se había soltado a llorar mientras cubría su rostro. Kenzo tenía una debilidad hacia su amigo, lo abrazo haciendo sentir protegido al otro, haciéndole sentir que ese había sido uno de los mejores abrazos que había recibido nunca, provocando que se desahogara hasta el cansancio.
Los minutos o tal vez horas habían pasado, Yume seguía sollozando mientras era abrazado por Kenzo, sentía cierta tranquilidad y protección al esta de esa manera, de algún modo no quería separarse.
- Te encuentras mejor? –
- S-Si… -
- Tienes hambres? –
- No –
- Entonces vayamos a que te recuestes… será mejor que descanses ya mañana puedes arreglar lo que tengas que arreglar con Aoi. – asintió.
Ambos caminaron a la recamara de Kenzo, este se había ido a acomodar las cobijas para que Yume pudiera descansar, camino al armario y saco una pijama para tendérsela y obligar a que se la pusiera.
Este obedeció entrando al baño a cambiarse, para cuando salió ya miro al otro cambiado y con unas cobijas en mano, dispuesto a salir una vez que Yume se recostara.
-Descansa, si necesitas algo estaré en la otra habitación… - revolvió sus cabellos y se giró.
- Kenzo quédate aquí… - susurro despacio.
- Pero… -
- No quiero estar solo. –
Obedeció, una vez más como decirle no a él, hizo a un lado las sabanas y se acomodó frente a Yume observando como este cerraba los ojos lentamente, aún era algo temprano para el tal vez las 8 u 9 de la noche, las horas habían pasado bastante rápido.
Cuando por fin estaba conciliando el sueño sintió como Yume se removía en la cama y como se abrazaba a su cintura haciéndolo sobresaltar, abrió los ojos al instante observando el rostro del guitarrista a escasos centímetros del suyo, sintiendo como ambas respiraciones chocaban.
Tal vez pensó que el mismo al verse en una situación como la de ahora reaccionaria mal, pero no fue asi, se había perdido en él, lo veía tan tranquilo durmiendo, sintiendo como su cuerpo era aprisionado con fuerza, un gimoteo se escapó de los labios de Yume.
-Tranquilo… - hablo despacio acariciando sus cabellos. – no entiendo cómo es que a una persona como tú le hacen esto… -
Siguió observándolo acariciando su cabello, perdiéndose en el aroma que desprendía su cuerpo, era algo inentendible como es que Aoi le hacía todo esto a Yumehito, el que al cabo de casi un año le había dado todo, su cariño, su amor, y ahora asi le pagaba?
El sueño esta vez sí logro su cometido, dejándolo dormir sobre los brazos del guitarrista perdiendo el conocimiento también abrazándose a aquel que había sido su mejor amigo antes de que comenzara a salir con el vocal, antes de que se le fuera prohibido a Yume hablarle.